Nadie se sorprendió cuando Helen pateó la pelota. Ella solamente había hecho una pausa en su camino a través del patio para observar jugar a los niños cuando la pelota de trapo de repente rodó en dirección a ella, y Helen impulsivamente la pateó . Fue un
error.
Goliath, quien estaba a su lado como siempre, interpretó eso como una señal de que iban a jugar. El corrió detrás de la pelota en un segundo , ladrando alegremente y corriendo como el viento. Helen intentó llamar de vuelta, pero su voz fue fácilmente tapada por los gritos de los niños que empezaron a correr detrás del enorme
perro . Goliath alcanzó la pelota primero. Desgraciadamente, él
no entendía las reglas del juego y, como animal de caza, no la trajo de vuelta inmediatamente. Por el contrario , la tomó entre sus mandíbulas fuerte y la mordió .
Helen no pudo oír el material rasgándose , pero supo lo que sucedía cuando las plumas de repente llenaron el aire
alrededor de la bestia. Satisfecho porque había matado a
su presa, Goliath caminó alegremente por al lado de los niños desesperados para soltar la pelota arruinada a los pies de su ama. Luego se sentó cómodamente sobre sus patas delanteras en lo que Helen consideró el retrato vivo de la satisfacción. Sacudiendo la cabeza , ella se curvó para levantar y examinar el
juguete dañado.
"Mi lady ?"
Helen sacó su atención de la pelota y miró a las dos mujeres que aparecieron a su lado . "Si ?"
"Esta es Maggie," Ducky dijo suavemente . Ducky era la criada de lady Helen, y también una buena amiga. Si ella había traído a esa otra mujer con ella, era porque había algo que las dos necesitaban. Estudiando amablemente a la mujer mayor, Helen
decidió que le gustaba lo que veía.
"Hola, Maggie." ella saludó a la mujer, luego ladeó su cabeza ligeramente. "Nos sos de Tiernay." No era una pregunta. Helen conocía a todas su gente ; ella se esforzaba por conocerlos a todos. Esa mujer no era uno de ellos.
"No, mi lady . Vengo de Holden."
Los labios de Helen se apretaron con la noticia . Eso sólo podía significar problemas . Sus pensamientos fueron distraídos por un murmullo de descontento cuando los niños llegaron
Y se pusieron alrededor de ella. Sus pequeños ojos acusadores movieron hacia Goliath y al juguete ahora inservible.
"Voy a arreglar eso ," ella les aseguró culposamente, aliviándose cuando vio que la promesa parecía satisfacerlos. "Ven ."
La orden era para Goliath, quien inmediatamente se puso de pie para seguir a Helen , mientras ella se dirigía a la fortaleza, y las mujeres la obedecieron también. Ducky y Maggie prontamente la alcanzaron mientras los niños corrían detrás de ellas. El grupo
cruzó el patio , subió los escalones y entró a la fortaleza de Tiernay .
"Voy a necesitar algunas plumas, Ducky ," Helen anunció mientras cruzaban el gran salón .
"Si, mi lady ." La mujer partió rumbo a las cocinas donde el Cocinero había estado pelando gallinas toda la mañana para la comida de la noche.
"Ustedes niños vayan a esperar a la mesa. Voy a hacer que Ducky les traiga algo para beber y dulces mientras esperan." Diciendo eso, Helen llevó a Maggie y a Goliath hacia dos sillas que había cerca del fuego . Sentándose en su lugar habitual, ella le hizo señas a la mujer para que tomase el otro lugar, luego comenzó a revisar en la pequeña cesta buscando su aguja de costura e hilo . Goliath se acomodó en el piso a sus pies.
Helen estaba consciente del modo en que la mujer vaciló, luego se sentó incómodamente en el borde de su silla. Helen acababa de encontrar los dos artículos necesarios cuando Ducky apareció a su lado con una fuente de madera conteniendo las plumas solicitadas.
"Gracias." Helen aceptó la fuente y sonrió a la mujer.
"Podrías buscar a alguien para que les traiga a los niños algunos refrescos y dulces mientras ellos esperan?"
"Si, mi lady ."
Helen colocó el hilo en la aguja, su atención enfocada en la tarea
mientras le preguntaba a Maggie, "Entonces , sos de Holden?"
"Si. " La mujer aclaró su garganta y se movió incómodamente en su silla.
"Solía estar a cargo de las criadas allá."
"Solía?" Helen preguntó . Levantó la vista a tiempo de notar la amargura que cruzó la cara de la criada .
"Si. Fui echada de allá ," a mujer admitió reticentemente. Un
minuto más tarde ella reveló, "El lord sólo quería jóvenes bonitas como criadas para servir en las habitaciones."
La boca de Helen se apretó. Esa noticia no la sorprendía. Muy poco podía sorprenderla respecto al comportamiento de Hammer* Holden. ( * Nota de traducción: Hammer en inglés significa martillo). El trabajo y los servicios duros frecuentemente no eran
Retribuidos amablemente por ese hombre. Cruel y bastardo, ella pensó con irritación, entonces se forzó a comenzar a remendar el rasgón de la pelota de los niños.
Después de varios puntos ella se sintió suficientemente tranquila para preguntar, "Y qué has estado haciendo desde entonces?"
La mujer aclaró su garganta nuevamente. "El granjero White me estuvo cortejado hasta entonces. El era viudo," ella explicó, ruborizándose como una muchacha adolescente . "Cuando me echaron , nos casamos. Atendí su casa y lo ayudé en
la granja." Su sonrisa y el rubor se debilitaron , dando lugar a la palidez y el cansancio. "El murió dos semanas atrás ."
"Lo siento mucho, " Helen dijo . Lágrimas saltaron a los ojos de la mujer , Maggie bajó la cabeza, y ella volvió su atención a su tarea.
Helen abrió la pelota y comenzó a llenarla con plumas. Casi había terminado con la tarea cuando Maggie se recuperó lo suficiente como para continuar.
"Supe que habría problemas . Yo no podía administrar la granja sola, por supuesto…"
"El te echó de allí y le dio la granja a otra pareja," Helen adivinó.
No era un hecho infrecuente , pero en su opinión era cruel tratar tan mal a alguien que había trabajado tan duramente y fielmente y por tanto tiempo.
Maggie sacudió la cabeza . "Como siempre el envió al pobre joven Stephen para hacer el trabajo sucio."
Helen sacudió la cabeza . Stephen era el segundo en comando de Lord Holden, el hombre dejado a cargo de Holden mientras Hammer estaba afuera. Lo que parecía ser bastante frecuentemente. Lord Holden siempre parecía estar involucrado en una u otra batalla. Pero aunque Stephen era el administrador del Castillo de Holden , ninguna das decisiones eran suyas. Seguramente Hammer le ordenaba al hombre que hiciera una u otra cosa- ninguna de ellas muy agradable .El joven Stephen sufría horriblemente por ser forzado a ejecutar tales acciones malvadas.
"Hizo que Stephen confiscase todo lo que había en la cabaña en nombre del impuesto ," Maggie continuó, llamando la atención de Helen de vuelta hacia ella. "Entonces ordenó quemar todo eso
delante de mí y me echó."
Los ojos de Helen se agrandaron incrédulamente. Se trataba de un impuesto de morte, un aspecto legal del sistema feudal. Pero confiscar hasta la última posesión, y luego quemar todo… bien, eso era directamente cruel. Deliberadamente cruel. " Stephen hizo
eso?"
Maggie hizo una mueca . "Si. él es un criado fiel. Se disculpó mientras, hacía eso."
Helen sacudió la cabeza solemnemente mientras terminaba de llenar la pelota y se preparaba para coser la parte final . Obviamente el joven Stephen había hecho eso. El cumplía órdenes de su lord.
"Su madre habría llorado al verlo forzado a actuar de ese modo."
Helen levantó la vista interrogativamente ante las palabras de la mujer y Maggie explicó. "Nosotras éramos amigas cuando ella vivía en la aldea. Se le habría roto el corazón."
"Ella está muerta?" ella educadamente preguntó, sabiendo que la criada necesitaba cambiar de tema para mantener la compostura. Pero si hablar sobre la madre de Stephen la
ayudaría a poner distancia de sus pérdidas recientes, Helen no veía razón para no complacerla .
"Oh, no. Ella no está muerta. Pero cuando Stephen fue nombrado administrador y fue forzado a ejecutar estos castigos severos… Bien , ella no pudo aguantar ser testigo de eso.
Ella dejó la aldea. La mayoría de las personas piensan que ella está muerta, pero yo creo que ella está viviendo en la frontera entre Tiernay y Holden. Stephen frecuentemente cabalga para ese modo lado y desaparece toda la tarde. Creo que la está visitando." ella se silenció por un momento, luego agregó , "El partió con ese rumbo después de quemar mis cosas. Probablemente también fue
A visitarla en esa ocasión."
Helen observó la expresión perdida en la cara de la mujer y el modo en que ella se hundía en la silla y suavemente decía, " Y entonces viniste a Tiernay."
"Si. " Maggie se sentó un poco más derecha. "Mi hija se casó con o el cantinero de la aldea diez años atrás."
Helen sacudió la cabeza . Ella conocía al dueño de la cantina y a su esposa .
"Y ellos se ofrecieron a llevarme con ellos … pero ellos deben tener su permiso primero."
Helen se quedó callada por varios segundos . Ella era responsable de las tierras y de toda la gente que vivía en ella, y entonces, como la mujer decía, su permiso era imperativo antes que cualquiera de los inquilinos pudiesen mudarse. Su primer instinto era simplemente asentir y decirle a Maggie que era bienvenida en Tiernay. Pero Helen había notado un tono extraño en la mujer cuando había hablado de la oferta de su hija. No había duda de
que Maggie había trabajado toda su vida . Perder su puesto en el Castillo de Holden debía haber sido muy desmoralizante. Su casamiento y posición como esposa del granjero habían salvado un poco de su orgullo, pero ahora estaba reducida a aceptar la caridad de su propia hija. Helen sospechaba que eso irritaba a la mujer , y ahora, considerando el asunto seriamente, ella
sacudió la cabeza . "No."
"No?" Maggie parecía a punto de estallar en lágrimas, y Helen mentalmente se retó por expresar sus pensamientos en voz alta.
"No habrá caridad para vos, Maggie. Vos todavía sos fuerte
y saludable. Puedes trabajar. Y sucede que me está faltando alguien con sus habilidades."
Maggie perdió su mirada trágica, y la esperanza lentamente llenó
su rostro mustio.
"Si. Edwith solía estar a carga de mis criadas aquí. Ella murió un mes atrás y todavía no tengo con quien substituirla. Ducky tiene que ocuparse de ese trabajo mientras también atiende
sus propios deberes. Estarías haciéndonos un gran favor si tomase el lugar de Edwith . Le sacaría un gran fardo a Ducky ."
"Oh!" Para la preocupación de Helen, la mujer repentinamente empezó a llorar . Por un momento, Helen temió haberse equivocado y que Maggie deseaba quedarse con su hija. Entonces la mujer le sonrió entre las lágrimas, y Helen se relajó .
"Oh, mi lady . Gracias, " la nueva jefa de criadas jadeó, positivamente contenta con l a idea de ser útil nuevamente.
"Gracias, " Helen dijo firmemente, luego le sonrió a Ducky , quien de repente apareció a su lado . "Tal vez Ducky podría hacer con vos un recorrido por el castillo y presentarte a las muchachas
que estarán bajo tu dirección ."
"Claro ." Ducky le sonrió a la otra mujer, luego miró de vuelta a Helen.
"Boswell dice que hay un grupo aproximándose."
"Un grupo ?" Helen levantó una ceja interrogativamente, y Ducky sacudió la cabeza asintiendo .
"Si. ellos llevan el estandarte del rey. "
Helen hizo una pausa , luego sonrió ampliamente. "Bien, bien. Si llegas a ver a mi tía en tu recorrida, cuéntale la noticia." Con eso, ella rápidamente dio la última puntada a la pelota, amarró y cortó el hilo . Las dos mujeres se marcharon , y Helen llevó la pelota a la mesa donde sus dueños todavía estaban comiendo y bebiendo.
"Aquí tienen," ella dijo alegremente, colocando la pelota en la mesa. " Como nueva . Apresúrense con la comida, luego vayan afuera a jugar. Es un día demasiado lindo para estar en un lugar cerrado."
Helen corrió hacia la puerta de la fortaleza, sacudiendo su falda mientras se movía.
Los viajantes estaban atravesando los portones del patio cuando ella salió a la luz. Esperó que Goliath la alcanzase, luego
cerró la puerta detrás del perro y rápidamente alisó su cabello. Se sintió nerviosa.
Ese era un grupo del rey, Ducky había dicho, y Helen podía ver que su criada tenía razón . El estandarte de Henry II flotaba a la vista de todos - y Helen lo estaba mirando . Había llegado el día. El rey probable estaba respondiendo finalmente a las muchas cartas que ella le había mandado respecto a Lord Holden.
Esa era a única explicación para esa visita.
Le hizo bien al corazón. Helen había comenzado a temer que el rey fuese indiferente al comportamiento frío y hasta cruel de su vecino. Ella se había sentido frustrada e impotente por su incapacidad para hacer algo más que observar a los siervos y aldeanos de Holden escapando y buscando refugio en Tiernay,
y escribir cartas de protesta . Porque, algunas veces hasta había llegado tan lejos como comprar a las posibles futuras víctimas de Holden y salvarlas de la ira del hombre . Lord Hethe, el Hammer de Holden, ciertamente era el diablo con forma humana.
Pero finalmente el rey había enviado a alguien para ocuparse del asunto. Por lo menos , ella asumía que él había enviado a alguien. Esa compañía de hombres era muy pequeña para contar al rey
entre ellos . No. El obviamente había enviado a un hombre en su lugar para atender el asunto, y eso le parecía bien . El caso
muy probablemente no fuese de mucha importancia para el rey ; pues sólo afectaba a aquellos a quien Hammer abusaba. Comparado con las miserias de todo el reino , ese era un problema menor. De hecho, las personas de Holden eran muy
afortunados porque el rey Henry estaba ocupándose personalmente del asunto .
Ese pensamiento la alegró , Helen esperó pacientemente hasta que el grupo de hombres alcanzó la parte inferior de los escalones de entrada ; entonces ella fue a saludarlos, con Goliath a su lado.
"Lady Tiernay?" Era el más viejo del grupo quien la saludó. El tenía una expresión esperanzada.
"Si. Viene de parte del rey. " ella declaró lo obvio, y el caballero sacudió la cabeza, una sonrisa se curvó en sus labios mientras tomaba su mano y se inclinaba para depositar un beso sobre sus
nudillos. "Lord Templetun, a su disposición."
"Es bienvenido aquí en Tiernay, Lord Templetun," Helen dijo formalmente , luego colocó la mano sobre su brazo y giró en dirección a los escalones. "Debe estar hambriento y sediento después del viaje. Permítame darle la bienvenida con
comida y bebida."
Sacudiendo la cabeza, Lord Templetun subió los escalones con ella, dando órdenes por encima de su hombro mientras avanzaban . Casi alcanzaban la puerta de la fortaleza cuando el grupo de niños salió. Riendo y gritando en un segundo, y azorados y mudos al siguiente. Viendo a Helen y a Lord Templetun, el grupo murmuró sus disculpas y bajó los escalones, para lanzarse en una carrera ruidosa una vez que estaban en el patio . Helen sonrió e ignoró la mirada interrogativo que Templetun le lanzó.
Haciéndolo entrar, ella guió al hombre del rey hacia la mesa que los niños habían dejado . Helen lo acomodó en la silla de la cabecera que su padre siempre había ocupado, luego se excusó para hacer un viaje rápido a las cocinas. Volvió minutos más tarde con un grupo de criados siguiendola , trayendo la mejor comida y el mejor vino disponible en la Fortaleza Tiernay , en sus más bellas bandejas de plata. Después que nerviosamente supervisó el servicio de Lord Templetun, Helen se acomodó al lado de
Él y sorbió calladamente de un jarro con aguamiel mientras él comía. Estaba impaciente por confirmar el propósito de su visita, pero sabía que sería rudo hacer eso antes que él satisficiese su hambre y su sed .
Afortunadamente para su estado de ánimo, Templetun no era un hombre de perder tiempo saboreando la comida. El devoró una cantidad asombrosa de comida -y aún más de vino - en un instante, luego se sentó hacia atrás con un suspiro satisfecho
y sonrió .
"Debo elogiar su buena mesa , mi lady ."
"Gracias, mi lord ," Helen murmuró, preguntándose como sacar el tema del propósito de su viaje . Templetun pronto puso fin a esa preocupación sacando un rollo de papel de entre sus ropajes voluminosos.
"Le traigo noticias del rey. " él colocó el pergamino delante suyo, luego aguardó que ella lo leyese.
Con manos de repente temblorosas, Helen rompió el sello y rápidamente desenrolló el pergamino , su mente febrilmente evaluando las posibilidades de como el rey tenía intención de
castigar su vecino por el tratamiento rudo que le daba a las personas . Designar a alguien para vigilarlo ? Imponerle una multa ? Castigarlo?
"Casarme con él ? " Las palabras parecieron gritar desde el pergamino mientras Helen leía su contenido.
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