jueves, 4 de junio de 2009

LA CAPRICHOSA - LYNSAY SANDS - CAPITULO 29

CAPITULO 29



- Quieres hacerme el favor de decirme qué fue que lo que hice ? - Balan fusiló a su primo con la mirada . - Y , Balan, me lo vas a decir o no? - insistió Osgoode.
- No sé de que demonios está hablando.
- Estoy hablando de tu cara de culo, y de la forma fea en que me miras.
- Entonces por qué vos no hablas pronto y me cuentas que tanto estuviste conversando con mi esposa?
Osgoode arqueó las cejas.
- Ah... tienes celos, verdad ?
- No, solamente estoy curioso.
Con una risita burlona , Osgoode explicó :
- Ella solamente me estaba preguntando por qué había creído que era ella la persona que entró en la cabaña del herrero.
- Y por qué creíste eso ?
- Por la silueta femenina y básicamente por el vestido rojo y negro que usaba. Después recordé que Murie estaba con otra ropa cuando nos encontró y , por lo tanto , no podía ser ella. Es imposible cambiarse de ropa tan rápidamente. Tenía que ser otra persona.
- Exacto, otra persona - repitió Balan.
- Por suerte parece que Anselm dejó de desconfiar de mí después de ver que yo también quedé atrapado en el incendio . Él estuvo contándome de las sospechas que los hombres mencionaron. Ellos creen que el culpable es alguien que venía en nuestra caravana. Creen que si hubiera sido un extraño, habríamos notado su presencia en el campamento.
- Entonces , tendría que ser alguien de nuestra caravana... una mujer... que tuviese acceso al vestido rojo de Murie...
De inmediato Balan giró su caballo y salió disparando por el camino por donde habían venido.
- Ey ! A dónde vas? - le gritó Osgoode.
- La única persona que encaja con esa descripción es Cecily! - Balan respondió a lo lejos .
- Cecily? - Osgoode repitió incrédulo para sí mismo.

