miércoles, 19 de mayo de 2010

ESCUELA DE ENCANTOS - CAPITULO 16 - SUSAN WIGGS

CAPITULO 16

Junto al timón de barco, un joven timonero navega con cuidado.
Walt Whitman, Junto a un timón de barco


_ Cuéntame sobre tu familia, Journey _pidió Isadora.
Sentado delante de ella en la mesa del comedor, él levantó la mirada da camisa que estaba cosiendo. La prenda azul fue olvidada sobre sus rodillas huesudas, y una expresión distante le nubló los ojos negros.
Isadora no tuvo que preguntarse a donde los había trasladado su pedido .
_ No veo a mi Delilah, ni a mis hijas, hace cuatro años _ comentó Journey, finalmente.
Isadora sintió cada palabra mansa, sencilla , como si fuese una cachetada dada con un guante de cuero . Siempre había sabido que la esclavitud era algo inhumano, injusto, pero su convicción se había originado con la lectura de panfletos y artículos escritos por hombres y mujeres cultos.
En contraste, la presencia de Journey, su dignidad, su muda desesperación , ilustraban el tema con brutal claridad.
_ Te Incomoda hablar respecto a eso ? _ preguntó ella.
_ No tanto como para no hablar. _ él metió la aguja en la tela de la camisa, Una prenda de algodón comúnmente usada por todos los miembros de la tripulación. O casi todos, pensó ella, moviéndose incómodamente en el banco. Ahora que habían entrado a los climas calurosos del sur el corset la molestaba más que nunca. Solamente sentir el contacto de esa tela de algodón suave contra la piel debía ser maravilloso.
Aún sabiendo que su madre se desmayaría ante esa mera idea de su hija , Isadora había abolido la tela creolina y había disminuido la cantidad de enaguas. Se había sentido culpable haciendo eso, pero mucho más cómoda. Con cada día que pasaba , se relajaba un poco mas. Y su confianza se fortalecía. Después de tantos años obligándose a intentar encajar en los patrones de la alta sociedad, se sentía admirada al sospechar de repente que el problema no era ella, sino esos patrones.
Ahora, a setenta y tres millas náuticas al norte del Ecuador y un poco al oeste de las Rocas de St. Paul, tomó a decisión de librarse de una o dos enaguas mas de allí en adelante.

_ Entonces, cuéntame sobre tu familia, por favor _ le pidió a Journey, sintiéndose mezquina por estar pensando en su propia incomodidad.
El volvió a coser , la expresión en su rostro relajándose con un aire soñador .
_ Delilah y yo nos conocimos en uno de los encuentros de domingo. Ella era una muchacha traviesa, siempre metiéndose en problemas. Pero a nadie le importaba, porque cantaba como un ruiseñor en la iglesia y tenía la cara de un ángel.
Journey sonrió, e Isadora se preguntó cual sería la sensación de tener un hombre sonriendo de esa manera por su causa. Cuando él se imaginaba a Delilah como un ángel, quería decirlo literalmente, con un aura y alas, o era el amor en su corazón lo que la agraciaba con una aura especial?
Idsadora saboreó ese romántico pensamiento. De repente se le ocurrió que era genial tener compañeros de tripulación. Le resultaba muy fácil involucrarse en las vidas de los demás . Hallaba la vida a bordo tan interesante que había dejado de pensar en Chad Easterbrook por días . No había agregado casi nada a la carta que había estado escribiendo para enviarle, lo que planeaba hacer la próxima vez que tuviesen contacto con un barco. Sus informes para Abel no tenían nada de rato. A pesar de haberla atacado personalmente en cada oportunidad que se le había presentado , el comportamiento de Ryan Calhoun había sido asquerosamente ejemplar.
_ Entonces, se conocieron en la iglesia _ le dijo a Journey, ansiosa por escuchar el resto de la historia.
La cara seria de él se suavizó con el recuerdo.
_ El Señor Jared... era el padre de Ryan... siempre quiso que me casase con una muchacha de Albion, pero, después que conocí a Delilah, ni siquiera quería oír hablar al respecto, a pesar de que sólo podía verla los domingos... ya que ella vivía en otra plantación .
Isadora se daba cuenta de lo que Journey no había puesto en palabras. El casamiento entre esclavos de la misma propiedad se aseguraba que habría una nueva generación de trabajadores. La mera idea era tan ultrajante que apenas podía comprenderla.
_ Entonces, obtuvieron permiso para casarse _ ella arriesgó.
Journey esbozó una sonrisa .
_ Señorita, uno de estos días debes preguntarle a Ryan como obtuvimos el "permiso" para casarnos.
Ella no le preguntaría nada a Ryan. Ambos estaban obstinados respecto a permanecer apartados . Y , por su parte, no quería ser la primera en romper el silencio.
_ Nos casamos cuando yo tenía dieciséis años. Delilah tenía quince, digamos aproximadamente _ le contó Journey, continuando cosiendo eficazmente.
Hablaba de manera tan casual que Isadora necesitó un momento para entender que los esclavos no sabían la fecha de sus cumpleaños . Eso era evidente, ella pensó, con amargura. Un cumpleaños humanizaría a un esclavo, y el sistema de esclavitud dependía de mantenerlos en un nivel de ganado.
_ Entonces, nacieron las niñas.., primero Ruthie y , después, Celeste. Ruthie es la criatura más linda del mundo, sin duda. Celeste también lo es, creo ... _ se apresuró él a agregar. - Pero yo nunca vi Celeste. Nunca vi mi segunda niña.
Retiró su gran mano debajo de la tela, una gota de sangre brotándole en la punta del dedo.
_Con permiso, Señorita - dijo, levantándose . - Es mejor que vaya a limpiar esto antes que acabe manchando la camisa.
Nunca vi mi segunda niña .
Las palabras flotaron en el comedor con gran desolación. Después que lo vio saliendo, Isadora se inclinó sobre a mesa y tomó el trabajo de él. La costura era perfecta, con puntos tan pequeños y regulares que apenas podía verlos. Pasó la mano sobre la tela y , de algún modo, supo que Delilah... Una mujer a quien nunca conocería.., daría su propia a alma por estar tocando esa camisa.




Cuando el Cisne de Plata navegaba a algunas millas de la línea del Ecuador, una luna llena y serena flotó sobre el barco. Aún así , las aguas del Atlántico estaban un tanto agitadas, con corrientes que habían ganado fuerza por millares de millas, por toda la extensión desde la costa de Africa. Lily y Fayette, que habían disfrutado algunos días de bienestar , volvieron a retirarse a la cabina con nuevo acceso de mareos y vómitos .
Isadora, notó Ryan desde su lugar junto al timón , parecía estar mejor que nunca. Pasaba mucho tiempo en la cubierta principal, en el comedor o en la cabina de navegación, absorbiendo conocimiento y vivencias de marinero como una esponja de mar. Caminaba de manera menos torpe por la cubierta, habiendo aprendido a equilibrarse con una mano en la baranda o en las cuerdas.
Ella lo desconcertaba, surgiendo de la nada y fingiendo que no lo veía. Al día siguiente, mientras se aproximaban a la línea del Ecuador, él estaba en el timón una vez más . La vio aproximándose a allí, obviamente ajena a su presencia.
La observó haciendo una pausa para agacharse y alzar al gato, sujetándolo contra su pecho y acariciándolo. La nueva confianza en sus gestos y en su postura hacía una gran diferencia en su apariencia. Las ropas no eran tan rígidas ni refinadas como las que había usado en el salón de la mansión en Beacon Hill. Los cabellos más cortos se desprendían de una cola de caballo a la altura de los hombros.
A pesar de todo el desaliño, parecía.. diferente. Presentaba una nueva actitud . Se dio cuenta que prefería una mujer de ropas sencillas y pies descalzos que lo miraba a los ojos que una mujer sumisa vestida como una dama que se encogía con timidez ante la menor mirada .
Estaba irritado con el hecho que ella cumplía con la consigna de ignorarlo .
En ese momento, ella estaba bajando la guardia, levantando la cara hacia el cielo de azul intenso y las nubes de algodón . Recientemente había dejado de usar sombrero o sombrilla, y parecía no notar el efecto que el viento y el sol producían. La piel pálida había adquirido un suave tono bronceado, los cabellos castaños tenían reflejos dorados. Era una apariencia que, sin duda, la snob de su madre habría denominado como la de una campesina plebeya.
Aún así , él tenía otra palabra para describirla.
Un ave asustada cruzó el aire, sobresaltando tanto a él como a Isadora. Ella soltó al gato, quien corrió por la cubierta. Fue entonces que Ryan avistó a Doutor sujeyando al cerdo debajo del brazo, y un gran cuchillo en la otra mano.
_Por Dios ! _ murmuró Isadora. _ Va a matar Lydia! .
Ryan la siguió .
_Lydia? Le diste ese nombre al cerdo?
Ella lo ignoró.
_Doutor! Oh, Doutor, por favor, detente !
El cocinero se dio vuelta en dirección al ruego afligido.
_ Qué pasa, Señorita?
_ No puedes ... No debes matar al cerdo.
Doutor le lanzó una mirada a Ryan.
_ El cerdo engordó lo suficiente. Creí que ya era tiempo. Capitán?
Ryan miró al animal agitado que el cocinero luchaba por contener debajo de su brazo. Notó el horror y el dolor en el semblante de Isadora.
_ Creo que podemos dejar a ese animal en paz _ le dijo al cocinero, encogiéndose de hombros. _ Ya estamos cerca de Brasil y nuestra provisión de comida es grande.
_ Pero ...
_ Deja al cerdo, Doutor. Ella estuvo de duelo durante tres días por causa de la última gallina que usaste en el guiso . No puedo aguantar a una mujer llorosa.

Al día siguiente, Ryan vio a Isadora cubriendo los ojos con una mano para observar a Click y a Craven trepados al mástil principal. Los dos estaban sujetos por cintas de cuero, sus piernas y pechos desnudos brillando al sol. Habían hecho una pausa en su trabajo de reparación para saludarla , y , sonriendo, ella respondió el saludo .
No era apropiado, pensó él, que Isadora viese hombres con el torso desnudo en cada lugar que miraba .
Ella sólo notó su aproximación cuando él se detuvo a su lado.
_ Oh _ ella murmuró. _ capitán Calhoun.
_ Voy a estar un poco en el timón . _ él habló con estudiada indiferencia.
Isadora lo observó con nerviosismo, como si no confiase en él ... o en si misma cuando estaban juntos.
_ Quería estar en proa en el momento en que atravesásemos la línea del Ecuador. Podrías avisarme cuando eso suceda ?
Ryan se quedó absurdamente contento de complacerla , tal vez esa fuese la virtud de Isadora. Tal vez fuese por esa razón que la tripulación atendía todos sus pedidos. Su genuina curiosidad en relación a todo amenizaba la monotonía de los largos días en el mar.
_ Señor Datty, preséntese al timón en su lugar _ le dijo a Timothy.
_ Si , Señor. _ El muchacho obedeció con un respeto exagerado que lo divirtió.
El , luego, extendió la mano hacia Isadora. Ella vaciló, observando la mano como si fuese una serpiente venenosa.
_Está hecha de carne y hueso como la mano de cualquier otro hombre _ le aseguró él, en un tono bromista , ocultando su irritación. Viéndola ruborizarse, Ryan sonrió. _ A menos que ese sea exactamente el problema.
Casi desafiantemente , Isadora le aceptó la mano. El contacto de la mano de ella fue.., sorprendente. Las mujeres de su posición social tienen la piel suave y lisa. Isadora, por su parte, tenía un asimiento firme y ... pequeños callos en las palmas.
_Por lo que veo, te tomas las clases de confección de velas y navegación bastante en serio _ dijo él, conduciéndola hasta lo alto de la proa.
_Yo me tomo todo en serio, capitán.
