miércoles, 19 de agosto de 2009

LA GEMELA GUERRERA - CAPITULO 26 - DONNA FLETCHER

CAPITULO 26


Fiona no permaneció mucho tiempo en la cabecera de la cama de Aliss, pues era innecesario. Anya se movía de un lado al otro como una gallina cuidando sus pollitos. Había bañado y peinado a su hija, haciendo una larga trenza que no dejaba que el cabello rozase la herida. Sabanas y mantas limpias la cubrían, y cada tanto colocaba la mano sobre la frente de Aliss para ver si ella no tenía fiebre. Era obvio que adoraba cuidar a la gemela , y no quería que nadie ocupase su lugar allí. Por lo tanto , con una sonrisa comprensiva, Fiona las dejó .
Bajó las escaleras corriendo, ansiosa por saber el motivo para que Tarr hubiese sido llamado con tanta premura al gran salón , y sonrió de nuevo al recordar lo que se había pasado en el cuarto. Pero su sonrisa desapareció al depararse con las expresiones solemnes de su prometido, Kirk y Raynor. Un escalofrío recorrió su cuerpo percibiendo que algo estaba mal, y temiendo que tuviese que ver con Aliss. Corrió hacia Tarr y le preguntó.
- Qué sucedió ? - El muchacho del establo que llevó tu yegua, comunicó que la montura había cortada con un cuchillo casi que totalmente. Fiona lo encaró por un instante, digiriendo la información que pesó en su pecho , impidiéndole respirar. Asintió con un gesto lento.
- Entonces es verdad. Alguien desea ver a Aliss y a mí. .. muertas.
El sol se infiltraba por entre las nubes pesadas y densas, mientras un viento frío azotaba la ventana, recordándole que el clima allí en el norte era siempre imprevisible, trayendo los rayos fuertes del sol en un momento, y al siguiente una lluvia fría. Fiona estaba apostada delante de la ventana observando las nubes que se movían con rapidez, y se ajustó el chal alrededor del cuerpo desnudo. Lanzó una mirada sobre su hombro para ver a Tarr todavía dormido, el cuerpo musculoso y fuerte desparramado sobre el lecho.
Por supuesto que si ella estuviese acostada también, él la abrazaría, Era siempre así cuando dormían juntos; parecían una sola persona, entrelazados. Suspiró y desesperada volvió a mirar por la ventana antes del amanecer, no había podido dormir por más tiempo. Su mente se agitaba con pensamientos desordenados, y el corazón estaba pesado con tristeza y temor. Quién sería tan cruel como para desear la muerte de unas gemelas recién nacidas que no podían hacerle mal a nadie ? Eso había sucedido hacia mucho tiempo, pero la amenaza continuaba.
Raynor iba a heredar el liderazgo del clan de los Blackshaw, y sus hermanas serían absorbidas por otros clanes, por medio de casamientos. Entonces quizás el rapto había sido para perjudicar a Oleg y a Anya. Se estremeció, notando que el cuarto estaba helado, debía volver a la cama caliente y acurrucarse contra el cuerpo de Tarr, pero estaba demasiado inquieta, y solamente iba a incomodarlo. En general cuando se sentía deprimida cabalgaba en su yegua favorita para aclarar sus pensamientos. Pero había dado su palabra a Tarr de que no saldría a caballo sola, y de hecho sería algo tonto de hacer pues alguien podría estar al acecho para atacarla.
Cerró los ojos y sacudió la cabeza en un gesto desconsolado. En ese momento poco había que hacer mas allá de lamentarse y preocuparse. Acostumbraba a razonar rápidamente cuando estaba bajo tensión, pero no se sentía segura sobre qué hacer respecto a la situación presente.
Entonces rezó en silencio por la rápida recuperación de Aliss. Su hermana era muy sensata y sabría qué hacer cuando estuviese bien, ella reflexionó .
Soltó un grito ahogado de sorpresa cuando unos brazos fuertes la ciñeron, y Tarr la cubrió con la pesada manta que arrastraba desde la cama, el chal cayó al piso sin hacer ruido, y ella se dio vuelta para abrazar el cuerpo caliente de su amado.
- Serás un buen marido; sabes calentarme como un brasero. En respuesta él le mordisqueó la oreja. - Me gusta sentirte caliente.- Continua apretándome y me prenderé fuego. Tarr le dio un beso en la mejilla y se apartó un poco.
-Algo te preocupa mucho, mi querida. Puedo sentirlo en tu voz. Ya te di mi palabra que estarás a salvo con Aliss.
- Cómo podemos estar seguras si no sabemos quién es nuestro enemigo? En este exacto momento puede estar aquí en el castillo , planeando el próximo ataque.
- Si de hecho creyese eso, estaría al lado de tu hermana.
-Anya está con ella, y no vacilaría en matar a quien osase a tocarle un pelo. No perderá a su hija dos veces, te lo aseguro, es la mejor centinela que Aliss podría tener en este instante.
-Confías ciegamente en Anya?
- Si . Cuando la conocí traté de actuar con cautela, pero es mi madre y nos ama. Se puede ver en sus ojos el sufrimiento por el que pasó. No lo notaste? Tarr la apretó en sus brazos.
- Sin duda que si. Pensamos del mismo modo. No te parece que hacemos una pareja perfecta?
-Sólo ahora descubriste eso ? Tarr soltó una carcajada. -
- No te preocupes disculpo tu terquedad.
- Mi terquedad?
- Si. Debes ser más paciente. Un hombre de personalidad fuerte también comete errores.
Tarr ya no lograba parar de reírse.
- Sólo tengo una debilidad en la vida... sos vos.
Fiona le tomó la rostro entre las manos.
-Sabes por qué te amo?
-Dime. Lo besó primero, llena de gratitud y cariño.
- Porque me amas del modo que soy, cabeza dura, impaciente, a veces imposible, pero es lo que soy. .. y en general me toleras con una sonrisa, y eso me emociona. - Con los dedos subió los labios de Tarr hacia arriba en un gesto infantil, queriendo hacerlo sonreír.
- Aún cuando estás ceñudo, me doy cuenta de tu amor por mí y eso llena mi corazón de alegría. Sacó los dedos al verlo sonreír con espontaneidad.
- Qué puedo hacer?-suspiró Tarr con fingido aborrecimiento. - Vos me haces feliz.
- Oí decir que el amor hace eso, y ahora sé que es verdad. Vos también me haces muy feliz. Más de lo que pensaba posible.
Tarr le hizo cosquillas en sus brazos y, riéndose, ambos se acostaron en la cama, pero un golpe en la puerta del cuarto los interrumpió .
- Qué diablos pasa ahora ? - berreó Fiona, malhumorada.
-Disculpen por interrumpir las plegarias del amanecer - sonó la voz burlona de Raynor - Pero Aliss se despertó y desea hablar con vos.
-Está todo bien? - preguntó Fiona con ansiedad.
- Si , mas ella está ansiosa por verte - respondió su hermano del otro lado de la puerta.
-Dile que ya estoy yendo.
- Bien. Voy a hablar con mis hombres y las veré más tarde.
Oyeron los pasos de Raynor alejándose y Tarr lanzó lejos la manta que los calentaba.
- Ve. Tu hermana te llama. Fiona sonrió.
- Cómo ya dije, serás un marido maravilloso, comprensivo y paciente. Estoy feliz por haberte pescado.
Tarr sacudió la cabeza en un gesto de fingida desesperación , y trató de vestirse también.
-Vienes conmigo? - lo invitó Fiona al dejar el cuarto. -Aliss pidió verte a vos. Fiona corrió y le tomó la mano.
- Somos una pareja, y su llamado es para nosotros dos .
- -Estás segura ?
-Sería ese mi pensamiento si estuviese en el lugar de Aliss, como somos gemelas, conozco su manera de razonar. -Lo tiró por la mano. - Ven. Mi hermana está ansiosa por vernos.

Aliss estaba sentada en la cama, con un vendaje blanco y sin manchas de sangre alrededor de su cabeza. Sus mejillas estaban rosadas, los ojos alertas, y sonreía. Ella se lamentó al ver a su hermana - Nuestra madre me está malcriando con mimos!
-Y estoy muy feliz con eso - retrucó Anya, dejando la silla que ocupaba junto a la cama, y cediendo el lugar a su hija recién llegada. Fiona corrió a abrazar a Aliss.
- Te sientes mejor?
-Mamá cuida muy bien de mí, mantiene la herida
limpia y cubierta, humedece mi rostro para evitar la fiebre, y me da un brebaje que le enseñé a preparar. Me siento perfecta, pero todavía preciso reposar.
-Por eso te quedarás en cama algunos días más - dijo Anya con firmeza.
- Alguien puede decirme qué sucedió ? -preguntó Aliss mirando a una y la otra. - Nadie me habla sobre el accidente..
Fiona no tenía intención de mantener el secreto . Pues ignorar una situación seria pondría la vida de Aliss en peligro. Sin duda Tarr pensaba lo mismo, porque fue el primero a responder.
- Fuiste alcanzada por una flecha, y creemos que la intención del agresor era matarte. También sabemos que alguien cortó las tiras de cuero de la montura de Fiona para que se cayese, pero ella tuvo suerte.
-Nosotras dos siempre pensamos que eso podría suceder -confesó Aliss. Anya no pareció sorprendida con la revelación.
- Hicieron algún progreso para encontrar al culpable? -quiso saber Aliss.
- Es como buscar un fantasma - suspiró su madre.
-No creo en fantasmas - retrucó Tarr con firmeza. -Se trata de alguien de carne y hueso.
-Tienes razón . Alguien bastante vivo como para hacer el mal - corroboró Anya sentándose en el borde de la cama. - Pero les aseguro que los fantasmas o apariciones existen, pues yo vi una.
Fiona se sentó al lado de su madre. - Qué viste?


