lunes, 17 de agosto de 2009

LA GEMELA GUERRERA - CAPITULO 22

CAPITULO 22



Caminaron hasta el cuarto de Tarr, y Fiona vaciló ante la puerta.
- Es el lugar donde tendremos mayor privacidad y no seremos molestados - le explicó el líder, percibiendo su temor. Fiona asintió, entrando y apostándose junto a la ventana, pero no con la intención de ver la vista. En verdad, quería poner distancia entre los dos. Le concedería algunos minutos de su atención a lo que Tarr tenía para decir, pero eso era todo. No le quería que la tocase, y mucho menos que la besase. De sólo pensar en eso se ponía nerviosa.
- Habla y acaba pronto con esto - ella le pidió en un tono más ríspido de lo que desearía.
- Es necesario hablar? - retrucó Tarr, sorprendiéndola. -Parece que ya estás decidida. Lo que tengo para decir hará alguna diferencia?
- Prometí que te escucharía.
- Pero también vas a escucharme con el corazón? Tarr continuaba apostado junto a la puerta desde por la que habían entrado al cuarto. Fiona había esperado que se
aproximase e intentase tocarla, pero eso no había sucedido. La controlada calma del guerrero a veces la exasperaba, pues significaba que estaba segur de conseguir lo que quería. Pero es bueno que se prepare para una batalla, ella pensó
con sarcasmo.Tal pensamiento la irritó todavía más , pues se dio cuenta que era ella quien estaba lista para pelear y defenderse. Impulsivamente, Fiona intentó huir, pero Tarr le bloqueaba la puerta con su físico colosal.
Entonces Fiona lo encaró y vio que sus ojos contaban otra historia. Había en ellos una desesperación , una súplica... Escuchar con el corazón?
Sintió un nudo en la garganta, y murmuró .
- Escucharé... con atención.
Tarr caminó hasta el centro del cuarto y se paró a una pequeña distancia. -Sé que tienes derecho a dudar de mi sinceridad, pero de qué sirve hablar si no te despojas de ese escudo invisible con el cual protege sus corazón?
Fiona se puso rígida en silencio, y Tarr avanzó un paso más .
- Nada va a traspasar ese escudo, ni la verdad, ni la pasión o el amor. Entonces, qué puedo hacer ? Vives diciéndome que deseas amar y ser amada, pero cómo esperas que el amor derribe esa muralla?
Fiona apretó los brazos alrededor del pecho, mientras Tarr iba aproximándose lentamente.
- Tomaste la responsabilidad de defender a tu hermana y a vos misma después de la muerte de tus padres adoptivos. Te rehusaste a a confiar en otras personas. Y entonces .. Sin confianza, cómo puede haber amor?
Sus palabras eran como dardos alcanzando el alma de Fiona. De repente notó que había una grieta en su escudo.
-Somos muy parecidos, vos y yo - prosiguió Tarr. Ambos poseemos temperamentos apasionados. No quiero saber cuándo o cómo comencé a amarte, sólo sé que te amo de verdad. - Sonrió. - Y cada vez que me preguntes por qué, te daré una respuesta diferente. En este instante, por ejemplo, te amo porque estás firme, oyéndome, tus ojos llenos de ansiedad, tus labios suaves me están tentando. Sacudió la cabeza y se detuvo a pocos centímetros de ella. Te amo, Fiona MacElder o Blackshaw. No sé qué más decir, pero quiero que sepas que repetiré esas palabras hasta el final de nuestras vidas.
Apartó los brazos de Fiona.
-Cásate conmigo porque te amo y porque vos me amas , es simple . Fiona sentía dolor en la nuca de tan rígido que tenía el cuerpo, y casi se cayó cuando Tarr la tomó en sus brazos.
-Siempre estaré cerca para sostenerte y no dejar que te caigas - le susurró al oído. - Y sé que harás lo mismo por... mí. Una lágrima se deslizó por la mejilla de Fiona, y Tarr la secó con cariño.
- No puedo prometer que siempre secaré tus lagrimas, pero juro que no llorarás por mi culpa. Y cuando llores, voy a estar a tu lado para consolarte.
Fiona no vaciló y lo besó. Tomó la iniciativa porque se quería asegurar que no estaba soñando, ya que ese era el amor que siempre había esperado.
-Créeme, cuando digo que te adoro.

SE volvieron a besar y Fiona se aferró a la túnica de Tarr deseando rasgarla y sentir su piel desnuda. Se negaba a separar sus labios de los de él, pero finalmente fue empujada con delicadeza. Tarr le sujetó los cabellos rojizos, inclinando su cabeza hacia atrás.
- Si continuas actuando así, Fiona, acabarás en mi cama. Su respuesta fue besarlo con más vehemencia. Tarr la sujetó por la cintura, la levantó , y la cargó hacia el lecho. Cayeron
sobre el colchón, Fiona encima de él , entrelazada en su cuerpo, mientras los dedos ansiosos de Tarr desataban las cintas de su blusa.
Los pechos firmes surgieron, libres y blancos , y Tarr pasó sus labios por los pezones entumecidos. Fiona gimió, reteniendo la respiración, la cabeza pendiendo sobre el hombro musculoso mientras ;a boca masculina continuaba provocándola, besando su piel caliente.
Tarr levantó la falda en un gesto rápido, y sus manos expertas exploraron el sexo húmedo, haciéndola suspirar de puro deseo.
- Eres mía - susurró Tarr con voz ronca de pasión. - Siempre serás mía.
Las palabras de repente parecieron penetrar el cerebro nebuloso de Fiona, lanzando un balde de agua fría sobre su abandono. Se desprendió de los brazos potentes, y rodó hacia el otro lado de la cama, sin aliento.
- Qué pasó ? - preguntó Tarr también jadeante.
Fiona sólo logró sacudir la cabeza, y, con los pechos todavía libres de la blusa y las manos temblorosas, volvió a recomponerse, atando las cintas.
Tarr se sentó , haciéndola retroceder más.
-Dime qué sucedió .
Pero Fiona sólo continuó sacudiendo a cabeza en una señal de impotencia, y dejó el cuarto casi corriendo.
Subió la escalera de piedra como si mil demonios la persiguiesen, rezando para que Aliss ya estuviese en el cuarto que compartían, pero fue a Anya quien encontró , sentada junto a la chimenea. Su entrada intempestiva hizo que la mujer levantase la cabeza, sorprendida y cuando vio las lágrimas en los ojos de su hija , abrió los brazos en silencio.
Sin vacilar, Fiona se precipitó hacia el refugio tan ansiado y sollozó en el hombro de su madre. Cuando finalmente el llanto se calmó, madre e hija se sentaron en la cama, y Anya colocó sus brazos alrededor de los hombros de Fiona.
- La conversación con Tarr no fue bien ? Fiona frunció el ceño.
- Soy una tonta.
- Todos lo somos cuando se trata del amor.
- Pero él no me ama.
- Por qué piensas eso ? Fiona secó sus ojos rojos.
- Intentó convencerme con palabras dulces, y entonces...
Anya le dio una palmadita cariñosa en la mano, comprendiendo sin que fuese necesario mayor explicación.
- La intimidad es algo natural entre dos personas que se aman. Fiona suspiró. - Tarr dijo "siempre serás mía", como si me considerase un objeto de su propiedad. No me ama. Para él no soy mas que una esclava, nada más.
- Entiendo por qué dudas de la sinceridad de Tarr.
- Si?
- Claro. Deseas confiar en él completamente, pero sospechas que él miente.
Fiona abrió enormemente os ojos.
- Bien, Tarr no miente. Es un hombre de palabra y un verdadero guerrero. Protege a su clan con orgullo y decisión, amparándolo en todo. Fue por eso que arregló un matrimonio conmigo. Para tener hijos que continúen su linaje.
-Entonces vos serías como un objeto.
-Un buen matrimonio es importante para la supervivencia de su clan.
Anya la miró con intensidad.
- Fue eso lo que Tarr te dijo?
-Muchas veces. Fue honesto conmigo al principio.
Su madre le apretó la mano con delicadeza.
-Entonces qué te hace pensar que no está siendo sincero ahora ? Fiona abrió la boca pero no dijo nada , y Anya prosiguió .
-Raynor habló de Tarr en la carta que nos envió notificando que había encontrado a las gemelas. Fueron pocas palabras, pero lo definió como un hombre de palabra y honor. No es de Tarr de quien dudas, sino de vos misma. Su madre apartó una mecha de cabellos del rostro de Fina.
-Cuando muchacha era igual que vos, sin pelos en la lengua y bastante temperamental . - Soltó una carcajada. - Oleg dirá que todavía soy así, pero el motivo para esa actitud era mi miedo de no ser amada, ya que pocos muchachos habían demostrado interés en mí, por mi carácter difícil.
- Yo tampoco nunca fui cortejada antes - murmuró Fiona con los ojos bajos.
-- Porque somos mujeres fuertes y determinadas, y es necesario un hombre de gran personalidad y mucha paciencia para conquistar especímenes como nosotras. Dudo que Tarr se haya dado cuenta de eso cuando te conoció.
- Ni siquiera sabía quien era yo , si Fiona o Aliss - Fiona sonrió. - Las dos le hicimos un juego y no dejamos que descubriese nuestras identidades. Pero dijo varias veces que admiraba mi coraje y mi inteligencia.
- Sólo un hombre con una fuerza igual a la tuya podría aceptarte sin temerte, y creo que Tarr se siente orgulloso de amarte.
- Soy una tonta - repitió Fiona, dejando caer su cabeza . Pero Anya la hizo levantar la cara, sujetándole el mentón con ternura.
-Amar y ser tonto. Todo se perdona cuando se ama con sinceridad. Te gusta Tarr?
- Con todo mi corazón - respondió Fiona conteniendo un sollozo - Y eso me da miedo y me preocupa...
-Que no te ame de la misma manera?
Su hija asintió .
-Tarr es un hombre de palabra, Fiona, y si confesó sus sentimientos es porque son verdaderos. Créele.
- Fue eso lo que me pidió , y agregó que me va a amar por el resto de sus días.
- Qué bonito! -exclamó Anya con lágrimas en los ojos. - E iluso también. Pues te aseguro que habrá días que estará tan enojado con vos que se olvidará de repetir que te ama. Anya se rió de nuevo
- Tarr me ama. -repitió Fiona, como si lo descubriese en ese exacto momento.
-Repita eso en silencio, sintiéndolo con el corazón.
- Mi corazón ya sabía eso hace mucho tiempo, pero no quiere entender esa verdad.
-Entonces dile eso a él - incentivó su madre.
- Debes pensar que soy una idiota. Pero cuando lo dejé en el cuarto me lo recriminé.
-No te preocupes. Probablemente Tarr también se está recriminando en este instante.
-Por qué ?- preguntó Fiona, sorpresa.
-Porque debe estar sentado, imaginando en qué se equivocó.
- Pero... no hizo nada equivocado!
- Pero él cree que lo hizo, y se está martirizando, pensando en cómo hacer las paces,
- Metí la pata.
-No será la última vez, créeme. Eso sucede de vez en cuando en las parejas.
- Tarr dijo que nunca me hará llorar.
Anya se rió con ganas.
-Mi querida hija! Por más que él haya sido sincero en sus palabras, habrá días en que te hará llorar, si, aunque sin intención, Y se sentirá pésimamente mal al ver tus lágrimas, y hará de todo para arreglar la situación. Es inevitable.
- Si ? Entonces el amor trae más sufrimiento que alegría?
- Eso depende de quien ama.
- Hoy le causé un sufrimiento a él. - admitió Fiona con una cierta reticencia.
-Entonces es momento de revertir las cosas hacia la alegría.
Su hija pareció dudar.
-Ten paciencia con vos misma, querida- la incentivó Anya.-Todo esto es nuevo para vos, y te llevará tiempo para que lo comprendas en profundidad, dejate guiar por el corazón y olvida todo el resto.
- Hablar es fácil...
- Deja de tener miedo, Fiona, y no será tan difícil.
- El miedo me hizo ser prudente durante todos estos años.
- Pero ahora basta - respondió su madre con cariño. - tienes tus padres a tu lado. Puede ser que una vez hayamos fallado y no las hayamos protegido como deberíamos, pero te doy mi palabra que no haremos eso de nuevo.
Fiona sonrió.
- Si considerases que Tarr no es digno de mí impedirías el casamiento ?
- Sin duda que si. Oleg y yo queremos lo mejor para vos y Aliss.
- Mis padres adoptivos eran así, y siempre nos pusieron a Aliss y a mí por encima de sus intereses.
- No sabes cuan feliz me siento de saber que fueron cuidadas y amadas. Temía que hubiesen tenido una vida dura entre personas insensibles. Oh! Estoy tan contenta de saber que vivieron con almas buenas y cariñosas. Aunque no deja de ser triste el no haber compartido todos estos años con ustedes .
Fue el turno de Fiona de consolar a su madre.
-Tenemos muchos más años por delante, y Raynor, Aliss y yo les daremos muchos nietos para mimar.
Anya le besó el rostro.
- No nos hagan esperar demasiado.
Fiona abrazó a su madre.
- Estoy ansiosa por tener hijos e, imagino que Tarr piensa lo mismo.
Miró a Anya con ansiedad. - Me consideras una tonta después de todo lo que hice?
Anya sonrió.
- Tontamente enamorada de él. Busca a Tarr solamente pensando en el amor que te declara. No dejes que la duda te domine, y debes estar lista para amarlo con toda tu pasión . Créeme. No habrá necesidad de disculpas verbales.
- Gracias - murmuró Fiona. - Dándole un abrazo rápido a Anya, salió corriendo del cuarto antes que perdiese el coraje. Fiona entró en el cuarto de Tarr, golpeando la puerta con tanta fuerza que podría jurar que todo el castillo tembló.
Tarr estaba donde lo había dejado, sentado en la cama, pero se levantó cuando la vio mirarlo con expresión curiosa y, extendió sus brazos.
Fiona voló por el cuarto, transponiendo la pequeña distancia y habría caído en la cama si Tarr no estuviese preparado para recibirla con un abrazo tan fuerte que casi sería imposible separarse .Fiona quiso hablar, pero fue silenciada.
- Nada de palabras esta vez. Voy a mostrarte cuanto te amo.

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