CAPITULO 32 - Epílogo
La nieve caía silenciosa mientras Tarr y Fiona, en el castillo , pronunciaban los votos matrimoniales delante de un fuego acogedor en la chimenea del gran salón. El recinto estaba atestado por personas de los clanes Hellewyk y Blackshaw, quienes habían asistido en masa para celebrar la unión de las dos personas que liderarían sus vidas.
Fiona era una bella novia, llevaba un vestido rojo, el mentón lastimado no empañaba su expresión radiante de felicidad. Y la apariencia de Tarr con el labio hinchado y un ojo negro tampoco le impedía continuar siendo un guerrero elegante y guapo, con su camisa blanca y su plaid verde y negro.
Cuando habían retornado al castillo, Odo había sido enviado al calabozo donde aguardaría su juicio, así como sus cómplices. Tarr se había negado a postergar el casamiento y había ordenado que la ceremonia y las festividades se realizasen conforme a lo programado. Por lo tanto , con apenas un ligero atraso, se casaron sin que la alegría del evento fuese afectado.
Esa noche, la nueva pareja halló un modo de escapar de la fiesta, subiendo la escalera lentamente, y gimiendo a causa de los dolores generalizados, pero con una sonrisa en los labios, pues habían vencido finalmente.
Había sido un shock para Oleg, Anya e Raynor descubrir que su gran enemigo era la misma persona que había pasado años a su lado, fingiendo ayudarlos en la búsqueda de las gemelas perdidas, pero la alegría de ver a Fiona y a Aliss sanas y salvas, y el matrimonio que unía a los dos clanes los habían consolado.
Fiona suspiró cuando Tarr cerró la puerta del cuarto . Esa noche no serían incomodados.
- Cómo ansiaba llegar a este momento - murmuró ella , extendiendo los brazos. Tarr la abrazó.
- Planeaba besar cada centímetro de tu cuerpo hoy. - Fiona se rió para hacer una mueca en seguida, gimiendo. - Este labio hinchado no me lo permitirá, pero haré lo mejor posible, lo prometo!
De manera gentil, Fiona lo hizo sentarse a su lado en la cama.
- Estoy tan feliz de que este misterio se haya sido solucionado.
Giann siempre fue bien intencionada, y, habiendo tenido la visión de las intenciones de Odo, que deseaba usurpar el poder de Oleg y Raynor, confió en la bondadosa Shona para que nos llevase con la pareja que conocía y que nos adoptó. Fiona Sonrió con tristeza.
- Shona desapareció, y si ya falleció, espero que esté junto a Dios.
- Si - dijo Tarr. - Y en breve iré a conversar con Giann para
agradecerle. También planeo hacer una alianza con los Lobos, pues, en verdad, no fueron ellos quienes nos atacaron, sino los hombres de Odo, disfrazados.
Tarr sonrió también, reflexionando sobre las aventuras que habían vivido.
- Giann fue muy astuta en haber fingido todo este tiempo ser amiga de Odo para vigilarlo. Ella sabía que nadie creería en la deslealtad de un guerrero siempre había ayudado al clan.
Fiona bajó los ojos.
- Lamento haber sido tan estúpida, Odo me buscó diciendo que Aliss me necesitaba . Fue tan convincente que acepté acompañarlo sin avisarte. Mi tío prometió que mandaría a uno de sus hombres a darte el recado y partimos rápidamente .
- Cuando te diste cuenta que era una celada?
- Ya estábamos en los bosques, y entonces sus hombres me agarraron y me ataron las muñecas. El resto ya lo sabes. - se tocó el mentón, gimiendo. - Pero Aliss y yo vencimos a dos hombres.
- Y mis guerreros acabaron con los demás - Tarr miró a su esposa con pasión. - Agradezco al cielo por habernos unido.
- Y cómo sabes que te casaste con la gemela correcta?- bromeó Fiona.
- Porque ese tipo de pregunta y de broma sólo puede hacerla la gemela provocadora y guerrera . La gemela que elegí desde el primer momento. Y no me equivoqué ... !
FIN
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