- Meses después que ustedes habían desaparecido , dormí cierta noche y vi a Shona de pie al lado de mi lecho. Me decía que las gemelas estaban sanas y salvas y que no debía preocuparme. Entonces...
-No dijo más nada? - insistió Fiona. Anya apretó los ojos como si desease recordar. Entonces, en un gesto brusco, los abrió.
Si...Ahora recuerdo. Qué extraño haber olvidado eso! Ella hizo una seña en el aire con el dedo, antes de desaparecer.
- Qué señal? - preguntaron todos.
-Una protección . La señal que Giann, la profetiza, hacía al entrar y salir de una casa. Jamás le conté eso a nadie y quiero que lo mantengan en secreto.
- Y por qué Giann hacía eso? - inquirió Tarr.
- Para protegernos, sin duda.
- Dónde podemos encontrar esa profetisa?
-No lo sé. Ella siempre viaja y va de aldea en aldea. No la veo hace mucho tiempo, pero... - Anya hizo una pausa, como si un rayo la hubiese alcanzado, abriendo enormemente os ojos. -Dicen que es una protección del clan de los Lobos.
-No se trata de gente amiga -protestó Tarr.
- Pero Giann es una mujer bondadosa. Siempre busca ir a lugares donde sus poderes son necesarios.
- Quizás, si mandásemos a avisarle que necesitamos su ayuda, ella pueda venir a Hellewyk , no creen? - preguntó Aliss con expresión ansiosa.
Fiona se levantó , y sacudió la cabeza con duda. - Podrá llevar tiempo encontrarla. Necesitamos información ya.
- Tienes razón , pero vale la pena intentarlo - Tarr se dio vuelta hacia futura suegra.
- Anya, quién buscó la ayuda de Giann en su clan?
- Muchos.
- Alguien en especial? Anya pensó un poco, y después hizo un gesto afirmativo. Odo pasaba mucho tiempo con ella, aunque fuese más para conversar que para obtener algún tipo de cuidado para su salud.
- Entonces creo que él está en condiciones de darnos alguna información
- Una pregunta importante - dijo Fiona, reconsiderando la idea. - Giann estaba cerca cuando fuimos raptadas?
- No. Giann había partido antes que ustedes dos naciesen, aunque ella me había profetizado el nacimiento de gemelas a mí.
- Yla buscaron a ella para ayudar a encontrarnos? - preguntó Aliss.
- Odo hizo eso. Giann confirmó que había sido la esclava Shona quien las había secuestrado, y también dijo que habían sido llevadas para muy lejos. Fue todo lo que nos reveló, - Anya suspiró. - Esperaba más de su parte, y me hubiera gustado que ella hubiese permanecido con nosotros por más tiempo hasta que las encontrásemos ustedes , pero tenía otros asuntos importantes, y era una persona libre; no podíamos forzarla a quedarse.
Anya caminó por el cuarto, con la cabeza baja, intentando recordar. De repente levantó los ojos, preocupada.
- Creen que Giann tienes algo que ver con el rapto?
- - Creo que ella sabía más de lo que reveló - dijo Tarr con el ceño fruncido.
- Y por qué no me lo contaría?
- Buena pregunta. Voy a salir y a dejarlas a ustedes tres conversando.
- Qué prisa súbita ! - comentó Aliss.
- Concuerdo - dijo Anya pensativamente.
- -Tarr está tramando algo y voy a descubrir de que se trata - murmuró Fiona.


Tarr se apoyó en la pared en lo alto de la escalera y cruzó los brazos sobre el pecho , esperando. No necesitó aguardar mucho, pues Fiona pronto dejó el cuarto. La mayoría de las personas no escucharía sus pasos, pero él estaba habituado a detectar los mas leves sonidos en medio de un ruido ensordecedor. Cuando Fiona dio la vuelta al corredor, Tarr la sujetó por el brazo y sin parecer sorprendida, ella murmuró . - Estás tramando algo y sabías que iba a seguirte.
- Estoy seguro que Giann es la clave del misterio, y te esperé pues no deseaba asustar a tu hermana y a tu madre todavía más . Quiero hablar con Odo respecto a este tema. Fiona parecía curiosa sobre otra cosa.
- Cómo supiste que dejaría el cuarto y cuando me estaba dando la vuelta ?
- - Mi padre me enseñó a detectar sonidos en todos lados. Y vos? Por qué caminas tan silenciosamente?
- -Porque ando sobresaltada y también aprendí eso de mi padre adoptivo cuando era chica.
- Qué cosa mas extraña para enseñarle a una niña pequeña - Era una especie de broma entre nosotros, nada más.
- Pero era más que un simples juego entre ustedes . Tu padre te estaba enseñando a defenderte.
Fiona abrió enormemente los ojos. - Quieres decir...
-... que tu padre adoptivo sabía que un día ibas a necesitar de esas enseñanzas.
Aunque esa novedad la hubiese dejado perpleja, Fiona permaneció en calma.
- Por qué él no fue franco conmigo y con Aliss sobre eso?
- Tal vez porque fuesen muy pequeñas como para comprender la situación.
- Mantenernos a las dos en la ignorancia no fue muy sabio.
- Pero prepararlas para defenderse fue muy inteligente. Si piensas bien en todo lo que aprendieron cuando eran niñas, verás que fueron adoctrinadas para enfrentar el futuro. Una defiende , la otra cura.
- Entonces debo suponer que la esclava Shona le contó algo muy importante a mis padres adoptivos.
- Creo que si. Raynor me contó sobre el amor que Shona tenía por él y por las gemelas. Ella haría cualquier cosa para protegerlos.
- Debemos hablar con Odo sobre Giann.
Tarr se dio vuelta para bajar la escalera, pero fue tomado por el brazo,
- Dame un beso - pidió Fiona con una sonrisa. - extraño tus labios sobre los míos. Tarr deslizó un dedo sobre su boca.
- Y no habrá nadie más que te bese, sólo yo.
- -No quiero a nadie mas . Con sólo pensar que otro hombre pueda besarme, siento náuseas.
- Asesinaría a quien intentase...
Tarr la hizo callar con otro beso, y se abrazaron con pasión
-Promete que dejarás que te proteja ahora y siempre -
le susurró, acariciándole los cabellos.
-Tal vez .
Tarr le mordisqueó el cuello. - Vas a prometerlo , Si, Sino...
Los ojos de Fiona parecían reírse. - Me estás amenazando? Planeas suspender el casamiento si no acepto tu protección ?
- No dije eso. .. Tarr cerró los ojos, sintiendo los dedos de Fiona
acariciando su espalda.
- Me gusta el peligro - murmuró Fiona . Fue suficiente. En cuestión de segundos Tarr la colocó sobre sus hombros y comenzó a bajar la escalera, cuando oyeron voces a lo lejos. De manera reticente, depositó a Fiona en el suelo otra vez.
- -Continuaremos más tarde-murmuró .
- - Si te dejo - replicó ella con aire malicioso
Continuaba sonriendo cuando Raynor y Kirk aparecieron.

No hay comentarios: