CAPITULO 7
Algunos días más tarde cuando acamparon al anochecer, Mereck se aproximó y dijo:
- Netta, ayuda a Angus a preparar la cena. Mis guerreros cazaron liebres para un asado. él va a orientarte.
Netta estaba preocupada con Angus. Todas las mañana él la saludaba con una sonrisa, pero cada día dientes diferentes aparecían negros. Tendría él una enfermedad extraña? Podría ser contagiosa, pues otros hombres, con el pasar de los días, sonreían con los dientes cada vez más ennegrecidos.
Suspiró y asintió , pero esperaba que Angus no notase su falta de experiencia en la cocina. Lo observó juntar nabos, cebollas y otros tubérculos . El agua hervía en una gran olla de barro. El peló y cortó las cebollas y después cortó las patas y la cabeza de una liebre antes de destriparla. Netta bajó la cabeza y se escondió detrás del hombre para no ver la escena.
- Listo, muchacha. Prepara esto y después colócala en el calderón - él ordenó al poner el animal en sus manos.
Netta miró "eso" sin saber cómo actuar. Viendo que Angus la observaba con el ceño fruncido , se apresuró a sujetar el bicho por el muslo. Qué diablos sería "preparar" eso?
Miró a su alrededor , pero nada le sirvió de inspiración. Seguramente él quería que ella comenzase a cocinarlo. Tal vez , al ponerlo en agua caliente, la piel se despegase y después podría pasar la carne a la olla con los vegetales.
Cubrió la boca con la mano. Giró la cabeza lejos del calderón y soltó el animal dentro del agua. Listo, comenzó a sentir un olor tan fétido que sus ojos comenzaron a lagrimear. Angus miró la olla, se volvió hacia ella y levantó las cejas. Los demás en el campamento también sentían el mal olor y se aproximaron.
_ Angus, estás pensando en envenenarnos? - Ewen preguntó.
_ No ves que el pobre animal todavía tiene la piel ? - Marcus le sonrió a Netta.
_ Has comido carne con pelo? - Mereck la miró con curiosidad.
Con las manos ensangrentadas, ella observó horrorizada a la criatura flotando en la olla. Con los hombros caídos, no pudo evitar que el mentón le temblase de vergüenza.
_ Salgan de aquí si todavía quieren comer - Angus retó a los hombres a su alrededor. Después le dijo a Netta.
_ Ven . Ewen ayudará a Angus. - Mereck lanzó una mirada amenazadora al guerrero pecoso que no se atrevió a oponerse . Pidiendo que Dafydd trajese un jabón, tomó la mano de Netta y se encaminó al riacho.
El mentón de ella prácticamente tocaba el pecho. No levantó la mirada , ni habló, pues el hombre debía considerarla una imbécil. La sobrina de una cocinera que desconocía todo sobre cocinar. Incluso una dama debería saber comandar una cocina, pero su madrastra había omitido esa parte de su educación .
Antes que ella pudiese preocuparse más, Dafydd trajo el jabón y una toalla. Mereck la hizo arrodillar en una roca cerca del riacho. Callada, Netta levantó la mano para tomar el jabón. él sacudió la cabeza y se arrodilló a su lado.
Levantó las mangas de la túnica de ella y aproximó sus brazos al agua para lavarlos. Los enjabonó y después los enjuagó nuevamente hasta que cualquier señal del incidente hubiese desaparecido.
Netta no lograba despegar los ojos de las bellas manos. Nunca había pensado que manos masculinas pudiesen ser bonitas. Las de Mereck la fascinaban. eran grandes y fuertes. Tenían las palmas callosas y había pequeñas cicatrices blancas en el dorso, probablemente marcas de batallas. Parpadeó al observar los dedos largos y ágiles recorrer sus brazos.
El pulso se le aceleró. Si él la acariciase de la misma forma, ellas continuarían siendo gentiles? Mereck tomó la toalla y ella intentó tomarla de sus manos, pero él volvió a sacudir la cabeza y le secó los brazos.
Hicieron todo en silencio. Netta lo miró encantada, pues los ojos verdes no la abandonaron ni por un segundo. No lo detuvo cuando él también lavó su cara y, cariñosamente, pasó la toalla por sus ojos, ahora cerrados. Las puntas de los dedos exploraron sus labios.
Netta se estremeció y abrió los ojos. Los de él se habían oscurecido. Inclinando la cabeza, él bajó sus pestañas y entreabrió los labios. Ella lo observó fascinada. Dedos calientes la sujetaron por el mentón. Los labios de Mereck se aproximaron a los de ella, quedando a una corta distancia.
Netta humedeció sus labios y se inclinó , los ojos fijos en la boca tentadora. Sus besos serían suaves y agradables, o serían como los de Roger, fríos y dolorosos? Recordando eso, Netta se apartó y se levantó.
_ Debemos volver, pues lady Elise no se siente cómoda cerca de los hombres. - Netta se sentía caliente. Qué había hecho para que su voz saliese ronca?
_ Como quieras. - Mereck se levantó con una leve sonrisa en los labios.
volviendo al campamento, Netta se aproximó a Angus y a Ewen.
_ Lamento haber arruinado el asado. Puedo ayudar de alguna manera?
_ No te quedes lamentando, muchacha. - Angus la consoló con una palmada en el hombro. - Cuando la comida esté lista, puedes ayudar a servir. Quedate con tu ama en la tienda.
_ No te preocupes. Ayudar a Angus es una tarea de las más placenteras - Ewen dijo, guiñando un ojo.
No entendía por qué en vez de retarla, ellos parecían estar divirtiéndose , pero agradeció la comprensión y sonrió aliviada.
Encontró a Elise sentada en el catre, abrazando sus rodillas, toda encogida.
_ Ven, Elise. Ayúdame a extender una manta debajo de los árboles. - Tomó la mano de su amiga. - Nos quedaremos allá hasta que la comida esté lista.
_ Estaba tan nerviosa. Mereck se enojó mucho ? - Elise abrazó a su amiga al levantarse .
_ No. De hecho, estaba muy extraño, apenas habló. - Netta no sabía como describir el comportamiento gentil de Mereck, ni el calor que emanaba de su cuerpo y de suss ojos. Sintió un escalofrío recorrer su espalda al acordarse del contacto de las bellas manos en sus brazos. La sensación desconocida que sentía en la presencia de él volvió a latir en la boca del estomago.
No tuvo más tiempo para pensar en eso, pues Mereck se unió a ellas con Marcus. Los dos conversaban en voz baja y Marcus le sonreía como si supiese de un secreto. Qué demonios los divertía tanto? Mereck, por su parte, sólo la observaba.
Mientras aguardaban la comida, Mereck se dirigió a Elise:
- Mencionaste conocer a Lynette de Wycliffe. La muchacha es tan fea que el padre no pudo conseguirle un marido adecuado para ella?
- Fea?!! Net... Lynette? Lejos de eso.
- Entonces tiene ojos estrabiados? Es gorda como un jabalí? O como ella ... - preguntó, señalando a Netta. - ... tal vez no tenga todos los dientes.
Netta jadeó .
-Nunca vi nada de eso - Elise respondió sorpresa. - Los juglares de todas partes elogian sus bellos ojos. En cuanto a los dientes, son todos blancos y parejos.
Netta bajó la vista y fingió jugar con una hoja caída en su falda.
-Tiene poco cabello? Oí decir que tiene trenzas muy finas. Y que necesita crin de caballo para cubrir la pelada en la nuca.
Marcus casi lanzó una carcajada , pero la mirada de Mereck lo advirtió.
-Mentira! El cabello de ella es grueso y brillante con rulos que llenarían a cualquier mujer de envidia. - Elise detuvo la defensa y preguntó con curiosidad: - Existen las pelucas o apliques hechos con crin de caballo? Nunca lo había escuchado, pero suena interesante . - Le hizo una mueca a los hombres. - Pero mi amiga no precisa de ninguno de esos artificios, ella es muy bella.
Las manos de Netta se movían inquietamente con el deseo de salir corriendo de allí .
_ Ya entiendo. Debe ser su cuerpo lo que hace los hombres salgan corriendo del castillo de su padre . Se cuenta que ella come continuamente desde el amanecer al anochecer - Marcus comentó. - Mereck, por otro lado, oyó lo contrario. Ella es gorda como un jabalí o tan delgada que sus huesos pueden clavarse en el cuerpo de un hombre? ? Es demasiado alta o muy baja ? - Los labios de Marcus se estremecían con diversión.
Netta mantenía la cabeza tan baja que tocaba el pecho con el mentón.
- Delgada? Gorda? Huesos que se clavan? - Elise levantó la mano acordándose de algo. - Saben quién es muy flaca ? La muchacha que cuida los gansos . Ella y el fabricante de velas siempre se abrazan detrás de la barraca... yo los he oído gemir algunas veces...
Marcus tosió .
_ Serán los huesos de la muchacha que se le clavaban lo que le causaba dolor y hacía gemir al muchacho ? - Elise seguía hablando y se acordó que el tema de la conversación era su amiga -Lynette es muy bella y tiene un cuerpo armónico. Es un poco más baja que yo . Si no fuese tan bella, por qué creen que tantos hombres iban a querer pedir su mano? - La cara de Elise estaba rojo de indignación.
Netta pensó en estirarse para parecer más alta, pero no lograría hacer eso si mantenía la cabeza gacha.
_ Entonces tu amiga es una caprichosa que sólo hace lo que se le antoja? - Mereck preguntó. - Ahora ella se tendrá que casar aún sin su consentimiento . Todo lo que debe hacer es comparecer delante del padre.
_ Lynette nunca pronunciará los votos. Su padre planea entregarla a un salvaje.
_ Mi lady, ella no precisa hablar para pronunciar los votos . El prometido hará que ella acepte . - Mereck se rascó el mentón. - Un pedazo de tela en la boca ahogará cualquier protesta y una firme mano sobre la nuca forzará la cabeza a asentir en el momento de los votos. Eso y un sacerdote dispuesto a ganarse unas monedas es todo lo que se precisa. Qué opinas, Marcus?
-Con certeza. Una iglesia nueva, una donación generosa o la promesa de favores del barón serán un buen estímulo para que el sacerdote santifique la unión. Eso ya ha sucedido muchas veces.
Netta no soportaba más. Levantó la cabeza y los encaró. La observaron con una expresión sorpresa, como si se preguntasen qué había causado semejante ira. Ella cerró los puños y se levantó orgullosamente . Afortunadamente fue interrumpida con la aproximación de Angus, informando que la cena estaba lista. Netta fue a ayudarlo.
Lágrimas nublaban sus ojos, pues la manera gentil con que Mereck la había tratado cerca del riacho había sido un engaño . Se sentía traicionada. Sabía, ahora, que él no era mejor que cualquiera de sus pretendientes.
-Las mujeres no son otra cosa que medios para que los hombres obtengan tierras y fortuna. Ellos se quedan con todo lo que es nuestro y encima tenemos que servirlos y parir un hijo por año. Si estuviésemos más lejos de Wycliffe, le diría unas cuantas verdades a ese Mereck.
-Ni se te ocurra provocar la ira de él - Elise pidió. Netta vio unas babosas sobre una hoja. Al darse cuenta que Angus estaba de espalda, tomó la hoja, apretando los dientes, metió dos de los bicho en uno de los platos preparados por el cocinero. Eso le serviría bien a Mereck. Un poco de carne extra para el guerrero gigante . Qué prefieres Mereck ? Qué te fuercen a casarte con una bruja vieja desdentada y con una verruga en la nariz? O comer babosas ?
Mirando por debajo de sus pestañas largas, lo vio inclinar la cabeza como si intentase escuchar algo. Una babosa comenzó a subir sobre un pedazo de nabo, pero Netta la cubrió con un pedazo de cebolla.
Elise se puso roja y luego más verde que el follaje del bosque, y no pudo desviar la mirada de Mereck.
-No mires la comida, Elise! - Netta tomó otro plato y fue en dirección a los hombres. Su amiga la siguió con otros dos platos en las manos.
Ella forzó una sonrisa al entregarle la comida a Mereck y depositar el otro plato delante de Marcus. Después que Elise colocó los de ellas en sus lugares, volvieron a buscar jarras y bebida.
-Santos del cielo! - Elise gimió, pero Netta no vio nada, pues siendo más alta, su amiga le bloqueaba la visión.
Elise la empujó por la manga, pero fue interrumpida por Mereck.
-Elise, no molestes a Netta mientras ella come - Mereck dijo autoritariamente. - Ella ha venido trabajando mucho para demostrar que es una buena criada y merece comer en paz. O mejor dicho, saborear los resultados de sus esfuerzos.
Marcus se atragantó y Mereck le palmeó la espalda . Netta sintió el aroma maravilloso del asado y tomó una cebolla asada, que era una delicia.
- Pero ... - Elise comenzó a hablar, pero fue silenciada por la mirada severa de Mereck.
En seguida, Netta tomó un pedazo de carne, tierno y sabroso.
Elise jadeó , hizo muecas y señas a su amiga, sin tocar la comida. Los hombres, por su lado, comían con placer. Netta sonrió , pensando en si Mereck sentiría algo extraño en su comida.
Pero por qué todos la miraban con tanto interés? Había algo mal en su disfraz? Marcus casi parecía estar llorando y parpadeaba continuamente para apartar las lágrimas. Tal vez fuese por alguna alergia. Su padre siempre lacrimeaba cuando estaba en contacto con ciertas plantas.
Netta continuó comiendo y luego tomó un pedazo de nabo con una cebolla pegada. Elise soltó un chillido y golpeó su mano, haciendo volar la comida .
_ Elise, qué te pasa ? - Netta se inclinó para ver su cara.
-Si, por favor Elise , cuéntanos qué te pasa. - La voz de Mereck era suave. - Por casualidad el pedazo de carne era demasiado grande para los dientes frágiles de Netta? Quieres cambiar de plato con ella?
Las mejillas de Elise tenían un extraño tono verde. Marcus no paraba de reírse.
-Acabo de acordarme que Netta se descompone cuando come carne de conejo. - La voz de Elise era temblorosa. - Ella tendrá manchas por todo el cuerpo y tendrá dolores de cabeza si come un bocado de eso. De hecho, si ella sigue comiendo yo misma me voy a sentir mal y vamos a retrasar el viaje.
-Realmente no tienes un buen color en la cara, querida. Déjame llevar sus platos para que Angus se los de a los vigías de la noche y ellos les darán el pan y la carne seca que iban a comer . - Mereck se levantó y retiró los platos.
- Pero , peor... - Elise balbuceó .
Mereck la miró desde lo alto, desafiándola a decir algo , pero Elise sólo giraba la cabeza, mirando a él y a Netta, casi quedando mareada de tantas veces que repitió el movimiento. Merreck fue hasta donde estaba Angus, quedando de espalda, y conversó con el cocinero.
Netta levantó la ceja y miró a su amiga, que parecía un manojo de nervios . Si al menos Marcus desviase la vista , tal vez pudiese contarle qué estaba sucediendo, pero , por algún motivo desconocido, el caballero parecía muy interesado en continuar observándolas.
- Esto tal vez sea mejor para sus estomagos delicados! - Mereck dijo al ofrecerles la carne seca . - Insisto en que coman todo, si no se van a desmayar de debilidad mañana.
El estomago de Netta gruñó. Se le hizo agua la boca cuando vio el plato de Marcus, pues la carne asada era una de sus comidas preferidas. No entendía por qué Elise había inventado esa historia. Mientras tanto continuaba observando a Mereck, que comía con evidente placer.
Algunas veces, él dejaba de masticar y la miraba interrogativamente , pero Netta no dijo nada . Llegó a verlo mover la comida en la boca con la lengua como si hubiese algo extraño allí , pero luego se encogió de hombros y continuó masticando.
Netta se sintió mal y , con la mirada fija en el suelo , se preguntó por qué le había hecho aquello a él. Jamás le había echo una broma de tan mal gusto a nadie y se sintió culposa. Mereck creía que ella era una criada, y sin embargo la trataba mejor que su propio padre. No podía protestar si él insistía en hacerla servirlos, pues, como criada que fingía ser, era esa su obligación. Se avergonzó por haber dejado que su orgullo la guiase a hacer una maldad. Recordando la preocupación de Elise por el carácter de Mereck, temió que él descubriese la broma pesada.
Mordisqueó la carne seca, pero estaba mucho dura. La humedeció con vino intentando hacerla más apetecible. Era demasiado salada , pero como se estaba muriendo de hambre, devoró todo en minutos.
l Una comida deliciosa! Una pena que no pudieran disfrutarla.
l Netta estaba demasiado avergonzada para mirarlo. Marcus concordó y eructó, masajeandose la barriga. Después se aproximó a Netta y le sujetó su mentón.
_ Estás bonita hoy, Netta. Estuviste tomando algún elixir mágico? - preguntó.
_ Elixir mágico? Estoy como siempre fui - ella respondió, apartándose de su contacto .
_ Qué me dices, Mereck?
_ Es verdad. Su piel ya no está más . Qué poción usaste para librarte de esa horrenda mancha?
Netta puso la mano sobre su mejilla y descubrió que ya no estaba cubierta con la pasta. Se acordó , entonces, que Mereck la había limpiado con la toalla en la orilla del riacho . Debía encontrar una explicación, pues los hombres la observaban, intrigados.
_ Ah, si . Las plantas del castillo siempre me hacen esa reacción en la piel.
_ Y la distancia hizo con que desapareciese ? - Mereck no pareció convencido. - No creo que esa sea verdad, muchacha.
Diex mil demonios ! él sabía que ella había mentido. Y ahora?
-Cierto, mentí . Cuando lady Elise me pidió que la acompañase, mi tía sugirió que me disfrazase para evitar que tus hombres se interesasen en mí.
Mereck soltó una carcajada y sacudió la cabeza .
-No te preocupes por ellos, Netta. Está bajo mi guardia. - La miró atentamente y agregó : - Yo mismo te vigilaré . Bien, es tarde, y es hora de retirarnos. Sabes donde debes dormir .
Netta sintió un escalofrío recorrer es espalda, se levantó de un salto y corrió hacia la tienda de Elise. Allá dentro preguntó:
- Qué fue todo eso de la comida? Me estoy muriendo de hambre.
- Oh, Netta! Cuando nos dimos vuelta para buscar las bebidas, vi que Mereck te cambió su plato por el tuyo . No pude avisarte , pues no sacaban sus ojos de nosotras. Jamás dejaría que comieses esos bichos.
Netta quería patear la cara Mereck hasta deformarlo . Esos malditos se habían estado riendo a su costa! No era de extrañar que Marcus casi se atragantase con la comida. Apretó los dientes e hirvió de rabia, pero pronto se dio cuenta de la ironía de la situación y se puso a reír, siendo acompañada por Elise.
En seguida oyó a Mereck llamándola. Abrazó a su amiga y salió de la tienda para no dar más motivos para reprimendas.
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