domingo, 9 de mayo de 2010

ESCUELA DE ENCANTOS - CAPITULO 3 - SUSAN WIGGS

CAPITULO 3


_ Cómo fue que me dijiste que te llamabas, dulzura? _ preguntó Ryan Calhoun a la mujer sentada en su regazo. Ella y las demás prostitutas habían llegado en botes incluso antes que el Cisne de Plata hubiese podido anclar. Ellas hacían su negocio rápidamente, subiendo a bordo de las embarcaciones que bajaban el ancla después de meses en el mar.
De esa manera, el Cisne había atracado con media docena de botes de muchachas del puerto ya acompañándolo.
_" Dulzura" es perfecto para mí - respondió la prostituta con una risa y lo hizo beber un generoso trago de rum que él había comprado en Havana.
Ryan no presentó objeción cuando ella acarició con la pequeña botella su pierna hasta meterla en su entrepierna . Nada podía estropear su buen humor esa noche. Usaba su saco verde favorito... Sin camisa debajo... Estaba sentado en la cubierta principal del barco más veloz de Boston, su tripulación celebraba el éxito del viaje mientras la luna se levantaba encima del puerto, y una vasta cantidad de alcohol recorría sus venas. La vida para Ryan Calhoun era buena, sin duda.
_ El rum es todo tuyo , dulzura _ le dijo , su voz pastosa. _ Todo tuyo.
_ Gracias, capitán _ respondió la muchacha, con una risita.
Ryan se inclinó hacia adelante de modo que su rostro quedó apretado entre los pechos de ella. Entonces , cerró los ojos, con la cabeza girando. Ese barco había sido su hogar durante los últimos nueve meses . Qué mejor vida podría tener un hombre que esa?, se preguntó . Había hecho un viaje de gran éxito y tenía en sus brazos una mujer de grandes encantos, que ansiaba complacerlo.
Qué importaba si esa mujer no tenía nombre, o si estaba vendiendo sus servicios y , si encima de todo , lo estaba robando? Después de todo , ella poseía la única cosa que le interesaba en ese momento. Sería necesario un hombre mas recto que él, sin duda, para hacer juicios morales. Con gentileza, le besó la curva de un pecho y , después, la del otro, presionando los labios sobre el pezón que sobresalía del corset.
_ Oh, capitán... _ sin pudor, ella rodeó cintura con una pierna . _ Vine aquí para más que provocación...
El abrió los ojos y observó vagamente el rostro con maquillaje excesivo , preguntándose si todavía estaba suficientemente sobrio como para intentar tratarla como una dama y llevarla a su cabina.
Recostándose en la silla, pudo ver un rincón oscuro de la cubierta. Un hombre y una mujer se balanceaban en una hamaca de red , a un ritmo cadencioso , las faldas de ella levantadas y revelando sus piernas , muslos y trasero . Otro pareja dormía sobre un montón de sogas, una botella casi vacía al lado de ellos. En la parte central de la cubierta, Chips y Luigi Conti tocaban una gaita y una armónica, mientras Journey, su amigo y asistente, hacía su contribución, tocando un tambor revestido en piel. Varias parejas bailaban y se reían. Alguien había abierto el jaulón de las gallinas, y algunas aves corrían de aquí para allá en una hilarante confusión.
Un pensamiento serio pudo de repente penetrar el sopor de la mente de Ryan. Por primera vez en su vida errante, había logrado un éxito. Y no era algo insignificante, sino algo que todos notarían. Había hecho un viaje marítimo en tiempo record y le había generado una fortuna de ganancia al dueño del barco.
Si su padre todavía estuviese vivo, tal vez habría reconocido su hazaña. Habría sido la primera vez.
Sintió un extraño nudo en la garganta. Era exitoso. Le gustaría poder eternizar ese momento en su corazón. Le gustaría tener otra persona en vez de una prostituta sin nombre para compartirlo .
Apartando esos pensamientos melancólicos, resolvió disfrutar su triunfo.
_ Un brindis ! _ gritó exultante, levantando la mano de la mujer como si fuese un boxeador campeón . _ Por el Cisne y toda su valiente tripulación!
_ Por nosotros ! _ exclamaron los hombres, sus jarros se entrechocaron en un brindis .
Ryan mostró una sonrisa maliciosa a su acompañante, quien había empezado a moverse sugestivamente en su regazo.
_ Dulzura, las piernas se me están durmiendo.
Ella soltó una sonora carcajada.
_Espero que eso no afecte el resto de tu cuerpo .
_Veremos eso cuando bajemos a mi cabina.
_ Quién necesita una cabina? _ indagó ella, inclinándose para besarlo.
Ryan pensó vagamente en buscar privacidad, pero el alcohol ... Y las manos de la prostituta comenzando a acariciarlo íntimamente ... le causaron una risa cargada de lascivia. Lentamente, comenzó a meter la mano debajo de las faldas de ella. Encontró con la pequeña botella robada engancha en la liga de la media, pero la ignoró , pretendiendo proseguir con su exploración.
No cabía duda de que el puritano Señor Easterbrook se sentiría horrorizado si viese semejante orgía en su barco, pero Ryan borró el resto de sus escrúpulos. Ningún ciudadano respetable de Boston aparecería allí.
Cualquiera que pasase por el puerto en ese momento de la noche merecería lo que podía ver.





_ Me siento muy osada por estar saliendo tan tarde _ le confesó Isadora a Lily Raines Calhoun. Se apoyó en el asiento de cuero del pequeño carruaje. El padre, que siempre exigía lo mejor, había dispuesto para que fuese colocado en el frente del carruaje de paseo un vidrio curvado, como una vitrina. Ambas estaban sentadas lado a lado en el asiento de atrás, observando la ciudad a través del vidrio, por donde se filtraba la pálida luz luna.
Lamparas de aceite brillaban a lo largo de la calle del Estado y sombras se proyectaban en las calles transversales más cercanas y en la calle de los Mercaderes.
_ Tu cochero pareció un tanto sorprendido cuando le dijimos que queríamos ir hasta al puerto _ comentó Lily. _ Realmente espero que esto no te cause problemas con su familia.
_ Créame , señora Calhoun, desde que tengo catorce años, no he hecho otra cosa mas que causarle problemas a mi familia.
Lily se dio vuelta , la luz proveniente de la lampara del carruaje bañando su rostro.
_ Qué quieres decir?
Isadora jugaba distraídamente con las cintas de su sombrero de seda debajo de su mentón.
_ Hasta los catorce años, viví con una tía soltera en Salem. Rara vez veía a mi familia. _ Recordó los largos y tranquilos años con la tía Button, época en que no había tenido que preocuparse de nada más que pasar algunas horas leyendo un libro maravilloso. _Fue un acuerdo que nos sirvió muy bien a todos nosotros. Pero cuando mi tía abuela se murió, tuve que volver a casa en Beacon Hil. Temo haber sido un fardo para todos desde entonces.
_ No puedo imaginarte como un fardo.
_ Si, se puede _ respondió Isadora, con gentil censura.
_ Es demasiado bondadosa y educada para admitir eso. Una solterona sin atractivos, que se traba durante una conversación , que es torpe en un salón de baile... Soy un fardo, especialmente para los Peabody.
_ Todos nosotros tenemos nuestras cualidades únicas. Le cabe a la gente y a la sociedad descubrirlas.
_ Y si nadie las descubre?
Lily Calhoun se dio vuelta en el asiento para poder observarla mejor. Lentamente, extendió las manos enguantadas y quitó los anteojos de vidrios gruesos de Isadora, dejándolos colgar de la cinta negra de seda alrededor de su cuello.
_ Oh , qué cara señorita Peabody _ dijo en su agradable acento sureño _, Las personas no te están viendo para nada.
Era algo tan parecido a lo que tía Button le habría dicho que Isadora sintió un súbito nudo en a garganta.
_ Ellos son los Peabody de Beacon Hill. _ ella usó su tono más altivo, provocando una sonrisa en Lily. _Ven el mundo como creen que debe ser visto.
_ Tal vez estés en el mundo equivocado, entonces.
_ Es el único que conozco, señora Calhoun. _ Isadora lanzó una sonrisa triste en dirección a la ventana. Una recién llegada... Y , encima, sureña.., no podría entender. En las familias como la de los Peabody nada cambiaba, jamás. Era la sagrada misión de cada generación familiar proseguir exactamente como los padres habían hecho antes y así sucesivamente hasta el fin de los tiempos.
Ovejas negras como Isadora eran apartadas del rebaño. Dejadas de lado en algún lugar hasta que el cansancio el avance de la edad las hiciesen inofensivas. Ya con una edad avanzada, hasta podían hacerse útiles como la tía Button había sido . Podían cuidar de las ovejas negras de las generaciones siguientes.
Tenía que haber algo más en la vida, pensaba Isadora con frecuencia. Pero , qué? Ansiaba liberarse, escapar de ese destino . Pero lo quería era escapar de su propia vida y era justamente de aquello que no podía librarse.
Estaba enojada por estar alimentándose de pensamientos tan negativos. Se esforzó para apartarlos y concentrarse en la mujer que acompañaba.
Lily Calhoun ahora miraba hacia adelante y se mordía el labio inferior con aire preocupado.
_ Creo que es mejor avisarte sobre Ryan _ le dijo . _ El es la oveja negra de la familia, aunque eso nunca me haya importado con ese rótulo .
Isadora sintió su interés siendo despertado. Tal vez tuviese algo en común con ese Ryan Calhoun.
_ Si me permite preguntar, él es una especie de fardo constante?
_ Fardo? Mi querida, con su encanto, Ryan sería capaz de persuadir a una perla de salir de una ostra
El interés de Isadora disminuyó . Por lo que parecía, el hombre era una oveja negra de otro tipo. Ella, por su parte , no tenía nada en común con una persona encantadora.
_ Tenía la esperanza de que el hecho de haber venido al norte del país lo hiciese más responsable. En vez de eso, la primer cosa que él hizo cuando dejó a Virginia fue concederle la libertad a su esclavo.
_ El tenía un esclavo? _ preguntó Isadora, en un tono de censura.
Lily sacudió la cabeza en asentimiento.
_ Ryan y Journey eran como hermanos.
_ Y él liberó a su "hermano".
_ Si , lo hizo .
_ Excelente _ declaró Isadora, con vehemencia.
_ Eres abolicionista?
_ Si , lo soy.
_ Bien, ahora sabemos que tipo de asunto debemos evitar se vamos nos tornar amigas. _ Lily hizo una pausa y , luego, agregó : _ Es extraño estar aquí en compañía de yanquis. La mayoría de ustedes me considera una dama sureña con esclavos, una provinciana.
_ Dudo mucho. Las mejores familias de Beacon Hill habían hecho su fortuna beneficiándose del algodón cultivado con trabajo esclavo. No es considerado de buen gusto mencionar el asunto... Aunque eso nunca me haya impedido estar en contra de la esclavitud.
El carruaje dobló en una esquina, entrando por la calle India. Como tentáculos, cada muelle oscuro se proyectaba hasta Town Cove y el puerto de Boston. Los mástiles de diferentes tipos de embarcaciones se elevaban al encuentro del cielo nocturno.

_ Oh, Dios!. _ Lily observó la luminosidad de las lamparas de las embarcaciones destacándose en el agua oscura. _Finalmente, esto es real para mí. Mi Ryan realmente huyó al mar.
_ Señor Easterbrook quedó bastante satisfecho con el servicio que él realizó. _ Isadora se sintió impelida a defender Ryan Calhoun, un hombre que había tenido el coraje de liberar un esclavo. _ Hizo un viaje en tiempo record . por lo que entendí , el próxima viaje es a Río.
Para Isadora, Río de Janeiro era más que un punto en el mapa. Ella Y su tía Button tenían por costumbre leer historias sobre lugares distantes. Río de Janeiro había sido uno de los favoritos, famoso por sus bellezas naturales. Ambas habían leído siempre de tarde, imaginando el aroma del café torrado y la exuberancia de las playas tropicales. Cuando tía Button se había enfermado demasiado como para poder ver, Isadora solía sentarse en la cabecera de la cama y le leía durante horas. Uno de los últimos libros que habían leído juntas había estado ambientado en Río de Janeiro.
Cuando se aproximaron al puerto de la compañía de Comercio Marítimo de Easterbrook, Isadora le avisó al cochero. Estaba un tanto ansiosa por conocer a ese hombre que tanto le agradada Abel Easterbrook y que lo había hecho ganar una fortuna y que además liberaba esclavos. Una oveja negra que había obtenido tanto éxito en la profesión que había elegido le serviría de inspiración.
Tal vez estuviese en su cabina, descansando después del fructífero viaje. O tal vez todavía estuviese haciendo el pago a los marineros. Quizás...
El ruido de vidrio estallando asustó a los caballos. Mientras el cochero los controlaba, Isadora miró por la ventanilla del carruaje.
El Cisne de Plata estaba más iluminado que las demás embarcaciones. De vez en cuando , alguien soltaba fuegos artificiales, coloreando el cielo oscuro.
Cuando a carruaje se detuvo, Isadora no esperó que el cochero abriese
la puerta, bajando un tanto torpemente por cuenta propia. -
Lily esperó al cochero y , luego, bajó con la suavidad de una mariposa posando en una flor. Música muy ruidosa venía desde la cubierta.
_ Carruaje a la vista! _ gritó alguien y , luego, soltó una carcajada.
_ A dónde? _ gritó otra voz.
_ Allá ! _ un bulto se aproximó a la baranda .
_ Más mujeres! Mujeres ! _ gritó una voz pastosa. _ Bienvenidas a bordo, chicas !
Más mujeres?
Isadora enderezó los hombros y le ofreció el brazo a Lily.
_ Creo que debemos subir a bordo.
Lily apretó los labios, e Isadora se preguntó qué podría estar pensando. El marido pródigo debería haber vuelto pronto a su casa, no obligar a la mujer a ir en su búsqueda.
_ Vengan que acá hay mucho hombre , muchachas! _ gritó la voz pastosa. _ Acabamos de llegar después de tres temporadas en el mar!
Lily dejó de caminar.
_ Creo que deberías volver al carruaje. Esto no será nada agradable.
_ Tonterías . Fue idea mía traerla hasta aquí. Iré con usted . _ Isadora volvió a tomar el brazo con firmeza. Subieron a bordo por la plancha de
embarque, sujetándose a las sogas que hacían de baranda. La música se acentuó , así como las risas... Y un fuerte olor a rum.
lsadora frunció el ceño confundida . El Señor Easterbrook le había dado a entender que Ryan Calhoun era un capitán disciplinado y eficiente . sin duda, no permitiría que...
_Oh, Dios ! _ Lily se detuvo en medio de la cubierta principal y sujetó el brazo de lsadora con más fuerza.

Toda la cubierta era una orgía . La armónica estridente era tocada por un marinero de bigote. Un hombre negro tocaba un tambor y otro lo acompañaba con una gaita.
Isadora se acomodó los anteojos. Ni aun en su imaginación podría haber conjurado semejante escena : marineros rudos , con pantalones a media pierna y con sus torsos desnudos , bailaban con mujeres de piernas desnudas y muchas parejas se besaban en público. Una gallinas corrían de aquí para allá en la cubierta. Un hombre inmenso y completamente calvo, con una argolla de oro brillando en una oreja, bebía directamente de un pequeño barril que cargaba en su propio hombro.
Ella paseó sus ojos azorados por la cubierta y , finalmente, se descubrió mirando, boquiabierta, a un hombre extraordinario. Como un rey en un trono, estaba sentado en una enorme silla. iluminado por antorchas, el hombre sonriente parecía dueño de una belleza casi sobrenatural, con cabellos largos y castaños claros cayéndole hasta los hombros anchos y enmarcándole el rostro de rasgos masculinos. Usaba un extravagante saco corto color verde que dejaba mucho de sus brazos y su pecho bronceados a la vista . Casi acostada en su regazo, se hallaba una mujer cuyos pechos abundantes se asomaban por el escote indecente de su vestido. El la sujetaba por la cadera y tenía una mano metida debajo de las faldas de ella.
A pesar de ser una escena chocante, Isadora descubrió que su atención era irremediablemente atraída por el rostro del hombre. ?l todavía no las había visto , pues estaba muy entretenido por la mujer. Había algo extrañamente excitante en la manera en que mantenía su concentración en ella, observándola con toda su atención, como si no hubiese nadie más
a su alrededor.
El hombre con el tambor comenzó a tocar un ritmo cadenciosos que curiosamente recordaba al aviso nervioso de una serpiente cascabel.
Finalmente, el hombre de cabellos castaños rojizo levantó la mirada. Estudió a Isadora por un momento, luego, desinteresadamente , desvió la mirada hacia Lily. Abriendo una sonrisa sonsa, dijo con un suave acento sureño :
_ Hola , madre!

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