lunes, 26 de octubre de 2009

SIN ALMA - CAPITULO 5 - SOPHIE JOHNSON



CAPITULO 5

_ Ese Mereck es el guerrero más bruto que he conocido en mi vida. - Netta, con la frente arrugada por falta de entusiasmo, condujo a Relámpago cerca de Elise. - Siempre quiere tener la última palabra. Dios! Estoy segura que no dudaría en matar ...
Elise se dio vuelta boquiabierta. tal vez fuese mejor calmarla antes que se cayese de la montura.
_ En caso de invasión y ataque , por supuesto - Netta agregó rápidamente. - Después de todo es lo que todo guerrero hace.
Papá me dijo que estos hombres no son como los salvajes escoceses de los que oímos hablar - Elise dijo. - Son más parecidos a nuestros guerreros sajones.
Netta miró a su alrededor .
- Los hombres de las Highlands se visten de manera diferente - dijo. - Algunos usan faldas a la cintura o camisas holgadas sobre los pantalones. Marcus y algunos otros todavía están con los yelmos y las pesadas cotas de malla puesto.
Durante la parada anterior, Mereck se había quitado toda la parafernalia de guerra y ahora vestía una camisa negra. Ella vislumbró la piel bronceada y los vellos asomando por la abertura de la camisa. Un cinto ancho de cuero sujetaba la manta escocesa a la cintura y la espada estaba envainada en la espalda .
_ No te das cuenta que los padres de ellos no lograron civilizarlos? - Las cejas de Elise se arquearon . - Mamá quedaría espantada y papá tendría una descompostura y nos mandaría a taparnos los ojos.
_ Espantada? Taparnos los ojos? - Netta no había visto nada extraordinario.
_ Ellos no usan nada debajo de las faldas... - Elise le explicó en un susurro un tanto alto.
_No pueden estar desnudos! - Netta bajó la vista y espió por debajo de las pestañas.
_ Mientras comíamos, uno de ellos se levantó la falda y se rascó el trasero . Virgen María! Todos tendrán las nalgas peludas? Qué asco! - Las mejillas de Elise estaban rojas.
_ Seguramente es sólo ese hombre. No piense más en eso. - Netta revisó el área buscando algo que distrajese a su amiga, y a sí misma. - _ Mira esa liebre saltando el arbusto, parece que está huyendo. -
Se preguntó si ahora en adelante ella misma se contentaría con observar los animales en el camino. Los hombres eran criaturas mucho más intrigantes.
Lo que Elise había visto sería algo infrecuente? Miró en dirección a Mereck justo en el momento que una brisa y el movimiento del caballo levantaron el borde de su falda. Los vellos castaños cubrían . La mirada de Netta se fijó en los músculos que se flexionaban para controlar el caballo. Seguramente ese modo de vestiser era muy interesante.
Bajó la cabeza al notar que Mereck miraba hacia atrás . él habría percibido su mirada? Ella no tenía hermanos varones , ni primos, ningún pariente de sexo masculino en el castillo, más allá de su padre.
Además, le había sido prohibida auxiliar a cualquier visitante masculino. Solamente sus hermanas desempeñaban esas tareas, con la esperanza de atraer la atención de algún noble.
Mereck volvió a darse vuelta para estudiarla. Se detuvo al lado del camino para esperar que ellas lo alcanzasen.
- Netta, no te parece necesario mirar el camino?
- No . Confío en Relámpago - ella balbuceó, observando la rodilla desnuda , sintiendo la piel caliente como si estuviese fiebre.
El la miraba mientras otra ráfaga de viento levantó una vez más su falda. Avergonzada, ella desvió la vista . Por qué esas piernas masculinas eran tan atractivas? Cómo sería la sensación de tocar esos vellos? Serían sedosos o ásperos? El vello también cubría su trasero como el hombre que Elise había visto? De repente, el salvaje de quien se había escapado surgió en su mente. ?l, si , debía estar cubierto de pelos ásperos de los pies a la cabeza. Tembló con sólo pensarlo .
Mereck no sintió dolor alguno al oír los pensamientos especulativos de Netta. Lejos de eso. Tuvo que reprimir la risa. Esa mirada curiosa lo hacía sentir como si dedos suaves rozasen su piel caliente. Ajustó la manta para esconder su erección y se movió incómodamente en la montura. Saber que ella le pertenecía lo calentaba . Tal vez le gustase una esposa que lo hiciese reír. Dios sabía que él no había tenido muchas alegrías en la vida.
Ansiaba que llegase el día en que ella explorase su cuerpo. Netta era bella y encantadora. Serían los cabellos escondidos bajo el pañuelo negro como sus cejas? Y los vellos del pubis todavía más oscuros, escondiendo sus delicias secretas?
La imaginó sin el disfraz. Espléndidamente desnuda. Su cuerpo volvió a manifestarse como un adolescente impulsivo. Incómodamente , se acomodó de nuevo en la montura.

Cabalgaron hasta que el sol comenzó a ponerse y Mereck ordenó que parasen. Caminó hasta Netta y la ayudó a desmontar, sujetándola cerca de su cuerpo, calentándola, haciéndola ruborizar al rozarla.
Netta evitó mirarlo y salió corriendo sin prestar atención al suelo mojado por una garua fina que había estado cayendo durante buena parte del día. Pisó, con los zapatos demasiado grandes , en una charco y se resbaló. Acabó perdiendo el aliento al caer. Arrugó la nariz con disgusto al sentir el olor a podrido debajo de las hojas. La sensación desagradable de barro en su trasero y su espalda la hizo desear aferrarse a las piernas de Mereck para levantarse . Cuando alzó la cara , lista para sujetarse, lo que vio la dejó perpleja.
- No te muevas, quiero ver si estás lastimada. - Mereck palpó su cabeza, intentando encontrar alguna hinchazón , pues sabía que ese tipo de caídas podían ser peligrosas. Como el pañuelo obstaculizaba el examen , él lo sacó, liberando la masa voluminosa de cabello negro enrulado . Rugió de satisfacción ante la respuesta a una de sus preguntas.
Netta luchó para soltarse, pero él la sujetó por el mentón. Qué ojos maravillosos! Nunca había visto ojos de un azul tan profundo, grandes y bien proporcionados . El ojo derecho, que asustaba a tantos, le recordaba a una flor silvestre durada en plena primavera. Satisfecho, continuó examinando sus facciones mientras la mantenía cautiva. Las cejas eran abundantes y elegantes, la mejilla izquierda impecable, la frente era ancha y denotaba inteligencia. Los labios llenos temblaban y lo tentaban a saborearlos. Su prometida escondía muchas cosas que lo atraían.
Ella sonrió . Fue una sonrisa ancha que mostraba todos los dientes. Estaría intentando desalentarlo? Necesitó reprimir una carcajada, pues la mancha en sus dientes era evidentemente falsa.
l No creo que te hayas lastimado, muchacha. Ve si puedes lavarte. - Observó su cabello y se rascó el mentón pensativamente .
l - Los cabellos enmarañados llenos de barro son un atractivo para los insectos del bosque.
Netta jadeó y se levantó rápidamente . El le hizo una seña a Dafydd y señaló una laguna justo detrás de los árboles. El joven verificaría si el área era segura.

Netta se enjabonaba el cabello, temerosa que los bichos a los que Mereck se había referido hiciesen un nido en su cabello . Satisfecha después de enjuagarlos, lavó la ropa y se puso una túnica amarilla. Poco después , Elise colocó la pasta de frutas en la cara de ella.
- Cómo aguantas esta cosa en la cara ?
Ella se encogió de hombros y abrió un pequeño pote con el preparado de nuez.
- Cuáles dientes me manché antes? Los dos del medio?
_ Creo que fueron los de al lado - Elise respondió, esperando para colocar el producto en los dientes.
_ Estamos listas para volver, Dafydd - Netta llamó después de esconder los potes.
El joven se aproximó rápidamente y tomó las ropas lavadas de las manos de las muchachas.
Angus ya servía lo cena cuando llegaron al campamento. Mereck los esperaba. Después de sentarse para comer, él y Marcus se pusieron a discutir los planes para el día siguiente. Poco después Netta sintió que él la observaba.
Temerosa de que él descubriese su disfraz, le susurró a Elise:
_ él me mira de manera extraña... Qué puede haber de malo?
_ No será esa cosa en tu cara ? O los dientes que imploran para ser arrancados? No te preocupes, el disfraz está bien . No podemos permitir que él descubra que vos sos Lynette hasta que estemos tan lejos de Wycliffe que él no pueda volver y devolverte al bárbaro.
Netta se estremeció al acordarse del gigante salvaje que podría estar buscándola . No se arriesgaría a ser llevada de vuelta y forzada a desposarlo.



- Hacia tiempo que no nos veíamos. - Elise comenzó a decir. - Cuéntame sobre el barón Durham, y como te libraste de Roger de Mortain . Cuando papá se enteró de todo eso , él ya había partido hacia mucho tiempo.
Netta tembló al acordarse del hombre cruel. Entre él y Sin Alma, no sabía quien le causaba más miedo.
- Intenté disuadirlo diciéndole que ya no era virgen y que no podría tener hijos.
Elise jadeó se cubrió la boca con a mano.
- Tuviste el coraje de discutir ese tema con él?
- Sólo quería librarme de él. - Netta colocó la mano en la cara . - Todavía siento el peso de su mano. - Se forzó a dejar de lado los recuerdos de la familia Mortain.

Mereck se compadeció al acordarse de la crueldad del barón al querer librarse da hija. De acuerdo con lady Maud, el odio de él hacia Lynette era muy conocido.
Bleddyn sabía, pues se había asegurado que él estuviese cerca en el momento adecuado. Si no hubiese hecho eso, otro hombre habría aparecido y reclamado lo que era suyo por derecho: Caer Cadwell. Su madre había escapado de la masacre de su familia en el castillo. Donald Morgan la había encontrado escondida cerca de la frontera con Escocia y la había llevado a Blackthorn. Mereck había nacido al año siguiente.
Pero Netta ahora era suya . Era su esposa por contrato nupcial y pronto lo sería también por los votos matrimoniales. Suya. Sólo suya.
Caer Cadwell volvería a pertenecer a un descendiente de Gruffyd ap Tewdwr, su tatarabuelo .
Dejando esos pensamientos de lado, Mereck se levantó, seguido por Elise, pero Netta no se movió, ni siquiera cuando él la llamó con un dedo. Luego , se inclinó sobre ella y tomó su mano.
- Vengan, voy a mostrarles donde dormirán esta noche. Mereck se complacía con la sensación de la mano pequeña dentro de la suya. No la soltó hasta llegar a una pequeña tienda que Dafydd había montado. Sería acogedora en las noches frías, que se harían todavía más heladas a medida que avanzasen hacia las Highlands .
- Prepara a tu ama para la noche - él ordenó. - después ve a tu propio catre. - él señaló una especie de cama estrecha colocada afuera de la tienda. Invitando a Elise, él abrió la tienda para que ella entrase.
Netta espió dentro de la tienda. La cama de Elise era del doble de tamaño de la suya, pensó irritada.
_ Dafydd puede cambiar mi catre, dormiré con Elise.
_ No. Ese catre especial es para el ama, no para la criada. - Cruzando los brazos, Mereck continuó : - Dormirás a mi lado, cerca de la tienda, en caso que tu ama necesite tu asistencia durante la noche.
- Por qué tengo que dormir al aire libre, a la merced de insectos y animales? Esta tienda es suficientemente grande para nosotras dos. - ella empinó la nariz y lo encaró.
La mirada gélida de Mereck se detuvo en sus facciones, observando la figura desafiante con las manos en la cintura.
l Dormirás en una manta al lado mío, muchacha. No insistas.
l Indignada, Netta levantó un dedo delante de la nariz de él para silenciarlo. él la observó, estupefacto.
- A Elise no le importará. Por qué sos tan cabeza dura? Antes que ella volviese a hablar, él la sujetó por el mentón, forzandola a mirarlo a los ojos.
- Porque soy un guerrero bruto, gigante y siempre tengo que tener la última palabra. Y también mataría , si es necesario - él la amenazó.
Netta tragó en seco con los ojos muy abiertos , recordando sus propias palabras proferidas después del almuerzo. Deseó que el suelo se abriese debajo sus pies .
La rabia hacían de los ojos verde claros de Mereck dos esmeraldas. Sin conseguir desviar la mirada , lo estudió . Las pestañas abundantes enfatizaban la mirada imponente. Los cabellos castaños caían hasta los hombros. La apariencia indomable tenía un efecto extraño en su memoria, haciéndole erizar el vello . Con los ojos estrechados, intentaba invocar un rostro en su recuerdo. En vano. continuó la evaluación del rostro masculino. Podría decirse que la nariz de él era fuerte? Arrogante? Su mirada se fijó en los labios. Llenos y sensuales. Suaves... Provocativos...
Ellos se curvaron en los ángulos. Su examen lo divertía? Parpadeando, ella dio un paso hacia atrás . Imposible, nunca había visto a ese hombre antes. Seguramente se acordaría de un rostro que le provocaba tales sensaciones.
- Después que hayas preparado a tu ama, vendré a buscarte. La voz de Mereck detuvo sus pensamientos errantes. La mirada severa mostraba que no admitiría una negativa . Con un asentimiento, giró la espalda .
mirando por la hendija de la lona de la tienda, Netta lo vio designar los vigías nocturnos.
_ él me enfurece tanto que tengo ganas de pisotearlo como a un bicho inmundo . - En vez de eso golpeó los pies en el suelo . - No soy una campesina para dormir al aire libre. No lo obedeceré !
_ Es mejor no irritarlo - Elise imploró.
_ Y por qué no? él siente placer en hacerme enojar.
_ Por el carácter de él. - La voz de su amiga era sólo un susurro.
_ Todos tenemos carácter.
_ No como el de él. Cuando el rey William y el rey Malcolm de Escocia forzaron Damron a casarse con Brianna, lord Damron vino buscarla con el decreto de los reyes. Ella le pateó las piernas y le tiró del pelo y las orejas. Connor, el primo de Damron, dijo que ella tenía el "carácter lunático de Mereck". A pesar de nunca haberlo visto enojado, tengo miedo de instigarlo.
_ Damron golpeó a Brianna? - Los labios de Netta se curvaron con disgusto al agacharse para tomar el borde inferior de la túnica de Elise.
_ Creo que no. Pero hay mas; Damron y Mereck nacieron el mismo día, pero de madres diferentes. La madre de Mereck, que era galesa, murió en el parto. Lady Phillipa, la madre de Damron, lo amamantó con su hijo. - La voz de Elise fue ahogada por las ropas.
Los ojos de Netta se abrieron enormemente . Cómo podía lady Phillipa ser tan bondadosa?
- Después de las muertes de los padres de ellos y llegado el momento de educarlos, lady Phillipa llevó a Damron y a Connor a Normandía, pero el abuelo se quedó con Mereck en Escocia - Elise continuó.
_ Qué cruel! Por qué no permitieron que él fuese con el hermano y el primo?
_ Debido a su terrible carácter . Dicen que él se culpa de la muerte de la madre. El se pone irascible se atreven a llamarlo bastardo, pues es una ofensa inmerecida para su madre. Cuando todavía era joven, dicen que enterró la espada en un hombre, antes mismo de que él terminase de proferir la palabra... - ella jadeó en busca de aire antes de continuar: - Te lo imploro, Netta, no lo irrites.
_ Brianna fue a parar a una extraña familia. Debe odiar a todos.
_ Oh, no! La hermana de ella le contó a mis padres que el amor entre ellos es fuerte. - Elise sacudió la cabeza para enfatizar las palabras.
Perturbada, Netta pasó los dedos por sus cabellos.
- Por qué lady Phillipa no rechazó un marido que tenía un hijo bastardo?
Elise se encogió de hombros, pues no sabía la respuesta. Netta sintió simpatía por el joven Mereck. Qué terrible debía haber sido quedar de lado mientras su hermano tenía todo.
Ayudó a Elise a ponerse una bata más caliente y notó que tendría que dormir con sus propias ropas, pues una centena de hombres la estaría observando. Los sonidos de alguien aproximándose llamaron su atención.
- Netta, quiero acostarme de una buena vez . - La voz impaciente de Mereck reverberó. - Ven afuera, ya .
Elise lanzó una último mirada suplicante y Netta salió por la abertura de la tienda, sabiendo que él sería capaz de entrar para buscarla.
Al salir, se chocó de frente con su torso fuerte. El solamente usaba una camisa, y la firmeza de esos músculos era impresionante. Dafydd y otros escuderos, ya estaban acostados y envueltos en sus mantas escocesas, se rieron de lo sucedido, pero ella los ignoró . Detrás de Mereck, un hombre se rió, el sonido semejante a un resoplido de asno. Netta se agarró a la camisa de Mereck, buscando protección. Sintió su corazón en la garganta. Roger de Mortain había venido persiguiéndola?

El miedo casi hizo que las rodillas de Netta flaqueasen , pero los brazos fuertes y calientes de Mereck la ampararon. El la envolvió y la aproximó a su pecho. Los latidos rítmicos en su oído la confortaron y ella se aferró a él.
Por primera vez en la vida se sintió segura y protegida. Manteniendo el asimiento firme a la camisa de él, se preparó para enfrentar al hombre. Roger la había seguido para devolverla a su padre? La risa sonó de nuevo . Al ver a alguien sonriendo y conversando con Marcus, sintió una oleada de alivio recorrer su cuerpo.
Por qué Mereck no la soltaba?
Sintiéndolo acariciar su espalda , ella se estremeció y su corazón se aceleró. Pegada a la camisa, ella inhaló el aroma que ya se estaba haciendo conocido.
- Puedo estar de pie sola . Puedes sacar tus manos de mí.
La voz profunda de él reverberó en el pecho :
_ Ve a dormir ahora. Debes levantarte temprano para ayudar a preparar la gacha de avena para el desayuno.
_ Gacha de avena ? Por qué haría eso? - sorprendida, Netta se apartó del perfume tentador, pero sintió falta de calor cuando él se dio vuelta. La noche se había vuelto a ser fría y solitaria.

- No eres la sobrina de la cocinera? Debe saber lo suficiente para ayudar a Angus. Deberías estar aliviada de que no te haga servir a mis guerreros.
Netta estalló olvidándose del miedo del momentos previo.
- Hay alguna otra cosa que desees que haga? Porque parece que la estúpida de Netta es para todo servicio. Quieres que lave tus camisas, tal vez ? Cepillar tu caballo? Afilar tu espada y lustrar tu armadura? Ah, si, me olvidaba, no usas armadura sobre la falda. - Ella apretó los dientes y cerró los puños, respirando profundamente.
Mereck estaba inmóvil y ella lo encaró, pero deseó no haberlo hecho. El tenía rabia. más que rabia. Demasiado tarde , ella se acordó de la súplica de Elise.
-Voy a acostarme ahora para despertarme tempranito . - Pasando por al lado él, intentó llegar a la manta, sin éxito.
Manos de acero la detuvieron agarrándola por los hombros. El la sujetó , levantándola del suelo en un movimiento rápido y seguro.
- Nunca más uses ese tono conmigo, muchacha. Aunque fueses una dama con título de nobleza, no permitiría que me hables de esa forma. No intentes eso nuevamente. - Una rabia velada recubría esas palabras.
Netta asintió , demasiado atemorizada para hablar y , entonces, él la soltó. Netta cayó de rodillas, se arrastró hasta la manta y tembló , pues sabía lo que estaba haciendo. Estaba escondiéndose. Jamás se había cruzado con un hombre tan arrogante.
Oyendo ruido de tela, abrió los ojos y jadeó . A menos de dos pasos, Mereck estaba de pie y comenzaba a desvestirse . Se había sacado la manta y ya abría el cinto que sujetaba el kilt cuando se dio vuelta de espalda.
- Duerme, Netta. La aurora llegará antes que estés lista para despertar.
Demonios! Cómo sabía que lo espiaba? Cerrando los ojos, Netta fingió dormir, pero no resistió una última mirada.

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