- Qué interés podía tener Cecily en acabar con Balan?
Perturbada, Murie retorcía sus manos con ansiedad. Desde que Osgoode la había dejado en el claro del bosque, sólo lograba pensar en que modo iba a abordar a Cecily para hacerla confesar la verdad. Erol y Godart habían sido dispensados y las dos ahora estaban a solas.
- Por qué deseas matar a mi marido? - Murie preguntó finalmente.
Cecily no tenía prisa en responder. Un silencio pesado dominó el claro del bosque. Hasta los pájaros y los insectos se callaron como si el tiempo se hubiese detenido. Las DOS estaban frente a frente, en silencio, y angustiadas. De repente se oyó el chillido de un tero y , como si el canto do pájaro fuese una señal, Cecily habló :
- No entiendo, mi lady.
- Es así. Te vi cuando tomaste mi vestido rojo.
- Su vestido?
- Exacto. Yo todavía estaba medio dormida, pero vi cuando tomabas el vestido. Creí que ibas a separarlo para que yo lo usase ese día, pero después, cuando me desperté , vi que habías escogido otro vestido.
- Yo ...
-En ese momento eso no me llamó la atención - continuó Murie. - Sólo cuando Osgoode me contó que había visto a una mujer con un vestido rojo y negro en la villa es que uní los dos hechos. El vestido era el mío, Cecily. El mismo vestido que te vi tomar del baúl.
- Osgoode está mintiendo! Es él quien quiere matar a su marido.
La desesperación de Cecily llegaba a darle pena. Preferiría que la criada tuviese alguna explicación plausible y que probase su inocencia. Pero la reacción de ella sólo servía para confirmar que era culpable.
- Qué ganaría yo matando a su marido? - decía Cecily casi en lágrimas. - Osgoode es quien tiene mucho para ganar, heredando toda la propiedad.
- Cómo sabes que Osgoode sería el heredero? Yo misma me enteré de ese hace poco, durante una reunión con el personal en la muralla, cuando Anselm me contó. Pero vos no estabas allá, cierto?
- No, mi lady. Estaba cuidando a lord Balan junto con Osgoode, como mi lady me mandó.
- Entonces , cómo lo sabes?
- Alguien debe haberme contado... No sé...
- Nada de eso. Vos fuiste a espiar la reunión, verdad ? Vamos, dilo de una vez. Balan te mandó a que fueses a llamarme? Y vos aprovechaste para oír lo que discutíamos?
Cecily sólo negaba sacudiendo la cabeza, sin decir nada.
- Cuando volví al cuarto Balan preguntó dónde había estado. El me dijo que te había mandado a buscarme.
Mirando el piso, la criada continuaba negando todo con a cabeza, pero Murie no lograba creer en ella y continuó hablando:
- Ahí te enteraste que Osgoode sería el heredero de los bienes de Balan y también que destacamos dos hombres para vigilarlo de ahí en delante. Debes haber quedado decepcionada, no? Eso iba a dificultar tus planes para matarlo. Pero poco después Balan se levantó de la cama y decidió ir a Carlisle a hacer compras. Viajó solo con Osgoode, por lo tanto , si algo le sucediese Osgoode sería el único posible culpable. El retorno de ellos fue el momento perfecto para que tomases mi vestido, preparases el fuego dentro de la cabaña y, al verlos volver, llamaste la atención de ambos para que Balan entrase. Pero no esperabas que Osgoode también entrase, verdad ?
- Mi lady se ha vuelto loca! - dijo la criada desesperada. -En ese momento yo estaba llevando los tapetes con las hijas de Gatty, como usted mandó.
-Sospecho que si voy a preguntarle eso a Estrelda y a Livith ellas me van a decir que vos no estuviste todo el tiempo con ellas. Que en algún momento saliste . Me equivoco?
- No! Qué ganaría yo con la muerte de lord Balan?
- Es exactamente la misma pregunta que yo me hago. Es por eso que te defendí t cuando todos creían que el culpable sólo podía ser Osgoode o vos. Yo pensaba que no tenías nada que ganar con la muerte de Balan. Pensaba eso hasta que... Baxley apareció.
- Baxley?! Qué tiene Baxley que ver conmigo? Vi a ese hombre una sola vez, cuando él vino visitarla junto con lord Malculinus.
- Mentira! Vos y Baxley se habían conocido en la corte . Emilie me lo mostró un día, diciéndome que mi criada se había conseguido un novio. Me puse muy contenta por vos.
- No lo culpe a Baxley! Soy yo quien quiere acabar con Balan. Baxley nunca haría una cosa así .
- Pero, cuál es ti motivo? Balan nunca te hizo nada malo.
- Si lo hizo . Se casó con usted!
- Cómo?
- Se casó con usted y la arrastró a este lugar de mierda!
Los ojos de Cecily estaban rojos y ella hablaba con furia en la voz.
- Gaynor es un bello castillo que está pasando por algunas dificultades. En uno o dos años estará plenamente recuperado - argumentó Murie.
- No voy a esperar uno , dos o tres años! Parece que no entiende nada!
- No, no entiendo.
-Míreme . Vea como estoy . Me estoy poniendo vieja, sin marido, sin hijos... todo por su culpa !
- Mi culpa?
- Exacto. Yo tenía un novio en Somerdale. Se llamaba William.
- William, el mayordomo?
- Si . Ibamos a casarnos cuando sus padres murieron y el rey vino buscarla . Él creyó que yo era su niñera, Elsie estaba demasiado vieja para viajar hasta la corte con ustedes.
Murie parpadeó, recordando a la bondadosa Elsie que había cuidado de ella en los primeros años de la infancia.
- Tuve la mala suerte de estar en el mismo cuarto cuando el rey decidió eso - continuó Cecily, vomitando las palabras con rabia. - Entonces el rey me señaló a mí y me dijo que yo iba a acompañarla, sin preguntarme si yo quería ir o no. Fue la orden de un rey y tuve que obedecer. Estaba furiosa. No tenía ganas de quedarme cuidando a una criatura caprichosa. Yo trabajaba en el ala principal del castillo y estaba siendo entrenada para asumir el puesto de jefa de todos los criados. Fui llorando a pedirle ayuda a William, pero él no pudo hacer nada. Apenas intentó calmarme.
Me dijo que me quedase en la corte hasta que mi lady se casase y que volviese con su marido a Somerdale y que entonces los dos estaríamos juntos otra vez para comenzar nuestra vida. - Tragando en seco, Cecily intentó tomar aliento para terminar su discurso : - Entonces la acompañé a la corte. Allí tuve que soportar todos los avances libidinosos de los nobles que creían que yo era una muchacha fácil como muchas de las otras criadas. En silencio me aguanté todo eso . Pasó un año, después otro y otro más hasta llegar al quinto y usted no se casaba. Después seis, siete y finalmente ocho años. William y yo continuamos intercambiando recados durante todo ese tiempo por medio de criados o mensajeros que iban y venían de la corte . Él cumplió su promesa. No se casó con otra. Me estaba esperando - dijo Cecily con lágrimas cayendo por su cara.
