jueves, 13 de mayo de 2010

ESCUELA DE ENCANTOS - CAPITULO 8 - SUSAN WIGGS

CAPITULO 8


Isadora no sentía orgullo por sus métodos de persuasión, y la reacción del capitán Calhoun no era exactamente la deseada, pero ella había vencido.
Sentada en el salón principal de la mansión mientras aguardaba a sus visitantes, cerró los ojos y se acordó del barco que en breve se convertiría en su hogar por los próximos seis meses. Mástiles altos, velas livianas como nubes, el casco rodeado por olas espumosas... Un mundo aparte, una vida diferente.
El Cisne de Plata. Ese nombre evocaba imágenes exóticas. Se imaginó llevada a un mundo diferente y fabuloso, dejando atrás ese lugar donde siempre se había sentido descolocada.
_ Pareces satisfecha _ dijo a su madre , entrando en el salón principal. _ Puedo suponer que realmente estás esperando recibir visitas?
Isadora abrió los ojos, las imágenes en su mente desvaneciéndose como polvo en un viento cortante.
_ Es así, madre.
Sophia Cabot Peabody sacudió el abanico delicado delante de su cara .
_ Es un cambio bienvenido . Tal vez también pueda contar con vos para comparecer a la reunión de debates de la señora Fuller.
_ No, madre. Después de mi disertación en la última reunión, dudo que sea bienvenida allá otra vez.
Como actividad social, las reuniones de debates eran razonablemente concurridas. Los eruditos de Louisberg Square y Beacon Hill se reunían para intercambiar ideas, cultivar amistades y , a veces, hasta para coquetear.
_ Y te preguntas por qué? _ indagó Sophia, con una voz con dosis iguales de exasperación y afecto. _ No puede creer que el Doctor Channing estuviese de hecho quisiera que le rebatas su teoría sobre la naturaleza de las emociones humanas.
_ Y cómo no podría? Es realmente absurdo afirmar que las mujeres son irremediablemente gobernadas por sus corazones y jamás por sus mentes. La teoría de ese hombre está destinada a provocar polémica.
_ Pero no debías probar que él está equivocado.
_ Si lo está, por qué no probarlo ? El creador de una teoría debe ser capaz de defenderla. El doctor Channing simplemente se irritó porque no pudo responder a mi argumentación.
_ "Irritado" por decir lo menos . _ Sophia acomodó un pliegue del vestido negro de Isadora. _ Supongo que la culpa es mía por haber dejado que vivieses durante todos esos años en Salem. Tu tía abuela falló en inculcarte las lecciones más fundamentales. Si , una mujer puede ser mucho más inteligente que un hombre. Pero si se atreve a demostrar eso, ella se convierte en una paria.
Isadora apretó la mano de su madre en la suya.
_Entonces, estoy destinada a ser una paria. No tengo discernimiento para ese tipo de cosa. Cómo debería haberme dado cuenta que él no estaba buscando un desafío?
Sophia mostró una sonrisa irónica.
_Ningún hombre busca ese tipo de desafío, mi querida. Ningún hombre. _ La sonrisa se agrandó al mirar en dirección a la puerta. _ Ni siquiera tu padre _ ella murmuró, atravesando el salón para ir al encuentro de su marido que acababa de entrar.

Isadora observó a sus padres con afecto. Aún así , era consciente de la distancia que siempre había existido entre los dos. Podía ver el respeto mutuo , podía sentir el afecto que compartían. Pero no tenía idea de la naturaleza del amor de ambos. Había pasión entre ellos ? No sabría decirlo. Para un observador externo, eran dos personas excesivamente bellas, habilidosas en el comercio y en el arte de la conversación, seguras de su lugar en el mundo. Pero ... la pasión? La conocerían ? Les importaba conocerla ?
Thankful golpeó discretamente la puerta del salón.
_ Sus invitados llegaron .
Isadora sintió la boca seca. El momento decisivo había llegado . El momento que había estado esperando ansiosamente y , al mismo tiempo, temiendo. Necesitaba la bendición de sus padres en esa empresa.
_Oh, qué perfecto! _ exclamó Sophia, ignorando por completo el verdadero propósito del encuentro. Presumía que se trataba meramente de una visita social. _ Hazlos entrar.
Como un rayo de sol, Lily Raines Calhoun entró en el salón.
_ Señor y señora Peabody. Señorita Peabody. Qué gentileza recibirnos sin haber tenido la posibilidad de avisarles con más antelación .
Ryan entró un poco después que su madre, pareciendo todavía más atractivo que el día anterior. Usaba ropas de corte impecable, aunque la faja en la cintura y la corbata, ambas de seda amarilla, ofuscaban la vista.
Caminaba con aire relajado, el aspecto inconfundible de un hombre de mar. De reojo , Isadora pudo ver a su padre estudiando a Ryan Calhoun, evaluándolo.
_ Este es mi hijo, Ryan _ declaró Lily, la mano graciosa empujándolo hacia adelante . El se curvó primero sobre la mano de Sophia y , después, sobre la de Isadora. Ella se sintió agradecida por los guantes negras que usaba, pues había algo demasiado íntimo en ese gesto y , al menos, la tela la protegía del contacto directo con esos labios sensuales.
Cuando el capitán Calhoun levantó la cara para mirarla, sus ojos estaban cargados de cruel burla. Isadora se obligó a mantenerle la mirada. El hombre no iba a facilitarle las cosas. Muy bien . Planeaba ser una adversaria a su altura.
Sintió un ligero hormigueo en la nariz. Ya le era familiar y tomó el pañuelo del bolsillo con extrema rapidez, conteniendo el estornudo a tiempo.
Lily le sonrió .
_ Salud , mi querida.
Ella había dicho "mi querida" de manera gratificante, con sinceridad. Isadora sintió que tendría una aliada en Lily Calhoun.
Una vez que todos se habían acomodado en los sofás y poltronas cerca de la chimenea, Thankful sirvió café fuerte con crema y delicados bollos cubiertos con miel y avellanas.


