martes, 3 de noviembre de 2009

SIN ALMA - CAPITULO 16 - SOPHIE JOHNSON

CAPITULO 16


Mereck sujetó el codo de Netta y la condujo a la mesa para la cena. Ella lo observó de reojo para evaluar como estaba su humor. La cara parecía esculpida en piedra, pues no dejaba traslucir ninguna emoción. Rezaba para que él no preguntase cómo había pasado el día, pues no sabría como responder. Seguramente él se enojaría si supiese que se habían hecho pasar por escuderos y que ellas eran los muchachos que él había llevado al establo . Sus preocupaciones comenzaron a amainar cuando él preguntó qué le gustaría comer.
-Salmón , por favor. Y tal vez un poco de cordero y gallina? - Se Odió al notar su voz tímida.
Después que le sirvió, Mereck señaló las verduras y Netta se forzó a hablar de manera más determinada:
-Acelga y rabanitos, por favor.
El delicioso aroma a pan fresco la llevó a mirar en dirección a la cesta. Mereck tomó dos fetas y les untó miel.
La mesa principal estaba extrañamente silenciosa y Mereck, a pesar de mostrarse educado, emanaba tensión. El lo sabe, Netta presintió. De repente, por primera vez en su vida, perdió el apetito .
Si Mereck se iba a enojar, sería mejor que fuese allí, delante de todos. Seguramente ellos la protegerían. Sin soportar la espera , ella dijo:
_ No fuimos al área de entrenamiento para espiar a los hombres. - ella respiró profundamente , apenas creyendo que había tenido el coraje de pronunciar esas palabras.
_ Entonces, por qué fueron?
Ella volvió a mirarlo. La boca estaba más tensa y los ojos parecían dos piedras verdes.
_ Fue una broma.
_ Una broma? Crees que espiar hombres desnudos puede ser considerado una broma?
Ella parpadeó y se preguntó por qué diablos había tocado el tema.
_ No fuimos allá para espiarlos a propósito. Sólo salimos a tomar aire puro y nos encontramos con ellos. De pura casualidad.
_ Después que de encontrarte con ellos de pura casualidad , te gustó lo que viste ? No debes apresurarte . Pronto tendrás la oportunidad de estudiar un cuerpo masculino bien de cerca.
Netta se ruborizó y bajó la cabeza.
-Ah, no quieres responder, Netta - él murmuró. - Será que tendrás más facilidad en responderme por qué se hacen pasar por escuderos? Planeabas espiar las barracas cuando ellos volviesen para lavarse?
_ No. Yo jamás haría eso. - su voz se elevó y Elise el pateó la pierna. - Sabías que éramos nosotras ? Y aún así nos obligaste a limpiar esos establos llenos de mierda?
_ No podía acercarme y besarte, verdad ? Si no era para espiar, por qué se vistieron así ?
- Para saber lo que no es tener metros de tela enredándose en las piernas.
El se recostó y la observó con la boca curvada. Netta sabía que él no había quedado satisfecho con la respuesta. Ella cantó mentalmente mientras pensaba en otra explicación. Si le contase que deseaba saber usar armas como Meghan, seguramente él se lo prohibiría.
_ Después que descubriste que las ropas de los hombres eran más cómodas, buscaste practicar otras actividades masculinas?
_ Actividades masculinas? - Se había olvidado de cantar. Alguien las habría visto practicar con los cuchillos el día anterior o con las espadas ese día ?
_ Tienes una curiosidad respecto a las armas? O lo que viste en la quintana te atrajo ?
_ Armas? - La voz de Netta volvió a debilitarse . - Cuando vi Meghan lanzar un cuchillo a través del cuarto, pensé que tal vez esa fuese una habilidad útil para las mujeres también . Quise aprender.
_ Tuviste éxito?
_ No. Sólo conseguí dar en el blanco cuando él estaba muy cerca . Hoy a la mañana, Meghan pensó que tal vez una espada fuese más adecuada.
_ Por qué?
_ Porque yo estaría más cerca del enemigo.
-Cómo te fue con la espada? Espero que ella no haya usado una de verdad.
- Claro que no.
_ No intentarás aprender ninguna forma de defensa con Meghan, Netta, a menos que yo lo apruebe . - La voz de Mereck sonó fría. - También permanecerás lejos de la quintana. Aún los guerreros más experimentados se han lastimado allá. Fui claro?
_ Si, pero no entiendo tu desagrado por mi interés en aprender a defenderme .
- Tu deseo no es el problema, pero deberías haber hablado conmigo antes. Mañana temprano, después que te haya instruido respecto al halcón, yo mismo te entrenaré con la espada. No te ilusiones, no seré tan gentil como Meghan. Escocia es una tierra dura para una muchacha y no me refiero sólo al clima. Las mujeres son el blanco de los secuestros. Si Dios lo permite, ellas pueden volver a su casa, pero difícilmente en la misma condición en que partieron.
Netta tragó en seco y asintió . Un hombre mayor se sentó cerca de la chimenea mientras los criados traían queso, frutas y dulces. Los dedos extraían notas de un laúd mientras ellos terminaban la comida.
-Cantas o tocas algún instrumento, Netta? - Brianna preguntó.
- Soy incapaz de seguir una melodía.
-Estoy segura de que tiene otros talentos. - Brianna intentó reconfortarla.
- Mi esposa tiene una vívida imaginación para contar historias de terror. - se sentía el orgullo en la voz de Damron. - Una noche de estas, ella nos contará alguna historia.
- No tengo dudas de que pronto descubriré muchos de tus talentos escondidos. - La voz de Mereck sonó profunda y causó escalofríos en Netta.
La mirada hambriento la paralizó. Mereck tomó un rulo de ella y lo colocó detrás de la oreja . Los dedos acariciaron la nuca. La mirada de Netta se dirigió a los labios llenos y sensuales.
El acarició su mentón y su mejilla . Netta humedeció sus labios y pensó que él no tendría el coraje de besarla delante de todos. Contuvo el aliento.
El beso no fue el contacto suave de las otras veces. Fue como ningún otro beso en toda su vida. Mereck, quien tenía sabor a vino y miel, era firme y exigente, pero no la lastimaba. El mordisqueó el borde de sus labios, haciéndola estremecerse. Netta suspiró y entreabrió los labios.
Mereck no esperaba esa reacción .
La lengua suave la invadió para saborearla y después se retrajo . Netta temió que a él no le hubiese gustado su sabor. Estaba equivocada, pues Mereck pronto retomó la envestida, profundizando el beso aún más. Junto con los latidos de su corazón, ella oyó un maullido a lo lejos . Mereck también lo escuchó. Interrumpió el beso y depositó otros suaves en la cara y en los ojos. Netta notó su reticencia a apartarse. Si estuviesen en otro lugar, él no se habría detenido.
Connor y Meghan la observaban divertidos, y Elise parecía curiosa. Netta carraspeó y fingió que nada había sucedido, entonces volvió su atención hacia otro lugar.
- Uno de los gatitos está maullando. Debemos encontrarlo antes que alguien lo pise.
_ No hay ningún gato. - Connor sonrió a Mereck.
_ No lo oyeron ?
- Lo que escuchaste fueron los sonidos de tu propio deseo, mi amor - Mereck murmuró en su oído.
-No debes haber oído bien ...
Mereck pasó sus labios por la oreja de ella y Netta tembló . Prosiguió con las caricias, haciéndola estremecerse. Al escuchar los sonidos que no lograba controlar, Netta le creyó.
Que los cielos la ayudasen. Cómo podía sentirse de esa manera con un hombre que un día podría golpearla o enloquecerla ?

Una lluvia fuerte cayó durante toda la noche, pero al amanecer aparecieron los primeros rayos de sol entre las nubes. Netta ya terminaba el desayuno cuando Dafydd entró corriendo al salón y se detuvo delante de ella.
-Lady Netta, sir Mereck pide que lo espere aquí. El vendrá a buscarla cuando termine de instruir a los hombres en los entrenamientos diarios - dijo o escudero y pronto se retiró.
Ella esperó impacientemente . Cada vez que alguien entraba, esperaba ver al hombre que hacía acelerar su pulso . Muchas veces por inquietud y , más recientemente, por otros motivos que no sabría explicar. La imagen de él entrenando surgió en su mente.
Desnudo. Los vellos del pecho brillando con los rayos de la mañana. El cuerpo musculoso húmedo con el esfuerzo realizado. Sin Pantalones . Con certeza un nombre mucho más adecuado que Sin Alma. E infinitamente más interesante.
Mither entró en el salón , con la cola elevada y un andar imponente. Era extraño. La gata nunca estaba sola, pues o cuidaba de los gatitos o seguía a Mereck, con la esperanza de que él la cargase en sus hombros.

Pero por qué tenía que esperar en el salón ? Estaba ansiosa por ver al halcón. El seguramente se imaginaría que había ido a ver a los aves si no la encontrase allí . Determinadamente , cruzó apresuradamente por la entrada. El sol casi la cegó hasta que una sombra cubrió la luz.
Netta parpadeó. Después parpadeó de nuevo , pues la cara severa de Mereck la observaba. Cuando vio a Mither, debería haber sospechado que él estaba en las proximidades.
Tenía los cabellos mojados y a agua todavía se escurría hasta el pecho. El se había detenido en el pozo para lavarse antes de encontrarla.
-Dafydd no te dijo que esperases en el salón ?
Las cejas casi se juntaban sobre los ojos, demostrando su disgusto.
-Si, pero pensé que te habías olvidado.
-Yo nunca me olvido. Y nunca me vuelvo atrás en mis promesas. Debes aprender a obedecerme . - La voz era dura al tomarla por el brazo y Netta consideró mejor quedarse callada.

Un paje los esperaba en frente de las jaulas. Tenía un pedazo de carne cruda en una de sus manos. En la otra, tenía una copa con whisky y contra el pecho , una con agua.
Netta le sonrió al muchacho, pero miró con disgusto la carne. Mereck se adelantó y tomó las cosas de las manos de él.
-Vamos, Netta. Esta es la comida predilecta del halcón. Netta hizo una seña para que él fuese adelante. Frunció la nariz ya esperando el olor fétido de las jaulas de Wycliffe, pero el fresco del lugar la sorprendió. Simon estaba al lado de la jaula de Cloud Dancer. Al verlos entrar, las aves se agitaron.
- Cada uno tiene su turno de volar libremente y vuelven cuando Simon levanta la muñeca y silba. - Mereck habló con cada ave para calmarlas.
-Ellas no huyen ?
_ No, pues saben donde tienen comida segura: en el guante del halconero. - Mereck miró a Netta y sonrió . - Ya escogiste un nombre para tu halcón?
_ Tuan. Cuando era niña, mi criada me contó el mito de Tuan MacCarill. Por muchas generaciones, él vivió bajo diferentes formas y una de ellas era de águila. Ella me dijo que cualquier criatura que tuviese ese nombre tendría una vida larga y feliz. - Miró de costado a Mereck, sospechando que él la considerase una tonta por creer en esos cuentos. - Elfo es el nombre del gatito. Qué te parece?
_ Es un nombre adecuado. - Con la mano en la espalda de Netta, él la hizo aproximarse a Cloud Dancer.
El águila hizo un sonido y Mereck respondió.
-Debes aprender a silbarle a Tuan, pues él te escuchará y volverá a tu comando.
Netta se preocupó, pues ya había admitido no poder cantar. Sería capaz de silbar? Oyendo un leve sonido en un nido al lado del águila, ella se aproximó. Vio el ave más fea que jamás hubiese conocido y sintió un aprieto en el corazón por ese bichito huérfano. Tomó el nido y lo acercó a su rostro.
Mereck no precisó enseñarle a ganarse el amor de Tuan, pues ya le susurraba al pequeño halcón.
- Eres dulce, mi Tuan. Siempre estaremos juntos. Ella rozó los labios en el plumaje de la cabeza y el lomo del ave, después lo acarició con las mejillas mientras le hablaba suavemente. Al calentar a esa cría, era como si estuviese agradando a todas las aves de las jaulas. Hasta el mismo Cloud Dancer se sintió halagado y se movió.
- Tómalo en las manos. Voy a traer el agua. - La voz de Mereck estaba ronca, pues se sentía agitado, pensando en la sensación de tener los labios de ella en sus cabellos, en su nuca, como ella acababa de hacer con el pájaro.
Enderezó los hombros y mientras ella ofrecía agua a Tuan con su propia boca, fue incapaz de desviar la mirada .
- Te gusta, mi amor? -- Netta mantenía la boca cerca del pico para que Tuan aprendiese a reconocer su aliento.
Sintiéndose cada vez más perturbado con la escena delante de sí , Mereck tomó un pedazo de carne y se lo ofreció a Netta. Cuando ella lo sujetó suavemente entre los dientes, Mereck sintió la suavidad de sus labios en sus dedos.
Cada vez que Tuan mordisqueaba un pedazo de la carne, ella lo felicitaba, diciendo que él era una excelente ave de rapiña. Luego de haber terminado, ella se acordó de halagarlo, diciéndole cuan bello era, a pesar de que ese momento, eso no era exactamente la verdad. En seguida, Mereck sujetó la copa de whisky cerca de la boca de Netta y le dijo:
- Moja la boca, pero sin tragar. - Su voz demostraba deseo.
Ella obedeció y después acarició Tuan, colocándolo junto al pecho. Mereck se imaginó anidado allí y gimió, sintiéndose una rigidez en el confinamiento de sus pantalones.
Sueños vívidos atormentaban sus noches y , si Netta estuviese durmiendo sola, ya habría golpeado la puerta de su cuarto para hacerla suya definitivamente. Los votos delante del sacerdote no cambiarían nada, pues desde que había firmado el contrato con el barón, la consideraba su esposa.
Seria mejor que el sacerdote volviese pronto, pues temía que sus noches mal dormidas se reflejasen en un descontrol de su humor . Netta ya le temía, y no quería estallar delante de ella.
Mereck colocó la mano en el bolsillo y sacó un guante de cuero que había mandado a confeccionar para ella. La noche anterior había grabado diseños y había cosido un gancho de plata del cual colgaban campanillas de plata que sonaban como risas de ángeles. Netta quedó deleitada.
-Mereck, esto es muy lindo. - ella se puso en puntas de pie y , apartando una mecha del cabello de él, lo besó en la cara . - Gracias. Nunca me regalaron nada más precioso.
Una sensación extraña y desconocida se esparció por el pecho de Mereck. Quería ese matrimonio por Caer Cadwell. Pero el castillo, las tierras y las propiedades no eran as únicas ventajas de la unión.
Tendría una esposa que lo divertiría. Una amante a quien le enseñaría los placeres do amor. Si ella dejase de temerle, tal vez hasta llegase a amarlo, a pesar de que él no podría retribuir ese sentimiento.

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