lunes, 16 de noviembre de 2009
LOBO DE MAR - PROLOGO - KINLEY MACGREGOR
Comunicado de Savannah
LA LEYENDA DEL LOBO DE MAR
S.S. James
Para informar , de una fuente muy confiable, de la existencia de un héroe formidable. De un hombre tan audaz y valiente que nadie logra vencer. El es oscuro como la noche, su barco negro como las alas de un cuervo. Como un viento inesperado, él se aproxima a los barcos y recobra aquello que los ingleses sacaron del territorio norteamericano.
El es la imagen del verdadero héroe. Orgulloso y auténtico, como Nathan Hale, que dio su vida para que todos nosotros fuésemos libres.
Pero quién es ese hombre, nuestro nuevo héroe ?
Algunos dicen que ya habiendo sido el príncipe de los piratas ha resuelto comportarse respetando la ley. Otros alegan que fue un huérfano que creció solo, venciendo la batalla de la supervivencia. Mucho insisten en que fue un marinero inglés y que entonces sabe por experiencia propia de las crueldades de la marina británica.
De todo eso, de la única cosa que tengo certeza es que este hombre no se parece a ningún otro. El atendió al llamado a las armas de América. Es nuestra leyenda, el protector de nuestros mares.
Pero protejan sus corazones, señoras y señoritas. También me contaron que es atractivo e irresistible. Un hombre acostumbrado a tener las mujeres arrastrándose por él .
Pero la misión de este héroe va más allá de conquistar bellas damas. El Lobo de Mar nunca podrá ser domado. Jamás será prisionero. El es imprevisible como el mar e igualmente peligroso.
Les pido que observen con más atención las velas que ven a la distancia. pertenecerán ellas a algún barco carguero o de la marina? Serán ellas las velas blancas del Triton's Revenge?
Miren nuevamente, y recen esos que sean enemigos de América, para que esas velas pero no se acerquen demasiado si no están muy atentos.
Prólogo
Los cañones del Triton's Revenge rugían como las olas de un mar violento. La batalla ya había durado casi dos horas, y Morgan Drake estaba verdaderamente sorprendido que la fragata inglesa todavía no hubiese sacudido la bandera blanca, rindiéndose.
Hacia mucho tiempo que no veía un barco resistir a su ataque por tantas horas. La mayoría de los capitanes mostraba la bandera después de uno o dos tiros de cañón y se rendía dócilmente.
Pero no el Molly Doon. Por alguna razón, su comandante todavía no se había rendido. Qué cosa tan valiosa estaría cargando en el barco que arriesgaba su propia vida y la de todos sus hombres?
Morgan sonrió . Pronto descubriría cual era esa carga.
Otro disparo resonó levantando una enorme humareda. Y hubo respuesta. El Molly Doon resistía valientemente.
- Entrego mi parte del botín a quien acierte el mástil central de la fragata - Morgan le gritó a los hombres que manejaban los cañones. - Esta lucha ya ha durado demasiado. Vamos a acabar con ella.
Ocho cañones dispararon y más de uno de ellos alcanzó el mástil principal del Molly Doon.
Morgan sonrió ante la eficiencia de sus hombres.
Amaba su barco, a sus marineros y , principalmente, una batalla como aquella.
Ahora sería una cuestión de minutos. O su adversario, averiado de forma irremediable, se rendía o Morgan y sus hombres invadirían el Molly Doon.
Preparándose para tomar la fragata y buscando salvaguardar su identidad, Morgan se colocó la máscara con la cual solía esconder su rostro en esas circunstancias.
En la cubierta del Triton's Revenge, dieciséis miembros de su
tripulación blandían espadas y pistolas. La invasión sucedería en cualquier momento ya que los barcos estaban muy cerca uno del otro. Morgan todavía esperaba ver la bandera blanca ser agitada en la otra embarcación, pero nada.
El abordaje se llevó a cabo y, para su sorpresa, Morgan vio que los marineros de la fragata no ofrecían ninguna resistencia y parecían estar aterrorizados como si estuviesen viendo un fantasma. Y finalmente la bandera blanca apareció levantada por el capitán del Molly Doon.
Los marineros del Triton's Revenge estallaron en una sonora carcajada.
- Asumo la posesión de todas las riquezas que han robado de nuestras tierras - Morgan gritó.
En minutos, sus marineros ya dominaban todas las dependencias del barco vencido y hacían subir a la cubierta a los esclavos que estaban confinados en la bodega de la fragata. Ahora ellos serían hombres libres.
- Capitán! - uno de los hombres de Morgan llamó . - Venga aquí. La carga es demasiado pesada .
Curioso, Morgan bajó hasta donde la fragata llevaba a su valiosa carga. Observó a sus hombres rodear uno de los baúles y pronto descubrir algo brillante en su interior.
Era oro!
Morgan se rió . Ahora entendía la razón por la que el capitán de la fragata había resistido tanto. Llevaba un verdadero tesoro capaz de hacer feliz a toda la tripulación del Triton's Revenge y encima sobraría una buena parte para ser entregada al nuevo gobierno norteamericano.
- Qué destino le daremos al Molly Doon, capitán? - el inmediato Barney le preguntó a Morgan tan pronto el oro había sido transportado al Triton's Revenge.
Morgan observó las miradas aterrorizadas de los marineros ingleses y se quedó pensativo por unos instantes. Ninguno de sus marineros había sido herido, ni el Triton's había sido averiado.
Y estaban en posesión de un botín en oro.
Una vez más podría ser magnánimo y tener compasión con los vencidos.
- Saquen todas los mástiles y velas - ordenó de inmediato. - Ellos estarán muy ocupados por un buen tiempo y no pensarán en perseguirnos para recuperar el oro.
- No! - gritó el capitán de la fragata inglesa. - Si nos quedamos sin mástil , seremos atacados por piratas!
- Pues debería estar agradecido por continuar libre y no amarrado con cadenas como los hombres que traía en sus bodegas - Morgan le respondió -. Ni los piratas tratan a sus prisioneros como usted trata a esos pobres hombres. Y sabe qué haré con ellos, capitán? Los soltaré en tierra firme.
Se escucharon gritos de alegría viniendo de donde estaban los prisioneros. Uno de ellos se aproximó a Morgan con admiración.
- Perdóneme, capitán, por mi osadía. Pero debo decirle que es exactamente como la historia cuenta. Orgulloso y valiente.
- Qué historia? - Morgan preguntó .
- La que leí en un periódico. - El hombre buscó en sus bolsillos y sacó de allí un pedazo papel bastante arrugado y se lo extendió a Morgan.
Sin poder esconder su rabia, el capitán del Triton's Revenge miró a su inmediato. Habían descubierto su identidad !
- Pitkern! - él gritó, llamando la atención de Barney. - Cambia el curso y llévanos a Savannah.
- Vamos a Savannah, capitán?
- Ah, si. Tengo un asunto urgente que tratar en esa ciudad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario