sábado, 17 de enero de 2009

LA APUESTA - SANDY BLAIR - CAPITULO 7

Capítulo 7


Con el vestido empapado, el cuerpo entumecido por el frío y demasiado irritada como para discutir, Birdi caminó tambaleándose fuera del agua, ignorando la mano que Angus le extendía.
Temblando de pies a cabeza, ella se dio vuelta hacia el sol y sintió su energía en sus párpados cerrados. Era bueno . Gran Diosa ... Ten piedad de mí!
- Birdi, estás bien ? Mírame .
Ella obedeció y vio el rostro de Angus a apenas unos centímetros. Él la miraba con atención, sus bellos ojos tan azules ... una lástima que no fueran de ella. .. Birdi sabía que había tanta rabia en sus propios ojos.


Había logrado verlos una vez, en un de esos vidrios para mirarse , cuando había sido llamada a casa de uno de los Macarthur. No se había dado cuenta hasta entonces, que esos ojos le decían cuan diferente era de los otros Macarthur, los pocos que había conocido, tenían ojos azules oscuros o verdes. Los suyos, eran del color del hielo, un celeste casi blanco, por eso todos le temían tanto. Ella misma se había asustado al verlos por primera vez. Pero, por qué el highlander no le tenía miedo?
- Estás congelándote . Debo hacer una hoguera.
Antes que Birdi pudiese decir que no había necesidad de eso Angus la empujó hacia un pedazo de terreno con pasto donde el sol daba con más intensidad. Angus abrió el bolso de cuero que había bajo la montura y sacó una túnica verde oscura. Demasiado cansada como para preguntar de quien era esa prenda , ella aguardó en silencio hasta que, para su horror, él comenzó a levantarle las faldas.
- Saca las manos de mi cuerpo ! - ella protestó , agarrándolo por el brazo.
- Debes quitarte la ropa empapada. No puedes enfermarte
- Puedo hacer esto sola! Date vuelta!
Rezongando, Angus le entregó la ropa e hizo lo que ella pedía. Birdi se libró de sus vestimentas mojadas, no sin dificultad, los dientes castañeteando de frío. Birdi miró la espalda anchas de Angus . Qué audacia la de él creer que podía desvestirla sin más ni menos! Se puso la túnica lo más rápido posible . Al ver que, a pesar de ser deliciosamente suave , le quedaba demasiado holgada y corta, se sintió muy ridícula y todavía más vulnerable.
Angus la observó de reojo , sin que Birdi se diese cuenta . Tenía la piel casi azulada por el frío. Cuando ella terminó de ponerse el regalo que él había guardado para su futura esposa, Angus se volvió para encararla.
- Estás mejor así?
Birdi estrechó sus ojos claros para mirarlo, sus labios se apretaron en una línea fina.
Angus contuvo la risa . Ella estaba mejor, con certeza.
- Quédate aquí , al sol. Voy a ver si encuentro leña para encender una hoguera.
Poco después , un fuego ardía al lado de ellos. Angus colocó el vestido mojado sobre una piedra. Observó discretamente a Birdi. El color había vuelto a sus labios y a su cara , sus cabellos estaban más secos.
- Ya no tienes frío?
Ella negó con un movimiento de cabeza y él se preguntó si podría dejarla por algunos minutos para buscar comida.
- Cómo logras sobrevivir sola en el bosque de los Macarthur?
- Mi madre murió - Birdi explicó, acomodando el vestido de terciopelo a su cuerpo.
- No había nadie más para cuidar de vos?
- No.
- Hace cuánto tiempo pasó eso ?
- Hace unos diez veranos. Tal vez un poco más.
Diez veranos? Ella no había entendido la pregunta.
- Tu madre murió cuando eras una niña?
- Cuando yo era así. - Birdi sostuvo su mano a un metro del suelo .
No era posible. Birdi no podría haber sobrevivido sola por tanto tiempo.
- Pero cómo te alimentabas y te vestías siendo tan pequeña?
- Mi madre me había enseñado. Sólo nos teníamos una a la otra... Aprendí todo antes que ella muriese.
-Y cómo fue murió?
- Un jabalí salvaje . Ella no murió en ese momento . Vivió un poco mas . Intenté ayudarla, aliviar su dolor lo más que pude, pero murió de una fiebre. - Birdi alisó el terciopelo del vestido otra vez, disimulando una lágrima. - A veces me pregunto por qué sucedió cuando yo todavía era tan pequeña.
- No hay razón para que las cosas sucedan de una determinada manera. Todo lo que podemos hacer es dar lo mejor de nosotros mismos en cualquier situación... que me parece es lo vos hiciste .
Birdi lo miró de reojo , sus labios ensayaron una sonrisa por primera vez.
- Por qué usas esa ropa de metal?
- Para no lastimarme en una batalla.
- Hum... - ella se quedó de nuevo en silencio. - Cómo se llama esta tela? - Birdi tocó la túnica que llevaba puesta.
- Se llama terciopelo. Las mujeres de la nobleza suelen usarlo para hacer sus vestidos. Dónde vives , Birdi? No vi ninguna casa en el valle .
Ella lo observó desconfiada.
- Tengo una cabaña. Los habitantes de la villa la construyeron hace mucho tiempo. Tengo una cama, una mesa, una chimenea y un banquito de tres patas. - Ella Sonrió , esa vez abiertamente, y el corazón de Angus dio un salto. Dos lindos hoyuelos enmarcaron su boca adorable y sus dientes perfectos. - También tengo una almohada de plumas, una fuente y dos vestidos.
Estaba tan orgullosa de tan poco que Angus se conmovió. Continuaba preguntándose cómo ella había sobrevivido , cuando los dos hoyuelos desaparecieron . Sus ojos tan claros se estrecharon de manera desafiante.
- Puedes quedarte con todo eso si me llevas de vuelta al valle... Sería un modo de pago...
Angus reprimió una sonrisa.
- Si fuese tan sencillo, lo haría. Y sin que fuese necesario pagarme . Pero es imposible.
- Por qué? - Birdi casi lloró.
- Porque no es seguro para una muchacha como vos vivir sola. Podrías ser atacada.
- Atacada?
- Si ... por hombres malos.
- Ah!
Por el momento , era suficiente que ella comprendiese al menos una parte de los riesgos que corría. Angus no discutiría por ahora la posibilidad de una violación . Angus tocó una cicatriz en su muñeca delicada, y Birdi la escondió inmediatamente debajo de la falda de terciopelo.
- Cómo te lastimaste ?
En ese instante, ella se tambaleó hacia un lado.
Angus la sostuvo inmediatamente . Asustada, Birdi forzó una sonrisa de agradecimiento. No podía culparla. En esa situación, no había como sentirse bien. Pobre muchacha.
- Voy a intentar pescar algunos peces. Estarás bien ?
- Ten Cuidado de no caerte al agua.
El se rió, por primera vez desde que había conocido a Birdalane Shame.
- Vos sos la que tienes los accidentes.
Ella le devolvió la sonrisa.
- Y no sabes ni la mitad.
Sospechando que Birdi decía la verdad, Angus caminó hacia el peinar al pie de la cascada. En poco tiempo tenía tres pescados , los limpió y los llevó al fuego.
Apenas comenzaron a comer, Rampante relinchó en alerta. Angus se dio vuelta . Tres caballeros tornaban la curva del riacho, galopando en dirección a ellos.
La hoja afilada de su espada brilló cuando Angus la sacó de la vaina, al mismo tiempo en que ponía a Birdi de pie ,
- Escóndete ! Ve al pinar , rápido!
- Pero...
- Ahora, Birdi, corre!
Por Cristo. Estaba solo, con una mujer semi desnuda como única compañía. una mujer con la que cualquiera de esos hombres se acostaría se tuviese la menor oportunidad.
Con la espada en mano, Angus estudió a los tres caballeros que galopaban en su dirección . El menor , un joven de cerca de quince años, bien vestido, no representaba gran peligro. Pero los otros dos que lo acompañaban, eran otra historia. El mayor , de barba, parecía tener un cuerpo de gran tamaño . Por su vestimenta, debía ser algún tipo de jefe. El mas joven , también enorme, usaba los colores de los Fraiser, pero no llevaban ningún broche con el escudo del clan ni tenían otra marca distintiva mas allá de una horrible cicatriz de batalla en la cara .
Mientras detenían sus caballos, delante de Angus, el más viejo habló:
- Quién eres y qué haces en las tierras de los Fraiser?
- Soy Angus MacDougall y no vengo a negociar con los Fraiser. Sólo estoy de paso , camino a Beal.
- Parece que estaban en medio de una comida... - ironizó el más joven, señalando el pescado . - Además no pagaste el impuesto .
Angus maldijo mentalmente. Las impuestos creados por algunos jefes de las Highlands para aquellos que se cruzasen sus tierras, solían ser exorbitantes. Seguramente, ese muchachito pretendía llenar los cofres de su padre.
Antes que él pudiese preguntar cuanto querían, el joven se inclinó en dirección a uno de los hombres, señaló a Rampante y cuchicheó algo . Si ese pendejo desgraciado pretendía quedarse con su caballo , iba a tener que cambiar de idea. Rampante lo lanzaría al río en el momento que él pusiese un pie en el estribo.
- Qué pasa , MacDougall? - se burló uno de ellos. - Tu caballo tiene seis patas?
Angus desvió la mirada de ellos por un segundo. Rampante realmente parecía tener patas ... Aunque dos de ellas fuesen blancas y bien torneadas.
Santo Dios! Birdi había creído que podía esconderse allí !
Por qué no le había le obedecido?
- Sal de ahí, muchacha! - le ordenó el mas joven. - Ven a donde podamos verte!
- Quédate allí, Birdi! - Angus replicó tensamente, volviéndose en seguida hacia los extraños: - Cuánto les debo por los pescados y el impuesto ?
- Por qué tanta prisa? - El soldado más joven, lanzando una mirada codiciosa en dirección a Rampante, incitó a su propio caballo hacia la izquierda.
Adivinando la intención del hombre, Angus sujetó la espada con ambas manos y la agitó en el aire.
- Aléjate de ella!
El más viejo de los guerreros sacó a relucir su propia espada, al mismo tiempo en que espoleaba el flanco de su caballo, haciéndolo moverse peligrosamente.
- Te encontraste una esposa, MacDougall? Hasta donde sabía , ninguna mujer estaba dispuesta a desposar a Angus, el Terrible ...
Angus estrechó su mirada . Había sido tan ingenuo al imaginar que no lo habían reconocido.
- Ya que me conoces, también deben saber lo que va a pasar si tocan a mi mujer. Mejor les pego el dinero y nos dejan en paz.
- Pero , que es eso, MacDougall? - replicó el más joven, girando su caballo más hacia la izquierda, intentando ver a Birdi. - No vas a presentarnos a tu esposa? Apuesto a que ella es una mujer muy interesante... con ese par de piernas...
La sangre hirvió en las venas de Angus quien, dando un grito de guerra, embistió contra el joven Fraiser.
Antes que el muchacho pudiese reaccionar, su espada hizo un arco en el aire y alcanzó el pecho del caballo, quien se cayó, arrastrando consigo a su dueño. Los otros dos se volvieron, atónitos. Insultando y gritando, embistieron contra él, sus espadas en lo alto , pero Angus saltó sobre el garañón herido, agarró al muchacho por los cabellos y lo golpeó en el mentón. El joven desmayó como un muñeco de trapo en sus manos. Le presionó la espada contra la garganta.
-Un paso más y él muere! - Angus le gruñó a los guerreros que lo amenazaban.
Ellos se detuvieron, intercambiando miradas . Tensos, ellos avanzaron lentamente, con los ojos chispeando. Angus empujó la cabeza del muchacho, exponiendo un hilo de sangre que ya había hecho brotar con la hoja. Los hombres empalidecieron.
-Vayan para allá y desmonten. Lentamente! - Angus Se dio vuelta hacia Birdi: - Ve al caballo, Birdi. Ahora! - Angus no tenía intención de matar al joven Fraiser. DE eso se ocuparía el padre de él , Alex Fraiser, enemigo mortal del clan de los MacDougall. Provocar la muerte de gente inocente era imperdonable. Aún más si era gente de Blackstone. su gente.

Preguntándose el motivo de la demora de Birdi en montar. Angus se arriesgó a desviar la mirada de los Fraiser , buscando a Rampante, quien bufaba y golpeaba las patas en la tierra . Maldijo entre dientes . Debajo del caballo, todo lo que logró ver fue un par de pies en medio de un montón de terciopelo verde.

No hay comentarios: