viernes, 21 de agosto de 2009

LA GEMELA GUERRERA - CAPITULO 29 - DONNA FLETCHER

CAPITULO 29


Aliss se deleitaba con la sidra caliente al lado de la esposa de Kirk, Erin, cuando la puerta de la cabaña se abrió abruptamente , y Fiona apareció. - No deberías estar reposando, Aliss? Por qué te sacaste el vendaje de la herida? Y dónde está nuestra madre? Fui hasta el cuarto y no encontré a nadie , y...
- Fiona, querida - la interrumpió su gemela con toda tranquilidad. - Ven a tomar un poco de sidra. Está deliciosa. Dándose cuenta que había exagerado un poco, Fiona se sacó el chal, disculpándose.
- Estaba muy preocupada.
- - La culpa fue mía - dijo Erin.
- No - se apresuró Aliss a enmendar. - Decidí dar una vuelta pues ya no soportaba estar encerrada en el cuarto. Hice que Anya se vaya a dormir porque estaba exhausta. - Le dio una palmadita conciliatoria en la mano de Fiona. - No soy tonta; sé lo que hago.
- Alguien intentó matarte el otro día, Anya quedó aterrorizada.
- No la culpo - dijo Erin. - No sé qué haría si alguien amenazase a mi hijo.
- - Cómo está el bebé ? - preguntó Fiona.
- - Sólo tuvo un dolor de barriga - dijo la madre con voz aliviada.
- Hoy mismo iré a buscar la cabaña que Tarr me prometió. -anunció Aliss.
- - Todavía no puedes dejar el castillo. Estás convaleciente.
- -Sé de eso, Fiona, pero quiero tener todo arreglado cuando el criminal sea atrapado.
- - Hay una cabaña aquí cerca pero es muy pequeña. Pero lo que tiene de bueno es que queda cerca del bosque, con mucho terreno para cultivar tus hierbas medicinales - anunció la esposa de Kirk.
- No te preocupes, Fiona, pues no es muy distante de la aldea.
- Buscaremos una más cerca del castillo, y si fuese demasiado pequeña , le pediremos a Tarr que construya otra especialmente para vos - decidió Fiona.
Aliss sabía que la intención de su hermana era permanecer juntas, y ella deseaba lo mismo.

- Concuerdo. Pero me gustaría ver primero la cabaña del bosque. - Perfecto! Iremos juntas. Mamá está arreglando todo el casamiento , y tengo tiempo de sobra.
- Vamos ahora ?
Fiona pensó por un instante, se volvió a colocar el chal en los hombros y aceptó.
- Si, vamos. Así resolveremos este asunto pronto.
- La cabaña está situada al final de la aldea - explicó Erin - Y necesita reparaciones pues estuvo cerrada por mucho tiempo. Eso pareció alegrar Fiona a quien no le gustaba la idea de que Aliss viviese lejos del castillo.
-Entonces es una ruina. No sirve.
- Veremos - retrucó Aliss, con su voz calma pero decidida.
Se encontraron con Tarr a la salida de la cabaña de Erin. Tarr agarró el brazo de Fiona,
-Jamás salgas sin comunicármelo .
- Pero... estabas durmiendo, y...
- Me desperté , y nadie supo me decir a donde habías ido mi futura esposa. Imagina mi preocupación cuando no te encontré ni a vos, ni a Aliss, ni Anya en sus cuartos!
Tarr lanzó una mirada de reprimenda a su futura cuñada, quien lo ignoró.
- Dónde está mi madre?
- En la cocina, dándole órdenes a todos .
Tarr volvió al punto crucial. - Recuerden que existe una amenaza sobre ustedes dos. Tenemos fuertes motivos para creer que el peligro surge del propio clan de los Blackshaw, y el criminal puede estar aquí mismo , en este exacto momento. - Tarr Respiró profundamente.
- No cesaré en mi empeño de protegerlas a pesar de haber colocado guardias en todos los rincones del castillo. Ustedes deben informarme constantemente sobre su paradero.
- Tienes razón - murmuró Aliss. - Disculpa por haber creado problemas.
- Concuerdo - enfatizó Fiona - pero íbamos a ver la cabaña que queda cerca del bosque , y constatar si servirá como vivienda para Aliss.
- Es muy espaciosa - murmuró Tarr. - Será de tu agrado.
- Pero no necesita muchas reparaciones?
-Nada que no pueda ser arreglado con facilidad. Voy a llevarlas y les mostraré las posibilidades. - Raynor surgió en ese instante, y se unió al grupo.
Todos juntos partieron , y Aliss fue la primera en ver la cabaña. Abrió enormemente los ojos, pues era mucho mas grande de lo que había imaginado. De hecho, no estaba en buenas condiciones, pero pronto comenzó a hacer planes de reforma, examinando el terreno que podría convertirse en un lindo jardín para flores e hierbas medicinales . Comenzó a correr de un lado al otro, animada y hablando sin parar.
- Es maravilloso - protestó Fiona con ironía.
- Aliss aprobó la cabaña. Qué tiene eso de malo? - quiso saber Tarr.
- Queda lejos del castillo.
- El castillo está allí , a nuestras espaldas.
- Pero no queda al lado!
Fiona fue detrás de su hermana, pisando con fuerza.
- No es fácil para ella entender que Aliss se aparte, después de tantos años compartiendo todo - comentó Raynor.
- Me ocuparé de proteger a las dos - dijo Tarr de ceño fruncido. - No me quiero imaginar qué será de Fiona cuando sea el turno de Aliss de casarse.
- Ella dice que quiere quedarse soltera. Pero no le faltarán pretendientes, y puede cambiar de idea. El hermano de las gemelas sonrió.
- Veremos. Pero vamos a buscar a las dos y a convencer a Fiona de que esta cabaña es perfecta para Aliss.
Raynor quedó con Aliss quien parecía un ardilla, corriendo de un rincón al otro de su futura casa, y charlando sin parar
sobre los planes de reforma, mientras Tarr y Fiona regresaban al
castillo.

-Estás molesta con la elección de tu hermana - afirmó Tarr en el camino.
-Aliss está tan feliz - murmuró Fiona, evitando encararlo. Tarr la
abrazó, y continuaron caminando.
- Claro que si. Tienes un hogar aquí junto con tu hermana. Va a echar raíces y formará parte del clan de los Hellewyk, además de ser una Blacksaw por nacimiento.
Fiona pareció meditar.
-Tienes razón . Pero ella estará a salvo en esa cabaña?
- Una vez descubierto el criminal que las amenaza, estará a salvo en cualquier lugar de la Tierra. Fiona le tomó la mano.
- Llegué a pensar que eras un hombre egoísta pero hoy me doy cuenta que te preocupas por todos, y...
- - Me preocupo por vos, y eso siempre estará en primer lugar. Quién más te amaría así?
Continuaron caminando en silencio, y cuando llegaron al castillo, Fiona dio le dio la espalda. - Qué pasa ?
- Nada. - Fiona forzó una sonrisa. -Te veré más tarde. Debo hacer algunas cosas. Ella salió corriendo y fue a su cuarto, y se apoyó en la puerta cerrada. Necesitaba estar sola. Estaba molesta y nadie debía saber de eso. Un pensamiento la atormentaba como un mosquito insistente. "Quién más te amaría así?", había dicho él.
Tarr la amaba, pero ella jamás había tenido otros pretendientes. ! Qué le había visto Tarr que lo atraía tanto? Se sentía insegura. Sería la ansiedad por el casamiento que se aproximaba?
- Soy una tonta - ella murmuró , sentándose en el borde de la cama.
- Por qué ?
La pregunta la asustó, y Fiona levantó la cabeza para ver a Tarr.
- No te vi entrar...Estaba perdida en mis pensamientos.
- Dime qué te pasa.
- Nada - Fiona mintió con una sonrisa débil.
Tarr se aproximó y le acarició el brazo.
- En breve seremos marido y mujer, y deseo compartir todo con vos. Incluso tus preocupaciones o pensamientos perturbadores. No concordamos en construir un puente para encontrásemos en medio de el ?
Fiona levantó los ojos con desesperación , y protestó :
- Pensé que ya sabía todo sobre el amor, pero me equivoqué . Sólo porque deseo amar no significa que sé amar, y en verdad nada sé sobre ese sentimiento.
Tarr se sentó a su lado en la cama. - Ni yo.
- Pero pareces tan seguro...
- Intento serlo porque te amo. No te das cuenta?
Fiona levantó las manos en un gesto de frustración.
- Darme cuenta de qué ?
- Que soy un buen hombre . Y vos no sos una buena mujer? Todo saldrá bien - Tarr le sujetó el mentón con determinación.
- Cuéntame tu problema. No es necesario ser un sabio sobre el amor para querernos.
Fiona se sentía muy tonta, pero resolvió ser franca diciendo
-Hace poco hiciste un comentario, "quién te amaría así?
- Fue una broma.
- Lo sé , pero la verdad es que nunca ningún otro hombre se interesó por mí. Nadie jamás intentó besarme.
- Puedo entender por qué.
Fiona lo miró, ya irritada.
- Tienes una personalidad demasiado fuerte para la mayoría de los hombres. Sólo alguien que te admirase y respetase por ese carácter podría amarte de verdad. Alguien que no intentase domarte, sino que aceptase tu espíritu independiente y apasionado, y reconociese que eres honesta y sincera en todo lo que haces. Tarr sonrió.
- No eres una mujer de esta época, Fiona. Tal vez , de aquí a muchos siglos, mujeres fuertes y seguras como vos, a las que les gusta abrirse camino por cuenta propia sin depender de los otros, sean comunes, pero no hoy.
Fiona sonrió, encantada y agradecida, y recordando lo que Anya le había dicho también.
- Cuanto dices nunca has sido besada por otro... me encanta saber que fui el primero y el único.
Fiona se lanzó en sus brazos. - Te amo tanto!
La puerta se abrió de repente y Anya apareció, demostrando su aombro al verlos sentados en la cama, pero pronto se disculpó.
- Qué rudo de mi parte entrar así. Pensé que Aliss estaba aquí...
- Fiona? - La voz de Aliss sonó detrás de su madre. - Fui a buscarte al salón para que comiésemos juntas, pero no te encontré...
Su hermana sonrió, lanzándole una mirada de reojo a Tarr.
Aliss y Anya. Ellas la amaban. Fiona dio un salto, agarrando la mano de Tarr.
- Tengo tanta hambre!
Aliss soltó una carcajada. -Sugiero bajar corriendo antes que Fiona llegue al salón, de lo contrario no sobrará ni una sola migaja para nosotros.
- Dudo que me alcancen!
Fiona se disponía a salir corriendo, entre ;as carcajadas de todos.
Pero Raynor surgió en la puerta y anunció : - Recibimos una respuesta del clan de los Lobos.

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