- Entonces vino la Peste Negra... - balbuceó Murie, conmovida.
Recordaba el día en que le había preguntado a la criada quienes habían sobrevivido a la peste de los habitantes de Somerdale. Ella había respondido que la mayoría había muerto , como en otros lugares, poniendo especial énfasis al nombrar a William.
- En seis meses él murió , según me contaron. Sus últimas palabras fueron para pedir que me dijesen que me amaba mucho.
Murie se mordió el labio . Había notado la tristeza de Cecily durante el período de la peste , pero había pensado que era por toda la situación , por el miedo, por la desolación, por los cadáveres que se apilaban al borde de los caminos. No sabía nada sobre William ni de la importancia que él tenía para Cecily.
-Me resigné, decidida a nunca casarme - continuó Cecily. -Asimilé la idea de volverme una vieja solterona, siempre presa en esa maldita corte porque tenía la impresión de que usted nunca se casaría. Pero entonces el rey decidió lo contrario y le ordenó que hallase un marido. El rey podría haber hecho eso cuando usted era más joven ya que la propia hija de él se casó a los catorce años. Pero esa altura, poco me importaba. Para mí todo me era indiferente. - Cecily suspiró profundamente , conteniendo las lágrimas. Su aire era de total desánimo. - Fue entonces que conocí a Baxley . Él era tan guapo y elegante... Me comentó que su amo estaba interesado en usted y que se casarían para venir a vivir en el castillo Aldous. El y yo estaríamos juntos y podríamos comenzar una familia. Fue como si un nuevo horizonte se abriese para mí, una nueva esperanza de finalmente tener un hogar, un marido e hijos. Pero para eso era necesario que usted se casase con Malculinus.
- No me digas que sabías del truco que Malculinus y su hermana planeaban usar para conseguir eso!
- Lo sabía , si . Baxley me lo contó.
- Fue por eso que me hablaste tanto de la superstición de Santa Inés diciéndome que tu hermana se había casado con el hombre con quien había soñado?
- Yo estaba muy contenta aquella noche. Estaba segura que el truco iba a funcionar, que usted se casaría con lord Malculinus y que todos iríamos a vivir al castillo Aldous, felices para siempre.
-Quizás vos ibas a ser feliz al lado de Baxley, pero yo estaría condenada si tuviera que ir a vivir con Malculinus, el hombre que me había engañado.
- Pero usted nunca se enteraría del truco y podría ser feliz s.
- Aun sin saber lo de ese truco nunca hubiera podido vivir feliz con un hombre sin carácter como Malculinus.
- Carácter? Para qué sirve eso? No importa si él es débil y cobarde. Lo que importa es que es rico y que tiene muchos criados. en Aldous, mi lady, no tendría que trabajar como una esclava como hace aquí.
- No, pero tendría que compartir a mi marido con lady Jane.
La criada se encogió de hombros, como si también supiese del affair de Malculinus con Jane.
- Eso no hace diferencia. Los hombres nunca son fieles.
- Quieres decir que William no te es fiel ?
- él también es un hombre. Eso no me importa.
- Muy bien , piensa lo que quieras. Pero nada de lo que me dijiste hasta ahora explica por qué intentas matar a Balan. Después de todo , aunque prefirieses verme casada con Malculinus, yo me casé con Balan y eso no va a cambiar.
- Oh, si...
Sorprendida con esa reacción de enfrentamiento, Murie estrechó los ojos, encarando a la criada.
- Fuiste vos quien colocó el cactus debajo de la montura y quien envenenó la carne?
- Fui yo . El cactus, el veneno en la carne, el golpe en la cabeza y el incendio... yo hice todo. Todo! Pero fallé. Por su maldita interferencia! La heroína siempre tenía que aparecer para salvar a su maridito, sin importarle poner en riesgo su vida. Siempre usted para impidiendo que yo pudiera vivir feliz . Siempre usted.
Perpleja, Murie miró a la criada que parecía haber enloquecido. Esa mujer estaba completamente alienada.
- Aunque hubieses triunfado en tu intento, yo nunca me casaría con Malculinus, me entendiste? - Murie dijo a los gritos.
- Si se casaría .
- Jamás! El rey no iba a permitir que me casase tan pronto , y aunque lo permitiese, Malculinus sería el último hombre en la Tierra que yo aceptaría como marido.
La criada ni parpadeó. Apenas afirmó su convicción.
- Su marido va a morir, mi lady. Y después que él muera, usted va a casarse con Malculinus. Pasé diez años sufriendo en la corte por su culpa y ahora me debe eso.
- Yo no te debo nada! Recibiste un buen pago por eses diez años de servicio. Y si quería marcharte de la corte, sólo era cuestión de explicarle al rey tus motivos y él te habría dado permiso para volver a Somerdale. Era sólo una cuestión de pedir.
- La gente común y corriente como yo no le pide nada al rey. La gente como yo solamente recibe órdenes, agacha la cabeza y obedece.
- Tonterías , Cecily ! Eres una criada, no una esclava. Sabes cuantos peones se fueron de aquí porque les ofrecieron salarios mejores en otro lugar?
- Eso sucede ahora, que los criados comenzaron a ser valorizados por la falta de mano de obra. Pero no era así diez años atrás, cuando el rey me llevó a la corte.
- Si deseabas tanto vivir en el castillo Aldous por qué no tomaste tus cosas y fuiste en vez de gastar toda esa energía intentando matar mi marido?
A criada no respondió . Sus ojos continuaban transmitiendo un odio sin limites.
- Ya lo sé! - Murie exclamó de repente. - Baxley sólo te aceptaría si lograbas antes casarme a mí con su amo .
- Callate la boca, engendro del demonio ! - gritó Cecily, perdiendo totalmente el control . - Yo me voy a quedar con él. Yo me merezco tener a Baxley después de perder a William! Y vos me debes eso y te vas a casar con Malculinus.
- No me voy casar con él y no voy a dejar que mates a mi marido, entendiste?
- Idioteces! Tu vida no tiene mucho valor para mí si no logro matar a tu marido. Y si no lo mato a él , te mato a vos. Para saldar la deuda.

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