Capitulo 6
Birdi despertó asustada. Había algo caliente detrás de ella, roncando en su oído. No se atrevió a moverse , temiendo ser tomada por garras afiladas, mas abrió os ojos lentamente. Sintió su corazón dispararse. Ningún sonido, ningún olor; nada que le fuera familiar. Vislumbró una pared de agua y entonces se acordó de la cascada , del miedo, de la loca cabalgata sobre el lomo del caballo a través del bosque.
Era el highlander, ella concluyó con pánico. No había sido una pesadilla, después de todo.
Con el corazón a los saltos, miró por encima de su hombro lentamente. Era Angus, y él todavía dormía. Birdi contuvo la respiración . Qué podía hacer? Conseguiría sacarle la espada y exigir que él la llevase de vuelta a su casa? O simplemente debía huir mientras tenía la oportunidad?
Después de considerar las alternativas por un momento, tuvo la certeza que ninguna daría resultado. El era mucho más grande y más rápido que ella . Necesitaba hacer todo en completo silencio.
Reuniendo la misma confianza con a cual siempre se había aventurado en el territorio de los Macarthur, levantó el pesado brazo que la mantenía cautiva por la cintura. Se arrastró alejándose y se puso de rodillas. Luego se levantó , y caminó silenciosamente en dirección a la cascada. Al aproximarse , sintió el agua helada caer sobre un hombro y ahogó un grito. Aprovechó para beber lo más que pudo después se secó las manos nerviosamente. Qué haría ahora? Era obvio que no lograría salir de allí sin la ayuda de él. Miró dentro de la caverna y avistó un resto de luz anaranjada. No tenía alternativa. Necesitaba volver al calor y a la compañía de ese extraño.
Se agachó al lado del fuego y vio las espinas de un pescado. Al lado, había un paquete . Lo Tomó con cuidado y lo llevó más cerca de sus ojos. Pescado asado! Lanzó una mirada desconfiada al highlander dormido y miró el pescado hambrientamente. Odiaba admitirlo , pero era bueno tenerlo cerca. Después de todo , estaba muy lejos de su casa, en un territorio desconocido, y que necesitaba de la guía y visión de él para sobrevivir. Cómo podría encontrar el camino de vuelta sola? El Lobo se había quedado atrás.
Tragando el último pedazo de carne de pescado, examinó los colores grises y amarronados del interior de la caverna. Entonces volvió a mirar a Angus. Quién era ese hombre? Había pasado todo el día anterior en su compañía y todo lo que recordaba era el tamaño y fuerza de su cuerpo y esos ojos más azules que el cielo.
Dio la vuelta a la hoguera lentamente. llegó lo suficientemente cerca como para tocarlo, pero no se atrevió a hacerlo. Inspiró el aire. Olía a pino, humo y algo más sorprendentemente agradable. No sabría decir qué.
Birdi se inclinó . Angus se había quitado la cota de malla y ahora sólo usaba una túnica de algodón y un kilt escocés . Su mirada descendió hacia sus caderas estrechas. Por qué él no usaba pantalones como los hombres de la villa? Atentamente, Birdi estudió sus piernas musculosas. Notó el brillo plateado del puñal, un sgian dubh, por detrás de la tira de cuero que lo sostenía. Su tuviese un puñal así, no estaría en esa situación!
Continuó examinándolo, sus ojos recorrieron su pecho ancho y musculoso. Era tan diferente a ella! Su mentón era oscuro, con la sombra de una barba que apenas crecía.
Con más coraje que al principio, pues el tal Angus de hecho dormía como un tronco, tocó una mecha de los cabellos castaños claros . Eran tan suaves! Y las cejas bien delineadas a pesar de la cicatriz. Tenía pestañas densas , que sombreaban la cara de un color moreno. La nariz estrecha no era muy recta ni muy curvada. Bonita, ella concluyó . Birdi llegó todavía más cerca, y Angus contuvo la respiración . Se había despertado hacia mucho tiempo, desde que Birdi se había levantado y él se había dado cuenta que ella no estaba acostada a su lado. Había estado preparado para atraparla, si ella hubiese intentado huir. Pero Birdi sólo había explorado la caverna y, después de haber comido y bebido, había venido a examinarlo! La había espiado con un solo ojo y había necesitado contenerse para no reírse ante el asombro en su bonito rostro , que continuaba aproximándose y retrocediendo con cada descubrimiento que hacía. Cualquiera se imaginaría que ella jamás había estado tan cerca de un hombre, dado el modo en que le tocaba los cabellos y estudiaba cada centímetro de él. Podía sentir su respiración tibia y deseó intensamente saber qué pensaba Birdi . Más que nunca quería sentir el sabor de esa boca en la suya.
Los labios de ella finalmente tocaron los de él. Leves, como alas de mariposa. Angus contuvo la respiración, preguntándose qué haría Birdi a continuación . Para su profundo asombro, sintió la lengua húmeda explorarlo y él dejó escapar un gemido.
Como si tuviese una voluntad propia, su mano de él deslizó hacia la nuca de Birdi. La empujó contra sí, profundizando el beso. Ella soltó una exclamación ahogada, al mismo tiempo que Angus se exultaba al descubrir que Birdi era más dulce y deliciosa de lo que jamás había imaginado en sus más salvajes y perturbadores sueños.
Con el corazón acelerado y la sangre corriendo más rápido en sus venas, la envolvió por la cintura. Antes que pudiese acostarse sobre ella, Birdi le golpeó el pecho con ambas manos. Azorado, él abrió los ojos, y el pavor en el semblante de ella lo hizo soltarla en ese mismo instante.
Birdi se levantó de un salto, retrocediendo con la mano sobre su boca. Frustrado, Angus se puso de rodillas.
- No huyas ! Te Prometí que no te haría ningún mal y soy un hombre de palabra. - El señaló los restos de pescado. - Todavía tienes hambre ?
Ella negó con un movimiento de su cabeza,
- Como está tu herida?
- Bien. No sangré más.
- Perfecto . Tenemos un largo camino por delante , si quere-mos llegar a Beal mañana al atardecer.
Birdi retorció las manos nerviosamente.
- Quiero que me lleves de vuelta al valle.
- Te Comprendo, pero no puedo hacer eso. - Macarthur estaba enloquecido por encontrarlo y además él no disponía de tiempo para desviarse de su camino .
- No quiero ir a Beal. Todos me temen
Angus iba a preguntar por qué, cuando se dio cuenta que ella temblaba.
- Tienes frío otra vez? - Angus se sacó el manto escocés de sus hombro. - Toma. Cúbrete.
Birdi aceptó la oferta. Angus abrió el bolso de cuero y sacó el resto de pomada que la mujer le había entregado en la villa.
- Voy a salir por un rato. Así tendrás privacidad para limpiar la herida.
Con el sabor dulce de esos labios todavía en los de él , la última cosa que podía hacer ahora era verla semi desnuda. se dio vuelta para salir, pero los dedos de ella se cerraron en su brazo. Angus la miró .
- No te vas a ir sin mí, verdad ?
- Te prometo que no.
Angus suspiró. en menos de veinticuatro horas ella había intentado patearlo, huir de él , besarlo, le había implorado que la dejase ir y ahora le imploraba para que no se fuese sin ella! Mujeres... Jamás lograría entenderlas. Otra razón para nunca haber deseado una esposa.
Cargando la montura y la cota de malla, él fue en dirección a Rampante.
Rezando para que no ser abandonada en esa caverna húmeda, Birdi se mordió el labio . Lo que no daría por poder deambular por allí sola como hacía Angus...
Y qué diablos había ocurrido con ella para pegar su boca a la de él de esa manera? Había sentido el mismo extraño calor que había experimentado en su bajo vientre ... con ese sueño . O incluso más fuerte, más intenso.
Cuando se había apartado de Angus, las palabras de su madre habían hecho eco en su mente. El deseo no hace bien, Birdi. Confunde tu mente y te hacer perder la razón.
Abriendo la tapa del pote de pomada , ella levantó su vestido hasta la cintura. La herida le ardía como una quemadura. Aplicó la pomada, volvió a fajar la cintura y se acomodó el manto , intentando ponerlo alrededor de sus hombros, cuando oyó pasos detrás de ella. Birdi se dio vuelta y se encontró con Angus.
El la sujetó por la mano y la guió hacia afuera de la caverna, donde el sol brillaba. Hizo una seña hacia la derecha.
- Allí detrás hay un arbusto. Rápido.
Se puso la armadura y ensilló a Rampante. De repente, se oyó un ruido y avistó a Birdi muy cerca del borde del agua, en la parte más caudalosa del riacho, lavándose las manos.
- Sal de ahí inmediatamente ! No quiero tener que pescarte si...
Demasiado tarde . La orilla barrosa cedió y Birdi se sumergió con un grito.
Angus sacudió la cabeza y se concentró en su propia tarea. Decididamente, Birdi era la mujer más propensa a los accidentes que jamas hubiese conocido . Otro motivo para devolverla a su clan cuanto antes.
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