lunes, 17 de mayo de 2010

ESCUELA DE ENCANTOS - CAPITULO 14 - SUSAN WIGGS

CAPITULO 14


Isadora sabía que estaba desobedeciendo una orden directa del capitán , pero no le importaba. Los hombres comenzaron a murmurar entre si, lo que la hizo abrir los ojos.
Y fue justo a tiempo para ver a Ryan Calhoun desenvainando un cuchillo de hoja afilada. Soltó un grito de terror , retrocediendo tanto como el cabello atrapado le permitía, el cuero cabelludo le dolió. La hoja brilló bajo la luz del sol y , luego, bajó en su dirección abruptamente. Isadora esperaba ver un chorro de sangre, pero, en vez de ese, se dio cuenta que estaba libre.
Cayó de bruces al piso , su cara a meros centímetros de la bota del capitán.
_ Has enloquecido , verdad ? - ella indagó, con una voz temblorosa. - Oí hablar sobre algunos hombres que pasan demasiado tiempo aislados en el mar y que acaban perdiendo la sanidad... oh! - Isadora se llevó a mano a la cabeza, dándose cuenta que sus cabellos ya no estaban allí y , luego, miró el guinche de ancla. Sus cabellos... Continuaban atrapados en las vueltas de la cuerda. Pero ya no estaban pegados a su cabeza....
_ Mi cabello! - ella gritó. - Me cortaste el cabello. Los hombres de la tripulación retrocedieron, obviamente temerosos de interferir.
Ryan Calhoun se agachó . Sin mirarla, le levantó ligeramente el borde de la falda.
_ Mierda , no me extraña que vivas tropezándote . Estás usando por lo menos unas cinco enaguas.
_ Cómo te atreves?
_Soy el capitán, te olvidaste ? - Sujetándole o tobillo, comenzó a desatarle el cordón de la bota de taco alto. - Esta mierda ... - murmuró entre dientes , sacándole la bota - es la causa de tus problemas. - Lanzando la bota al mar, le tomó el otro pie.
_ Basta!! - gritó Isadora, intentando liberarse.
_ Basta!
Ryan no demoró en quitarle la otra bota. Ella apretó los labios cuando sintió la presión dos dedos donde se había lastimado el tobillo en su primer día en el mar.
_ Te tropiezas tanto que llegué a pensar que te caerías al mar. Basta de esta coquetería femenina . - Ryan lanzó la otra bota por encima de
la baranda.
Ella volvió a llevar las manos a los cabellos cortados.
_ Dios ... - ella susurró. - Qué hiciste?
Ryan observó la expresión estupefacta con una mirada glacial.
_Es solamente cabello - le dijo . - Va a crecer otra vez.
Isadora se sentó y permaneció inmóvil , demasiado atónita como para reaccionar . Esa era alguna especie de versión macabra del mito de Sansón y Dalila. Qué pecado había cometido para que Ryan Calhoun la tratase como a una loca ? Y pensar que había dejado atrás su hogar, su familia y todo lo que amaba a cambio de esa siniestra aventura.
Colocó las manos en su regazo, desconsolada. Una brisa fresca sopló las mechas de sus cabellos recién cortados contra sus mejillas y su cuello. Se estremeció con el contacto del viento en su piel. Los pies, cubiertos solamente por las medias de seda parecían desnudos.
_ Qué... - hizo una pausa y tragó en seco, sintiendo la indeseable amenaza de lágrimas. No. No iba a llorar. Respiró profundamente e hizo una nueva tentativa: - Qué fue que te hice para que me odies tanto?
_ Señorita Peabody, no te odio. Qué te dio esa impresión ?
_Para comenzar, me tiraste los anteojos al mar.
_ Te hacían falta?
Isadora vaciló. Para ser franca , se daba cuenta que era un alivio no tener que usar anteojos.
_ Eso no viene al caso. Me pertenecían , así como las botas. Y mis cabellos. No tenías derecho a hacer lo que hiciste .
_ Al contrario, señorita Peabody. Tengo todo el derecho.
_Oh, si . Cómo pude haberme olvidado? Sos el Amo y Señor de este barco. Tu palabra es ley . No me sorprendería si te arrogases el poder de decidir sobre la vida y la muerte de los demás .
_ No me tientes - retrucó Ryan enojado.
_ Me sacaste mis anteojos, mis botas y mi cabello.
_Estarás mejor descalza. Esa mierda de taquitos te hacían prácticamente una inútil.
_ Por qué te resulta tan fácil ser tan cruel? No te asusta eso ? A mí me asustaría .
_A vos todo te asusta, señorita Peabody. - Con eso, Ryan se levantó y se alejó , guardando el cuchillo en la vaina relajadamente.
Isadora abrazó sus rodillas y apoyó la cabeza sobre ellas. No iba a llorar, se dijo a si misma.
_ Co ... Con permiso, se .. señorita - dijo alguien.
Ella levantó a cabeza.
_Timothy.

Te .. tengo algo de .. habilidad en cor.. cortar cabellos - _anunció el muchacho, exhibiendo una pequeña tijera. -Si quiere, le emparejaré el ca ...cabello.
_ Muy bien . - Isadora se sorprendió a si misma aceptando y siguiendolo hasta el comedor vacío.
_ Haz lo mejor que puedas.
Indicándole que se sentase en una silla en un rincón , él comenzó a cortarle los cabellos con gentileza.
_Timothy.
_Si .. si , Señorita?
_Puedo preguntarte algo?
_ Cla .. Claro.
_Todos los hombres en la cubierta presenciaron este incidente?
_ Si .
_ Y a ninguno de ustedes se le ocurrió intervenir? Para impedir que el capitán me maltratase de esa manera?
- Yo ... yo no vi al ca ...capitán maltratándola, se ... señorita - dijo el muchacho, acomodándole los cabellos, mientras los recortaba. Isadora tenía la sensación de que su cabeza estaba mas liviana , como si un grande peso le hubiese sido quitado de allí.
_Sabe, en el última vi .. viaje, Rivera perdió un dedo .Creo que el ca ..capitán actuó ... bien y muy .. rápidamente antes que algo peor le sucediese se ... señorita .
Ella se mantuvo en silencio e inmóvil hasta que Timothy terminó el trabajo, entonces, él se paró delante suyo, observando el resultado, recortando una punta aquí y allá y ,finalmente, sacudiendo la cabeza, satisfecho.
_Sa ... sabe, se ... señorita, el ca .. capitán no es un hombre malo . Es ... es solamente... -
_Detente antes de decir alguna tontería - lo interrumpió Ryan, entrando en el comedor.


_Si , Se ...señor! - cerrando la tijera, Timothy enderezó la espalda y se retiró rápidamente.
Isadora miró al capitán con toda frialdad, determinada a no aceptar un pedido de disculpas.
_ El muchacho Datty le hizo un perfecto servicio a tus cabellos. - Ryan parpadeó varias veces y , luego, estrechó los ojos como si algo lo hubiese sorprendido. Los labios se curvaron sutilmente. - Verdaderamente , lo hizo . - Sujetó un pequeño espejo delante de ella.
Isadora tuvo la vaga impresión de una masa de rulos rebeldes, un rostro triste y acalorado por la rabia. Apartó el espejo.
Se sentía desnuda sin sus largos cabellos que la habían envuelto como una manta por tanto tiempo como podía recordar. El cabello era su escudo. Qué la protegería del mundo ahora?
_ Pareces determinado a quitarme toda dignidad - le dijo acusándolo .
- Por el contrario. Yo diría que hay más dignidad en una mujer que camina con seguridad y confianza que aquella que vive a los tropezones por uso de calzado inadecuado .
_ Y quién te dijo que me importa tu opinión?
Ryan se aproximó más y se apoyó en un rodilla para mirarla cara a cara. Isadora fue dominada por una sensación extraña. Miedo? No, pues no se sentía impelida a escapar del capitán. Al contrario, la postura de él delante suyo, la expresión y la manera en que posó las manos en sus hombros la habían hecho querer quedarse exactamente donde estaba.
No sabía por qué tenía esa reacción , en especial en medio de un ataque de rabia e indignación. Pero había algo de intrigante en el modo en que él esperaba, sin responder su pregunta sino simplemente observándola.
Determinada a no dejarlo obligarla a desviar la mirada primero, lo estudió , intentando descubrir alguna pista de por qué de ese hombre insistía en atormentarla. Ryan Calhoun tenía el tipo de cara que se describiría como de belleza juvenil, un rostro que indicaba que continuaría siendo guapo muchas décadas más tarde. Tenía labios bien delineados que sonreían fácilmente, revelando hoyuelos. Ojos de un intenso azul que contenían una extraña combinación de malicia y bondad .
Isadora se dio cuenta que había , en su corazón, un calor que nunca había sentido antes. Un despertar. Allí estaba una persona que tenía el poder de conmoverla íntimamente . Y , sabía por instinto, que eso no era algo bueno .
_ Y entonces ? - ella indagó, diciendo a si misma que tales pensamientos eran fantasiosos y absurdos. Ese era un hombre cuyas acciones debía informar a su empleador .
Ryan Calhoun mantuvo las manos sobre sus hombros, aunque ella prefiriese que las quitase.
_ Señorita Peabody, te vas a sentir decepcionada al oír esto, pero mi opinión importa. Todo lo que yo pienso, digo o quiero importa en este . En eso consiste ser el capitán.
_ Entonces, usarás el poder de tu posición para hacer de mi vida un tormento.
El sonrió , su cara iluminada por una exasperante simpatía.
_Señorita Peabody.
Ella le lanzó una mirada chispeante.
_Isadora. Puedo llamarte por tu nombre?
_ Y para qué pides permiso? Sos el capitán, el déspota, el tirano, el Amo y Señor de los océanos.
_ No de los océanos. De este barco. - Lentamente, casi con insolencia, Ryan dejó que sus manos deslizasen a lo largo de los brazos de ella. - Isadora, con certeza no me necesitas a mí para que tu vida sea un tormento. Vos solita te armas ese infierno .
Ela contuvo la respiración con un mezcla de rabia y sorpresa.
_Cómo te atreves?
El capitán se rió, las manos sujetándole los codos.
_ Me atrevo porque no tengo nada que perder. Absolutamente nada.
A pesar de la sonrisa, Isadora le notó el dolor contenido en la voz . Nunca había conocido un individuo tan irritante, complejo e interesante.
_ Qué quieres decir?
_ Ya me desprecias , mi querida. Por lo tanto, no importa lo que haga o deje de hacer.
_ Tu madre es una mujer de modales tan admirables. Me parece sorprendente que haya criado un hombre como vos . En especial, después de que acabas de cortarle el cabello a una dama con un cuchillo . Eso el colmo de la rudeza.
_Estamos caminando en círculos , Isadora. Ya hablamos sobre esto. No voy a pedirte disculpas. Y vos no vas a más pasar por ningún tormento. El objetivo de este viaje era que dejases atrás ese estilo de vida infeliz que llevabas en Boston, verdad ?
_ Infeliz? Cómo te atreves a sugerir que soy infeliz?
Ryan soltó un suspiro exasperado.
_Mi querida, sos infeliz y se te nota a kilómetros de distancia . Me temo que ese sentimiento te sea tan familiar que ya no lo reconozcas como infelicidad. - Finalmente, Ryan hizo lo impensable. Le cubrió las manos con las suyas, acariciándolas gentilmente. - Lo que quiero que entiendas es que no hay necesidad de vivir de ese modo, Isadora. Por lo menos, no mientras estés viajando bajo mi protección .
Isadora fue invadida por la extraña ganas de cerrar los ojos y simplemente concentrarse en la sensación de esas grandes manos acariciando las suyas. Eran calientes y callosas por el trabajo, tan diferentes a las manos frías y excesivamente suaves de los hombres que, a veces, se habían visto obligados a sacarla a bailar en eventos sociales en Boston.
Se forzó a permanecer inmóvil en la silla, los ojos bien abiertos mientras luchaba contra la inexplicable oleada de calor que la recorría, comenzando por la punta de sus dedos y expandiéndose por su cuerpo.
_ Realmente no lo creo o - ella comenzó a decir y , luego, tuvo que hacer una pausa para humedecer los labios antes de proseguir: - No creo que debas preocuparte por mi felicidad, o por la ausencia de ella.
_Soy el capitán. Cada aspecto de la vida de cada miembro de la tripulación me preocupa. -
El le soltó una mano y le cubrió la mejilla con su palma caliente.
Isadora quedó demasiado sorprendida como para esbozar cualquier reacción.
_ Aunque no fuese por eso, me importaría, Isadora. No tengo muchas cualidades, pero realmente me preocupo con los demás.
_ Yo ... yo... - ella tragó en seco y acabó desistiendo de decir algo.
_ Debes sentirte cómoda . Es que quise enseñarte hoy . Elige tu ropa y peina tu cabello pensando en tu comodidad , no en un confinamiento. Nadie te miraría de manera extraña si entrases al comedor sin todos esos incómodos pertrechos. - Para enfatizar lo que decía, Ryan pasó la mano sobre el cuello alto de encaje trabajo del vestido. -Somos sencillos hombres de mar, no los snob de los salones de baile de Beacon Hil.
El se enderezó y fue hacia la puerta, haciéndola sentirse curiosamente solitaria de repente.
_ Te veo en la cubierta.
_Espera !
Ryan se dio vuelta solícitamente, lo que la sorprendió.
_Si ?
_ Te olvidaste el espejo.
Ele volvió y lo tomó , guiñándole un ojo.
_ No querrías ver mi cara después de afeitarme sin un espejo. Algo nada bonito , te lo aseguro .
Isadora permaneció quieta en la silla después que el capitán se fue, oyendo el choque de agua contra madera en el casco.
Bien afeitado o no, ella pensó, Ryan Calhoun siempre sería bonito de ver.

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