domingo, 16 de mayo de 2010

ESCUELA DE ENCANTOS- CAPITULO 12 - SUSAN WIGGS

CAPITULO 12


_ El se fue! _ Isadora exclamó incrédulamente .
_ Si _ concordó Ryan.
_ Pero yo quería...
_capitán, el navegador está listo para nuestras coordenadas _ informó el Señor Click, el segundo inmediato.
_ Ya las asenté en el diario de abordo.
_Con permiso, señorita , Peabody. _ Ryan se apartó por la cubierta.
Antes que ella pudiese protestar, un sonido estruendoso cortó el aire y vio a los hombres recogiendo las grandes anclas del frente y de atrás. El barco se balanceó un poco y ,finalmente, se movió en el mar . Nuevos gritos estallaron, y más movimiento de los marineros a su alrededor.
Dios , estaba partiendo en ese viaje. Partiendo contra a su voluntad . Era tan prisionera como si hubiese sido secuestrada por piratas. No sabía si llorar o gritar de desesperación .
Y , luego, muy en lo alto, algo espectacular sucedió.
Con un sonido casi ensordecedor, el viento infló las velas.
No era un evento que ella pudiese haberse imaginado solamente observando desde la costa o mirando ilustraciones o pinturas. Era como si las velas ganasen vida propia, como si las alas de un gran pájaro ganasen impulso tanto del ave como del viento que pasaba por bajo de ellas y las hinchaba.

Aferrándose a una columna e inclinando la cabeza hacia atrás , podía mirar hacia arriba y no ver nada excepto lonas blancas y cielo azul, el contraste tan intenso que llegaba a ofuscar su vista. Entonces , miró hacia adelante , al mar abriéndose delante de la proa, y casi lloró con la belleza del panorama . La sensación de velocidad era tan clara que Isadora oyó risas. Risas puras y cristalinas.
Para su sorpresa, se dio cuenta de que ese sonido de alegría salía de sus propios labios. Se originaba en un entusiasmo profundo como nunca había conocido antes.
Cuando había sido la última vez que se había reído de esa manera?


Pasó la primera hora del viaje en ese estado de embelesamiento y contemplación, solamente sujetándose a la columna, mientras los marineros se ocupaban de sus tareas y el mar envolvía al Cisne de Plata en su vasto abrazo.
No sabía que la experiencia sería embriagante.
Era maravilloso sentir el viento soplando en su cara. La sangre parecía correr más rápidamente por sus venas, dándole una sensación nueva de perspectiva y libertad.
Respiró profundamente , arrugando la cara cuando el corset le impidió inundar los pulmones por completo con el aire fresco del océano. Al día siguiente, tal vez lo usaría un poco menos apretado. A quién podría dañar que se relajase un poco? Aquello era una aventura. No tenía a nadie que impresionar, siempre y cuando desempeñase bien sus funciones. Después del viaje, jamás volvería a ver a esas personas nuevamente.
Observó la distancia entre el barco y el puerto aumentando gradualmente. Tal vez aquello fuese un poco como morir, partir , ya no ser visible para los demás , pero aún así ambos lados de la realidad continuaban existiendo , excepto que en mundos diferentes.
Ese pensamiento le abrió la mente a algo se había prohibido por un largo tiempo. Comenzó a sentir esperanza otra vez. A ansiar algo. Siempre había sido buena en soñar, pero lo que nunca había hecho antes había sido creer que un sueño podría hacerse realidad. Lo creía ahora. La bella experiencia de ver las velas ganando vida y el barco zarpando en la vastedad del océano creó posibilidades que nunca se le habían ocurrido antes.
Finalmente, sintió una presencia cerca suyo y se dio vuelta .
Allí estaba el capitán Calhoun, pareciendo guapo y relajado en ropas muy diferentes a las usadas en tierra firme. Usaba un pantalón de una tela oscuro y suave que se ajustaba a sus piernas musculosas de una manera decididamente indecente. En contraste, la camisa blanca permanecía holgada abierta a la altura del pecho y los hombros, dándole un aire de pirata.
El resentimiento por la tarea del gato volvió a dominarla.
_Precisa algo más , capitán? _ Isadora se quedó sorprendida... y hasta orgullosa... de su tono cáustico.
_ No sé qué quieres decir.
Ella se obligó a desviar la mirada de los pantalones indecentes.
_ No tienes perros que quieras que alimentes también? Tal vez algún ratón de la bodega?
El sol brilló en los ojos de él, pero ninguna sonrisa brotó de sus labios.
_ No hay perros a bordo. Y los ratones se cuidan solos .
_ Entonces, tal vez haya algo para hacer en lo que realmente se necesite de mis habilidades.
_Ah.... no sabía .... _ la mirada de Ryan la recorrió con lentitud e insolencia. _ Tienes habilidades?
Isadora observó intensamente , ojos azules, mejillas enrojecidas por el viento. Se negó a caer en sus provocaciones.
_ No tienes idea de lo que soy capaz, capitán. Ni te lo imaginas .
Desde el interior de la cabina de comando con William Click, quien era con quien se turnaba para hacerse cargo del timón, Ryan mantuvo su mirada atenta en Isadora Peabody. Su primero día en el mar había sido una experiencia inédita para ella. Estaba maravillada con el efecto del viento en las velas y con las olas rítmicas . Conversaba con los marineros con mucha menos reserva de lo que había demostrado antes, inclusive ayudando en una pequeña tarea u otra en la cubierta...
Cuando la vio tan bien integrada , Ryan sintió una puntada de rabia. Quería que ella sufriese, no que floreciese en el barco. Quería que aprendiese cual era su lugar, no que se ganase un lugar especial por sí misma a bordo.
Aún así , una y otra vez , la señorita Isadora levantaba la cara en dirección al viento y cerraba los ojos. Una expresión de alegría se dibujaba allí y , sin poder evitarlo , él sentía una afinidad indeseable y extraña con esa mujer. Compartía ese mismo sentimiento que parecía invadirla cuando navegaba. Solamente un verdadero amante del mar podía ser invadido por ese tipo de emoción.
Dios ! Esa mujer hasta le había robado esa alegría, aprendiendo a amar lo que él siempre había amado.

_ Cómo está su madre, capitán? _ preguntó Click.
_ Está mareada. Y su criada también. Ya me lo imaginaba. _ Ryan había ido a verificar frecuentemente como se sentían Lily y Fayette, entreabriendo la puerta de la cabina para encontrarlas prostradas en sus camas, la madre mirando desoladamente por la escotilla y la criada rezando bajito. Isadora se había ofrecido a ayudarlas, pero ambas se habían negado, prefiriendo sufrir en privacidad.
_ Esa Señorita no parece estar afectada por el balanceo del mar _ comentó Click, sacudiendo la cabeza en dirección a Isadora, quien continuaba con la cara enfrentando el viento, inhalando la fresca brisa del mar. _Es una persona muy extraña, no?
Ryan estudió a su segundo inmediato, le faltaba la mitad de una oreja que había perdido con una mordida en una pelea , el chaleco de cuero con la pata de conejo en el bolsillo y una bolsita llena de huesos colgando de un cordón en el cuello.
_ Nadie mejor que vos para decir eso , sin duda.
Ryan trazó las coordenadas y las anotó . Doutor sirvió la cena, que él comió de pie. .. guisado, una manzana y una generosa copa de jugo de lima.
Luego , dominado por un impulso insondable , fue hasta la proa, donde Isadora se hallaba. El sombrero se le había volado de la cabeza y , colgaba en la espalda sujeto por las cintas en su cuello . Mechas largas de los cabellos castaños se habían desprendido del rodete . Y flotaban libremente. Ella parecía ajena a su desaliño mientras observaba el progreso del barco.
_ Ya comiste ? _ preguntó Ryan sin saludarla.
_ Comí la mitad de una manzana y fue suficiente , gracias. No quiero correr el riesgo de descomponerme del estomago . _ Ella apretó los labios altivamente .
_ Come algo mas . Eso es una orden.
Isadora levantó el mentón con aire desafiante .
_ Tus órdenes no son muy atinadas. La última vez que me diste una, te perdiste la posibilidad de librarte de mí.
Ryan la miró con perplejidad .
_ No me digas. Y cuándo me perdí esa oportunidad de oro?
_Pues es así. Yo iba a volver al muelle en el bote del Señor Warbass, pero vos me mandaste a hacer esa idiotez de ocuparme del gato...
_Vos estaba entorpeciendo el camino...
_. .. y cuando terminé, el bote ya había ido.
Ryan no podía consolarse , no cuando había estado tan cerca de librarse de la exasperante señorita Peabody y ni siquiera se había dado cuenta de eso.
_ La próxima vez que decidas abandonar el barco, recuérdame no impedírtelo .
_ Y vos recuérdate a vos mismo no ser tan rudo .
_Nos cruzaremos con otros barcos durante los próximos días. Te pondré a bordo de uno que vaya a Boston.
Ella arqueó una ceja con el aire altivo que tanto lo irritaba.
_ Demasiado tarde . Decidí quedarme . Sabes, me di cuenta cuál era el problema. _ Su tono lo hizo acordar a una maestra sermoneado en clase.
_ La tensión y ansiedad previas a un viaje afecta hasta al viajero mas experto . Es un enorme paso, dejar un hogar y convertirse en parte de un pequeño universo aquí en medio del mar. Todos tenemos derecho a tener nuestros temores.
Lo miró directamente a los ojos al agregar:
_ Creo que debo agradecerte. Este viaje será una aventura que no me gustaría perderme. Fue rudo de tu parte darme órdenes de ese modo, pero, ya que el resultado me resulta tan satisfactorio, te perdono.
_ No me perdones.
_ Por qué no?
_ Porque yo nunca te pedí disculpas. Sos una arrogante !
_ Muy bien ! _ La indignación se evidenció en cada rasgo de la cara de ella.
Permanecieron en un silencio tenso por algún tiempo, oyendo el sonido del viento junto a las vergas y las velas y el agua golpeando el casco. Sentándose en un cajón de madera, Isadora sacó tinta , pluma y papel que había dejado cerca y escribió algo cuidadosamente en un papel sujeto a una plancha de madera .
_ Qué estás escribiendo? _ preguntó Ryan.
_"Un torrente ofuscante de azul..." Es la frase más perfecta para describir el modo en que el mar golpea el casco.
_Estás escribiendo una carta para tu casa, entonces ?
_ Es algo ... privado.
No debería haber dicho eso. El le arrancó la carta de inmediato.
_ No hay privacidad a bordo de un barco.
_ Capitán!

El le habría devuelto la tabla con el papel, pero se acordó de las palabras de Isadora a Chad Easterbrook. Te escribiré una carta cada día, contándote sobre mis aventuras.
Bajó la vista a la carta. La letra de ella era elegante y estilizada .
_ Estimado Señor Easterbrook... _ No tuvo que leer más . Isadora le estaba escribiendo al frívolo y descerebrado Chad Easterbrook. Y qué había hecho ese mariconcito para ser merecedor de semejante atención?
_Devuélveme eso. _ ella se levantó, elevando la voz.
Ryan se dijo a si mismo que nada de eso era de su incumbencia . No debería sentirse tan irritado por el hecho que esa solterona yanqui dedicase su admiración y estima a Chad Easterbrook.
_ No hasta que vos me dejes leer como lo amas _ la provocó él. Volviendo a bajar la vista al papel, leyó un poco más . En vez de tontas frases de amor que había esperado encontrar, el contenido de la carta lo dejó completamente perplejo .

... La cabina principal está bastante desordenada , y hay un cofre de hierro escondido detrás de un panel...

La furia hizo que las palabras se le confundiesen en un borrón delante de sus ojos.
_Ah ! Qué linda sorpresa! Deberías formar parte de la lista de tripulación como espía en vez de como traductora!
_ Devuélveme eso _ repitió ella, extendiendo la mano.
El viento voló el papel arrancándolo de los dedos de él.
_Oh, se me escapó.
_Cómo te atreves! _ replicó Isadora, dando un paso adelante y empuñando la pluma como un arma .
_ Fue un accidente. _ Ryan abrió ampliamente los ojos con falsa inocencia.
Isadora soltó un suspiro exasperado.
_ Bien, solamente tendré que escribir otra.
_ Fue así que lo lograste , entonces. _ él estrechó la mirada, acusándola . _ Convenciste a Abel a dejarte formar parte de este viaje, prometiéndole que vigilarías cada uno de mis movimientos.
_ No puedes culparlo. Abel te encontró en un estado nada... confiable aquella primera noche.
_ El me encontró borracho y en vías de seducir a una ... señorita. Escribiste eso también?
_ Yo ...
_Supongamos que te informe cada vez que decida eructar o soltar un gas . Vas a escribir eso también?
Isadora apretó los ojos para mirarlo y acabó bajándose los anteojos para poder verlo mejor por encima de los lentes.
_ Sos el hombre más grosero que jamas haya conocido !
_ Mi queridita , si crees que eso fue una grosería, prepárate, pues las cosas aquí en el barco son mucho peores.
Ryan dio un paso atrás, observándola. Notó que , cuando no los apretaba para intentar ver a través de los innecesarios anteojos, los ojos de ella eran bastante interesantes, de un tono claro, un bello castaño verdoso , y extrañamente intrigantes.
_Por que miras por encima de esos lentes ?
_Porque todo que está cerca se transforma en un borrón cuando miro a través de las lentes. _ ella cerró la boca de repente y empalideció.
_Perfecto. _ Antes de le diese la posibilidad de impedirlo, Ryan le quitó los anteojos, arrancándole algunos hilos de cabello sin querer.
Isadora soltó una exclamación de sorpresa y , extrañamente, el sonido lo excitó, pues le hizo acordar al gemido ahogado de una mujer en un orgasmo .
_ Devuélveme los anteojos.
Ryan los lanzó al mar.
_Oh, se me volaron ...
Isadora abrió ampliamente los ojos, mirándolo con estupefacción.
_ Sos ... Sos un ... bruto. Un Tirano. Un Troglodita. Un dictador perverso . _ Estás agotando tu lista de insultos. Isadora notó que él permanecía imperturbable.
_ Me temo que sea demasiado tarde .
_ Ese era mi único par de anteojos.
_ Entonces, supongo que no podrás escribir ninguno de tus informes tendenciosos .
_ Haré lo que se me dé la gana . Escribiré lo que considere que debo informar .
_No, nada de eso. Soy el capitán de este barco. En tierra, ese hecho no significa mucho. Pero a bordo del Cisne significa lo máximo . Mi palabra es ley aquí.
_ Y se supone que debo impresionarme con eso?
_Es esperable.
_ Bien, ese no es el caso.
_Es una pena. Creo que tendré que encontrar algún otro modo de impresionarte.
_ No pierdas el tiempo _ retrucó Isadora. _ No ganarás nada.
Giró sobre sus talones, rengueando un poco , pero manteniendo la dignidad.
_Buenas noches, capitán _ ella dijo por sobre el hombro y avanzó en dirección a la escalera que la llevaba a su cabina.

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