viernes, 14 de mayo de 2010

ESCUELA DE ENCANTOS - CAPITULO 9 - SUSAN WIGGS

PARTE II PAJARO DE TRAVESIA


He visto viejos barcos navegando como cisnes dormidos.
Herman James Elroy Flecker
Los viejos barcos


CAPITULO 9


Todo estaba en orden, desde el baúl de viaje perfectamente empacado hasta el sombrero gris que Thankful había atado con un lazo preciso debajo del mentón de Isadora. La superficie lustrada del baúl de viaje brillaba bajo el sol de la mañana. Ella tenía un bolsillo interno removible en la falda negra repleto de billetes , además de monedas de oro y plata en la moneda usada en alta mar : libras esterlinas.
Cargadores, estibadores, ayudantes portuarios y pasajeros se apiñaban en el muelle , pues por lo menos nueve barcos partirían del puerto de Boston ese día. Los infaltables curiosos se paraban para observar al clan Peabody y las expresiones en cada rostro revelaban sus pensamientos. Evaluaban la dignidad de los padres, la belleza dorada de hermanos y hermanas y , luego, incluían a Isadora como siendo la pariente pobre .
Ella mantuvo la cabeza levantada y se esforzó por ignorar las miradas . Pronto habría partido de allí, iría a un lugar que solamente podía imaginar, un lugar que ella y la tía Button habían comentado en las noches acogedoras de lectura delante de la chimenea en Salem. Su único lamento era que Chad no hubiese aparecido para despedirse.
Finalmente, ella vio el barco.., el espléndido Cisne de Plata. La gran embarcación todavía estaba recibiendo la nueva carga, que era llevada a su interior con notable rapidez. La visión del barco y el hecho de saber que
el viento estaba soplando en la dirección correcta para la partida la llenaba de entusiasmo.
Casi estallaba con la ansiedad de la expectativa. Por suerte no había posibilidad que estallase literalmente . Thankful había sido meticulosa cuando le había amarrado el corset. Las ballenas le apretaban el pecho impiadosamente. Isadora se preguntó como, estando a bordo del barco, iba a hacer para vestirse sola cada día, pero no se atrevió a pronunciar sus temores en voz alta. No quería decir ni hacer nada que levase a su familia a vacilar en su decisión de dejarla ir.
Tal vez pudiese dormir con el corset.
El sonido de una armónica cortó el aire.

_Tengo que subir a bordo _ ella dijo.
_ Si . _ Carraspeando, su padre se dio vuelta hacia el cargador de maletas que había llevado el gran baúl con sus pertenencias.
_ Tienes todo lo que precisa.., muchos libros... No te olvides de leer el de Emerson y enviarme tu opinión al respecto.
_ Por supuesto , papá. En el manifiesto del barco, estoy descripta como miembro ocioso de la tripulación, para mi vergüenza. Entonces, me imagino que tendré tiempo de sobra para leer.
_Ser un miembro ocioso simplemente significa que vos no entrarás en los turnos de las tareas a bordo _ le explicó Bronson, tomándole la mano y apretándola en la suya. _ Y debes sentirte agradecida por eso, el trabajo en este barco mercante parece muy arduo hasta para un marinero común y corriente .
_ No hay nada de común en nuestra Izzie _ declaró Quentin.
_Compórtate bien en Harvard _ ella le dijo a su hermano.
_ Qué?!! Y arruinar mi reputación?
_Oh, Izzie. _ Arabella la abrazó . _ Y pensar que, cuando vos vuelvas , yo ya estaré casada!
_ Te traeré un regalo de boda especial. Algo muy exótico . Un papagayo en una jaula? Cocos ?
Lucinda sostenía a su bebé, mientras las dos otras criaturas pequeñas se aferraban a sus faldas.
_ Dora, qué aventura vas tener .... Nunca pensé que, de todos nosotros , vos serías la que navegaría a tierras distantes.
Finalmente, Isadora se vio delante de su madre, y un torbellino de recuerdos y emociones la invadió . Su madre la amaba, de eso no
tenía duda; aún así , se sentía atormentada por la persistente sensación que era una gran decepción para esa mujer digna y bonita. Que nada de lo que pudiese hacer iba a complacerla plenamente.
Excepto tal vez ... desaparecer.
_ Te escribiré , madre _ le prometió desde su sentido del deber.
_ Yo también. Y quiero que me cuentes sobre todo lo que te sucede . Todo, Isadora . _ Para el asombro de Isadora, Sophia violó la dignidad del momento sucumbiendo, aunque fuese brevemente, a una serie de sollozos.
Su padre despertó de algún pensamiento de repente, como si alguien hubiese chasqueado sus dedos delante de sus ojos . En una cuestión de segundos, los tres hombres le entregaban pañuelos a Sophia. Con la misma rapidez, ella ya se estaba secando los ojos y acomodaba innecesariamente las cintas del sombrero de Isadora.
_ Me hubiese gustado que hubieses aceptado llevar a Thankful con vos _ le dijo , sin hacer ninguna mención al breve acceso de lágrimas.
_ Acuérdate de usar siempre un sombrero y de no exponerte demasiado al sol y al viento. Sabes que pueden ser prejudiciales para la salud y para la apariencia de una persona.
_ Si , madre. Adiós. Adiós a todos. _ A pesar de estar ansiosa por partir, Isadora tenía un nudo en la garganta mientras abrazaba a todos y aceptaba besos afectuosos de su pequeño sobrino y sobrina. Entonces , se dio vuelta en dirección al barco.

Los estibadores subían y bajaban por la plancha de madera con cajas y barriles sobre sus hombros. Journey y algunos de los hombres de la tripulación estaban presentes, gritando órdenes. Dedujo que el hombre de rostro delgado y tristón , tocando la armónica, era Ralph Izard, el primero inmediato, y reconoció a Timothy Datty, el muchacho que tanto había intentado impedir que hiciese un gran papelón.
Pronto Timothy aprendería que eso era imposible .
Isadora se dio vuelta para mirar a su familia una última vez, usando el dedo índice para bajar los anteojos y poder ver por encima de esos malditos lentes. Envuelto por el brillo del sol matinal, el clan Peabody permanecía en el muelle como si estuviese posando por un retrato. Lucinda tenía al bebé en brazos, mientras los dos niños mayores saludaban dulcemente. Arabella y Sophia estaban tomadas del brazo , mientras los hombres formaban un telón de fondo para las damas y niños elegantemente vestidos. Sin duda, esa era la familia más perfecta que jamás hubiese existido .
Especialmente ahora, pensó Isadora, con un dejo de amargura.
Levantó la mano para un último saludo de despedida. Y, luego, se dio vuelta , manteniendo el mentón erguido y la mirada en el cielo, mientras embarcaba en el Cisne de Plata.
Sabía que no debería esperar ningún tipo de bienvenida civilizada allí. Ese era un barco de carga, su único propósito era hacer dinero. EN la cubierta principal, había mucho movimiento de marineros, cargadores, oficiales de la Marina y agentes de carga. Qué fantástico era todo aquello para ella, la carga que era conducida al interior del barco en un interminable desfile, la agilidad de los marineros izando las velas, preparándolo para el viaje.
La mera idea que todas esa mercadería estaba siendo enviadas a tierras distantes la cautivaba.
Oyó pasos acercándose. Una pila de cajas avanzó en su dirección. Solamente pudo ver los pantalones cortas y los pies descalzos del hombre que las cargaba en sus brazos. Cuando la pila osciló precariamente, ella se aproximó rápidamente y posó la mano en la última caja , sosteniéndola.
_Cuidado _ ella dijo.
_Gracias. _ Una cabeza se asomó por detrás de las cajas, mostrando una sonrisa amistosa, con dientes faltantes , y un rostro de origen africano _ Casi derribo nuestro cena antes de que zarpemos . _ agregó el hombre, con un acento vagamente melódico.
Ella miró por encima de los lentes .
_ Las gallinas? _ ella dijo .
_ Si . Algunas son ponederas, otras van a ir a parar a la olla.
Manteniendo la mano en las cajas, Isadora caminó por la cubierta junto al pequeño hombre africano.
_ Debes ser el cocinero, entonces.
_ Si . Soy Samuel Liotta, de Jamaica, pero todos me llaman Doutor. Vos debes ser nuestra nueva pasajera.
_Estaré trabajando como intérprete del capitán Calfioun. Mi nombre es Isadora Dudley Peabody.
_ Bienvenida a bordo, Señorita _ dijo el cocinero alegremente.
Ella lo ayudó a colocar las cajas en el piso . Mirando el corral para los animales, vio una cabra y un cerdo.
_Matilda y el cerdo . Una para dar leche, el otro, carne. _ él pasó sus manos sucias por el delantal de lona. _ Ven conmigo. Es tiempo de conocer a los otros miembros de la tripulación.
El cocinero había , por alguna razón, decidido darle una simpática bienvenida. Con mejores modales de lo que ella había esperado de un marinero, la presentó a sus compañeros de tripulación.
Ralph Izard ocupaba el puesto de primero en comando, lo que lo ponía prácticamente al comando de todo después del capitán. Cuando pasó por al lado de ella, no tuvo tiempo para conversar, pero le dio una sonrisa cordial . Isadora notó una cierta resignación triste en sus ojos.
William Click, el segundo inmediato, hablaba con un acento londinense y usaba un facón en una vaina sujeta a la cintura. Chips, el carpintero, era bastante alto y delgado; Luigi Conti, el italiano que hacía las velas, tenía un cuerpo menudo , ojos alegres y un inmenso bigote negro. Gerald Craven, el contramaestre con brazos tatuados y una argolla de oro en la oreja, la saludó rápidamente y , en seguida, se apuró a ayudar Timothy a desenredar una cuerda .
Isadora cargó su bolso de mano al alojamiento que le fue designado. Allí, pasaría su última noche en Boston y , por la mañana, partirían con la marea.
De acuerdo con Doutor, el Cisne de Plata, era una embarcación poco común . Diseñado de manera de necesitar menos velas y , por lo tanto, de menor cantidad de tripulación, había sido construido para un capitán que había insistido en viajar con su esposa y sus cuatro hijos. Eso explicaba el espacio y la comodidad de la cabina del capitán y el tamaño reducido de las dos otras cabinas vecinas , que otrora había sido el cuarto de los niños. Lily y su criada personal ocuparían una de esas cabinas, e Isadora, la otra.
Ella encontró una cama sencilla , demasiado corta para su estatura, una única escotilla para dejar entrar la luz del sol y un aparador, con un fuentón , un jarro con agua y un vaso. La cabina tenía la austeridad de la celda de un monje, y se dio cuenta que le gustaba esa sensación.
Lily y Fayette la saludaron efusivamente cuando llegaron . Isadora las acompañó hasta la otra cabina, que era mas grande que la suya, con dos camas y sillas debajo de la escotilla.
_ Estás entusiasmada? _ le preguntó Lily, ayudando a la criada a lidiar con una cerradura de uno de los baúles.
_ Apenas pude dormir anoche _ confesó Isadora.
_ Es un tanto atemorizante , verdad ?
_ Bastante atemorizante _ declaró Fayette, lanzando una mirada inquieta en dirección a la puerta. _ La única vez en que navegué con el Señor Ryan al comando fue en un bote pesquero . Acabamos en medio de la bahía Mockjack y él no tenía idea de como volver !
Lily encontró la mirada de Isadora.
_ Creo que para entonces Ryan tenía nueve años .
_ Journey y él . Los dos siempre metiéndose en problemas. _ Fayette sacudió la cabeza y comenzó a colocar la ropa en un cajón estrecho debajo da cama.
Lily sonrió .
_ El siempre fue un muchacho muy decidido.
_ Usted lo mimó demasiado, no hay duda _ murmuró Fayette.
_ Supongo que si . El padre le prestaba tan poca atención . Yo fui a la segunda esposa de Jared _ explicó Lily a Isadora. _ Con la primera, él había tenido Hunter, y eso hacía que Ryan le pasase desapercibido. Jared me usaba como un adorno para colgar de su brazo, pero no tenía la menor idea de que hacer con un niño como Ryan. _ Ella se Mordió el labio inferior. _ Oh, basta ! No debo hablar mal de los muertos.
Fayette soltó una risa.
_Querida, no dijo nada que no supiésemos en la casa . _ Lanzó una mirada a Isadora. _ Ten cuidado con el hombre que te valoriza por tu cara bonita.
_ Esa no es una preocupación que yo deba tener _ respondió ella, irónicamente , subiendo los anteojos en el puente de la nariz. _ Y , sin duda, el amor crece con la familiaridad.
_ Sos tan joven, mi querida _ comentó Lily. Tan joven como yo era mientras estaba criando a Ryan. El creció muy libre , y temo haber atendido cada uno de sus caprichos , intentando compensar la falta de atención del padre. Ryan era impulsivo y carismático y sabía cómo conseguir lo que quería.., de todos , excepto de su padre.
_ Siempre hubo un vacío en la vida del niño _ dijo Fayette. _ Pero no le cabe a usted llenarlo ahora . Deje que su hijo encuentre su propio camino.
Isadora sintió cierta incomodidad. Las personas de su familia nunca hablaban de temas tan íntimos, en especial con los criados.
_ Creo que voy a subir a la cubierta _ le dijo a ambas._ No quiero perderme nada. _ Dejando la cabina, volvió a la cubierta principal, encontrando un rincón junto a una escalera donde pareció estar fuera del camino de los trabajadores .
El capitán Calhoun estaba en la cabina de comando con un agente portuario. Podía oírlos conversando en voz alta, pero no podía distinguir las palabras. Se contentó con observar el trabajo , intercambiando una palabra o dos con los miembros de la tripulación que pasaban cerca. No podía creer que las horas habían pasado tan rápidamente mientras conocía a los hombres que serían su única compañía durante meses .
Extrañamente, no se sentía incómoda con los marineros como le sucedía en los eventos sociales en tierra firme. Por primera vez, comenzaba a creer que realmente podría lograr algo en ese viaje. No tenía certeza de lo que "eso" sería , pero se atrevía a esperar que, cuando Chad Easterbrook descubriese como ella se había desempeñado en sus deberes a bordo del Cisne de Plata, se sentiría muy orgulloso de ella .
Al minuto siguiente, como si su esperanza fervorosa lo hubiese convocado, Chad Easterbrook subió a bordo del barco con su padre.
Isadora avanzó para saludarlo, casi tropezando con el borde de la falda .
_Señor Easterbrook! _ le dijo a Abel. Y , después, al hijo:
_Señor Easterbrook!
_ Qué casualidad! Los dos tienen el mismo nombre _ comentó Ryan, irónicamente , bajando de la cabina de comando. Todavía usaba las ropas de tierra firme, un saco corto de seda en uno de los colores vibrantes que parecía gustar...Pero también mantenía su expresión de insolencia, su mirada prometiéndole tragos amargos a la intérprete que no quería.
Isadora desvió la mirada , poniendo una sonrisa de bienvenida para los recién llegados. Juntos, padre e hijo formaban una dúo muy encantador . Los cabellos blancos de Abel contrastaban con los cabellos oscuros de Chad, y ambos usaban sacos largos de lana oscura.
Como el héroe de su novela favorita, Chad caminaba serenamente por la cubierta y miraba a su alrededor mientras inspeccionaba los preparativos finales. Desafortunadamente , el movimiento de una verga estropeó el efecto. Un largo pedazo de madera se balanceó en su camino hacia el mástil, alcanzando a Chad a la altura del abdomen ... o tal vez un poco más abajo.
Soltando un gemido de dolor, él se dobló en dos , sosteniéndose en el hombro de su padre.
_ Debes tener cuidado en una cubierta, hijo _ dijo Abel con reticente preocupación. _ Mantén un ojo en lo que te rodea y otro en tus propios pies .
Isadora se acercó más , casi temblando por contener el impulso de extender su brazo hacia Chad, y realmente tocarlo.
_Oh, Señor Easterbrook _ dijo, consternada. _ Estás bien ?
Chad enderezó la espalda y asintió con la cabeza , respirando profundamente .
_ Si ... Si , estoy bien _ respondió con absoluta falta de convicción.
Ella pescó a Ryan estudiándola con un aire burlón.
_ Tal vez deberías desembarcar e ir a buscar un doctor para él.
_Soy necesaria aquí. No voy a eludir mis deberes.
_Voy a acordarme muy bien de eso, señorita Peabody.
La promesa lacónica en sus ojos la dejó extrañamente desconcertada. Isolde deseó que el sombrero de seda ocultase su rubor. Haciendo una reverencia formal, ella declaró:
_Qué bueno tener la posibilidad de despedirme . _ Midió cada palabra y tuvo el cuidado de dirigirse tanto al padre como al hijo.
_ Te deseamos vientos favorables y un viaje seguro _ dijo Abel, su cara bondadosa y sonriente . Le dio un leve codazo a Chad. _ No es así , hijo?
_ Claro, es lo que te deseamos. _ Como un príncipe de un cuento de hadas, Chad hizo una galante reverencia. _Vientos seguros y un viaje favorable.
Isadora saboreó cada palabra, embelesada.
_Escribiré una carta cada día, contando sobre mis aventuras. _ Notó la mirada alegre de complicidad de Abel. Habían acordado que cada carta contendría un relato detallado sobre la conducta del capitán y la tripulación. Ella torpemente dio un paso hacia atrás , rezando para que ninguna verga errante le cayese sobre la cabeza .
_ Sé que ustedes y el capitán Calhoun tienen asuntos que tratar , entonces, si me dan permiso... _ Isadora retrocedió un paso más . Dame un beso de despedida, su corazón le suplicaba a Chad. Dame un beso de despedida.
Pero , obviamente, la loca fantasía no podía ser realizado en una cubierta llena de marineros. Levantó la mano enguantada y le ofreció un discreto saludo. Y , entonces, sucedió. Chad la miró , y le sonrió prometiéndole mucho más que un beso... Algún día, suplicó Isadora a los cielos . Algún día.
Apenas cabiendo en sí misma de alegría, se apartó rápidamente, enganchándose el pie en el borde de falda y casi cayendo. Pero no se cayó . Recobró el equilibrio a tiempo y se apoyó en una columna de madera, pensando en Chad y en como ese viaje - quizás - transformaría su opinión sobre ella .
Padre e hijo terminaron su conversación con Ryan y volvieron al muelle. Isadora los observó hasta que sólo eran dos puntos en la distancia, finalmente confundiéndose con la multitud.
_ Ahora _ dijo una voz detrás de ella _, queda una pregunta .
Sobresaltada, Isadora se dio vuelta , quitándose los anteojos con un movimiento brusco.
El primero inmediato gritó órdenes y el segundo inmediato las repitió, los pasos ágiles de los marineros que las acataban reverberaban en la cubierta.
_ Y cuál es, capitán Calhoun? _ indagó ella, acomodándose los anteojos.
_ Quiero asegurarme que no te vas a arrepentir . _ él se aproximó más , le tomó la mano, hizo una reverencia galante pero burlona , que la puso todavía más nerviosa. Una ligera brisa soplaba los cabellos rojizos, y el sol de la tarde le intensificaba el brillo en la mirada .
Isadora estrechó los ojos, desconfiada.
_ Y por qué me arrepentiría ?
Ryan la miró directamente a los ojos, e Isadora tuvo a extraña sensación de que podía ver a través de ella.
_ La mayoría de las mujeres se arrepiente de algo _ dijo él.

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