Fiona estaba sentada con Tarr, Raynor y Kirk en el gran salón junto a la enorme chimenea, y la discusión era importante, pero ella no lograba concentrarse . Tarr estaba a su lado, presionando su pierna con la suya, eso no facilitaba las cosas. Solamente era un contacto sutil, pero el calor del cuerpo masculino penetraba su piel. haciéndola desear tanto que se sentía a punto de gritar. Dios! Cómo adoraba ir a la cama con Tarr de Hellewyk!
El ruido de copas y jarras colocadas sobre a mesa la hizo estremecerse y volver al momento presente, recriminándose por dejarse llevar por la pasión cuando había tantas cosas serias para ser discutidas.
- Qué sabe sobre Giann? - preguntó Tarr para Raynor, sentado en
frente al lado de Kirk. Que sus predicciones siempre fueron verdaderas. Pero Odo la conoce mejor que yo. La bruja sólo habló conmigo una vez e su profecía se realizó.
- Ella les predijo que íbamos a volver a reunirnos? - inquirió Fiona.
- - Giann pronosticó que encontraría a mis hermanas. - Raynor frunció el ceño . - Lo extraño es que me pidió que no se lo contase eso a nadie .
- Giann sabe mucho, pero está lejos - protestó Tarr.
- -La distancia nunca te impidió hacer lo que querías - lo alentó Kirk.
-Odo podrá ayudarnos - sugirió Raynor. - El conoce a Giann muy bien .
-Sin duda que si - retrucó Odo, surgiendo de las sombras en la entrada del salón.
-Siéntate - lo invitó Tarr - Y hablemos respecto a esa bruja. Pero, en vez de sentarse, Odo se quedó de pie junto a la chimenea.
- Concuerdo con Raynor - dijo . - sus predicciones siempre son correctas.
- - Qué te contó ella sobre el secuestro de las gemelas?
- Nada que nos diese esperanzas de encontrarlas, aunque, por lo que Raynor reveló hace instantes, y que escuché sin querer, Giann sabía que ellas serían encontradas.
-Giann es la clave del misterio - murmuró Fiona.
- Y dónde vive ? - quiso saber Kirk.
- - Probablemente la encontrarán en el clan de los Lobos - respondió Odo. - A Giann le gusta esa gente.
Fiona lo observaba, dirigiendo la mirada de uno al otro, mientras hablaba. Odo era un hombre alerta y siempre preparado para cualquier circunstancia. Notó también que daba la espalda a la chimenea en una actitud de auto protección , y mantenía la espada en su cintura.
- Mi hermano y yo pasamos años buscando a las gemelas, Raynor se unió a nosotros cuando creció - él continuó, mirando con orgullo a su sobrino. - Me acuerdo cuando tenía ocho años, y levantó su espada de juguete diciendo que iba a buscar a sus hermanas hasta el fin del mundo, y castigar al criminal que se las había llevado .
- Mis hermanas están a salvo, y debo cumplir mi promesa. Iré hasta el clan de los Lobos y encontraré a Giann.
- No - dijo Fiona.
Tarr se rió.
-Si Fiona dice que no, así será.
- La elección es mía - retrucó Raynor con frialdad .
-Estás equivocado.
Quien habló tenía el mismo timbre de voz que Fiona, pero no era ella, sino Anya que había entrado y se aproximaba a la mesa.
-Ahora tengo mi familia reunida - ella prosiguió -, y espero que continúe así.
- Se trata de un asunto importante, madre - dijo Raynor, Anya miró a su cuñado. -Vos irás, Odo. -Raynor intentó protestar, pero su madre no le dio oportunidad. -Odo es amigo de Giann. Es mejor que él vaya.
- Haré eso con placer - habló el caballero, dando un paso adelante . Entonces tuvo inicio un debate entre los hombres respecto a quien iría, y Anya insistió para que su hijo no fuese. Mientras la discusión se acaloraba, Fiona trató de escabullirse, pero antes lanzó una mirada de entendimiento hacia Tarr , quien asintió . Fiona fue a ver a Aliss. Su hermana era una persona práctica, y siempre analizaba todas las aristas de una cuestión, de modo de hallar una solución acertada. La encontró sentada junto a la mesa, clasificando hierbas.
- Gracias a Dios que sos vos - ella exclamó. - Temí que fuese nuestra madre volviendo para mimarme.
- Temías? - cuestionó Fiona.
- - Bien , no es exactamente eso, pero ella no se queda quieta ni un solo instante, y a cada minuto quiere saber si necesito agua, comida, o una manta más pesada.
- No te gusta ser el enfermo - concluyó Fiona.
- Lo detesto. Siéntate y cuéntame las novedades. Su hermana no se hizo rogar.
- Parece que a profetiza y hechicera, Giann, puede ser la clave para descubrir quien nos raptó, por lo tanto será conveniente hablar con ella.
- El problema es que ella vive con el clan de los Lobos, según mamá dice. Aliss se encogió de hombros .
- Tal vez podamos matar dos pájaros con una sola piedra.
- Cómo es eso?
- Parece que Tarr y Lobo, el líder del clan, también tienen asuntos pendientes que tratar ya que ese bárbaro puede ser quien me haya lanzado la flecha.
- - Y si Lobo no quiere hablar?
- - Entonces es porque tienes secretos que ocultar. De cualquier manera si los dos pudiesen encontrarse, Tarr podrá sacar conclusiones sobre el enemigo.
- Es una buena idea.
Aliss miró a su hermana, pensativa.
- No estás pensando ir conmigo , verdad?
- Confieso que se me pasó por la cabeza. Desisto. No sería sabio.
- Bien, quedarme aquí sentada de brazos cruzados tampoco me parece muy provechoso.
- No crees que estemos a salvo? Di la verdad.
Fiona sonrió levemente.
- No se pueden ignorar ciertos hechos. Parece que nuestros padres adoptivos siempre pensaron que hacernos ignorar nuestro origen sería mejor.
- Si, pero por otro lado, como me dijo Tarr, ellos nos prepararon para que pudiesemos enfrentar un futuro peligroso.
Aliss pareció pensar. Nunca se había dado cuenta eso.
- Tarr tiene razón . Nuestra madre me enseñó todo lo que sé sobre hierbas y pociones.
- Y papá me enseñó a manejar armas y a defenderme. Más tarde me perfeccioné cuando vivimos con el clan de los MacElder.
- - Ellos sabían que nuestras vidas corrían peligro.
Ambas permanecieron en silencio por algunos minutos.
- Mamá insistió en que permaneciésemos juntas hasta nos casáramos.
- En verdad, ella siempre nos recomendó que nos casásemos. Te acuerdas?
- Vivía repitiendo que encontrásemos buenos maridos que nos protegiesen.
- Y se enojaba cuando yo decía que no quería casarme - recordó Aliss.
- Porque ella sabía del peligro y esperaba que hombres honestos y valientes nos protegiesen.
Aliss ahogó un bostezo que no pasó desapercibido para Fiona.
- Precisas descansar.
- -Tienes razón . Toda esta conversación me dio dolor de cabeza. Fiona siguió a su hermana hasta la cama, hizo que ella se acostase, y acomodó las mantas.
- Puedes quedarte tranquila , no dejaré que nos hagan mal.
Aliss sonrió, cerrando los ojos y bostezando otra vez.
- Papá te preparó bien. ..
Fiona se apostó al lado de la cama, esperando hasta que su hermana se durmiese, mientras pensamientos tumultuosos la perseguían. Y si las dos hubiesen sido llevadas a propósito al hogar de Peter y Eleanor, sus padres adoptivos? Y si su misión había sido de hecho prepararlas para el futuro, como padres y profesores? Y si todo eso hubiese sido planeado antes mismo de su nacimiento?
Sin pérdida de tiempo, Fiona salió a buscar a Tarr. Supo que él estaba en el granero con Kirk, y se preparaba para hasta correr allá. cuando Anya la hizo ponerse una capa de lana.
-Vas a pescarte un resfriado - ella alertó, acomodando la capa sobre los hombros de su hija. - Es un día gris y frío. Recuerdos de un pasado distante surgieron en la mente de Fiona, quien se acordó de como Eleanor acostumbraba a cuidarla también, abrazándola cuando estaba resfriada para calentar su cuerpo. Siempre se había sentido a salvo y segura entre los brazos de su madre.
-Así está mejor - dijo Anya, cerrando la capa sobre el pecho de su hija: - Así estarás protegida.
-Gracias, madre. La simple palabra pareció emocionar a Anya, y una lágrima furtiva apareció. - Ahora vete! Quizás más tarde podamos tomar la sidra caliente que Aliss prepara. Ella me enseñó como se hace.
