_ Qué diablos está pasando ? - Elise preguntó insegura.
_ Vas a tener que implorarme con mucha convicción para convencerme de que debo golpearme a mí mismo. Pero creo que va a ser bastante difícil. Qué me dices, Mereck? Crees que unos golpes contra mi sombra serán suficiente?- Connor dijo.
Elise jadeó y se puso detrás de Netta. Mereck se sintió complacido al ver que el rubor había vuelto a las mejillas de su prometida mientras oía las bromas de Connor. Por qué as mujeres tardaban tanto en darse cuenta de lo que querían ? Había una fuerte atracción entre Elise y Connor, y Netta sabía eso. Elise no se daba cuenta que seguía a Connor con los ojos siempre que él estaba cerca ?
Y Netta? La mirada de ella lo calentaba cada vez que estaban en el mismo cuarto . Cuando la tocaba, las pupilas de ella se dilataban y su respiración se aceleraba. Al aproximar la cara a la de ella, Netta humedecía sus labios como si estuviese preparándose para ser besada. Ella daba todos las señales de ser una mujer apasionada .
El la imaginaba desnuda en medio de las sábanas arrugadas, los cabellos sueltos, las almohadas caídas en el piso . En su mente, la oía implorando para que la penetrase con más fuerza . Sintió su cuerpo tensarse y bajó los ojos para disimular el deseo que sentía.
-Ordené que trajesen la comida acá. Creí que tal vez necesitarían tiempo para hacerse a la idea y para organizar lo que precisen para el casamiento. - Mereck dio media vuelta y salió del cuarto.
Elise le lanzó una mirada a Connor por encima de la almohada que mantenía como un escudo junto a su pecho. Había diversión en la mirada de él cuando le lanzó un beso al aire y salió, siguiendo a su primo.
Cuando la comida llegó , Netta se sintió contenta al notar que sus platos predilectos eran servidos. Comió y bebió con ganas , lo que la serenó. Luego de terminar , Brianna y tres viudas del castillo llegaron. Traían metros de telas de todos tipo y colores. Brianna sacudió un pedazo de pergamino en el cual había hecho algunos esbozos.
Si había una cosa que ponía impaciente a Netta era escoger colores y telas. Como le habían gustado dos modelos diseñados por Brianna, pidió que sus nuevas túnicas fuesen como esas.
Cuando bajaran al salón principal para oír al juglar viajante, estaba nerviosa. Observó a Mereck con una mirada diferente. El esperaba sentado con Mither durmiendo en sus hombros y acariciaba sus orejas. Cómo ese hombre podía parecer un salvaje un día, ser encantador y cortés al otro y transformarse en un guerrero temerario en un abrir y cerrar de ojos?
_ Ven, Mither, estás descuidando a tus crías - él dijo, colocándola en el piso . Ella se enroscó en sus piernas varias veces y refregó su hocico en las pantorrillas desnudas. Luego maulló en una despedida y salió del recinto .
_ Mo bean na bainnse, mi noiva. - Mereck se levantó , la besó en la cara y continuó : - Te extrañé. Pronto tendremos largas noches frías para explorar nuestros secretos .
Netta sintió la familiar atracción por el aroma de él. No fallaba nunca. Siempre que lo sentía, un determinado punto en su entrepierna pulsaba. Largas noches? él tendría derecho a compartir el lecho con ella, pero que secretos quería revelar?
-No tengo secretos. Puedes preguntar lo que desees saber. - él se inclinó para susurrarle en su oído.
-Con qué sientes más placer? Con mis labios en tu garganta? - Mereck movió la boca hacia la curva en la base do cuello, lamiéndola, mordisqueándola. - O con mi cuerpo cubriendo el tuyo ? - él se aproximó hasta presionar el cuerpo de ella de los pies a la cabeza, irradiando calor a través de la ropa.
Ella sintió más que calor y se apartó.
_ No necesitas actuar como una manta , pues tenemos muchas en el castillo. - Netta se arrepintió de encararlo. la mirada cálida prometía algo, pero ella no sabía exactamente qué. Se movió inquietamente al sentir sus pezones endurecerse y el intrigante punto en su entrepierna humedecerse. Cruzó los brazos para intentar disimular. Qué me estabas diciendo? - Mantas... sabías que Brianna tiene cinco mujeres y un hombre tejiendo mantas? Ellos también hacen los plaids ... Por qué crees que no hay tantos hombres tejedores?
_ Tal vez las mujeres tengan un secreto sobre esa habilidad ?
