domingo, 2 de agosto de 2009

LA GEMELA GUERRERA - DONNA FLETCHER - CAPITULO 3

CAPITULO 3


El líder miró al mensajero con el ceño fruncido , y todos sus hombres se pusieron de pie, listos para partir. Tarr se volvió hacia Leith:
- Partiré en pocos minutos. Apronta a las gemelas. Las dos irán conmigo.
Cuando descubra cual de ellas es Fiona, me casaré con ella y enviaré a Aliss a tu castillo.
Antes que tuviesen tiempo de rehusarse o incluso de razonar, Fiona y Aliss se vieron cada una sobre un caballo. Sus pocos pertenencias personales habían sido embalados velozmente con la ayuda de algunas mujeres del clan, y Fiona había tratado de agarrar la cesta con medicinas de su hermana antes de dejar los aposentos.
En seguida fueron colocadas en medio de la comitiva de los Hellewyk, y emprendieron el viaje una al lado de la otra.
- Obtuvimos una victoria en nuestra primera confrontación - murmuró Fiona.
- Sin duda, pero Tarr no se dio por vencido, nos hace acompañarlo
de vuelta a su casa. Es un guerrero y quiere vencer.
- Así como nosotras. Si lo mantenemos confundido, se sentirá frustrado y acabará desistiendo y nos mandará de vuelta a casa.
- No concuerdo - dijo Aliss. - Es terco y siempre consigue lo que quiere.
-Entonces deberemos estar vigilantes todo el tiempo .
- Y ser pacientes - agregó Aliss. - Será precisa mucha paciencia para derrotar a Tarr.
- Yo puedo ser paciente - aseguró Fiona. - Sólo me enfurezco con los idiotas.
- Veo que la comida escasa te puso de mal humor - replicó su hermana.
La súbita presencia de Tarr las interrumpió. El fabuloso alazán negro del líder relinchó y agitó sus crines mientras se aproximaba a la yegua gris de Fiona.
- Oí decir que Fiona es una excelente cazadora, experta en el manejo de varios tipos de armas y que Aliss es una curandera maravillosa.
- Y piensas identificar nuestras identidades de esa manera?
- retrucó Fiona, en tono de acusación.
Tarr no fue menos agresivo en su respuesta:
- Sus identidades quedarán reveladas en cualquier momento.
Nuestros clanes quedarán unidos por el matrimonio, y no hay nada que puedan hacer para evitar eso.
- Lo crees ? - preguntó Aliss.
- No tengo tiempo para ese tipo de discusión. - El líder miró a las gemelas. - Si sus habilidades con armas fueran necesarias, traten de usarlas.
- Quién es Raynor? - quiso saber Fiona, ignorando el comentario.
-Raynor de Blackshaw es un líder vikingo escocés que alega que parte de mis tierras le pertenecen. Se trata de una disputa que
se arrastra hace años. Pero esta es la primera vez que me ataca.
- Y sin duda continuarás venciendo - comentó Fiona.
- Conservando lo que es y siempre será mío - retrucó Tarr, apartando su caballo de Fiona. -Recuerden eso y estén alerta .Raynor es imprevisible.
Diciendo eso , giró su caballo hacia el otro lado y gritó una orden a uno de los hombres.
- Es un guerrero guapo y valiente - comentó Aliss.
Fiona giró a cabeza con ímpetu.
- Si piensas eso, cásate con él !
- No planeo casarme, sólo hice esa observación Tarr mientras conversaba con nosotras . Sus facciones son agradables, y a pesar de su altura, él no intimida... Al contrario, es como se infundiese protección . Sin duda sus hombres deben sentirse seguros bajo su liderazgo.
- Puedo imaginar que se sientan seguros - replicó Fiona con ironía
pero el problema es saber si una mujer puede confiar y sentirse a salvo con Tarr de Hellewyk. En cuanto a vos, hermanita, no estás interesada en el matrimonio, pero amor puede cambiar tu punto de vista.
- No creo que eso suceda - retrucó Aliss con una firmeza que hizo que su hermana arqueó las cejas. - Me niego a remplazar mi trabajo por el amor, pero si sucede, que sea con un hombre que se interese por lo que hago. Y pocos hombres tienen propensión a curar a los enfermos.
- Entonces encuentra un curandero y sean felices para siempre.
Fiona se rió, pero Aliss permaneció seria.
Viajaron hasta el final de la tarde, bajo un clima de cautela y
tensión. Los guardias se apostaron alrededor del campamento,
Y varios hombres desaparecieron entre las sombras de la noche, asegurando mayor protección .
Fiona se Sintió frustrada cuando no sirvieron comida e se preguntó cómo lograría dormir con el estomago vacío. Casi abrazó a hermana, agradecida, cuando Aliss le entregó un pedazo de pan con queso, al acomodarse, junto al fuego.
- Sabía que tendrías hambre.
- Dios te bendiga - murmuró Fiona, dando una mordida al pan.
Cerca del amanecer, todos comenzaron a prepararse para proseguir el viaje.
Aliss le informó a Fiona que los hombres comentaban que alcanzarían las tierras de los Hellewyk hacia el mediodía, y que muchos aguardaban un ataque antes de llegar al castillo.
- Ese tal de Raynor anticipó o forzó la llegada de Tarr. -Comentó Fiona, mientras montaba. - Debes estar alerta, con el arma al alcance de la mano.
- No soy tan buena con las armas, hermana - replicó Aliss, temerosamente.
- Pero sabes lo suficiente como para defenderte. En caso que ocurra un ataque, busca refugio lo más rápido posible , yo no dejaré que nada te suceda. Aliss asintió , y pronto prosiguieron camino.

Era un lindo día, sin una nube en el cielo . El perfume a pino y menta impregnaba el aire, y parecía que el verano se rehusaba a irse dar lugar al otoño. Recorrieron un camino que se había hecho transitable después de que muchos viajantes lo hubiesen cruzado , estableciendo una huella . No había piedras, y el suelo estaba liso y firme. Árboles ladeaban uno de los costados del camino, y una extensa pradera podía ser vista más allá, rodeada por pequeñas colinas. En el lado opuesto, se veía follaje denso con algunas rocas aquí y allá.

- Me gustaría que hubiese tiempo para buscar hierbas en el bosque - comentó Aliss con los ojos brillantes.
- Ese es un buen lugar para que Raynor se esconda con sus hombres - recordó Fiona. - Y Tarr sabe eso. Observé como comanda a sus caballeros, como analiza cada punto a su alrededor . Es un guerrero astuto.
-Entonces lo admiras - la provocó Aliss.
Fiona se encogió de hombros .
- Bien, no puedo ignorar su habilidad, y de hecho es una figura imponente sobre su caballo. Cabalga con los hombros derechos, todos pueden ver eso , y carga las armas de modo que pueda usarlas con presteza. Está preparado para cualquier imprevisto, difícilmente será tomado de sorpresa.
Aliss miró a su alrededor.
- Crees que nos están observando en este momento?
Fiona lanzó a su hermana una mirada de advertencia.
- Te parece sensato dar la impresión de que tienes miedo, mirando a cada ratoen busca de enemigos?
Aliss dejó su cabeza colgar, suspiró y volvió a levantarla.
-No soy buena con las armas.
Fiona sonrió.
- No estoy de acuerdo. Sabes manejar una aguja de hueso para coser. Y una aguja puede ser un arma.
- Es verdad - admitió Aliss, también sonriendo.
- Ya discutimos respecto a eso - prosiguió Fiona seriamente.- Busca refugio lo más rápidamente posible, que yo haré el resto. -Después de la lucha, tus habilidades curativas serán muy necesarias.
- Yo me preocupo por vos.
- Y yo por el hecho que vos no te protejas. Si no te proteges , quién va a cuidar de mis heridas? Cada una tienes sus talentos, y es mejor que los usemos con sabiduría .
- Soy tan feliz junto a vos, Fiona...
- Yo también . Y permaneceremos juntas. Nadie, absolutamente nadie nos va a separar.
Entonces se oyó un rumor, semejante al rugido de un animal herido, y un segundo después una horda de guerreros envistió contra la comitiva de Hellewyk.
-A las rocas! - le gritó Fiona a su hermana, mientras empuñaba la espada.
Aliss sacó un cuchillo de su bota, se apeó, sabiendo que la yegua estaba entrenada para buscar refugio durante una batalla, y corrió al medio del matorral.

Fiona entró en lucha mientras que Aliss se protegía, y enfrentó a los enemigos. Manejaba la espada con pericia derribando caballeros de sus caballos como se fuesen insectos, aun cuando ellos intentaban tirarla de la montura. Había entrenado muy bien a su yegua para la batalla, y el animal permanecía calma ante cada movimiento de comando.
Cuando todo terminó, minutos después, Tarr examinó la escena de combate. Pocos de sus hombres habían sido heridos, mientras tres de los Raynor de Blackshaw yacían en el suelo, ensangrentados y gimiendo, mientras los demás habían escapado. Sintió alivio por saber que no necesitarían cavar tumbas para sus hombres ese día, y mucho menos para su futura esposa.
Al principio, había pensado en proteger a la gemela que había visto sobre el caballo luchando como una tigresa, pero pronto se dio cuenta que era una guerrera experta. Era eso lo que buscaba en una esposa, Tarr pensó. Una guerrera de verdad. La otra se había protegido detrás de una roca, por lo tanto debía ser Aliss. Entonces, finalmente había identificado a Fiona?
Tarr comenzaba a creer que si, cuando vio la otra gemela salir de su escondrijo, cargando uno de sus guerreros con la pierna herida ya cubierta con vendajes. Ella lo acostó sobre el pasto con delicadeza y corrió a ayudar a los otros heridos.
La sangre manando y los gritos agonizantes no parecían asustarla, pues corría de un lado al otro, atendiendo los cortes y las heridas, haciendo curaciones improvisadas, rasgando tiras del borde de su falda marrón para usar como vendajes.
- Ahora ya sabe que ambas somos valientes - dijo Fiona, haciendo que su yegua se parase al lado de Tarr.
- Si , ambas saben luchar, pero de modo diferente - replicó él con admiración. - Tal vez no importe, Después de todo con cual de las dos me case.
Fiona sonrió.
- Te parece que no? Exigiste con tanta vehemencia determinadas y específicas características que posee una de nosotras, y ahora ya no te preocupa con cual de las dos casarte ? Vas a contentarte con menos de que aquello por lo que negociaste tanto?
Diciendo eso, apretó los flancos del caballo y se apartó, haciendo sonreír a Tarr . La joven era inteligente y perspicaz, e estaba claro que sabía muy bien que él no aceptaría otra que no fuese la mujer que le había sido prometida. Pero, cuál de las dos sería? Con tanta confusión ya había perdido de vista a quien había luchado con los hombres de Blackshaw y a la que se había escondido...
- Raynor fue capturado! El grito llamó la atención de todos, y Tarr condujo su corcel hasta el herido en el suelo. Vio uno de sus hombres apartar con un empellón a la gemela que aproximaba para atender a Raynor, pero ella no retrocedió , le dio un golpe en el estomago del hombre , quien cayó de rodillas al lado del líder de los Blackshaw.
Mientras que el soldado de Tarr volvía a levantarse , Fiona se aproximó y apoyó la hoja de la espada en su cuello.
- Toca a mi hermana otra vez, y serás vos quien va a necesitar vendajes!
- Guarda el arma - ordenó Tarr, apeándose, y sujetando la muñeca de Aliss .
- - No pierdas el tiempo con Raynor.
Aliss se libró con un tirón.
- Está muy herido y precisa cuidados inmediatos.
- Poco me importa - retrucó Tarr. - Atacó a mi clan y
está sufriendo las consecuencias.
- No puedo dejarlo morir cuando tengo medios para curarlo.
- Para que después yo lo mande a la horca?
- No. Esperando que seas caritativo y tengas algo de sentido común para poner fin a esta guerra estúpida sobre tierras.
- Lucho para proteger lo que es mío - replicó Tarr con rabia.
- Y él? - atacó Aliss. - Raynor no está haciendo exactamente lo mismo que vos? Defender lo suyo?
- Es mi enemigo.
- Pero no es mi enemigo.
Diciendo eso Aliss volvió a arrodillarse para atender al hombre inconsciente.
- Partiremos pronto, primero voy a verificar las condiciones de mis hombres.- le avisó Tarr. - Si Raynor no puede viajar, se quedará acá.
Volvió a montar el caballo, y sus guerreros lo siguieron . Aliss continuó mirando a Raynor, pero le murmuró a Fiona.
- Ya sabes lo que tienes que hacer.
- Si .
Diciendo eso , la gemela guerrera corrió a preparar una litera con ramas de árboles.
Aliss continuaba tratando a Raynor quien todavía estaba inconsciente.
- Cómo está él ? - preguntó Fiona, aproximándose después de terminar su trabajo.
- No tengo certeza. Tiene una herida en la cabeza, que ya suturé, pero de manera precaria. Espero que no infecte.
- Hiciste lo que pudiste.
- Haré más cuando lleguemos al castillo de Tarr.
- Si él lo permite - le recordó Fiona.
Aliss levantó la cabeza, y sus ojos brillaron de modo desafiante.
- Desde cuando las gemelas sólo hacen lo que les permiten hacer? Cuidaré de este hombre a pesar y por encima de Tarr de Hellewyk.
- Dudo que cualquier persona del clan mueva un dedo para ayudar a su enemigo.
- No me importa. Las dos ya hemos cargado a un hombre mucho más pesado que este.
Fiona no replicó, pues sabía que Aliss se refería al padre de ellas.

Colocándolo sobre una manta, ellas lo habían arrastrado hasta una cama improvisada junto al fuego, y Aliss había hecho su primera tentativa de cura. Raynor tenía la misma estatura que Tarr, y aunque fuese más delgado, su cuerpo era puro músculo.
Era difícil distinguir las facciones del rostro cubierto de sangre. Aliss lo había limpiado lo mejor posible, pero todavía había costas alrededor de los ojos, la nariz y la boca. Sería necesario hacer una limpieza profunda, pero ese era el menor de los problemas por el momento. Pocos sobrevivían a una herida en la cabeza, al viaje accidentado, y los movimientos bruscos del transporte.
Aliss cubrió a Raynor con su propia manta, y ayudada por Fiona, lo acomodó sobre la litera improvisada, antes que Tarr estuviese listo para partir.
-Tarr no parece contento - la alertó Fiona, al verlo aproximarse.
Aliss acababa de acomodar a Raynor de la manera más confortable posible, y se dio vuelta para ver al líder mirándola desde lo alto de su caballo . A continuación él miró a Fiona.
- Escúchenme con atención, pues mi palabra es ley. Raynor selló su destino cuando atacó mis tierras. Están intentando salvar a un hombre que ya está muerto.
Diciendo eso , se apartó para dar las órdenes de reiniciar el viaje.
Aliss montó su yegua.
- Ese hombre no tiene corazón. Es bueno que no tenga que casarme con él, Fiona.
- Es terco.
Trataron de acompañar al grupo que, esa vez , las dejó al final de la comitiva.
-No me digas que comienzas a hallar atractivo a Tarr de Hellewyk - Aliss protestó.
- Me resulta interesante.
- No . Lo ves como un desafío.
- Un verdadero hombre debe ser desafiante - insistió Fiona. - No soportaría tener a mi lado a un hombre sin pelotas, y que me considerase intimidante. -Tarr es más que un simple desafío.
Fiona sonrió astutamente. - Y yo sé mucho sobre desafíos .

No hay comentarios: