viernes, 14 de agosto de 2009

LA GEMELA GUERRERA - DONNA FLETCHER - CAPITULO 18




CAPITULO 18

Tarr y Raynor se levantaron cuando Fiona entró al salón para la cena . Su bella cara estaba sonrosada por el baño que acababa de tomar, los cabellos pelirrojos brillando como llamas y sueltos hasta la cintura. El chal verde había sido amarrado a la cintura, colgando a un lado de manera graciosa.
Caminó por entre las mesas y se dejó caer sobre el asiento entre los dos hombres.
- Dónde está Aliss? - quiso saber Tarr.
- Acabando de arreglarse , pues debió atender un parto muy prolongado. Pero la madre y la criatura están bien.
-Debe estar exhausta - comentó Raynor. - Oí decir que el parto se prolongó durante toda la noche.
Fiona se sirvió de un pedazo de queso.
- Haré que coma y descanse - ella lo tranquilizó.
- Y vos? - insistió Tarr. - Ayudaste a Aliss todo el tiempo .
- La dejé cuando el bebé nació, por eso ya tomé un baño, e me siento ótima e con hambre. Se sirvió del suculento guiso de carnero de manera generosa.
- Mi clan comenta sobre los talentos de Aliss y espera que se quede aquí con nosotros - dijo Raynor - Aunque también he oído comentarios de tus hombres, Tarr, diciendo que Aliss pertenece a ustedes . Fiona miró al líder de los Hellewyk, quien esbozó una leve sonrisa . Tarr parecía ignorar su satisfacción con la noticia. Por su parte, Raynor estaba muy orgulloso de su hermana recién encontrada. - Oí historias de como curó a muchos guerreros y miembros del clan y, por supuesto, me contaron que Aliss me defendió y me protegió cuando yo no podía moverme. - Sonrió provocadoramente.
- Tal vez ahora podamos tener una guerra de verdad, Tarr, una guerra respecto a quien se quedará con Aliss...
-Ella misma deberá escoger donde desea residir - decretó Tarr, Fiona lo miró sin poder creerlo. Había escuchado bien ? Tarr acababa de quitar el último obstáculo que le impedía encontrarse a mitad del puente ? Estaba diciendo que Aliss podría quedarse en el clan de los Hellewik, y que las dos no se iban a separar? Dios! Era casi demasiado bueno
- Ya que as gemelas se rehusan a vivir lejos una de la otra, Aliss podrá quedarse en el clan de los Hellewyk - murmuró Tarr de manera decidida.
Fiona apenas escuchaba , pues sólo pensaba en el cambio que se había operado en el hombre de quien se había enamorado. Permitiría que Aliss se quedase a su lado. Estaba haciendo eso por amor? O solamente estaría siendo práctico y evitando más negativas de su parte para poder concretar el casamiento cuanto antes?
Sintió un aprieto en el estomago y maldijo la inquietud que en los últimos tiempos le sacaba el apetito . En un momento estaba bien y confiada, y al siguiente no lograba tragar ni un bocado de comida por la aflicción e inseguridad que sentía. Acabaría muriendo de inanición si ese problema no fuese resuelto pronto .
Cambiaron de tema y logró mantenerse en una relativa cama, si bien no comió tanto como acostumbraba, si lo necesario. Al final de la comida, comenzó a preparar una bandeja para llevarle a Aliss.
- Quédate tranquila , varias mujeres ya se ofrecieron para llevar comida a nuestra hermana - le avisó Raynor.
Fiona dejó lo que estaba haciendo.
- Yo conozco las preferencias de Aliss, además, estoy segura que ella me espera para que le lleve la comida.
-Entonces no llenes tanto las fuentes - la alertó Tarr. -Aliss come muy poco y no le va a gustar que haya que tirar comida.
Fiona se detuvo con la mano levantada al tomar una hogaza de pan negro, y se quedó mirando a Tarr cada vez más sorprendida. Era la segunda vez en esa noche que la dejaba pasmada. Se estaba preocupado por Aliss y demostraba haber observado sus hábitos. O... Solamente estaría intentando hacerla caer en una trampa para que se casasen pronto?
Ese pensamiento no la abandonaba ni un sólo instante, y esa duda cruel era su peor enemiga. Trató de permanecer en silencio, temerosa de perder la paciencia y decir la frase errada. Permitió que Tarr la ayudase a envolver la bandeja con una servilleta de lino que una criada había traído, colocar una jarra con sidra en una cesta, y salir a su lado, después darle las buenas noches a Raynor .
Fueron hacia la cabaña donde Aliss permanecía con la madre y el recién nacido.
- El invierno llegará rápidamente - comentó Tarr, colocando su capa sobre el chal que Fiona había amarrado alrededor de sus hombros, con pasos lentos, caminaron por la aldea.
Por un instante, Tarr colocó la mano sobre su hombro para pronto retirarla, pero el leve contacto fue lo suficiente para calentar el cuerpo de Fiona, quien maldijo sus emociones.
Lo deseaba. No. Lo amaba, esa era a verdad. O sería apenas la curiosidad de una virgen que deseaba conocer el amor físico entre un hombre y una mujer? Idiota, gruñó , para sí. Continuaba con una guerra interior y eso no llevaría a nada.
- Algo te perturba? - preguntó Tarr, haciéndola volver al momento presente.
Le tomó la cesta de las manos, y Fiona se dio cuenta que a cada instante se entregaba más. Jamás había necesitado a alguien para cargar sus cosas, pero con Tarr eso parecía ser tan natural...
A su lado se sentía como las otras muchachas que había conocido, flores delicadas, ruborizándose y sonriéndole a los caballeros.
-No respondiste mi pregunta - insistió Tarr.
- Estoy pensando - protestó Fiona.
Entonces él la miró con paciencia, lo que la irritó todavía más .
- Qué pasó ? Por qué cambiaste la táctica ?- ella preguntó, parando en medio de la aldea, y agradecida porque era muy tarde y las personas ya se habían retirado a sus casas.
Tarr frunció el ceño .
- No te hagas el tonto! Sabes muy bien de lo que estoy hablando. Decidiste de un momento al otro que Aliss podrá vivir con tu su clan. Por qué ?

Sin duda, Tarr se sentía incómodo . Levantó su cara hacia el cielo oscuro, movió sus pies, y después la miró reticentemente.
- Comprendí que vos y tu hermana necesitan permanecer juntas.
- Ahora te diste cuenta? Justamente en el momento en que hay una gran posibilidad que haya problemas para llevar a cabo el acuerdo que hiciste con Leith? Qué casualidad !
Tarr abrió enormemente os ojos.
- Crees que digo eso solamente para mantenerte a mi lado?
Fiona deseaba gritarle que si, y que luego Tarr la convenciese de lo contrario, confesándole que la amaba y hacía todo eso por amor. Entonces lo desafió.
- No fue por eso?
Lo vio luchar con la respuesta. Tarr levantó sus hombros anchos, estrechó sus ojos, y apretó los labios como si no quisiese hablar. De repente saltó la cesta al suelo, la sujetó por los hombros, y la apretó contra su pecho, besandola con furia.
Fue un beso insistente y posesivo, como si desease decir todo sin palabras. Fiona se entregó al momento, fundiendo su propio cuerpo al de él, y perdiendo toda noción de la realidad.
No le importaba si había caído o no en una trampa. Sólo sabía que deseaba estar con Tarr de Hellewyk.
Pasó los brazos por su cuello como si jamás desease soltarlo, y así se quedaron por mucho tiempo, como si temiese separarse .Entonces, él se distanció, sacudió la cabeza como si estuviese confundido, y se marchó.
Fiona permaneció parada en el mismo lugar, pues sus piernas temblaban , y acompañó a figura que desaparecía en las sombras da noche. Cuando Tarr desapareció, se inclinó , recogió la cesta, y caminó hacia la cabaña sola.

Tarr se sentó en la mesa envuelta en sombras, apartado de las únicas personas que todavía se encontraban en el salón principal. La servidumbre limpiaba las mesas con disciplina, preparando el castillo para acabar con las actividades. Rechazó la jarra con cerveza que una criada le ofrecía.
Quería estar solo, sumergido en la oscuridad y masticar su frustración.!
- Fiona es una persona difícil.
Las palabras fueron dichas por Raynor quien se había aproximado, se dejó caer en el banco de enfrente.
- Prefiero estar solo - anunció Tarr sin preámbulos.
- Para qué ? Para intentar entenderla? - Raynor se rió. - No lo lograrás .-
- Hablas como si conocieses bien a tu hermana . Recuerda que no has convivido con las gemelas, y sólo las conociste cuando eran bebés.
- Si , pero Fiona nunca fue frágil ni siquiera cuando estaba en la cuna. Siempre fue un bebé difícil , y las mujeres comentaban que el parto de nuestra madre había sido complicado por causa de ella. Raynor sonrió. - Cuando salió del vientre materno, berreó a todo pulmón y sólo se calló cuando fue colocada en los brazos de Anya y pudo mamar.
- Continua siendo exigente y terca hasta el día de hoy, y eso me causa mucha rabia - murmuró Tarr con los dientes apretados.
- Entonces por qué deseas desposarla?
- Porque, como un idiota que soy , me enamoré de ella. - Tarr dio un puñetazo en la mesa. - Listo! Estás satisfecho? Lo admití.
- Amo a tu hermana cabezadura! Por qué ? No tengo la menor idea.- Tarr levantó las manos en un gesto de impotencia. - Cuestiona todo lo que digo y todo lo que hago. Está siempre desafiándome. Maneja la espada con la misma fuerza y habilidad con que profiere sus palabras, y hace que mi sangre... - Tarr dejó de hablar abruptamente. - Y, como un idiota que clasifica para el campeonato de estúpidos, estoy aquí haciéndote confidencias .
Raynor frunció los ojos, conteniendo la risa.
-Ríete de nuevo y te golpearé - vociferó Tarr.
Raynor se tapó la boca con las manos, pero sus ojos burlones no engañaban a nadie .
- Todo esto te parece gracioso? - preguntó Tarr. - Espero que un día encuentres una mujer que sea diez veces más difícil que su hermana.
La expresión de risa desapareció del rostro de Raynor bruscamente.
- Muérdete la lengua! No me lance maleficios, no deseo enamorarme de un puercoespín!
- Fiona no es un puercoespín ! - El puño de Tarr volvió a golpear la mesa, súbitamente tomando la defensa de su amada.
- Tienes un corazón bueno y amoroso, aunque a veces manifieste su afecto de un modo peculiar. Y es una roca de fuerza cuando se trata de proteger a su hermana. Aveces pienso si ella resolvió ser tan hábil con las armas solamente para defender a Aliss.
- Protegió Aliss desde su nacimiento-concordó Raynor.
Decían en broma que Fiona dejó primero el vientre de nuestra madre para facilitarle la salida a Aliss. Aliss lloraba poco cuando era bebé, pero cuando eso sucedía Fiona berreaba hasta que colocaban a su hermana a su lado en la cuna. - Raynor miró el vacío mientras recordaba el pasado.
- Entonces las dos se calmaban, y se quedaban muy juntas.
- No quiero que se separen. No permitiré eso - gruñó Tarr decidido.
Raynor lo miró con expresión alerta.
- Me estás desafiando?
- No , solamente deseo protegerlas y verlas felices, y para eso es necesario que estén juntas siempre.
-Tal vez esa protección sea más importante de lo que imaginas. Ante tales palabras sombrías, Tarr miró a su futuro cuñado cambió el tono de voz.
- Qué quieres decir con eso?
Raynor ganó tiempo antes de responder también en voz muy baja.
- Puede ser solamente miedo de perder a mis hermanas nuevamente , pero estoy preocupado. - Raynor tragó en seco escogiendo las palabras. - Si alguien deseó hacerles mal por muchos años, qué sucederá si esa persona sigue viva y descubre que ellas están aquí?

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