Birdi se agachó sobre el pedregullo que rodeaba el lago Lomond, abrazó sus rodillas y encogió los hombros bajo el viento frío. Sintió su cara húmeda al mirar la inmensidad negra que sobrepasa los márgenes del espejo de agua.
Seria fácil. Sólo necesitaba entrar allí y poner fin a su dolor. Ya no tendría de que preocuparse ni pensar en lo que iba a comer el invierno siguiente. Y la soledad se acabaría .
Pero ,lograría hundirse? Había pasado toda su vida nadando, sin que nadie le hubiese enseñado.
Tal vez no fuese la mejor de las ideas. Probablemente emergería a la superficie como una manzana en un balde de agua. Pero no podía continuar así día tras día, dejándose consumir por esa angustia, viendo el desprecio, o peor, el miedo, en los ojos de las personas. Se acordó de Angus sentado delante suyo en la mesa; el modo en que la había evitado e ignorado, y sintió que las lágrimas rodaban por su rostro nuevamente.
- Por qué me encariñé tanto con vos, Angus MacDougall?
- Te encariñaste con él?
Birdi soltó un grito y cayó hacia atrás , sumergiendo sus brazos en el agua helada.
Un extraño, tan alto y fuerte como Angus, extendió sus manos y la sujetó por la cintura.
- Calma, muchacha! No voy a hacerte ningún mal.
Las nubes se movieron en ese exacto momento y la luz de la luna iluminó el rostro del hombre que la sujetaba. Birdi nunca en su vida había visto un rostro tan bello.
- Soy un amigo de Angus, y vos debes ser la famosa Birdi que está perdida.
Enmudecida por esa sorprendente visión , Birdi sólo logró parpadear - Soy Ian MacKay, caballero armado, defensor de los fieles católicos, y estoy a tu entera disposición . - El Sonrió , exhibiendo dos hoyuelos, para después desviar la mirada , por algún motivo, hacia el escote de ella. Birdi tragó en seco, buscando palabras.
- Soy yo , Birdi.
El la soltó un poco, pero una de las manos todavía la sostenía por la cintura.
- Es un placer conocerte, Birdi. - Ian la guió hacia un pinar que ella ni siquiera había visto. - Siéntate aquí y cuéntame por qué una muchacha tan linda está sola en la oscuridad, pensando en ese amigo tan descuidado que tengo.
Birdi retorció sus manos, temblando de nervios y de frío.
- El no es descuidado. Ni un poco descuidado, en verdad. Es muy bueno.
Ian se arrodilló delante de ella y tomó su mano pequeña entre las suyas.
- Ahora cuéntame el motivo de ese lamento y de esas lágrimas. Tal vez yo pueda ayudarte. Conozco a tu marido hace más tiempo del que me gustaría.
Birdi miró los ojos del extraño, ahora verdaderamente solemnes abrió su corazón .
En una profusión de palabras, y en medio de un mar de lágrimas le confesó todos sus miedos. Le relató cómo Angus la había encontrado , el terror que había sentido hasta él la había salvado en el barranco , de su matrimonio accidental, de cómo él la había abrazado y besado, sobre el bebé que se había visto obligada a entregar a otra mujer , y de cómo ahora creía haber perdido a Angus. Todo contado de un tirón, sin puntos ni comas . Luego se silenció. También en silencio, Ian la estudió por un instante. ya había oído la versión de Angus, un poco más resumida. Al ver que ella no retornaba a la cabaña, su amigo había entrado en pánico. Ellos se habían separado, y Angus había partido hacia las montañas detrás de la villa, mientras que él había venido al lago. Ahora, después de oír la versión de Birdi, llegó a la conclusión de que jamás, en sus veintinueve años de vida, había conocido a alguien tan sorprendente.
Sin afectación alguna , Birdi le había revelado todos los detalles de su infortunio, aunque él no había comprendido una buena parte. El hecho era que ella no había intentado ganarse su simpatía, ni había disimulado sus emociones , ni había colocado toda la culpa en Angus. Mas bien se echaba la culpa a sí misma, aunque Ian no podía imaginarse por qué. Hasta donde sabía, su amigo había actuado como un idiota. Pero en una cosa Angus tenía razón : esa mujer de tan increíble belleza estaba completamente enamorada del afortunado MacDougall!
Pero él podía ayudarla. Sabía muy bien cómo hacerlo. Después de todo , no lo llamaban “el Ladrón de Corazones” por nada...
Y tenía tiempo suficiente. Si le hiciese ese favor a la esposa de Angus, tal vez también él fuese bendecido algún día con una mujer tan auténtica y pura de corazón como Birdilane Shame. Eso si sobrevivía a las batallas y a los maridos y prometidos de las mujeres a las que les robaba sus corazones.
Decididamente, Ian mostró una sonrisa que podía derretir a la mitad de la población femenina de Escocia y podía hacer desmayar a la otra mitad.
- Muy bien , Birdi. Ahora que oí lo que tenías para decir, tal vez yo pueda ayudarte a hacer entrar en sus cabales a Angus MacDougall. Sabes Birdi, mi especialidad son las batallas y los corazones femeninos. Muchos dicen que soy un ladrón de corazones femeninos, puede ser verdad, pero en realidad yo comprendo muy bien los corazones femeninos. Y es por eso que las mujeres me entregan gustosas sus corazones, y otras partes de sus cuerpos. Pero eso no viene al caso en este momento - Ian le dio un palmadita en la mano , y notó, sorprendido, que tenía pequeños callos. O sea que la muchacha no le temía al trabajo, Ian concluyó pensativamente. Mejor todavía. Donaliegh necesitaba una lady así. La última vez que había visitado el lugar, casi lo había encontrado en ruinas.
Ian no temía robarse el corazón de Birdi. Era obvio que Birdi amaba a ese idiota de Angus más allá de la razón. Ian sólo temía que las artimañas que iban a emplear provocasen la ira de ella.
Estaba seguro que detrás de esa belleza frágil y de ese nombre extraño, había una verdadera leona. Iba a soltar la mano de Birdi, cuando la voz de Angus resonó justo detrás de él. Que comience el espectáculo! Pensó Ian sonriendo.
- Por suerte la encontraste.
De espaldas a su amigo, y todavía apoyado en una rodilla, Ian le guiñó discretamente un ojo a Birdi , antes de levantarse y ofrecerle la mano.
Birdi la aceptó sin vacilación, mientras Ian se volvía para Angus con la más ingenua de las expresiones.
- Y como no encontraría a la muchacha más bonita y encantadora de toda Escocia?
- Cómo ? - ironizó Angus, intentando contener su propia irritación. Tomó la mano de Birdi en la suya , sin desviar la mirada de MacKay, antes de concentrarse en Birdi. - Estás bien?
- Si . Sólo con un poco de frío.
Angus la empujó más cerca de su cuerpo y se dio cuenta que ella tenía la cara y las pestañas húmedas.
- Estuviste llorando... Qué pasó aquí ?
- Cálmate, amigo! Ella ya estaba llorando cuando la encontré.
Sin poder refutar la información, Angus sintió una puntada de culpa. Birdi estaba realmente enojada al abandonar a cabaña. Así que una vez que volviesen allá, podrían aclarar todo.
La guió llevándola por los hombros y ella miró aprensivamente , en dirección de Ian. Su escasa visión debía haberle impedido que quedase impresionada con la guapeza de su amigo. Mejor así, pensó Angus.
- Gracias - Angus se dirigió a Ian. - Sé que tienes asuntos importantes que resolver, por lo tanto te deseo buenas noches.
- En verdad, no tengo nada que hacer por el momento .
- Ya cenaste, Ian ? - preguntó Birdi.
- Todavía no, mi bella lady.
- Entonces únete a nosotros. Tenemos comida de sobra. - Birdi lanzó una mirada a Angus. - él es tu amigo, verdad ?
Angus apretó los labios. Qué mierda podría contestar en esa circunstancia?
- Si . Vamos adentro, entonces.
Había oído la carcajada de Ian en el lago minutos antes. Seguramente, había estado pavoneándose delante de Birdi. Cuándo planeaba ese desgraciado avisarle que ya la había encontrado? Después de haberla seducido? Seguramente. Eso era imperdonable, pensó Angus.
Empujó a Birdi de la entrada y abrió la puerta de la cabaña . Una vez adentro la hizo sentarse en la mesa. Después de colocarle un manta en sus hombros, colocó más turba en el fuego.
- Está más caliente ahora?
Ella demoró un poco más de lo normal en responder.
- Si .
Cuando Ian se acomodó del otro lado de la mesa, la cabaña de Kelsea pareció repentinamente muy pequeña y opresiva. Contrariado, Angus cortó un pedazo de tarta de pescado para cada uno y trató de comer el suyo. Frunció la frente . Cuando el viejo Fraiser había afirmado que era mejor "comer la tarta caliente", no había mentido. Fría, se parecía a un pedazo de carbón.
Birdi, al contrario de él , no pareció ni un poco incomoda. Bastó con que Ian comenzara a contar historias sobre sus aventuras en la corte, para que se olvidase de lo que estaba comiendo, sus ojos claros brillando con curiosidad.
Sin apetito, Angus empujó el plato a un lado .
- Para que misión te envió Albany?
Ian todavía le sonría a Birdi.
- Es mejor que no comente.
- No debes preocuparte . Birdi ni siquiera vas a saber de quién estás hablando.
Ian consideró la información por un instante.
- Estoy a camino a Dunberg. Albany sospecha de que los Campbell están conspirando. Parece que dos espías fueron atrapados de este lado de la frontera cargando pergaminos con planos detallados de las almenas del castillo de Edimburgo y también de Sterling. - Ian se detuvo, mirando a Birdi antes de proseguir: - Después de muchas horas en la mazmorra, uno de los espías finalmente mencionó a Dunstaffnage antes de fallecer.
-El pobre hombre murió? - Birdi levantó las cejas.
- Si .
- El agua de allá debe ser muy mala - murmuró Angus, sus ojos fijos en los de Ian. -la gente se enferma fácilmente.
- Entonces deberían advertirle a las personas que hiervan el agua, sobretodo si las vacas beben de ella. - Birdi terminó de masticar el último pedazo de tarta, pareciendo bastante satisfecha. Al ver que ambos hombres la miraban, pasmados, sonrió . - Estaba buena la tarta, verdad?
- Si , muy... - los dos hablaron al mismo tiempo, y al hacerlo, comenzaron a reírse.
Birdi los miró a ambos.
- Cuál es la gracia?
- Ninguna - respondió Ian, escondiéndose detrás de la jarra de cerveza.
Evitando la mirada de ella, Angus fingió estar interesado en un pedazo de pan.
- No creo que Campbell esté involucrado en una traición.
Campbell había sido padrino de Duncan . Los MacDougall y los Campbell ya habían luchado lado a lado.
- Ni yo. - Ian tomó el resto da cerveza. -Pero debo investigar, ya que Albany lo ordenó.
Lamiendo sus dedos después de un tercer pedazo de tarta, Birdi volvió a se manifestar:
- Quién es Albany?
- El duque de Albany es el tío de nuestro legítimo rey - explicó el amigo de Angus.
- Ah. No olvides decirle que debe hervir el agua antes de tomarla.
Ian arqueó las cejas, riendo y mirándola como si ella fuese de otro mundo. Angus suspiró. Si, Birdi era una criatura de otro mundo. Y era mejor que su amigo se mantuviese bien lejos de ella!
- Cuánto tiempo te va a llevar para ir a Dunstaftnage y volver? - Lo único que deseaba Angus era que el Ladrón de Corazones partiese.
- El tiempo que se necesario. - Ian volvió a llenar las jarras con cerveza. - No tengo estomago para esas cosas de enemistades personales.
Angus preocupado analizó la situación. Si una guerra estaba por venir, entonces cuanto antes Duncan supiese, más pronto podrían preparar Blackstone y al clan. No podría haber razón mejor para resolver esa cuestión del casamiento.
Birdi bostezó, luego empujó su silla.
- Estoy exhausta. Se me dan permiso... Sir MacKay...
Los dos se levantaron. Ian tomó la mano de ella y depositó un beso en su piel suave.
- Buenas noches, mi lady. Y, por favor, llámeme Ian. Birdi se ruborizó levemente .
- Está bien - ella dijo, sonriendo. - por qué no duermes aquí con nosotros , junto a la chimenea?
Yo voy a dormir del lado de la pared - comunicó Angus.
Sin habla, tanto por la invitación insólita hecho a su amigo, como por el modo en que ella se apartó decididamente, Angus sólo pudo observar mientras Birdi se metía debajo de la manta y, sin pensarlo dos veces, se quitaba la túnica verde, lanzándola al pie de la cama.
Santa madre de Dios! Ella estaba completamente desnuda , pensó Angus. Y en la presencia de un canalla que apenas conocía!
Birdi se limitó a girarse a un lado, de espaldas a ellos.
La risotada de Ian resonó en la cabaña.
- Esto es muy divertido ... - Ian observó la expresión azorada de su amigo. - Qué elección difícil la tuya... Dormir al lado de esa belleza o cerca de la chimenea, conmigo. - Ian Sonrió señalándole la silla.
Angus respiró profundamente y volvió a sentarse .
- Basta de bromas, Ian. De casualidad has oído hablar del clan los Shame?
Si alguien podía tener alguna información respecto de ellos, era Ian. Espía del rey, y ahora del duque de Albany, había pasado los últimos cinco años metido en todos los asuntos del reino.
- No. Tal vez sea un clan inglés.
No era lo que Angus esperaba oír . Si Birdi realmente fuese inglesa, entonces sólo tendría dos alternativas. Llevarla de vuelta con su gente , o lo que no sería nada bueno con los Macarthur por allá, arrastrarla consigo a Blackstone, lo que no sería muy bien recibido por su futura esposa.
- Y por casualidad sabes a dónde puedo encontrar un pozo sagrado?
-Lo sé.
La expresión de Angus se iluminó. -- Dónde?
- Al sur de Kelso.
- Santo Dios, hombre, ese queda en el culo del mundo ! Debo encontrar uno por aquí!
Ian se encogió de hombros.
- Hay uno en las montañas encima de Drasmoor, no ese lugar donde jugábamos cuando éramos niños. Recuerdas? Se llamaba el Valle de las Lágrimas.
Su amigo se refería a una naciente que había en las tierras de los MacDougall, a kilómetros y kilómetros del castillo de Beal.
- No hay ninguno más cerca?
- Puedes haber, yo no lo sé . - Un segundo después , Ian se inclinó sobre la mesa.-Dime la verdad. Ella es tan inocente como parece?
Angus bufó.
- Más de lo que te imaginas.
- Entonces Birdi no es de este mundo. - Ian se frotó el mentón, su mirada estaba fija en la espalda de ella. - Eso la hacer muy interesante...
Con los puños cerrados, Angus lanzó su cuerpo sobre la mesa.
- Guarda tus encantos para vos mismo, si sabes lo que es bueno para vos, Ian . No voy a permitir que estropees a Birdi .
Ian mantuvo la mirada de su amigo, en una actitud de desafío.
- Me haces recordar al perro del hortelano. Conoces el dicho ? El perro que no come ni deja que otros perros coman . Por qué te comportas así?
Por qué? Porque él quería a Birdalane Shame con una intensidad que bordeaba el dolor físico, y no podía tenerla. No sin faltar a su propia palabra, no , sin quedarse sin el castillo de Donaliegh. No sin perder la única oportunidad en su puta vida de convertirse en un lord.
Ian sacudió la cabeza , después bostezó y se levantó.
- Y entonces, qué vas a ser? Cama o piso ? Yo me conformo con cualquiera de los dos.
Apretando los dientes, Angus fue hacia la cama. Con os ojos chispeando, encaró a su amigo, se quitó la camisa y se metió bajo las mantas al lado de Birdi.
- No te olvides de apagar la vela - le recordó Ian, aún sabiendo que no pegaría un ojo esa noche.
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