viernes, 21 de mayo de 2010

ESCUELA DE ENCANTOS - CAPITULO 19 - SUSAN WIGGS

CAPITULO 19

Sé bueno y serás solitario.
Mark Twain , Siguiendo el Ecuador


Caliente, dulce y lánguido, esas eran las impresiones dominantes que Ryan tenía do Río de Janeiro. después de haber concluido sus negocios preliminares con el agente del Señor Ferreira, él ordenó que la carga fuese bajada. Luigi, quien hablaba su idioma natal con un grupo de estibadores italianos, tenía el trabajo bajo control .
Antes de alquilar un carruaje para llevarlo a la casa de su tía, en el borde de Tijuca, Ryan permaneció en el muelle y se vio invadido por una sensación espléndida y tan rara que, al principio, no pudo identificar . Pero tenía un nombre , orgullo.
Orgullo por haber realizado algo significativo, y el hecho de que hasta entre los extraños del puerto había oído hablar de él con respeto. El capitán Calhoun quien tenía una eficiente tripulación en una embarcación veloz, el capitán Calhoun, que se había ganado una generosa bonificación por haber llegado días antes de la fecha programada.
Empleados del puerto y comerciantes locales se habían enterado de su llegada rápidamente .
_Tengo los mejores diamantes para vender _ le dijo un joven sonriente con cabellos grasos y manos inquietas. _ Venga conmigo ver a mi colección _ le propuso con su fuerte acento .
Ryan rechazó jovialmente la oferta sospechosa y pronto vio al comerciante de aire dudoso ser reemplazado por una prostituta morena:
_ Pasaste demasiado tiempo en el mar, querido _ ella le dijo sugestivamente, pasando la punta de la lengua por los labios en un gesto que debería estar prohibido por la ley. _ Yo te haré un hombre feliz hoy.
_Qué tal un juego de cartas? _preguntó otro hombre.
Ryan sonrió de oreja a oreja. ni siquiera había recibido su pago todavía.
Y , luego, un súbito vacío surgió dentro de sí, extendió la mano hacia la prostituta y le preguntó:
_ Cuál es tu nombre, querida?
Al final, se dio cuenta de que ni siquiera había oído el nombre. Todo lo que recordaba era la exuberancia de sus curvas, su perfume dulzón , y la manera ardiente en que su cuerpo lo había recibido . Aunque placentero el acto sexual tuvo algo de mecánico. Placentero , si , pero de una manera curiosamente distante. Y , del mismo modo, encontró placer en pagar generosamente por ese encuentro.
A la mitad de esa tarde, dejó el burdel con la cabeza atontada por el alcohol , el cuerpo saciado por el buen sexo y un torbellino de pensamientos confusos e inseguridades. Le habían ofrecido bienes contrabandeados, sexo, juego y alcohol . En una determinada época, tales cosas habían sido todo lo que deseaba en la vida y las habría aceptado de buen grado. Pero ahora tales placeres solamente contenían un débil atractivo. Entonces salió a visitar el mercado, disfrutando de las bellezas naturales de Río de Janeiro. Pero, en medio de esa contemplación, un pensamiento inquietante se le ocurrió : nada de aquello tenía significado si no hubiese una persona a su lado con quien compartirlo .
Alguien que mirase el mundo con la fascinación del descubrimiento . Alguien que se embelesase con los nuevos paisajes y sonidos. Alguien que se aferrase a una nueva experiencia, valorizándola como si fuese un tesoro.
_ Conseguí un carruaje para vos. Ya está listo _ le dijo Journey cuando lo vio volviendo al amarradero donde se encontraba el Cisne de Plata. _ Qué pasa ? _indagó, observándolo atentamente. _ Pareces enfermo .
_ Tal vez. De la cabeza _ respondió Ryan, evasivamente , y caminó en dirección al carruaje.

Tia Rose le ofreció una acogida embarazosa de tan efusiva, exclamando deslumbrada por su altura, su belleza, el intenso azul de sus ojos, y la suavidad de sus cabellos rojizos.
Lily observaba , permitiéndole algunos minutos más de indulgencia a la orgullosa tía antes de intervenir en un tono jovial:
_ Es mi hijo, querida hermana. No un caballo en exhibición.
_ Deberías verme cuando estoy sobrio _ dijo Ryan, tambaleando levemente.
_ Por supuesto. _ Rose lo abrazó efusivamente. Exhalaba los agradables aromas del café y las flores, él esperó que aquello tapase su propio olor menos recomendable, mezcla de alcohol y perfume barato. _ Perdóname, querido. No fui bendecida con hijos y , por eso , aprovecho para dar rienda suelta a mi instinto maternal siempre que tengo oportunidad.
_ Y lo haces con mucha naturalidad _ le aseguró él, sonriendo a pesar del fuerte dolor de cabeza. _Dónde está Isadora?
Lily y Rose intercambiaron una mirada significativa. Ryan se censuró por dejar translucir su ansiedad.
Isadora bajó por la escalera de madera , su inseguridad se evidenciaba en su postura rígida.
_ Yo .. eh ... pido disculpas por haber dejado todos esperando...
_ Tonterías , querida _ la interrumpió Rose, con una sonrisa amable. _ No nos preocupamos por los horarios en la Villa del Cielo .
_Villa del Cielo _ repitió Isadora, en un tono suave. _ Qué nombre tan encantador.
_Ahora que estamos todos reunidos _ dijo la anfitriona - Vamos a cenar. _ Los condujo por el gran vestíbulo hasta una arcada. Lily iba del brazo de ella, y Ryan se encontró con la obligación de hacer lo mismo con Isadora.
La idea le pareció absurdamente atractiva.
Le ofreció el brazo.
_ Vamos?
Isadora le lanzó una mirada sorprendida, como si dijese que no creía que estaba siendo amable con ella, una mirada que lo exasperaba, pero, que al mismo tiempo, le partía el corazón. Nadie nunca había tratado a esa pobre mujer con un mínimo de cortesía?
En el momento siguiente, ella arrugó la nariz y apretó los labios con un aire de reprobación.
_ Capitán Calhoun, qué tipo de negocio realizaste ?
El no se sintió exactamente avergonzado. Un tanto avergonzado, tal vez.
_ Estuve ocupándome de un ... asunto personal .
_ Me doy cuenta .
_Fue un largo viaje. No es natural para un hombre esté solo .
_ Estoy segura que no sé absolutamente nada respecto a eso .
_ Estoy intentando explicarme para que vos lo puedas incluir en tu informe a Easterbrook.
_ Cómo te atreves... _ ella dejó de hablar cuando Lily y su hermana aparecieron delante del campo visual de ambos. Ryan continuó ofreciéndole el brazo hasta que ella lo aceptó . _ Gracias, capitán _ murmuró ella, enlazando el brazo en el de él, a pesar de su evidente reticencia.
_ Ahora que estamos en tierra firme, debes llamarme Ryan.
_ No podría.
El hizo un gesto en dirección a su madre y su tía quienes atravesaban un patio mas adelante,
_. Las otras damas me llaman por mi primer nombre.
_ Las damas de la noche, querrás decir _ retrucó Isadora, con rispidez.
_ Mas bien serían las "damas de la tarde" _ dijo él con calma . _ Y , para su la exactitud de tu informe , solamente estuve con una. Estás anotando para el informe, verdad?
_ Tal vez lo incluya , capitán.
_Cuando mencioné a las otras damas, me refería a mi madre y a mi tía _ explicó Ryan, arrepintiéndose de su rudeza. _ Las dos me llaman por mi primer nombre.
_Ellas son de tu familia.
Ryan le guiñó un ojo .
_ Podrías llegar a ser de mi familia .
Isadora desvió la vista.
_ No deberías bromear con eso .
Tal vez no estuviese bromeando. La idea era absurda y demasiado sorprendente como para que Ryan la pusiese en palabras. Pero en el instante en que se le ocurrió, movió algo dentro él , pareciendo alcanzar alguna parte de su corazón. Era la idea más extraña que jamás hubiese tenido. Casarse con Isadora Peabody? La introvertida, tímida y rígida yanqui que soñaba con Chad Easterbrook?
Era evidente que había pasado demasiado tiempo en el mar.

Isadora no tuvo apetito para la cena, aunque la comida fuese tan deliciosa como exótica. Había ensaladas, mandiocas, filete de carnes , además de dos tipos de vino, melón , y limonada con hielo , raspado del grande bloque que Ryan había traído de regalo a su tía.
A pesar de tanta variedad, Isadora apenas lograba tocar la comida. Se sentía inquieta, nerviosa, y no sabía por qué. Ansiedad, concluyó, estudiando las paredes claras de la sala , las puertas y ventanas en arco con detalles en madera tallada. Era el encantamiento con ese lugar nuevo y extraño, con la fragancia de las orquídeas, de los árboles frutales que crecían alrededor de la casa y los sonidos suaves de violín que veía del ala de los criados.
Y la desilusión con Ryan... En el momento en que había pisado tierra firme, había ido a buscar una mujer, lo que había mencionado sin la menor vacilación o vergüenza.
_ Hay tantas cosas para ver _ declaró Lily. _ Y en tan poco tiempo.
_ No precisas restringir tu tiempo _ respondió Rose. _ Podrías quedarte conmigo.
_Aquí?
_Por supuesto. Qué hay en Albion para vos?
Lily sorbió un poco de vino.
_Albion es mi hogar. Adonde crié a mi hijo y a donde enterré a mi marido. Mi hijastro tiene dos hijos que apenas conozco. Pasé demasiado tiempo en Europa. No puedo quedar lejos mi casa para siempre.
Ryan la estudió con atención.
_ Mi padre está muerto, y yo nunca más volveré a vivir en Albion, mamá. Creo que la tía Rose tuvo una excelente idea. Deja que Hunter se quede con Albion. El nunca precisó de nosotros .
Hunter. Isadora intentó imaginar al medio hermano de Ryan... más grande, evidentemente. Debía ser un disoluto, y debía tener una nariz grande y roja de tanto beber mientras sus esclavos trabajaban hasta dejar sus vida en las plantaciones.
_ Cómo son los hijos de él ? _ preguntó Rose.
_ No sé muy bien ... ambos todavía eran pequeños cuando partí . El nombre del niño es Theodore y su hermana se llama Belinda. La esposa de Hunter, Lacey, no hallaba mi atención bienvenida. _ Una expresión tierna suavizó la cara de Lily cuando agregó: _ Me gustaría haber sido abuela . _ La ternura se disipó cuando lanzó una mirada chispeante a Ryan. _ Tal vez algún día alguien de mi propia sangre se digne a darme un nieto.
Ryan se rió.
_ Sé que lograste un pequeño milagro trayéndonos hasta aquí tan rápidamente, pero creo que sería una gran hazaña tener un bebé.
Rose estalló en risas, su hermana se limitó a sacudir la cabeza.
_ Qué debo hacer con este muchacho?
Isadora cortó un pedacito de melón y lo llevó a los labios, esperando que los demás no notasen el fuerte rubor que teñía sus mejillas.
_ Incomodamos a nuestra invitada con toda esta conversación indiscreta _ dijo Rose. _ Qué falta de delicadeza de nuestra parte.!
_No, ustedes no...
_ Tonterías , querida. Vamos a pasar a temas más educados. _ ella cruzó los brazos bronceados sobre la mesa. _ Eres una jovencita muy culta e inteligente. Lily me dijo que tienes un don para los idiomas.
Isadora asintió con la cabeza.
_Si los trechos de conversaciones que oí en el puerto hoy sirven de indicación, no soy una especialista.
_Ella está siendo modesta _ aseguró Ryan. _ Es la mejor intérprete que haya tenido .
Ella abrió los ojos, sorprendida. Después de su interferencia en la conversación con el práctico del puerto, no había esperado elogios.
_ Si ? _ indagó Rose, arqueando una ceja oscura.
_ Si , tía, con toda certeza.
Isadora sintió una oleada de alegría. Elogios por parte de Ryan Calhoun no deberían hacerla sentirse de esa manera, pero no lograba evitarlo . Sabía que el orgullo era una vanidad, pero, aún así , esas palabras le calentaban el alma .
_ Tienes _ le dijo Rose, observándola _ una sonrisa hermosa.
Inmediatamente, Isadora apretó los labios. Era probable que el capitán la hubiese elogiado por sentirse culpable por su propio comportamiento.
_Discúlpame, no debería haber dicho nada _ prosiguió Rose, notando que la había incomodado . _ Pero esa sonrisa.., te transforma completamente . Y el corte de tu cabello es bastante... revolucionario. Me encanta . Tal vez yo me lo corte un poco también.
Isadora no supo qué decir. Lily la salvó , retomando el tema de Albion y las personas que su familia había conocido muchos años antes. Isadora probó el hielo con limón y escuchó , disfrutando las historias de esos adorables extraños, mientras criados descalzos los servían.
Un sonido un tanto estridente entró por las ventana, sobresaltándola. Notando sus ojos muy abiertos, Rose explicó:
_Ese ruido que estás oyendo es el de un pequeño macaco nocturno. Ya es una especie de mascota de la casa. Es tímido, pero suele aparecer en la cocina en busca de alguna fruta .
_ Me encantaría verlo.
_Ryan, lleva a Isadora para dar una vuelta al patio _ le dijo Rose.
_No, creo que ... _ comenzó Isadora, cambiando de idea rápidamente. La sugestión de su anfitriona tenía una dolorosa semejanza con las estrategias de las bien intencionadas casamenteras de Boston, eternamente intentando armar parejas entre los jóvenes . _ No es necesa...
_Será un placer. _ Ryan apartó la silla hacia atrás . Ella observó su cara para ver si tenía la misma expresión mortificada de los muchachos de Boston.
_Pueden pasar por la cocina para tomar una cesta con frutas _ sugirió Rose. _. El macaco, sin duda, está saltando por el jardín.
Antorchas iluminaban el área de la calzada de piedra que formaba el corazón de la villa. Arcos ladeaban el patio y , a uno de los lados, no había pared, sino una cerca de hierro y un árbol inmenso con un tronco retorcido y ramas largas que crecían casi horizontalmente.
La fragancia de las flores inundaba el aire nocturno, un perfume tan exótico que llegaba a embriagar. Isadora se detuvo delante de la fuente en el centro del patio y permaneció inmóvil , respirando profundamente , sintiendo los olores de la noche invadirla, despertando partes de si que habían estado tan profundamente dormidas que hasta ese momento ni siquiera había sabido que existían.
_ Estás indispuesta? _ preguntó Ryan, rompiendo el silencio.
Ella abrió los ojos.
_ No. Por qué pregunta?
_Pareces un tanto... distraída.
_Pero no tengo ninguna indisposición _ respondió ella, ruborizándose . _ Es porque este lugar es tan maravilloso... Las fragancias, los sonidos y hasta el aire... todo eso me hace... vibrar _ ella explicó y volvió a ruborizarse. _ Por falta de una palabra mejor.
_Vibrar _ repitió él, una expresión divertida curvándole levemente los labios.
_ Lo que quiero decir é que este ambiente me proporciona una sensación de vitalidad que nunca sentí antes. También ejerce ese efecto sobre vos, capitán Calhoun?
Ryan la estudió con una mirada franca y escrutadora que la puso un poco
incómoda . Sin dejarla de mirar ni por un instante , dijo:
_ Creo que también experimento la misma sensación que vos.
_ No estás bromeando ?
El le extendió la mano.
_Extrañamente, no lo estoy . Debemos ir a buscar al macaco?
Cuando ella le aceptó su mano, la vibración que la recorría se intensificó. No había esperado aquello. Tal vez hubiese era el vino que había bebido. Sentía una rara levedad en los pies, una gracia que nunca había considerado poseer, o que, tal vez, fuese mera impresión, ya que había estado tanto tiempo en el mar.
Caminaron hasta el final del camino de piedra, encontrando un reloj de sol bajo la oscuridad de la noche.
_Cómo se hace para llamar a un macaco? _ preguntó Ryan.


_ No tengo idea. Nunca vi un macaco antes.
El sacudió la cesta de frutas e hizo un sonido extraño con la boca, lo que la hizo reír.
_Ese es tu llamado de macaco?
Ryan le guiñó un ojo .
_ Puedes hacerlo mejor?
Ella apretó los labios e intentó imitar el sonido estridente
que habían escuchado en la sala .
_ No sé como se sentirá el macaco - dijo él, con una risa -, pero ciertamente despertaste mi atención.
Isadora volvió a reírse, preguntándose una vez más si era el vino que había tomado , el jardín perfumado o el simple entusiasmo de estar allí que hacía que todo pareciese tan divertido.
_Oh, si tu risa no hace que el macaco venga , no sé qué lo hará. _ él apoyó un pie en un banco del jardín, sin darse cuenta que sensual era esa posición. _ Tienes la risa más bonita que jamás haya oído .
_ Oh capitán, tienes la lengua muy halagadora.
Ryan abrió una amplia sonrisa.
_ La usé para ganarme mi lugar en el Cisne.
_ Siempre me pregunté como lograste esa hazaña.
_ No te voy a contar. Ya me consideras suficientemente despreciable sin saberlo.
_ No te considero despreciable _ protestó ella. _ Apenas... Exasperante.
_Ah, exasperante. Eso significa que estoy subiendo en tu concepto?
_Al menos es un sentimiento que puedes comprender, pues es lo que piensas respecto a mí .
Ryan la miró largamente con una mirada indescifrable.
_ Estuve con una mujer esta tarde .
_ Ya lo sé . No soy tonta.
_ No te choca?
_ Vale la pena?
_Vas a ponerlo en tu informe?
_Depende.
_De qué?
_De la razón que te llevó a actuar así. _ ella se mordió el labio inferior. _ Además de la ... explicación que me diste antes.
_ La razón? Tal vez ... oh , no sé. No es lo que... estás pensando. Bajé del barco sintiendo un ... vacío adentro. Es difícil de explicar.
_Entonces, por qué haces ese tipo de cosa?
_. Porque soy un mal hombre .
Isadora sacudió a cabeza.
_ Creo que, en verdad, eres un buen hombre con malos hábitos.
El apoyó el codo en la rodilla y le sonrió desvastadoramente .
_ Oye ... _ se interrumpió de repente y le tomó la mano, sujetándola con fuerza. _ El se está acercando _ murmuró,
_ El macaco?
_ Si .
Ambos aguardaron en silencio, esforzándose por intentar oír algo. Un pájaro distante cantó y otro le respondió a lo lejos. Cerca, la brisa soplaba suavemente entre el follaje .
Isadora mantuvo su mano en la de Ryan. Le gustaba ese contacto. Además del calor que irradiaba, no pudo dejar de notar su tamaño también. Ella tenía manos grandes para ser una mujer, pero las de él eran mucho mas grandes , cubriendo las suyas por completo, anidando sus dedos en la seguridad de su palma. Seguridad... Era de esa manera que se sentía con Ryan Calhoun. Segura, como si nada en el mundo pudiese alcanzarla, mientras que estuviesen tomados de las manos .
Era una idea romántica. Una idea que le era totalmente atípica. Aún así , no podía disiparla.
Segura con él. Cuándo no había estado segura? Físicamente.., siempre . Había llevado la vida protegida de la hija de una de las más importantes familias de Boston. Pero, de otras maneras, el peligro había sido constante. Nunca había logrado caminar por el salón de visitas de sus padres sin sentir como si estuviese corriendo el riesgo de ser tragada por un monstruo .
Se le ocurrió no había vuelto a sentir ese indefinible temor desde que había partido de Boston. Ni en los momentos más arriesgados de la gran tormenta en el mar.
_Allí , ves ? _ susurró Ryan, los labios tan cerca del oído de ella que tuvo una extraña serie de estremecimientos .
Dios , allí estaba, en un jardín exuberante y perfumado, tomada de las manos con un hombre increíblemente atractivo que le susurraba al oído. Su tonta imaginación había concebido ese momento millones de veces.
Pero el hombre en sus devaneos siempre había sido Chad Easterbrook. Y, en sus devaneos, el momento jamás había parecido tan bello...
_ No lo veo _ ella susurró . Se dijo a si misma que no existía el menor romantismo en ese momento. Solamente compartían una mutua curiosidad sobre lo que la exótica noche propiciaba , una expectativa de descubrir los secretos de la naturaleza.
_ Mira esa pequeña sombra. Allá adelante.

Y Ryan hizo la cosa más extraordinaria. Con mucha gentileza , lo que le enterneció el corazón , le tocó la cara para hacerla girar la cabeza en dirección a un grupo de arbustos. El contacto la hizo tragar en seco, pues desde la tía Button nadie jamás la había tocado con tanto cariño. Aún así , eso superaba hasta el cariño de la tía. Le producía sensaciones abrasadoras, haciendo su cuerpo vibrar, la hacía ansiar algo indefinible que nunca había experimentado .
_ Los ves ahora? _ susurró Ryan.
Isadora se obligó a concentrarse .
_ Oh, creo que si _ ella murmuró.
Una pequeña criatura saltó furtivamente de los arbustos y se aproximó , tomando rápidamente una tajada de melón de la cesta dejada al lado del banco.
_ Es tan pequeñito _ comentó Isadora.
El macaco se metió ávidamente la fruta en la boca. Entonces , agarrándose a la rama con las patitas, desapareció en la oscuridad de la noche.
Isadora estaba fascinada. No conseguiría borrar la sonrisa de su rostro aunque intentase, pero no lo intentó . Se dio vuelta hacia Ryan, dándose cuenta de que, incluso después que el macaco se había ido , él mantenía los labios cerca de los suyos y todavía tomaba su mejilla en el calor de su mano.
_Es maravilloso _ ella dijo. _ Apenas puedo creer que vimos a un animal tan sorprendente.
_ Vos _ respondió Ryan, con una sonrisa _ Sos una mujer muy difícil de impresionar.
_ Qué quieres decir? _ Isadora estaba sorprendida de poder emitir las palabras, pues la otra mano de él se había deslizado , tan furtivamente cuanto el monito , hasta a su cintura, sujetándola con mas firmeza.
Otros hombres la habían tocado durante los bailes, pero había sido completamente diferente. Todos habían sido soldados rígidos, forzados a bailar con ella . Pero Ryan... cielos, él le daba a impresión de que realmente quería estar allí en ese momento, de que quería tocarla. Lo vio abriendo una sonrisa gentil, la luz débil de las antorchas suavizándole los rasgos de la cara .
_ Lo que quiero decir es que atravesé océanos y enfrenté tormentas para traerte hasta aquí, y vos encaraste todo eso con normalidad. No te había visto tan cautivada hasta el momento en que viste al pequeño macaco apareciendo entre los arbustos.

No fue eso lo que me cautivó . La idea de estar ... la sorprendió y casi dejó escapar las palabras en voz alta. Pero, en el último instante, Isadora se contuvo . Porque no confiaba en si misma, ni en su corazón. No confiaba en Ryan como para compartirlo.
_Supongo - ella respondió en un tono manso pero irónico _ que soy demasiado exigente .
_ Demasiado exigente para un muchacho de granja de Virginia que se convirtió en marinero. _ Ryan continuaba tocándole la cara, su mirada hipnótica.
Isadora logró mostrar una sonrisa , a pesar del nerviosismo.
_Muchacho de granja? A juzgar por lo que tu madre me contó sobre Albion, creciste en un mundo de inmensa riqueza.
_Nunca encontré lo que quería en ese mundo.
Ella humedeció los labios, sintiendo el gusto de las frutas exóticas que había comido antes y descubriéndose extrañamente hambrienta otra vez, ansiando ..
_ Qué estás buscando? _ se oyó preguntar. _ Qué quieres?
Ryan soltó una risa baja, ronca, que le causó un estremecimiento .
_Son dos preguntas distintas. _ Aunque no pareciese posible, Ryan se aproximó todavía más , la respiración de ambos fundiéndose. Estaba tan cerca... Ella nunca había estado tan cerca de un hombre antes.
_ Tienes .. dos respuestas distintas? _ ella logró preguntar.
_Solamente tengo una por el momento. Solamente una.
Isadora sintió el contacto en su cintura acentuándose y tuvo las inexplicables ganas de tocarlo también.
Vacilantemente , levantó una de las manos que había estado apretando delante suyo y le tocó levemente el pecho fuerte. La expresión que pasó por los ojos azules fue de sorpresa, pero no de contrariedad.
_ Y cuál es ? _ preguntó Isadora, en un susurro, todavía incapaz de creer que estaba en ese. jardín espléndido, viviendo un momento mágico, prácticamente en los brazos de ese hombre enigmático.
_ Lo que quiero _ dijo él, las palabras sonando tensas. _ Pregúntame lo que quiero .
_ Qué quieres ?
_ Solamente responderé si me prometes creerme,
_Si yo...
_Promételo . Di que vas a creer la respuesta.
_ Te creeré.
Ryan volvió a soltar esa risa perturbador y sensual.
_ Lo que quiero _ reveló él _ es besarte.
_Mentiroso _ dijo ella automáticamente.
_ Me prometiste que creerías.
_Porque creí que ibas a decirme la verdad.
_Sabes cuál es tu problema?
_Vos ?
_ No. Que hablas demasiado. Supongo que podría jurar sobre la biblia Sagrada que quiero besarte, pero hay una manera mejor de convencerte .
El ardor en los ojos de él la sorprendió , y la mantuvo hipnotizada.
_ Y cuál sería?
_Esta, dulzura.
Y , entonces , sucedió. Lentamente. Cada segundo que pasó fue como un intervalo tierno de tiempo, e Isadora disfrutó cada sensación. Estaba consciente de la manera en que él inclinó la cabeza, como le acarició la cara con el pulgar , deslizándolo hasta su cuello, tocando un punto que pulsaba con un calor que nunca había sentido antes.
Finalmente, su atención se concentró en esos labios seductores. Los labios que ella había observado día tras de día con creciente fascinación . Los labios que la habían censurado, provocado, que habían reído, gritado y exhibido sonrisas de las más carismáticas.
Al principio, solamente le rozó los labios con los suyas. Lenta y sutilmente, sacudió la cabeza mientras la besaba con suavidad. Dominada por diversas sensaciones, Isadora había cerrado los ojos. No tardó en oír un gemido ahogado, escapando de su propia garganta. Como por voluntad propia, sus manos tocaron el pecho masculino , sujetándolo por el frente de la camisa.
Quería que la proximidad entre ambos todavía fuese mayor. Quería que esos labios devorasen los suyos, pero él continuaba besándola con mucho cuidado, sujetándola con gentileza, como si fuese frágil. La mano en su cintura se movió levemente, casi imperceptiblemente, aunque ella sintió su pulgar casi llegándole al pecho, dándose cuenta de la caricia a pesar de la rigidez del corset. Sintió un ardor creciendo en su interior ... cosas que había leído en libros románticos que supuestamente sólo debería haber visto después que se hubiese casado, pero había leído a hurtadillas de cualquier modo. Y , oh, aquello que estaba viviendo ahora era tanto mejor... pero por otro lado, tenía terror de que terminase.
Tenía unas ganas casi incontrolables de abrazarlo , de retribuir su beso ardientemente. Pero no tuvo coraje. No sabía cómo hacerlo. No creía que él fuese a aceptarla.
Entonces se mantuvo rígida e inmóvil .
Y , finalmente, el beso terminó. Era como si una maravillosa eternidad hubiese pasado, como si el mundo hubiese quedado suspendida . Cuando Ryan Calhoun dio un paso atrás y la observó con una expresión seria por largos segundos, pareció exactamente lo mismo: bello, relajado, confiado.
Por su parte, ella sentía un verdadero torbellino en su interior .
_ No voy a pedirte disculpas _ comenzó él, en un tono manso _, aunque un caballero lo haría . No lamento lo que ha sucedido. _ le extendió la mano, conduciéndola por el patio, e Isadora lo siguió , sintiéndose como una marioneta, rígida y torpe en sus movimientos.
_ Es mejor que entremos. Mi madre y mi tía van querer saber sobre el macaco.
_ Qué macaco? _ preguntó ella, todavía aturdida .

No hay comentarios: