Ian cabalgaba mas adelante que ellos . Se encontraban a pocos kilómetros de Drasmoor. Birdi ya podía sentir un nuevo aroma en el aire. Algo más fuerte, diferente a la brisa de Inveraray.
Estaban exhaustos. Hacia casi dos días que solamente paraban para comer.
Birdi todavía no había logrado decidirse por su nuevo nombre, a pesar de todas las sugerencias de Ian. Angus le había ofrecido su apellido, y ella no había tenido como rechazarlo. De allí en adelante, sería una MacDougall y, posiblemente, una habitante mas del castillo de Drasmoor. En el fondo, no quería ir allá, pues todo iba a cambiar. Su vida ya no sería la misma.
Cuando alcanzaron lo alto de una nueva colina, Angus señaló un punto por sobre del hombro de Birdi.
- Míralo , tu nuevo hogar. Drasmoor es el castillo de Blackstone.
Cabalgaron colina abajo, tornaron una subida y, finalmente dejaron el bosque. Angus hizo que Rampante diminuyese el paso en el mismo instante en que Birdi oyó los ladridos de los perros, los berridos del ganado, las risas de los niños y todos los sonidos que confirmaban esa realidad: estaban en una aldea.
- Bienvenida a Drasmoor - Angus le susurró al oído.
Corriendo detrás de los caballos, las personas los saludaban en una lengua que ella no comprendía. Birdi ensayó una sonrisa, aunque sentía que la cabeza le latía. Manchas amarronadas bordeaban el camino. Cabañas, ella concluyó , por el olor de la comida. Sólo entonces se dio cuenta que la mancha verdosa oscura que se extendía a lo lejos, contra el azul intenso do cielo , era el mar.
- Qué es eso? - Birdi preguntó, aunque ya sabía la respuesta .
- El castillo de Blackstone - le dijo Angus.
Blackstone estaba rodeado por el mar, cuyas aguas no eran tranquilas como las del lago do valle, el mar se movía en olas furiosas, como si tuviesen vida propia. Gran Diosa... Cómo había ido a parar allí ?
Antes que pudiese asimilar todas esas novedades , ella estaba sobre una barcaza. Angustiada Birdi se aferró a los bordes, con un grito.
- Calma, Birdi, no te vas a caer. Todo está bien!
- No... No lo está!
Angus se rió y la acomodó entre sus piernas.
- No hay nada que temer. El mar está calmo. Lo ves?
Calmo? Haciéndolos balancear de ese modo ?
- Dónde está Ian?
- Fue a ocuparse de los caballos. Va a tomar la próxima barcaza, no te preocupes.
Pronto se movían sobre las aguas, en medio de la conversación ruidosa de otros hombres que habían subido a la barcaza. Incapaz de hablar, Birdi se dejó hundir contra el pecho de Angus, con los ojos cerrados. No le estaba gustando nada todo eso !
Algún tiempo después , sintió una frenada, y Angus la sujetó por el mentón.
- Puedes abrir los ojos ahora. Llegamos.
Birdi obedeció reticentemente . La mancha oscura se había hecho más intensa y mucho más alta.
- Es mas grande de lo que pensaba - ella confesó nerviosamente.
Angus saltó al muelle y le extendió la mano. Birdi se tambaleó al salir de la barcaza, aferrándose a él inmediatamente.
- Lista para entrar?
- Si .
Angus todavía necesitaba pensar en lo que le diría a su lord sobre los últimos acontecimientos, debía armar un relato que no lo hiciese parecer el completo idiota que era.
Pero era bueno volver al hogar después de meses. Había extrañado la camaradería de su gente y, más todavía , la comida de lady Beth!
Mientras atravesaban el patio, ya dentro de los enormes muros de piedra, Birdi miraba de un lado al otro, intentando identificar los sonidos, al mismo tiempo que movía los labios sin emitir palabra.