- Si, es perfecta para un día frío como este.
- Perfecto! Te esperaré más tarde en el cuarto de Aliss, y tomaremos la sidra, conversando junto a la chimenea.
- Estaré allá - prometió Fiona.
Estaba por salir, pero de repente se volvió y, en un gesto inesperado, abrazó a su madre con fuerza. Anya retribuyó el abrazo, negándose a soltarla. Fiona sintió que el miedo de perder de nuevo a sus hijas jamás la abandonaría.
-Hasta más tarde - murmuró Anya quien, emocionada, dio media vuelta y se marchó .
Fiona la observó caminar con la cabeza erguida y admiró su fuerza. Aliss y ella tenían mucha suerte, pensó. Habían tenido una madre maravillosa que las había criado y amado, y ahora tenían a su verdadera progenitora, quien también era magnífica y amorosa. Fiona encaró el día sombrío con una amplia sonrisa, y fue a buscar a Tarr.
- No puedes estar pensando en hacer eso - dijo Kirk.
- - Qué alternativa me queda? - retrucó Tarr, mirando por encima del hombro para ver si alguien se aproximaba al granero. Cuando habían entrado, le había contado a Kirk sobre sus planes. Iba a encontrarse con el líder de los Lobos.
- Deja que alguien vaya en tu lugar - insistió su amigo
- Quién ? - preguntó Tarr frunciendo la frente, frustrado,
- No sé en quién confiar para esta misión.
- Cualquiera del clan iría...
-No sería bien recibido por el Lobo - lo interrumpió Tarr. -Y aunque sé que puedo confiar en Raynor y sus padres, no debo arriesgarme y colocar a Fiona y Aliss en manos de sus enemigos que actúan en las sombras.
- Entonces planeas ir solo a caer a las garras del enemigo. - Kirk sacudió la cabeza , desanimado. - No concuerdo con tu plan.
- Ese tal de Lobo nos ataca pero no hace mucho daño. Fue él quien atacó a Aliss y cortó las tiras de la montura de Fiona? Parece que él desea algo de mí, y ahora soy yo quien quiere algo de él. Veremos a que acuerdo llegar.
- -Pensé que Odo iba a ir a buscar a la bruja Giann.
- Pero cómo puedo confiar en que él va a cumplir su palabra? Acabo de conocerlo...
- Manda algunos de nuestros hombres con él - sugirió Kirk.
-No deseo información de segunda mano. Escucharé la verdad de la boca de la propia Giann, y eso está decidido.
-Manda a traer a Giann acá.
- Si ella ayuda al clan de los Lobos, debe ser protegida por ellos y no vendrá.
- Entonces por lo menos lleva a alguien con vos. No vayas
solo
- Pensarían que soy una amenaza; si viajo solo, el líder de los Lobos sabrá que solamente deseo conversar con él.
- No es un buen momento para dejar a tu gente, Tarr. Está el problema en la frontera de los MacElder, y... sabes muy bien que ya mandé una tropa de guerreros para allá, para ayudar a los MacElder y probar que somos sus aliados.
- En cuanto a un nuevo y supuesto ataque de los Lobos, mi encuentro con su jefe podrá evitar eso. En ese instante alguien entró en el granero.
- Yo iré con vos - anunció Fiona, con las manos en las caderas en actitud de desafío.
Tarr levantó los ojos en un gesto irritado. - Me niego a discutir esto con vos, Fiona.
- Perfecto. Nada de discusiones. Así no hay problemas. Estoy lista para partir.
-No vas a ir!
- Entonces vos tampoco irás!
Tarr se aproximó a su prometida.
- No me des órdenes .
-Ni vos a mí.
- Pero te amo, y quiero ir con vos. Estoy intentando protegerte a vos y a Aliss.
-Está bien, pero no se pongas en peligro. El Lobo y yo queremos algo el uno del otro. Podremos negociar.
- Esa es la idea de Aliss-murmuró Fiona.
-Ves? Tu hermana es una persona con sentido común .
- Si, la elogias cuando te conviene -protestó Fiona, de repente, en un gesto inesperado, ella lo enlazó por el cuello.
- - No soportaré perderte. por lo menos acepta la sugestión de Kirk y lleva a alguien con vos. Estoy segura que Raynor irá con vos. Y por favor, cumple un pedido especial que tengo.
- Qué más desea de mí, Fiona? - murmuró Tarr.
- Cásate conmigo ahora .
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