Y en cuanto a los secretos de él ? Podría ella satisfacer su curiosidad en relación a las partes privadas que había tenido la oportunidad de ver tan fugazmente? Sintió su boca quedar seca al imaginar que compartirían el lecho. Tal vez lo convenciese de usar pijamas. Netta decidió , sólo por medida de seguridad, conseguiese muchas camisones.
Después que se sentaron , Netta notó un palo para las aves.
-Tuan pronto estará listo para estar más tiempo fuera de la jaula. - Mereck sonrió . - Fijé el nido en una de las puntas, pues él todavía no puede mantenerse en pie por largos períodos. Te gusta?
Netta admiró los árboles, las flores, los pájaros y paisajes que él había tallado en el pilar, todo pintado con colores vívidos.
-Cómo encontraste tiempo para hacer un trabajo tan detallado? - estaba maravillada con o presente, - Está muy lindo. Gracias, Mereck. - ella parpadeó cuando él se inclinó, la cara muy cerca de sus labios. Demoró un poco hasta darse cuenta que él pedía un beso en reconocimiento por sus esfuerzos. Enrojecida, Netta hizo lo que él pedía . . Suspiró y comenzó a relajarse hasta que Damron se levantó para anunciar los casamientos inminentes.
Netta sintió a Mereck sujetar su codo y tragó en seco. A pesar de sentir las rodillas débiles, intentó aparentar calma y se levantó.
Elise, por su parte , se aferró a su asiento y Connor tuvo cierta dificultad para hacerla levantarse ,
_ No puedo mandar a llamar a papá? Quizás él haya cambiado de idea? - Netta le preguntó a Mereck de la manera más casual posible .
_ No, querida novia. No esperaremos, pues una promesa nunca puede ser quebrada .
Aunque el tono de voz de Mereck fuese firme, Netta intentó una vez más :
_ Qué promesa? - preguntó con la esperanza que él no se refiriese a la hecho durante el viaje.
_ Sabes bien cual es la promesa, Netta. La hecha a Santa Mónica, que fue escuchada muy claramente por todas las criaturas del bosque. Tanto Damron como Bleddyn concordaron que yo soy el hombre adecuado para casarme con vos. Nunca hagas una promesa que no pretendas cumplir.
El tenía una postura rígida y la mirada gélida. Cada vez que su padre se ponía así Netta sabía que pronto sería mandada a sus aposentos. Netta lo examinó de reojo , pero él no se movió.
Se sintió aliviada cuando Dafydd trajo la comida de Tuan. Lo alimentó y después lo colocó de vuelta en el nido.
-Ey , Netta! Tienes excremento de pájaro en la ropas. Traigan agua y jabón - Elise le pidió a los siervos.
Netta miró sus manos y el regazo a donde Tuan había estdado acomodado y después le sonrió a Elise.
-Nunca cambiaste a un bebé? - Las criadas solían desaparecer cuando mis medias hermanas eran pequeñas y tenían que ser cambiadas.
Un paje trajo una fuente desbordante de agua y otro, jabón y toallas.
- El agua está demasiado caliente para tus manos, Netta. - Mereck la sentó de espaldas al salón , sumergió uno de los paños en el agua y lo retorció. Sonrió al limpiar el cuello y la túnica, descendiendo por la pechera.
La mirada de él la desafiaba a moverse mientras la limpiaba . El contacto al hizo ruborizar. Netta miró sus manos bronceadas en contraste con su tez blanca y se estremeció al imaginarlas sobre su piel desnuda.
Sintió chispas entre sus cuerpos. Las fosas nasales de Mereck se dilataron y sus ojos brillaron. El metió los dedos por la abertura del escote de la túnica, acarició sus pezones, después los retiró.
Netta se dio cuenta que se había olvidado de cantar mentalmente . últimamente venía olvidándose de ese maldito don que él tenía. La mirada ardiente recorrió sus pechos, se detuvo en los pezones erguidos, subió por el mentón y llegó a sus ojos, mirándola con deseo. Con mucha suavidad tocó sus senos y los acarició .
- No. - Netta intentó apartarlo, pero él sujetó sus manos, las colocó en el agua, ya tibia, y las lavó . Después de haberlas secado, giró la silla de ella nuevamente de frente al salón .
Netta se preguntó por qué las viudas se estaban sonriendo, como si supiesen un secreto. Cuando Meghan sonrió y golpeó su propio pecho, Netta miró hacia abajo. Había dos marcas nítidas de manos en su túnica. intentó levantarse para salir corriendo , pero Mereck fue más rápido y la sujetó . Con una mirada , le advirtió que se quedase sentada. El mal ya estaba hecho y si saliese corriendo iba a empeorar la situación.
Los días de Netta pasaban rápidamente mientras ayudaba a coser su vestido de novia en el solar de Brianna. Detestaba ese tipo de trabajo. Esperaba que Mereck no quisiese que ella pasase sus días de casada de esa manera como tantas otras esposas. Al pensar en eso, se pinchó el dedo por tercera vez. Hizo una mueca y lo llevó a la boca.
-Netta, vete de aquí antes que manches con sangre el vestido . - Elise se aproximó y sacó la tela de sus manos.
- Pero vos tienes que coser tu vestido .
- Ya terminé lo que debía hacer hoy. - Su amiga sonrió y dio un leve empujón a sus hombros.
Feliz por poder escapar del solar, Netta no necesitó más aliento. Abrazó a Elise y salió. En el patio, buscó a Meghan, pero se enteró que ella había salido con los cazadores. Decidió jugar un poco con Elfo y entrenar a Tuan, pero todavía así se sentía agitada.
Cubrió sus ojos con la mano y vio que el área de los arqueros estaba desierta. Mereck no había mencionado que entrenarían y pensó que tal vez podría practicar sola. Como las mujeres no podían ir solas hasta el área de entrenamiento , tendría que ponerse las viejas ropas de
Connor. En su mente, oyó la voz grave de Mereck prohibiéndole que se vistiese como hombre nuevamente. Vaciló por un instante y se encogió de hombros. ?l, seguramente , sólo quería intimidarla.
Se cambió de ropa y corrió al patio con el arco y las flechas. Dos jóvenes la saludaron cuando ella pasó por la quintana. Devolvió el saludo y fingió apurarse para realizar algo importante en el establo donde el jefe de caballeriza cuidaba de un caballo gigantesco, que, gracias a los cielos, no era M'Famhair.
Pero Netta no pudo seguir avanzando . Uno dedos callosos la agarraron por el cuello y la empujaron hacia la puerta del establo. Netta contuvo la respiración. No había lanzado la primer flecha y ya había sido descubierta por Mereck. Soltó el aire, aliviada al oír la voz del jefe de establos .
- Agarra el cepillo en el penúltima compartimento y desenreda los nudos de las crines de Angel.
Netta entró en el establo y pronto oyó ruidos extraños. Agudizó los oídos y se dio cuenta que alguien parecía estar sufriendo . Gemidos. Por qué esa persona no pedía socorro? Antes de partir para pedir ayuda, se estiró sobre la madera para ver qué estaba sucediendo .
Sus ojos se abrieron enormemente . Los gemidos venían no sólo de un hombre, sino también de una joven ... desnuda. Ella estaba en cuatro patas en piso , con los pechos colgando . Un hombre estaba arrodillado detrás de ella y empujaba contra las nalgas de la mujer mientras apretaba sus senos. El hombre elevó su cabeza y gimió, su cara estaba muy tensa.
Netta jadeó , pues antes no había reconocido a sir Marcus .
Específicamente no había reconocido el trasero desnudo de él empujando contra las nalgas de la muchacha. Por qué le haría eso a esa pobre chica ? Y si sentía dolor, por qué diablos continuaba haciéndolo ? Netta se dio media vuelta y salió, intentando pasar desapercibida, pero el hombre la aguardaba y , frunciendo le ceño, le ordenó entrar nuevamente. Netta tragó en seco y , respirando profundamente, gritó en advertencia :
- Estoy por entrar y voy a tomar el cepillo del penúltimo compartimento!!
- No necesitas gritar . Yo mismo te ordené que hiciese eso . - El hombro sacudió la cabeza , disgustado con su aparente estupidez.
Netta dio algunos pasos y volvió a exclamar:
- El jefe de establos quiere el cepillo de Angel inmediatamente! . - Fue avanzando y pisando fuerte para hacer mucho ruido. Cuando estaba más cerca de la pareja , continuó : - Voy a a agarrar el cepillo y con eso voy a dejar contento al jefe ... Si no lo encuentro pronto, él no va a estar nada feliz.
Netta pateó un balde, haciendo tanto barullo que llegó a asustar a los caballos. La cabeza de Marcus se asomó en la puerta del compartimento . él parpadeó y después una sonrisa ancha apareció en su rostro. Cielos! él la había reconocido.
Con las mejillas ardiendo , Netta bajó la cabeza y fue al compartimento siguiente donde tomó el cepillo . Salió corriendo y lo dejó a los pies del jefe y corrió como poseída antes que él le pidiese algo más .
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