- Hermanitas ? - exclamó Fiona, mirando a Aliss, quien por su parte abrió enormemente los ojos.
- Sé que es chocante para ustedes dos, pero créanme cuando les digo que estoy muy feliz de haberlas encontrado - dijo Raynor. - Por favor, siéntense, y mediten sobre lo que acaban de oír. - Se volvió hacia Tarr. - Haz que tus hombres sepan que todo está bien e invítalos a sentarse en mis mesas.
- La mitad vendrá y la otra mitad va a acampar.
- Entonces proveeré todo para que reciban comida en el campamento.
Raynor los dejó, prometiendo volver pronto. Tarr se quedó al lado de Fiona.
- No discutas nada hasta que yo vuelva.
- Dudas de los que Raynor reveló? - murmuró su prometida.
- Y hay algún motivo para que esté diciendo la verdad?
- Si, lo hay.
- Entonces deseo oír todo para que esta cuestión sea resuelta.
Con esas palabras, el líder dejó el salón con pasos largos. Aliss se aproximó a su hermana.
- Mamá nos alertó para desconfiásemos de los otros.
Ambas se sentaron una al lado de la otra.
- Bien , tenemos la protección de Tarr y yo me siento muy curiosa. Vos no?
- Claro que si. Puedes imaginar la sorpresa de encontrar a nuestros padres verdaderos y que encima tengamos un hermano? Parece un sueño!
- No fue un sueño, pero una pesadilla cuando descubrí que vos habías desaparecido - dijo Fiona, molesta. - Si Raynor es - de hecho - nuestro hermano podría haber pensado en un método más delicado de hacer su revelación.
- Recuerda que mi ausencia precipitó los acontecimientos.
- Tu rapto, querrás decir. Me vi obligada a decir la verdad. Tarr ya conoce mi identidad.
- Tal vez sea lo mejor - sugirió Aliss. -Veo en tus ojos que él te gusta.
Fiona dejó escapar un suspiro , y se recostó en la silla .
- Es tan evidente ?
- Para mí lo es, pues te conozco muy bien, mejor que cualquier persona.
- Creo que me estoy enamorando de ese cabezadura
- admitió Fiona de mala voluntad , - No me preguntes por qué. pues no lo sé. No tiene sentido.
- El amor no tiene lógica, según oí decir.
- Pero es una agonía. De repente Tarr es el hombre más maravilloso sobre la faz de la Tierra, y a continuación me enfurece!
Aliss sonrió con comprensión.
- Si, pero la pregunta es la siguiente: puedes vivir sin él ?
- Claro que puedo! Pero es eso lo que deseo ? - Esa vez el suspiro fue todavía más profundo. - No quiero vivir lejos de él. Oh! Qué lío!
- Creo que es maravilloso - la corrigió a hermana. - Y estoy tan feliz por vos! Era lo que soñabas
- Soñaba con ser amada, pero Tarr me ama? - Fiona se apartó del respaldo de la silla con un gesto brusco.
- O será que sólo desea una vaca reproductora?
- Creo que eres muy necesaria en la vida de Tarr.
- Tan necesaria y deseable como una ampolla en el pie.
Ambas lanzaron una carcajada.
- Todo esto es espléndido Fiona. Ustedes dos se aman, a pesar de ser muy tercos, cada uno a su modo, y... tal vez hayamos encontrado a nuestros verdaderos padres.
- Crees que Tarr me ama?
- Cómo podría ser de otro modo? Vos lo conquistaste.
- Puede ser, pero parece no saber qué hacer conmigo .
-- Lo que probablemente lo haga estar todavía más interesado.
Fiona miró a su hermana.
- Estamos aquí hablando tonterías sobre Tarr cuando deberíamos concentrarnos en la novedad sobre nuestra origen.
- No tiene importancia. El amor supera todo. No puedes hacer nada contra el amor.
- Pero debería estar más preocupada . Parezco una tonta enamorada.
- Y por qué no deberías preocuparte por el amor?
- discordó Aliss con dulzura. - El amor gobierna la mente, el corazón, y el alma... y en este momento Tarr está presente en todas
esas partes de tu ser, Fiona. La cuestión sobre nuestros padres será resuelta con tu amado a tu lado.
- Y a tu lado también - insistió Fiona. - Tarr siempre tuvo la intención de rescatarla con o sin mi presencia.
- Jamás dudé de eso.
Fiona la miró con curiosidad, y Aliss le explicó.
-Tarr es el jefe de un clan y un hombre de honor. Muchos lo consideran muy ambicioso por tierras y poder, pero no será exactamente por esa característica que protege y ayuda a su gente? - Aliss sonrió con confianza. - Jamás se quedaría con los brazos cruzados ante mi secuestro, pues aún si no fuese tu hermana, vivía en su castillo y era su huésped. Su hogar había sido violado, y su honor lo haría buscarme hasta los confines del mundo.
Fiona bajó la cabeza, avergonzada.
- Estaba tan enojada y con tanto miedo que no me detuve para pensar en la reacción de Tarr, solamente en la mía.
- Siempre tuvimos un trato: permaneceremos unidas. Tuve miedo de nunca más verte, mi querida hermana.
- Eso jamás sucedería.
Ambas se tomaron las manos, y Aliss prosiguió .
- Y ahora qué sucederá? Crees que nuestros padres serán tan cariñosos como fueron los que nos criaron ? Crees que desean vernos ? Tenemos alguna otra alternativa?
- No sé, pero de hecho será una gran cambio.
- Mucho más de lo que podemos imaginar.
Diciendo eso , Aliss hizo un movimiento con la cabeza indicando que Tarr retornaba al salón, con la espada en la cintura, y el puñal en la vaina, pareciendo listo para comenzar una guerra, todavía más con muchos guerreros marchando detrás de él.
Fiona sonrió con orgullo, y Aliss susurró.
- Va a protegerte contra todo y contra todos.
- Y yo te protegeré, mientras estemos unidas,
hermana.
Raynor también estaba volviendo, después de haber organizado la acogda para los hombres de Hellewyk.
- Es hora de conversar-anunció.
Con un gesto, hizo que todos se sentasen, ocupando la mesa principal sobre un estrado, al lado de Tarr, Fiona y Aliss.
Tarr se sentó junto a su prometida, y el anfitrión ocupó el lugar cerca de Aliss.
- Ahora puedes distinguirlas? - preguntó al jefe de los Hellewyk.
- Bien , parece que es más fácil que antes . Pero no entiendo cómo nunca percibí tantas leves características diferentes. - Tarr miró a Raynor. - Cómo lo lograste ?
- Hay una diferencia marcada entre sus voces, y cuando pude verlas, fue fácil reconocer los gestos de mi padre Oleg en Aliss, y de mi madre Anya en Fiona. Pero sabrá de lo que estoy hablando. Mis padres llegarán en breve, y te pido que seas mi huésped hasta entonces.
Tarr miró a las gemelas con un gesto con su cabeza.
- Dejo esa decisión para ustedes . Haré lo que quieran.
- Nos quedaremos. Gracias por ser comprensivo - dijo Fiona - Tenemos una confesión que hacer también. Antes de morir, nuestra madre nos contó que éramos adoptadas,
Tarr le tomó la mano en un gesto de cariño. Era un mensaje de amor y de que no la abandonaría.
Fiona le dio una amplia sonrisa, pero pronto retiró su mano.
- Cuéntanos sobre tu familia y cómo fue que nos separamos.
Entonces Raynor empezó a contar la historia.
- Nuestro padre, Oleg, es un líder vikingo , y nuestra madre, Anya, es la hija del jefe de los Blackshaw, quien ya falleció, dejando el liderazgo del clan a mi padre y a mí, su único nieto. - Tomó un trago de vino y prosiguió . - Tenía ocho años cuando ustedes dos nacieron, y convertí en un hermano mayor muy orgulloso. Me ocupaba de las dos cuando dormían, custodiándolas con mi espada de juguete.
Las gemelas sonrieron.
- Habría un importante y suntuoso festival para celebrar su nacimiento, y todos estaban ocupados con los preparativos. Mamá las mantenía cerca de ella todo el tiempo , en especial a Fiona que era un bebé muy exigente y siempre con hambre.
Tarr se rió, y recibió una codazo de su prometida. Raynor sonrió también, pero pronto se puso serio.
- Faltaban dos días para los festejos, cuando la tragedia sucedió : ustedes dos habían parecido . - Raynor hizo una pausa mientras los oyentes soltaban exclamaciones, y después continuó:
- Fue un rapto fácil, pues la esclava Shona, quien ayudaba a mamá desde el nacimiento de ustedes. Nadie pensó en detenerla cuando se marchó con los bebés, imaginando que había sido enviada para hacer un paseo mientras mamá se ocupaba con los preparativos. Fue sólo cuando ella las buscó para amamantarlas que nos dimos cuenta de su desaparición . Fiona y Aliss se miraron entre sí , y después Raynor volvió a hablar.
-Una búsqueda fue realizada, pero en vano. Todos concluyeron que Shona había tenido ayuda, pues había desaparecido demasiado rápidamente , siendo que iba a pie. Días después, nos enteramos que la esclava había llegado a las playas de Escocia. Papá hizo todo lo que pudo por encontrarlas, y jamás dejó de buscarlas con mamá. De allí en adelante , siempre que oían hablar de gemelas, trataba de hacer investigaciones. Raynor tomó otro trago de vino, y miró el vacío, como si recordase. Cuando asumí el control de l as tierras de Blackshaw le ordené a mis hombres para que estuviesen atentos a historias sobre gemelas, y cierto día recibí la información de que Tarr de Hellewyk iba a casarse con una de las gemelas del clan MacElder.
- Nunca tuviste intención de atacar mi castillo - murmuró Tarr.
- Entonces por qué la emboscada en el camino si no planeabas hacernos mal?
- No era una emboscada. Tu centinela nos vio a lo lejos y presumió lo peor. Dio la alarma anunciando un ataque, y no tuve tiempo de explicar , ni la oportunidad de ver a las gemelas. Todo sucedió demasiado rápidamente. Después del combate, como quedé temporariamente ciego, decidí no contar la verdad hasta poder ver a las gemelas con mis propios ojos y.- Raynor Suspiró contento. - Mis hombres habían jurado guardar el secreto sobre la búsqueda hasta que yo me pronunciase. Pero eso ya se acabó; lo que importa es que encontré a mis hermanas.
- Por qué la esclava nos raptó? - quiso saber Fiona.
- Es eso lo que nos preguntamos hace años - replicó Raynor.
- Jamás descubrieron quién la ayudó en la fuga? - preguntó Aliss.
Su hermano sacudió la cabeza negando.
- Nunca.
- Pero cómo una esclava tenía tanta libertad para moverse tan libremente con los bebés? - cuestionó Tarr.
- Shona había vivido con el clan de mis padres desde niña. Siempre había parecido muy feliz con nosotros . No se nos pasaba por la cabeza que alguien del clan pudiese traicionarnos. Hasta el día de hoy mi padre no cree que ella nos haya traicionado, y piensa que puede haberse llevado a las gemelas para salvarlas de un destino más cruel, y asegurarse que fuesen bien cuidadas.
- Quieres decir que tal vez alguien nos deseaba hacer mal y solamente Shona lo sabía? - murmuró Fiona.
-También ignoramos eso.
- Pueden estar seguras que de hoy en adelante nada malo les sucederá - aseguró Tarr. - Están bajo mi protección .
Raynor no hizo comentarios.
- Si Shona quería protegernos no habría sido mejor separarnos? - ponderó Aliss.
- Tal vez Shona se negaba a hacer eso.
Aliss se dio vuelta hacia Fiona.
- Nuestra madre adoptiva siempre nos dijo que permaneciésemos unidas.
Fiona concordó, sacudiendo la cabeza con vehemencia.
- Siempre fue muy firme al respecto.
-Cuéntenos de sus padres adoptivos - pidió Tarr.
Fue Aliss quien contó, y su bonita cara se iluminó con una amplia sonrisa.
- Eran personas maravillosas. Todavía encuentro difícil creer que murieron.
- Me alegra que gente buena las hayan criado - dijo Raynor - pues eso alivia la tristeza que siempre sentí por su ausencia.
Aliss tomó la mano de su hermano.
- Puedo imaginar como vos y tus padres sufrieron, y entiendo tu alegría por reencontrarnos, pero todo es diferente para mí y para Fiona. -Sólo conocimos amor de nuestros padres adoptivos - concordó Fiona, lanzando una mirada significativa a Aliss, quien comprendió y asintió con un gesto de cabeza. - Entonces , en su lecho de muerte, mamá nos contó la verdad. Éramos adoptadas, pero de cualquier modo nadie debía enterarse de eso, pues estaríamos en peligro si eso sucediese. Y Volvió a pedirnos que siempre permaneciésemos juntas.
- La esclava debe haberle entregando las bebés y le debe haber confiado el secreto - dijo Tarr. - Y vuestra madre adoptiva les inculcó a ustedes la necesidad de que nunca se separaren , pues creía que un día sabrían toda la verdad.
Raynor cruzó los brazos sobre el pecho .
- Cómo se sintieron cuando supieron que eran adoptadas?
- Asustadas - admitió Fiona.
- Pero eso la hizo reaccionar- dijo Aliss con orgullo. - Envió un mensaje por medio de un sacerdote que pasó cerca por nuestra casa para que le avisase a nuestro tío Tavish, hermano de nuestra madre adoptiva. Mientras esperábamos que él viniese a buscarnos, Fiona se ocupó de la casa, hachó leña, levantó el resto de la cosecha, cuidó de los animales, y yo cociné y limpié la casa. Nos preparamos en caso que nuestro tío no llegase antes del invierno.
- Discutimos sobre lo que nuestra madre nos había contado - continuó Fiona.
- Concordamos en mantener secreto como ella nos había pedido. Fue extraño saber que las dos personas que siempre habíamos considerado nuestros padres...
-No eran nuestros verdaderos padres - interrumpió Aliss. - Y nos preguntábamos por los padre biológicos, ellos nos habían abandonado? O quizás nos buscaban?
Raynor trató de hablar.
- Ahora saben la verdad. Sus padres las adoraban y quedaron arrasados con la pérdida de ustedes.
- Es bueno saber eso - murmuró Aliss. - Y también fue bueno saber que nuestro tío Tavish nos deseaba a su lado - agregó Fiona.
- Sin duda que creía que éramos sus sobrinas legítimas, y nos recibió con cariño en su clan, convirtiéndonos en verdaderas MacEIder. - Lanzó una mirada a Aliss.
- Concordamos que no debíamos contarle la verdad sobre la adopción, pues podríamos perder el único hogar que nos quedaba.
Fiona se acordó de cómo Aliss lloraba todas las noches, cuando habían llegado a la casa del clan de los MacEIder. Eso la había hecho consciente de que debería siempre proteger a su hermana, Había sido entonces cuando le había pedido a su tío para ejercitarse con armas de combate. Tavish no la había decepcionado.
- Pero continuaron especulando sobre su verdadera identidad ? - quiso saber Raynor.
-No mucho cuando todavía éramos niñas - admitió Fiona. - Con el pasar de los años comenzamos a hablar al respeto. Pero, por dónde comenzar una búsqueda? Sabíamos tan poco y habíamos sido alertadas del peligro...
- Pero ahora ya no debemos tener miedo - dijo Aliss.
- Finalmente volvieron a casa-murmuró Raynor con cariño.- Y No permitiré que se vayan.
-Fiona es mi prometida - declaró Tarr. - Aliss podrá quedarse con tu familia.
Raynor sacudió la cabeza negando.
- Sea cual fuese el trato que hiciste con los MacEIder respecto a las dos, ya no es válido. Fiona y Aliss son libres de escoger.
- No voy discutir con vos - protestó Tarr, poniendo fin a la discusión.
- Claro que no. Mi padre va a conversar con vos - dijo Raynor, sonriendo. - Será él a determinar con quien su hija casará.
- Yo misma decidiré sobre mi futuro - dijo Fiona.
Sus ojos brillaban como esmeraldas.
- Si, es igual a mamá - susurró Raynor como si hablase consigo mismo. Y soltó una carcajada.
Tarr se levantó con un gesto brusco.
-Fiona necesito hablar con vos a solas .
Raynor comenzó a levantarse con expresión amenazadora, y Fiona se interpuso entre los dos hombres.
- Recuerden ! Seré yo quien tome la decisión.
Aliss aclaró la garganta para llamar la atención de todos.
- Creo que hay una cuestión importante que todavía no fue resuelta.
Los tres la miraron con curiosidad
-Si Fiona y yo vivimos en peligro todos estos años, y nuestra madre adoptiva nos pidió para que guardásemos el secreto sobre la adopción, eso significa que cuando la noticia de que somos hijas de Oleg y Anya se conozca, volveremos a correr peligro. Raynor y Tarr intentaron argumentar que, después tantos años transcurridos, por cierto el peligro para las gemelas había desaparecido . Además , sólo las dos conocían sus verdaderas identidades hasta ese momento, pero por seguridad redoblarían la cautela, y las mantendrían bajo severa vigilancia.
Un tiempo después Fiona caminó con Tarr hasta el campamento de los Hellewyk. La noche había caído y un viento frío descendía sobre ellos. Fiona apretó el chal de lana verde a su cuerpo y miró a
Tarr de reojo . Sin duda estaba perturbado y ella sabía bien por qué. Sus planes de matrimonio tendrían que esperar ahora que conocían su verdadero orígen.
- La temperatura va a bajar - él murmuró , intentando entablar conversación.
Tarr asintió con un gesto de su cabeza, pero no dijo nada .
Era guapo aún con la frente fruncida y preocupado, reflexionó Fiona. Mantenía los ojos semi cerrados y los hombros erectos, como si desafiase al mundo.
Si, era muy hombre . Aunque terco, siempre sería justo en sus decisiones. Amaba mucho a su clan y lograba que todos viviesen no solamente con lo necesario, sino con las máximas comodidades. Eso significaba que no haría menos por su mujer y sus hijos. Además, estaban sus besos...
Sonrió para sí misma. Adoraba los besos de Tarr. Hacían que se sintiese viva, como si le crecieran alas y volase hasta el cielo, viendo todo y a todos con nuevos ojos.
También lo extrañaba cuando no lo tenía cerca. Ansiaba hasta el más leve contacto de sus dedos y los paseos con él . Comenzaba a darse cuenta que se llevaban bien, y eso era un excelente comienzo para cualquier matrimonio .
Pero por otro lado , necesitaba tener absoluta certeza del paso que daría, pues no quería arrepentirse más tarde. Con el poco tiempo que les quedaba hasta la llegada de sus padres, decidió no perder un sólo segundo y usar la franqueza.
-Estás preocupado por los cambios que la revelación de Raynor podrá provocar en yus planes de matrimonio?
Tarr dejó de caminar y la miró decididamente.
- Nada cambió.
Fiona abrió enormemente los ojos.
- Crees que no?
- Tengo certeza que no .
- Y por qué ?
La pregunta sonó irritada.
- Porque creo que vas a honrar el acuerdo que hice con su primo... Te Considero una mujer de palabra, y aunque los MacElder no sean de hecho tu clan , ellos cuidaron de Aliss y de vos , y estoy seguro que eso significa algo .
- Jamás concordé con este casamiento y no participé del acuerdo.
- Puede ser, pero sabía que harías lo que se esperaba de vos. Y ahora que sabes la verdad sobre tu identidad, y que sabes que Aliss tendrá un hogar, lo que pone fin a tus problemas, puedes cumplir con el acuerdo.
Fiona se quedó sin habla por algunos instantes, y dominó el impulso de golpear a Tarr. Tragó en seco y respondió :
- Sos un idiota de campeonato, Tarr de Hellewyk.
Se dio media vuelta para retornar al castillo, pero la mano de él la detuvo . Le lanzó una mirada amenazadora a Tarr.
- Entonces vas a casarte con un idiota, y punto final!
Fiona sonrió desafiantemente.
- Veremos.
- Piensas que puedes vencerme?
- No pienso nada! Estoy segura! Y si no fueses tan idiota sabrías eso también!
Dio un tirón y se liberó de la mano que la retenía. Esa vez Tarr no se lo impidió . La vio apartarse con pasos determinados. Fiona estaba enfurecida y él también.
Ambos ahora conocían su verdadera identidad, pero eso no invalidaba el acuerdo que había hecho con los MacElder. Imposible!
No hay comentarios:
Publicar un comentario