_ Lo noté. Y cuál es la razón de eso? _ Ambos llegaron a la proa del barco, y Ryan se dio vuelta para estudiarla.
_ No tengo idea.
_ Allá ! _ exclamó él de repente, cubriendo los ojos con la mano. _ Allá está!
_ Qué?
_ El Ecuador. _ Ryan sacó su catalejo del bolsillo y se lo pasó a ella.
Isadora cerró un ojo y observó a través del catalejo.
_ Qué estoy buscando?
_ El Ecuador. No era lo que querías ver?
_Ver? Pero ...
_ Continúe mirando. _ Furtivamente, Ryan arrancó una hebra de su cabello. Con el pretexto de ajustar el foco, sujetó el pelo atravesado sobre la lente.
_ Ahora puedes verla? La línea del Ecuador?
_Oh, si ! _ exclamó ella, con evidente entusiasmo.
_Creo que si . _ Los labios llenos se curvaron en una sonrisa que ejerció un efecto inquietante en Ryan. _ Qué fascinante! Y aquello no es un elefante caminando sobre la línea?
El le arrancó el catalejo y volvió a guardarlo en el bolsillo .
_Estaba seguro que no te dejarías engañar.
Isadora lo miró con su acostumbrado aire altivo reprobación, aunque los ojos todavía brillaban con humor.
_ No tengo el hábito de dejarme tomar por idiota , capitán. No me imagino por qué resolviste intentar tomarme por tonta.
_Para verte sonreír. No haces eso con mucha frecuencia , pero deberías.
Ella lo miró con un aire serio.
_ Y por qué debería?
_Porque... _ Ryan comenzaba a sentirse un imbécil . _ Porque yo te ordeno que lo hagas y soy el capitán.
Isadora le regaló una sonrisa .
_ En ese caso, creo que no tengo alternativa.
El retribuyó la sonrisa.
_No, Señorita, creo que no la tienes . _ Ryan se apoyó en la baranda. _ Estamos a cerca de novecientas millas de Río.
_Parece una inmensa distancia. _ Isadora se protegió los ojos del sol y observó la vastedad del mar que los rodeaba.
_ Solamente hay mar hasta donde la vista puede alcanzar. Es por eso que me gusta que la tripulación se lleve bien.
_ De hecho todos parecen entenderse muy bien . Hasta el Señor Click ha estado más animado en la última semana. Cuándo crees que llegaremos a Río de Janeiro?
_Dentro de esta semana. Hay un premio de cien dólares por cada día de antelación a la fecha estipulada de llegada .
Aunque conversasen sobre asuntos coloquiales , Ryan sentía una emoción indefinible que nada tenía que ver con la distancia, los plazos o cualquier otra cosa excepto la mujer a su lado en ese barco.
Aquello le era nuevo. Ella era una novedad. En el pasado , se había sentido atraído por mujeres cuya belleza superaba asu inteligencia, cuya superficialidad hablaba más alto que su sentido común... En suma, mujeres que no podían ver quien verdaderamente era... Un joven mimado y vacuo que sólo había acabado entendiendo la importancia de la consciencia social cuando había sido demasiado tarde . Solía preferir mujeres que no lo desafiasen a ser más de lo que era. Pero ya no. No estaba seguro cuando exactamente cuando o por qué había sucedido , pero a determinada altura había empezado a sentir algo agradable y nuevo por Isadora Peabody.
_Oye _ él dijo, nervioso por las sensaciones que lo dominaban. _ Me doy cuenta que no nos hemos entendido...
_ No por falta de tentativa de mi parte.
Ryan apretó los dientes para no retrucar.
_ No estropees mi buena voluntad enfureciéndome.
_ Yo no estaba...
_ Sólo por qué te lo estoy impidiendo. Ahora, escúchame . Me enojó la manera en que lograste formar parte de este viaje. Usaste tus relaciones con Abel Easterbrook en provecho propio.
_ No es más que lo que los hombres de negocios suelen hacer.
_ Mierda! _ estalló él, irritado. _ Sos una persona muy difícil para pedirle disculpas .
Isadora apretó los labios al oírlo maldecir .
_ Es eso lo que estás haciendo? Pidiendo disculpas?
_ Si , mierda!
_ Bien, pero no está funcionando.
_ No por falta de tentativa de mi parte _ retrucó Ryan, repitiendo sus palabras .

_ Sujétate bien, Señorita _ dijo Chips, avisándole a Isadora. _ Mantén una mano en las cuerdas sin importar lo que suceda y asegúrate que tus pies están bien apoyados en las vergas cuando pasas por ellas.
Aunque no estuviese a mucho más de dos metros por encima de la cubierta, Isadora se sentía vulnerable, en especial cuando el barco subió con una ola y se balanceó un poco. Aún así , a pesar de su inseguridad , se sentía orgullosa y excitada. La Isadora que había partido del puerto de Boston jamás se habría atrevido a subir al mástil de un barco. Pero una vez que los hombres del Cisne habían decidido enseñarle todas las tareas de un marinero, ella se había atrevido a experimentar una centena de cosas nuevas, y su confianza crecía día a día.
_ Qué diablos... _ Ryan Calhoun se aproximó rápidamente, la expresión en la cara cargada de furia . _ Carajo , Chips, no puedes dejarla subir ...
_ No es culpa de él, capitán _ intervino Isadora de inmediato. _ Yo insistí . Oí decir que ya estamos cerca de Cabo Frío y quería ver el paisaje desde lo alto.
La verdad era que Isadora quería ver todo. Para ella, el viaje se había convertido en un viaje de descubrimiento y autoconocimiento. No tenía idea de lo que encontraría al final. Todo lo que sabía era que se sentía más feliz a bordo de aquel barco de lo que jamás se había sentido con su familia en la distante Boston.
_ Baja de ahí en este instante _ ordenó Ryan, en un tono firme. Estaba parado junto a una columna de madera, pareciendo tan atractivo como autoritario.
Isadora no pudo contener la oleada de calor que la invadió.
Aunque él no tuviese como saberlo , era el responsable por la recién descubierta sensación de que pertenecía a algún lugar. El modo en que hablaba o se comportaba no le importaba a Ryan Calhoun. No la trataba ni mejor ni peor que a cualquier otro miembro de la tripulación. Gracias al capitán, ella había aprendido a lidiar con un acceso de rabia masculino, a entender lo que era provocar y bromear, a ver humor en situaciones que antes solían espantarla.
El lado gracioso era que Ryan no parecía tener idea de cuan bueno era aquello para ella. Isadora le sonrió valientemente . Subir al mástil le había parecido una idea tan buena cuando se le había ocurrido. Chips trepaba al mástil como un chimpancé, haciendo que pareciera tan sencillo . Aún así , ahora que subía más y más alto , Isadora comenzaba a arrepentirse.
_ No me hagas ir a sacarla de allí! _ dijo Ryan, furioso..
Ella tomó su decisión rápidamente. Su orgullo exigía que prosiguiese.
Desde que habían cruzado la línea del Ecuador varios días antes, ambos habían vuelto a evitarse. El capitán reserva sus encantos para las muchachas de cabezas vacías y pechos llenos, pensó Isadora, decidida a no dejarse gobernar por ese hombre arrogante.
_ Voy a ir , Señor Pole _ le dijo a Chips.
El carpintero del barco le lanzó una mirada impotente a Ryan.
_Manos y pies opuestos cada vez, Señorita, ese es el modo correcto de hacerlo.
_La puta que te parió , te voy a lanzar a los tiburones , Pole! _gritó Ryan. _ no creas que no lo haré .
_ No lo hará . _ Chips no pudo contener una sonrisa .
_ Debo ayudar a la dama. Es la primera vez que ella hace eso, sabe?
Isadora intentó no sonreír mientras se agarraba al mástil con una mano y levantaba el pie opuesto hasta la verga siguiente. Las faldas alborotadas complicaban la subida , ella no tenía el menor recato en escalar las cuerdas de esa manera . Ansiaba avistar la tierra exótica y distante hacia la cual habían navegado tan rápidamente.
_Puedo ver tus enaguas desde aquí _ le gritó Ryan Calhoun. Ella casi se soltó. Solamente el instinto de supervivencia la hizo continuar sujetándose con firmeza.
_ Un verdadero caballero no miraría. Y , con toda a certeza, no haría ningún comentario.
_ Y quién te dijo que soy un caballero?
Isadora lanzó una rápida mirada hacia abajo y se dio cuenta que él también estaba subiendo. En cuestión de segundos, subía por los cabos y pronto la observaba a través las enmarañadas cuerdas.
_ Ya que insistes en esta subida _ dijo él con calma _, te acompañaré para poder salvarla en caso que comiences a caerte .
_ Si comienzo a caerme _ retrucó ella _, no habrá como salvarme . _ Casi se rió al ver la súbita expresión de perplejidad en los ojos azules. _ No te preocupes. No planeo caerme . Y no precisas subir conmigo.
_ Prefieres que me quede en la cubierta , debajo tuyo , mirando tus enaguas con el resto de los marineros?
Isadora se sujetó a las cuerdas con rabia.
_ No daré respuesta a una pregunta insolente como esa .
Sin decir nada más , continuó subiendo, como había visto a los marineros hacer con tanta frecuencia. La escalada era más difícil de lo que parecía, pues las cuerdas flojas tendían a curvarse aquí y allá con el balanceo del barco.
Se esforzó al máximo por intentar ignorar Ryan Calhoun. Cuando se hallaban a medio camino del alto mástil principal, cometió el error de mirar hacia abajo.
_Dios ... _ ella susurró.

_ Es un largo camino hasta la cubierta, no? _ comentó Ryan, en un tono jovial.
Ella lo ignoró. La cubierta parecía minúscula, salpicada con cajas y rollos de cuerdas en miniatura. Debido a la forma del barco, sabía que, si subiese más , tendría la sensación de estar flotando sobre mar abierto.
El viento le volaba los cabellos, el sol le calentaba la cara. Cielos, el calor era intenso. Había gotas de sudor en su frente y en la palma de sus manos.
Aquella había sido una idea tonta y absurda. Por qué había querido subir al mástil ese día?
_Sube un poco más _ sugirió Ryan, su tono de voz era insolente y provocador. _ Ven hasta donde las cuerdas están mas juntas , es lo que llamamos "escalera de las damas". Vas a descubrir que este trecho fue hecho para vos.
Isadora odiaba que él estuviese viendo su miedo. Ella continuó subiendo. Las cuerdas ya le lastimaban las manos, que ardían con el sudor.
Oh, por favor, suplicaba en una plegaria silenciosa, si sobrevivo a esto, nunca más intentaré nada tan osado nuevamente .
Su mirada pasó por las velas del Cisne y , luego, encontró el horizonte a l sur. Lo que vio le causó tanto encantamiento que casi se soltó de las cuerdas.
_Sujétate firmemente _ le dijo Ryan, colocándose a su lado. _ Finalmente, está teniendo una buena visión de Brasil.
_ Es fascinante! _ exclamó ella, olvidándose de su rabia. _ Las montañas son tan bonitas, parece que están esculpidas en terciopelo verde.
_ Allá está el Corcovado, y las formaciones más altas se llaman Dedos de Dios _ le explicó Ryan, indicando una hilera de cinco picos acentuados sobre la línea del mar. El verde esmeralda brillante en contraste con el azul intenso del mar producía un paisaje tan bello que Isadora sintió que los ojos se le mareaban .
_ Los Dedos de Dios _ repitió ella, conmovida por el significado del nombre.
_ La ciudad montañosa más próxima es Petropolis. En el verano, los cariocas suelen ir allá en busca de un clima más ameno y para escapar de la fiebre amarilla.
Ella se estremeció, acordándose de lo que había leído al respecto. Era una grande causa de mortandad , especialmente contagiosa para los norteamericanos que no tenían resistencia a esa enfermedad.
_ Es difícil de imaginar una enfermedad así en una tierra tan bonita. Mantuvo la mirada en el horizonte, embelesada con el paisaje , hasta que las manos temblaron con el esfuerzo de sujetarse a las cuerdas.
_Capitán _ ella dijo de repente _, Mira allá , en dirección nordeste.
Ryan miró por sobre el hombro y estudió o cielo. Las nubes distantes parecían cargadas. La luz que se originaba desde aquel cuadrante tenía un tono amarillento .
Mientras se sujetaba, Isadora notó la turbulencia del mar.
_ Hay una tormenta aproximándose, verdad ? _ indagó.
_ Si , de las grandes.
Un grito asustado hizo eco en la cubierta.
_ Qué están haciendo ustedes dos allá arriba?
Sobresaltada, Isadora soltó accidentalmente las cuerdas. Por un segundo, quedó suelta, flotando. De repente, con un tranco, dejó de caer. Ryan había metido las manos por entre las cuerdas y la había sujetado por las muñecas, el esfuerzo era visible en la expresión de su rostro.
_Sugiero _ le dijo entre dientes _ que te sujetes a las cuerdas. Ahora.
Isadora obedeció automáticamente, las manos más rápidas que su mente. Sintió un nuevo ardor en las palmas que le parecían un tanto peladas.
_ Bajen de ahí en este instante! _ gritó Lily, su voz cargada de miedo. _ Los dos.
_Gracias _ dijo Isadora, mirando con gratitud e incredulidad a Ryan. _ Sin duda, me salvaste la vida.
_ No gusta tener que jugar a salvar vidas _ murmuró él, comenzando a bajar. _ No vuelvas a asustarme de ese modo.
Algo en ese tono de voz intrigó a Isadora. Con un extraño nudo en la garganta, inició el descenso , apoyando cuidadosamente cada pie y siguiendolo con la mano opuesta. Las palmas de las manos ardían, pero no le importaba. La sensación de caída y , después, la de la mano de Ryan sujetándola a tiempo habían sido extraordinarias. Miedo no era la palabra justa para describir lo que había sentido .
_Te lastimaste ? _ preguntó él.
_ No. _ Isadora le lanzó una sonrisa temblorosa. _Nunca me asusté a nadie antes. No de esa manera, quiero decir.
_ Entonces, de qué manera?
Ela mantuvo la mirada atenta en las cuerdas y habló desde un lugar íntimo que siempre había tenido resguardado.
_ Creo que yo resultaba bastante atemorizante para los muchachos que eran obligados a bailar conmigo en las fiestas.
_ En ese caso, esos muchachos no debían pasar de cobardes.
Isadora no quería la compasión, ni la simpatía de él.
_Nunca sabían qué decirme , ni yo a ellos , por lo tanto, la situación siempre era muy incómoda. O , como te dijo, atemorizante. _ cuando sintió las tablones de madera de la cubierta debajo de los pies, soltó un suspiro de alivio.
_Por Dios ! _ exclamó Lily en tono de reprimenda.
_ En qué estaban pensando? Podrían haber muerto.
_ Y nos habríamos muerto si vos hubiese gritado un poco más alto, mamá _ dijo Ryan.
_ No pude contenerme . Siempre grito cuando el desastre parece inminente.
_Todo salió bien. _ súbitamente, Isadora se sintió tan poco cómoda como en la sociedad de Boston. En lo alto del mástil , mirando el vasto océano y una tierra de belleza tan mística, se había sentido como una persona diferente. Ahora, sobre la sólida cubierta de madera oscilando debajo sus pies, volvía a ser la misma... la torpe e introvertida Isadora. Había desnudado mucho de su alma allá arriba. Ryan sabía cosas que nunca le había dicho a ninguna otra persona.
Sin atreverse a mirarlo, dijo:
_ Parece que me raspé un poco las palmas de las manos. Creo que es mejor que vaya a lavarlas .
Se apartó rápidamente en dirección a la escalera, pero el viento cargó la voz de Lily:
_ Sé que no estabas contento con las circunstancias de su llegada , Ryan, pero debes intentar librarte de la pobrecita lanzándola al mar?

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