Angus la observó con una sonrisa. Ella estaba contando los pasos. Abrió una inmensa puerta.
- Agárrate de la cuerda que está a tu izquierda... Eso es. Con cuidado, ahora. Los escalones se curvan hacia la derecha. Estoy justo detrás tuyo.
Birdi subió la escalera lentamente.
- Por qué los escalones son tan curvados?
- En Caso que seamos atacados, nuestros enemigos no tendrán suficiente espacio para subir en tropel por las escaleras.
En lo alto de la escalera, Angus empujó otra puerta enorme , la sujetó por el codo y la guió adentro del inmenso salón principal del castillo. Al avistar su lord y a su esposa delante de la chimenea, giró a Birdi en dirección de ellos.
- Hay algo que huele muy bien ! - ella exclamó, sintiendo que la boca se le hacía agua.
Angus sonrió . Las galletas de avena de lady Beth eran sólo el principio de los manjares que seguramente los guardaban . Su sonrisa desapareció al verse delante de su lord e hizo una reverencia.
- Mi lord ... Mi lady...
La mirada de Duncan recorrió a Birdi de arriba a abajo, no ocultando su admiración.
- Bienvenido, Angus! Veo que encontraste lo que estabas buscando .
No exactamente, pensó Angus mas modestamente.
- Mi lord , mi lady... les presento a lady MacDougall, de Loch Ard Forest. Lady MacDougall... Mi lord, Duncan MacDougall y su noble esposa, lady Elizabeth.
Birdi hizo una graciosa y muy practicada reverencia. Angus tragó en seco, apenas ocultando su tensión y nerviosismo. Lady Beth avanzó un paso y la tomó de la mano .
- Estoy tan feliz de conocerte ! Ven , vamos dejar a estos dos conversando y yo te mostraré tu cuarto.
Al verse arrastrada lejos de Angus, Birdi lanzó una mirada afligida por encima de su hombro.
- Quédate tranquila. Iré con vos en breve.
Duncan le hizo una seña para que Angus tomase el asiento antes ocupado por lady Beth.
- Siéntate y cuéntame todo sobre... Birdi, verdad ? - El Sonrió . - Has tenido muy buen gusto, debo admitirlo . - El lord le hizo seña a una criada que pasaba por allí. - Tráenos whisky, Kari, por favor. Y del bueno!
Ella sonrió .
- Si, mi lord.
Duncan volvió a concentrarse en Angus .
- Es bueno tenerte de vuelta, Angus.
- Gracias . - Angus se aclaró la garganta. - Bien... , debo decir que no todo salió como yo lo había previsto . En relación a Birdi...
Birdi miró el cuarto que lady Beth había preparado para ella y para Angus.
- Es muy lindo, mi lady - ella la elogió sinceramente, por lo poco que lograba discernir desde el umbral.
- Por favor, llámame Beth. Duncan y Angus son tan amigos que sería una tontería que me llamases mi lady, mientras ellos se tratan por el primer nombre. Puedo llamarte Birdi?
Birdi retorció sus manos nerviosamente.
- No voy a llamarme Birdi por mucho tiempo.
- Cómo es eso ? - Beth levantó las cejas, sorprendida .
- Angus me dijo que puedo escoger otro nombre, pero todavía no conseguí pensar en ninguno. - Birdi ensayó una sonrisa. - Pero puedes llamarme Birdi mientras tanto.
- Claro.
Birdi entró en el cuarto lentamente, cuidándose de no tropezarse con nada. Lo que logró ver le agradó inmensamente. La cama era parecida a la de la casa del duque de Argyll, pero un poco mas grande y con dos baúles en un extremo.
- Este es el cuarto de Angus?
Lady Beth se sentó en el borde de la cama.
- No, es un cuarto especial reservado para huéspedes especiales. El guardarropa queda allí, a la izquierda.
Guardarropa? Necesitaba preguntarle a Angus como se usaba eso. No quería parecer una ignorante delante de sus amigos . Aproximándose a lady Beth de modo de poder estudiarla mejor, Birdi pasó su mano sobre la colcha. Ah, que gruesa y abrigada y, al mismo tiempo, suave.
- Es lindo este... terciopelo.
- Gracias . Siéntate aquí. - Lady Beth golpeó el colchón , al lado de ella.
Birdi obedeció prontamente .
- Y entonces? - Lady Beth volvió a sujetarle la mano. - Cómo conociste a Angus?
Birdi se mordió el labio . No quería hablar de ese tema. Qué podía decir? Que ella estaba desnuda cuando lo había conocido. Que él le había lanzado una daga al lobo ? Que ella había decidido recibir la herida del lobo en su propio cuerpo? No, todo era muy largo y complicado
- Él... Él es muy guapo.
- Oh, sin duda!
Birdi sintió su estomago gruñir y se aprovechó de eso .
- Me encanta la avena. Y Angus sabe asar muy bien el pescado . - Birdi parpadeó , nerviosa, buscando palabras e ideas . - Me gustaría aprender hacer la tarta de pescado que prepara lady Fraiser... Estaba exquisita.
- Tienes hambre ? Perdóname por no haberte preguntado antes ! -Lady Beth se rió. -Voy a ocuparme de eso inmediatamente, mientras vos te refrescas un poco.
- Gracias . Angus me dijo que eres una excelente cocinera.
- Qué bien! En verdad, sólo preparo platos que le agradan a los hombres.
- Si ? -Birdi se interesó en el tema . Si pudiese cocinar tan bien como lady Beth , tal vez Angus se olvidaría de María. - Puedes enseñarme?
- Me encantaría! - Lady Beth se levantó y revisó la fuente con agua. - Ah, está fría. Voy a pedir que te traigan un poco de agua tibia.
- No tengo problema - Birdi le aseguró pensativamente, sólo entonces notó que lady Beth no hablaba demasiado . - También vienes de lejos?
- Si . - ella se tocó el estomago con un embarazo de casi siete lunas. - Estoy aquí hace sólo tres años.
- Y eres feliz?
- Más feliz que nunca en mi vida . - Lady Beth acarició el rostro de Birdi. - Y vos también serás feliz. Angus es un buen hombre - ella afirmó, antes de ir hacia la puerta. - Además, tus ojos son tan bonitos!
Birdi sintió que el cuarto daba vueltas. Cómo era posible que esa gente no reconociese a una hechicera cuando tenían una delante de sus narices ?. Ese fue su último pensamiento antes de hundirse en la oscuridad.
- Birdi, querida, puedes oírme ?
Algo frío y húmedo le presionaba la frente cuando Birdi volvió a abrir los ojos. Lady Beth estaba inclinada sobre ella, su bonito rostro lleno de preocupación. Birdi miró a su alrededor , todavía atontada, se vio sentada en el piso , apoyada contra la mujer. Muy avergonzada, Birdi intentó levantarse .
Lady Beth la sujetó por el hombro; por suerte vio que no estaba herida.
- Quédate aquí, querida, no te aflijas. Vamos olvidar el baño y poner algo en tu estomago. - Beth Secó su rostro con cuidado. - Te sientes mejor?
- Si , gracias.
Beth la ayudó a levantarse y la guió de vuelta al salón .
Tan pronto como entraron en el amplio recinto, los hombres se pusieron de pie . Lady Beth la condujo hasta Angus y buscó una campana colgada en la pared. Momentos después , Birdi se encontraba sentada a la derecha de él , sobre una plataforma del otro lado del salón , la espalda daba al fuego de la chimenea y tenía una montaña de comida delante suyo .
Al verla vacilar, Angus susurró:
- Cerdo asado relleno con manzanas. Te va a encantar, estoy seguro. - él señaló una fuente llena de hojas verdes. - Es ensalada de verduras, pruébala .
- Y esto? - Birdi le mostró unas legumbres alrededor de la carne.
- Batatas asadas con un toque de miel - le informó Angus. - Una delicia del cielo.
Birdi, más hambrienta que lo nunca había estado en su vida, llevó un pedazo de carne de cerdo a la boca. Era una delicia! Gran Madre... debía haber muerto y haber llegado a ese lugar llamado cielo que Angus tanto mencionaba!
No lograba tragar la comida lo suficientemente rápido. Birdi hubiera deseado tener cuatro manos para aprovechar toda esa comida. En un momento , ella levantó los ojos hacia los de él , Angus le sonreía. Ella le sonrió en respuesta, sin parar de comer.
Devorando un último pedazo de pan con la salsa del cerdo, Birdi se recostó en la silla y lanzó un suspiro profundo de plenitud.
- Muy rico!. - Birdi exclamó, casi para sí misma.
El lord de Blackstone lanzó una gustosa carcajada.
-Tu esposa está muy satisfecha , amigo, al menos en esta mesa!
Al ver a Angus riendo, Birdi se relajó y pensó que le iba a gustar ese lugar, después de todo.
El se levantó , corrió al silla de ella y le susurró al oído.
- Vamos al otro lado del salón , mientras retiran a mesa. Birdi aceptó la mano que él extendía . Ser una dama tenía sus ventajas: buena comida, bellos vestidos, una cama confortable y gente que se ocupaba de limpiar la casa. A quién no le gustaría vivir así? Estaban a medio camino del corredor, Birdi con su brazo apoyado en el de Angus, cuando una puerta a la derecha crujió y una silueta grande y oscura caminó en dirección a ellos.
- Bueno día, MacDougall! A quién debo el honor?
- Le presento a lady MacDougall, padre John - anunció Duncan de pronto. - Lady MacDougall, es...
El corazón de Birdi casi se detuvo . Sintió un sudor frío bañarle la frente, y la sangre drenarse de su cara. Sólo lograba ver la capucha oscura, el hábito del religioso, y la cruz de madera colgando de su cuello.
Cuídate con de los sacerdotes . Ellos queman a la gente como nosotras en hogueras.
Soltando un gemido, Birdi se lanzó a correr enloquecidamente. Cincuenta pasos, ella pensó , desorientada. Cincuenta pasos y estaría lejos de ese lugar.
Con el corazón saliéndose de su boca, corrió como pudo. Atravesaba el patio, en dirección al arco de la entrada, cuando se dio cuenta que había perdido la cuenta de los pasos. Continua!, se ordenó a sí misma. Continua y llegarás al mar! Era mejor ahogarse que morir quemada. Y no se iba a ahogar! Ella nadaba como un pez!
Pasando por debajo del arco, ignorando los gritos y los pasos rápidos que la perseguían , Birdi le rezó a la Gran Diosa, pidiéndole que el mar la salvase. Sin vacilar, corrió en dirección a la espuma blanca que lamía el muelle de piedra delante del castillo.
Ciegamente, Birdi saltó eal agua . Al verse arrasada con violencia por el agua, se dio cuenta que el mar la tiraba hacia abajo como queriendo devorarla, cosa que nunca le había pasado en el lago. Birdi luchó por mantenerse a flote. Por qué no se había quitado la ropa antes de entrar al agua ? Oh, Gran Madre, necesitaba de ayuda!
Birdi nadó furiosamente tratando de emerger a la superficie, segundos después apenas sentís sus propias piernas por el esfuerzo. Finalmente sintió que cabeza emergía en el agua revuelta, pero antes que pudiese respirar, una ola la cubrió , arrojándola de vuelta al fondo del mar . Birdi dejó de luchar.
Mientras el mar la envolvía en un abrazo frío , Birdi le rezó a la Gran Madre. Comprendió en ese instante que había vivido como una paria sobre la tierra y que moriría como una extraña en las aguas.
Tan triste, pero innegablemente cierto.
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