CAPITULO 13
El cuerno fue soplado produciendo un sonido tan fuerte que Fiona saltó de la cama, vistiéndose velozmente y buscando la espada que había dejado a mano, para ser empuñada en un caso de emergencia.
Le llevó apenas un segundo constatar que Aliss no estaba en el cuarto, y pronto recordó que su hermana había sido llamada por Raynor. Salió corriendo y sólo se detuvo a pocos metros de la puerta del cuarto .
El caos era enorme, parecía que había guerreros por todas partes. Con dificultad, Fiona se abrió camino y entró en el cuarto de Raynor. Uno de los centinelas yacía inconsciente en el piso, otra estaba sentado en una silla, sujetando su cabeza dolorida. Tarr y Kirk se apostaban al lado del hombre, y Raynor no estaba a la vista.
- Mi hermana! - exclamó Fiona, preocupada. - Dónde está?
De repente se hizo un silencio incómodo, y todos la miraron.
- Raynor la raptó - murmuró Tarr.
- Cómo lo sabes?
El líder al señaló al guardia en la silla .
- El oyó parte de sus planes antes de ser golpeado y quedar
inconsciente.
- Sus planes?
Los músculos de la mejilla de Tarr parecían haberse transformado en piedra, y sus ojos brillaban con rabia.
- Los hombres de Raynor huyeron con su jefe.
- Cómo? - quiso saber Fiona, sin conseguir creer en lo que oía.
-Raynor logró dominar a uno de los centinelas mientras otro hombre iba a buscar a Aliss. Sus hombres ya habían escapado, aunque todavía no entiendo cómo consiguieron coordinar todo.
Tarr tragó en seco y prosiguió :
- Uno de ellos se encontró con Raynor en el cuarto mientras el otro se escondía en las sombras, afuera. Fue cuando nuestro guardia oyó parte de los planes.
- Raptar a una de las gemelas... - murmuró Fiona.
Tarr se aproximó con pasos largos.
- No una de ustedes , sino a la curandera.- Se paró delante Fiona.- Escogió la hermana correcta?
- Voy a traerla de vuelta conmigo ! -bramó Fiona. La desesperación en su voz era tan grande que todos se dieron vuelta.
-Respóndeme primero - exigió Tarr. Fiona dio un paso adelante , casi tocando el pecho musculoso del guerrero.
- Eso poco importa. Lo que importa es que raptaron a mi hermana y es necesario rescatarla sin pérdida de tiempo.
- Primero quiero que me des una respuesta, y después enviaré a mis hombres para rescatarla.
Tarr cruzó los brazos sobre su pecho y se quedó esperando, sin despegar sus ojos de Fiona.
Una furia ciega la dominaba como un volcán a punto de entrar en erupción. Su hermana había sido llevada, y esa discusión inútil sólo aumentaría la distancia entres ellas y dificultaría el rescate.
Se dio vuelta como si pretendiese dejar el cuarto, entonces desenvainó la espada con un gesto rápido, presionando la punta en el cuello de Tarr.
Los otros hombres presentes tardaron un segundo para desenvainar sus propias armas, atónitos con la reacción de la joven.
- Mi hoja se va a enterrar en tu cuello antes que lleguen cerca
de mi! - amenazó Fiona.
Tarr levantó la mano, pidiendo que sus hombres se quedasen quietos, y pronto fue obedecido.
- Arrancaré de tu pecho ese corazón de piedra si no haces que mi hermana vuelva sana y salva!
- Entonces dime a cuál de las dos debo rescatar.
Fiona lo miró con un brillo de odio en sus ojos. No tenía alternativa. El juego había llegado a su fin, pues ya no era momento de tentar a la suerte. Necesitaba revelar su identidad o correría el riesgo de nunca más ver a su hermana.
Inclinando a cabeza hacia atrás en un gesto de desafío y de desdén, anunció :
-Yo soy Fiona.
Tarr continuó observándola , mientras gritaba:
- Reúnan a los hombres! Partiremos al amanecer!
- Por qué esperar? - preguntó Fiona, todavía presionando la espada contra el cuello de Tarr, mientras otros comenzaban a dejar el cuarto.
Tarr apartó la hoja con un dedo.
- Viajar a pie durante la noche es una insensatez, ya que se hacer difícil ver los rastros. Vamos a alcanzarlos pronto, no te preocupes. Mientras tanto nos prepararemos con todo lo que es necesario para el rescate.
Fiona bajó la espada lentamente.
- Voy a prepararme para acompañarlos.
- Vos no vendrás con nosotros .
- No puedes detenerme.
Tarr le sujetó el brazo y la obligó a salir del cuarto , llevándola a sus propios aposentos y cerrando la puerta con una patada, después entrar.
- Puedo y haré eso, Fiona. Sos una guerrera hábil, pero esta vez el problema involucra a tu hermana. Fiona apartó su brazo con furia.
- Raynor se llevó mi hermana, por lo tanto esta guerra es mía!
- Pero tu odio puede hacer que actúes de manera insensata y
precipitada, con resultados desastrosos ? Vas a quedarte aquí
encerrada, si es necesario.
Fiona apuntó un dedo amenazador hacia él.
- No haré nada de eso y es mejor que no intente retenerme aquí.
- Me estás amenazando? Tarr avanzó hacia ella, y Fiona hizo o mismo.
- Si es necesario.
-Ten cuidado con tu lengua cuando hablas conmigo ,mujer!
- La lengua es mía, y no voy a cambiar el modo de expresarme solamente para satisfacer aun marido. Siempre voy a decir lo que penso, te guste o no !
- Di lo que quieras , porque haremos lo que ordené.
- Te vas a arrepentir de haberme desafiado...
- Basta de amenazarme, Fiona!
- Me ocuparé de que mi hermana vuelva con vida,
- Déjame eso a mí.
- Yo voy con ustedes!
Tarr la sujetó por la cintura y la levantó del piso .
- Idiota y terca! No voy a permitir que arriesgues
tu vida. Los ojos color de esmeralda de Fiona perdieron el brillo agresivo, y su linda cara se llenó de tristeza.
- Debo ir. Aliss cuenta con eso. Sabe que nada ni nadie me
detendrá, ni siquiera vos, Tarr.
El la dejó en el piso con delicadeza, permaneciendo con las manos en su cintura. La miró por varios segundos, mostrando en sus ojos oscuros su preocupación.
- Vas a hacer todo lo que yo te diga?
- Si.
- Dame tu palabra de honor?
- Te la doy .
- Entonces ve a prepararte para partir.
Fiona no esperó nada más, y corrió hacia la puerta del cuarto , pero se volvió cuando lo oyó llamarla.
-Fiona... Nadie me saca lo que es mío sin pagarlo caro. Quiero, y voy a, rescatar a tu hermana.
Fiona asintió con la cabeza.
- Es bueno saber que también tienes honor.
Partieron con los primeros rayos de sol, conforme Tarr había prometido, acompañados por cincuenta hombres. Kirk se quedó en el castillo , esperando con otros cincuenta guerreros para seguirlo, en caso que fuese necesario. Pero también era necesario pensar en la defensa de las propiedades y en un ataque inesperado de los bárbaros.
Tarr no quería arriesgarse, y era probable que el rescate de Aliss fuese una tarea bastante fácil.
Fiona lo seguía a caballo , alerta, preparada para luchar en cualquier momento.
- Mandaste algunos hombres más delante para asegurar que sigamos los rastros correctos?
- Si.
Sabía que la pregunta no había sido ofensiva, pues Fiona estaba muy preocupada por su hermana. SE había dado cuenta de la profundidad de la relación entre las gemelas cuando Fiona le había dicho con toda pureza que Aliss la esperaba. En ese instante Tarr había entendido el lazo indestructible entre las dos. Un vínculo de amor y honor que él no tenía derecho a romper.
- Las pisadas son claras? - preguntó Fiona una vez más .
- Si, y espero que continúen.
- Aliss no siente miedo, estoy segura. Es muy valiente.
- Las dos lo son.
- Muchos me consideran más valiente que ella.
Tarr se dio cuenta que Fiona tenía los ojos húmedos , aunque no vertiese ninguna lágrima. Era demasiado terca para llorar.
-Están equivocados - prosiguió en voz baja. -Aliss es mucho más fuerte que yo.
Tarr la dejó hablar sin interrumpirla, pues sabía que necesitaba desahogarse en ese momento de tensión y miedo.
- Nuestra madre murió en los brazos de ella - le confesó. -Aliss la consoló, hablándole con calma y dulzura y haciéndola comprender que estaríamos bien y que ella iba a encontrarse con Dios en breve. Mamá encontró paz en los brazos de Aliss. Yo estaba mas atrás, sollozando todo el tiempo . Aliss calmó el sufrimiento de ella con palabras dulces, alentándola, y por eso sabe curar a las personas tan bien, pues se ocupa de sus cuerpos y de sus almas.
- Jamás conocí a una curandera tan buena - admitió Tarr.
- Aliss es un ángel - enfatizó Fiona con una sonrisa. -Nuestra madre siempre la llamaba " mi angelito".
- Y cómo te llamaba a vos?
Fiona se rió.
- Cabezadura, espíritu de puerco y otros adjetivos que no me atrevo a repetir. Desde pequeña siempre fui terca y peleadora, y a mamá le parecía gracioso tener una hija que prefería usar el arco y la flecha en vez de bordar. Y mi padre me alentaba. - miró a Tarr con interés.
- - Y tus padres?
- Mi padre me enseñó todo para que me convirtiese en su sucesor y en un buen líder. Mi madre ... - él hizo una pausa, escogiendo las palabras correctas. - Sé que me amaba. Solía abrazarme mucho, pero siempre sentí que era una mujer infeliz, aunque cumpliese con sus deberes y fuese respetada por el clan.
Un caballero se aproximó, interrumpiendo la conversación.
- Los rastros se desvanecen en la próxima curva.
-Continúen avanzando e infórmenme qué descubrieron - ordenó
Tarr.
El hombre se apartó con un movimiento respetuoso de su cabeza, y Fiona comentó :
- Debemos apresurarnos para llegar pronto a las tierras de Raynor. A partir de aquí existen muchos lugares que pueden cruzarse para alcanzar sus dominios.
- Y acercarnos su castillo?
- No . El castillo de Blackshaw queda más adelante y será preciso un día de viaje.
-Pareces preocupado, Tarr. Qué pasa ?
El sacudió la cabeza .
- Jamás conocí a alguien que pudiese leer mis pensamientos como vos lo haces.
-Veo tus emociones en la expresión de su rostro y en tus gestos. Cuéntame.
Tarr lograba hacer lo mismo con Fiona. Era extraño como se parecían. Se sentía muy conectado con ella, y esa conexión lo alarmaba y lo intrigaba al mismo tiempo.
-Cuéntame - ella insistió.
- Raynor se está alejando más rápidamente de lo
que calculé .- Su castillo queda al norte...
-Sus hombres pueden estar esperándolo - lo interrumpió Fiona, mirando a su alrededor .
- Pero cómo sabrían que es Raynor quien se está aproximando?
Fiona permaneció en silencio por algunos instantes, y después respondió :
- Los guerreros del clan que no fueron apresados pueden haber estudiado el área y haberse quedado en los alrededores esperando la fuga de su jefe.
- Esperando su fuga, pero, por qué raptó a Aliss?
Y cómo Raynor podía estar seguro que era Aliss a quien estaba raptando, si nadie logra distinguirlas ?
- Raynor puede - admitió Fiona.
- Cómo? - Tarr sacudió la cabeza incrédulamente. - No creo eso. Jamás conseguí determinar con certeza cual de las dos era Aliss, hasta que vos confesaste quien eras.
- Pero Raynor decía que le resultaba muy fácil.
Tarr hizo un gesto de irritación.
- Cuando ponga mis manos en él, tendrá que aclarar todo esto!
Otro hombre se aproximó e informó sin pérdida de tiempo:
- Caballos! Fueron recibidos por personas con caballos en medio del camino.
Acamparon aquella noche sin encender hogueras para protegerlos del frío, pues eso podría delatar su presencia. Fiona se sentó bajo un árbol , envuelta en una manta . Usaba falda y blusa, como siempre, y una capa que había pertenecido a su padre, y que acostumbraba a usar cuando andaba a caballo. Aún así sentía el frío del suelo que subía por sus piernas y que la hacía estremecer.
Observó la actividad en el campamento, con los hombres moviéndose casi sin hacer ruido, lo que la sorprendió, pues todos eran muy altos y fuertes, y no había imaginado que pudiesen caminar tan delicadamente. Hasta los caballos parecían saber que era necesario permanecer en silencio. Centinelas montaban guardia, y los guerreros se acomodaron sabiendo que tendrían que proseguir al amanecer.
Después de lar órdenes para un grupo de hombres, Tarr se aproximó, haciendo que Fiona admirase su caminar acompasado y seguro. Usaba su plaid sobre una camisa blanca, y el viento de la noche hacía flotar los largos cabellos castaños como si fuesen alas de pájaros. Tarr traía una piel de animal bajo el brazo, y Fiona suspiró sin querer, ansiando poder anidarse allí y estar protegida del frío. Pero pronto estremeció más todavía, al imaginar Tarr a su lado, bajo la misma piel. ..
El se sentó, colocando la pesada manta sobre los dos, y envolviéndola en sus brazos para que estuviese cómoda.
Fiona no hizo ninguna objeción, y agradeció en silencio por el calor que se esparcía por su cuerpo..
- Cómoda? - preguntó Tarr, con un brazo justo debajo de su seno.
- Mucho.
-Sabes que vamos a casarnos cuando volvamos al castillo.
- Todavía debemos discutir eso.
- Formaremos una excelente pareja l - dijo Tarr, pareciendo no haber oído el comentario.
Fiona levantó su rostro.
- Bésame.
Tarr se rió.
- No sos nada tímida, querida.
- Me gusta cuando me besas, aún cuando no sabías si era Fiona o no .
Tarr la miró con asombro.
- Entonces , besé a Aliss también?
Fiona se rió.
- Mi hermana nunca permitiría que la besases.
- Por qué ?- quiso saber él, pareciendo insultado.
-Aliss no está enamorada de vos. - Fiona deslizó su boca sobre la de Tarr, provocativamente . - Pero a mí me gusta el sabor de tus besos.
Tarr la sujetó por el mentón.
-Después que nos demos este beso, Fiona, vos serás mía para siempre.
- Prométeme que volveré a estar con mi hermana. ..
- Eres imposible, sabías? Una mujer que sólo sabe irritarme...
Fiona se rió y deslizó la punta de su lengua sobre la boca de Tarr.
- No me provoques, Fiona, o tendremos la consumación del matrimonio aquí mismo, en este suelo mojado y duro.
Los ojos de Fiona brillaban de pasión.
- Es una idea maravillosa...
- Es demasiado tentadora. Ahora trata de dormir, antes de que nos metamos en un problema.
Fiona suspiró como una niña decepcionada a quien le hubiesen prohibido una golosina .
- Duerme - repitió Tarr.
- Creo que dormiré con vos - murmuró Fiona
bostezando y cerrando los ojos.
Tarr sonrió y la abrazó antes de levantarse.
- No todavía, querida.
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