_ Cómo dijo que se llamaba su propiedad en Virginia? _ preguntó Sophia graciosamente.
Isadora se mantuvo muy callada y se mordió su propia lengua. Su madre ya sabía más sobre la familia Calhoun que la propia Lily, sin duda. Una porción de preguntas no tan discretas durante la conversación ya la había informado sobre las vastas plantaciones en Virginia. Una vez que quedó claro que a familia Calhoun poseía una posición social de las más privilegiadas, Sophia concluyó que eran el tipo adecuado de personas.
_ Nuestra propiedad se llama Albion. Cuando mi marido murió, su hijo mayor , Hunter, la heredó . Hunter es mi hijastro y medio hermano de Ryan.
Isadora estudió la cara de él atentamente. Un medio hermano. Los dos se llevaban bien ? Era probable que no, concluyó, acordándose del comentario de Lily sobre el hecho que Ryan se había desgraciado a si mismo habiendo optado por Harvard en vez de haber mantenido la tradición sureña, estudiando en Virginia.
El le guiñó un ojo . Dios , qué estaría tramando?, se preguntó ella, perpleja.
Apretando los labios, desvió la mirada, esperando que nadie la
viese ruborizándose . La madre y las hermanas eran habilidosas en la conversación, pero Isadora nunca había podido ufanarse de eso . No tenía idea de qué hablar con un hombre que le guiñaba un ojo . Cuando daba su opinión, era considerada ofensiva. Cuando relataba la opinión de otra persona , era considerada aburrida. por lo tanto, siempre que le fuese posible, se mantenía callada y dejaba su mente vagar.
Sabía que no debería sucumbir a la fantasía, pero los murmullos de la conversación transportaban y , antes que se diese cuenta, era una beldad sureño en un lugar llamado Albion, donde el sol siempre brillaba, los trabajadores cantaban, dando gracias al cielo , y el aire era llenado por el canto de los pájaros y el perfume de las magnolias. Usando un vestido resplandeciente comprado en París , esperaba en la terraza, mientras su pretendiente favorito se aproximaba en un caballo blanco.
_ Hola , Chad. _ ella lo saludaba recatadamente... Pero el hombre a caballo no era Chad. Tenía cabellos rojizos, una sonrisa maliciosa , una chispa en sus ojos , era provocador y ... Oh Dios! Qué estaba haciendo Ryan Calhoun en su fantasía privada ?
_ ... no te parece , Isadora? _ le preguntaba la madre. Despertada de su devaneo, ella sacudió la cabeza vigorosamente, sin saber con qué estaba concordando.
_ Claro que si , madre.
Ryan frunció el ceño en su dirección.
_ Quiero decir ... _ se apuró Isadora a agregar _, también creo que no.
Ryan hizo una mueca . Qué torpeza!
_ Y qué cree, Señor Calhoun? _ preguntó ella.
_ Creo que los viajes marítimas son peligrosas para la salud, especialmente tratandose de una dama de constitución delicada. Si me permiten concordar con mi anfitriona _ agregó Ryan galantemente, inclinando la cabeza en dirección a Sophia.
Isadora lo fusiló con la mirada. Calhoun no se acordaba de lo que la carta del Señor Easterbrook decía ? O la llevaba en ese viaje, o su posición sería rebajada de capitán a primero inmediato.
_ Estuve viajando por Europa durante años _ contó Lily. _ Navegué desde Gibraltar hasta Atenas ey no fui acometida por ninguna enfermedad. Lo máximo que sufrí fue el acostumbrado mareo de mar. Señor y señora Peabody, tenía mucha esperanza de que permitiesen que Isadora hiciese este viaje con nosotros .
Agradecida por el apoyo, Isadora se sentó en el borde de su poltrona.
_ Siempre dijiste que los viajes fortalecen el carácter de una persona, papá _ ella dijo .
_ Hace tanto tiempo que no veo a mi querida hermana _ prosiguió Lily. _ Rose es viuda de un plantador de café brasileño. Ella vive en una villa magnífica en lo alto de las colinas, rodeada de bosques y con vista a la bahía de Guanabara. Le he prometido por años que iría a visitarla. _ Llevando la taza de café a los labios, sorbió un trago sin prisa. _ Isadora sería tan bienvenida en este viaje. Ryan necesita su conocimiento como traductora, pero, aunque ella no hablase ni una palabra de cualquier otro idioma además del nuestro, me encantaría tenerla como mi invitada y acompañante.
_ Yo dije que precisaba de ella? _ preguntó Ryan, con una sonrisa irónico. _ No recuerdo haber dicho eso.
_ Madre, tengo que ir _ declaró Isadora rápidamente, sin ni siquiera dar respuesta al comentario insolente del capitán.
_ Señor Peabody _ dijo Sophia, dirigiendose a su marido formalmente _, Qué opinas al respecto? _ Aunque haciendo tal pregunta, Isadora sabía que su madre ya tenía su propia opinión.
_ Bien, la apruebo , sin duda _ le aseguró su marido. _ Sabes que considero muy benéfico expandir los horizontes de nuestras hijas.
_ Considera que la señorita Isadora precisa expandir horizontes? _ preguntó Ryan Calhoun, con toda inocencia. La miró fijamente, desafiándola a desmoronar ante sus provocaciones. _ Pues yo la hallé muy extrovertida y expansiva.
_ Tal vez yo sólo precise aprender a sentir pena por las mentes estrechas _ retrucó ella, sorprendida por sentir rabia en vez de humillación, y descubriendo algo increíble : enojarse era... muy bueno .
_Comandar un barco es una vocación infrecuente para un hombre de Harvard _ comentó e señor Peabody, ignorando la discusión breve y acalorada. _ En especial para un hombre tan joven, la mayoría de los marineros no pasan años y años trabajando para llegar a ser capitán?
_ Sin duda, Señor. Yo tuve suerte de ganar mi primero puesto siendo muy joven . _ Ryan sorbió con calma un trago de su café. _ Crecí en la bahía Mockjack, con vista directa al Atlántico. Me quedaba sentado durante horas en nuestro amarradero, observando los barcos atravesando la bahía en los trayectos cortos entre las haciendas vecinas.
_ No podía convencerlo de hacer otra cosa _agregó Lily, con un mezcla de afecto y exasperación. _ Journey y él hasta construyeron un observatorio en lo alto de un árbol cerca del agua. Después que descubrí que él había estado viajando a escondidas en embarcaciones locales, decidí dejarlo seguir su corazón. Ryan aprendió navegación con el capitán Hastings, de la fragata Carlota.
_ Cuando supe que el Señor Easterbrook estaba buscando un nuevo comandante, Creí que era la Providencia llevándome de vuelta al mar _ dijo Ryan filosóficamente . _ Nada en mis estudios en la universidad me pudo sacar el deseo de navegar.

Isadora sintió su rabia transformándose en otra emoción, mientras lo estudiaba. Ryan Calhoun parecía tan romántico en sus ropas coloridas y de corte impecable, que marcaban tan bien su cuerpo fuerte . Tenía un brazo apoyado en el costado de la poltrona, una mecha de cabello cayéndole
en la frente . Podría haber sido un poeta, aunque no tuviese la palidez y la delgadez de un hombre de letras. No, Ryan Calhoun era demasiado vigoroso y vibrante para estar confinado a cuatro paredes con papeles y pluma.
Un capitán de mar. Isadora se dio cuenta que estaba mirando a un hombre que se había convertido en lo que había nacido para ser.
Qué regalo del Cielo! . Pocas eran las personas que recibían ese regalo.
Isadora se negaba a pensar en lo que habría nacido para ser. Hija solterona, haciendo compañía eterna a sus padres. Cuando sus bellos sobrinas y sobrinos tuviesen la edad suficiente , tal vez pudiese servirles como preceptora o chaperona.
La mera idea la hizo estremecerse.
Levantó el mentón. Iba a partir en un viaje marítimo . Le gustase o no, Ryan Calhoun iba a salvarla de un destino de oscura mediocridad.
Pero mientras él la miraba desde su poltrona, no había nada más
que una risa burlona en sus ojos cuando dijo:
_ Y en cuanto a tus estudios, señorita Peabody, espero que estés preparada para las mas duras lecciones.

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