Lollie no podía hablar por la mordaza. Pero lo intentó, hasta que se dio cuenta que Sam simplemente continuaba ignorándola. Todo lo que él hizo fue apretar el asimiento de su muñeca y arrastrarla través de la selva aun más rápidamente.
Lollie miró detrás de ella. No había nadie allí. Sin duda estaban seguros ahora, aunque no lo habían estado antes.
Poco después de que ella hubiese gritado por los disparos que habían pasado zumbado sobre ellos, un soldado español
había venido avanzando hacia los árboles. Se había dirigido directamente hacia Sam.
Ella se había ocultado entre los arbustos, paralizada de miedo. Odiaba las armas.
Pero Sam los había salvado poniendo fuera de combate al soldado, luego arrastrándole entre los arbustos. Había tomado el rifle del hombre, su pistola, su cuchillo, su mochila, y su cantimplora antes de arrastrarlo a unos metros de distancia , forzándola a mantener cuerpo a tierra con una rodilla apoyada en la espalda de ella.
Por un el instante breve ella se cuestionó si él la había salvado sólo para matarla . Pero eso no tenía sentido . La siguiente cosa supo , fue que él la amordazaba con un pedazo de su propia enagua.
Lollie había intentado varias veces quitare la mordaza, pero los nudos estaban muy apretados , y la tela húmeda tela hacía casi imposible de aflojarse. Además ella sólo tenía una mano libre.
Sam asía firmemente su otra mano .
La arrastró a través de un tramo cubierto de cañas de bambú, sin nunca disminuir la velocidad . Con la agilidad de una liebre, él cambiaba de dirección , virando bruscamente a la izquierda y luego , sin previo aviso, hacia la derecha . Unos minutos más tarde la empujó contra unas rocas con musgo en un rincón escondido. Él la sujetó contra la superficie de la roca con un brazo y una pierna Sam jadeaba irregularmente por el esfuerzo excesivo.
"Un ruido, un sonido, y estamos muertos," él le susurró al oído.
Con esas palabras el deseo de hablar Lollie murió. Yacieron allí, boca abajo, el corazón de él latiendo como el trueno contra
su espalda.
Su corazón palpitaba a la misma velocidad. Su aliento, más caliente y más húmedo que el aire que los rodeaba , rozaba su oreja. Eso le causó unos estremecimientos extraños. Ese lugar era caluroso y húmedo , no era un lugar para sentir escalofríos. Otra vez
El aliento de Sam rozó su oreja, y otra vez Lollie sintió los escalofríos. Tembló. Su respiración contenida. Podía sentir su mirada en su nuca. El calor de esa mirada hizo desaparecer los escalofríos extraños. Pero ese momento pasó y pronto ambos
Respiraban normalmente , tan normalmente como dos personas pueden hacerlo cuando acaban de escapar de la muerte.
Un sonido percibió su atención. Ella escuchó atentamente, conteniendo la respiración. Cuchillos cortando cañas de bambú . Ella se puso rígida . Las hojas y los arbustos parecían susurrar. El cuerpo de Sam la aplastó aun mas . Ruido de botas avanzando en el barro. Los soldados estaban tan cerca que ella podía oírlos susurrar, y temió que su respiración se escapase de la mordaza.
Sus pulmones clamaban por aire, y ella luchó por respirar lentamente, segura de que ellos podían oírla
Hubo un grito.
Lollie cerró los ojos con fuerza , resistiéndose el deseo de gritar, mientras esperaba la bala del final .
Un silencio - humano y forzado - llenó el aire.
Ambos dejaron de respirar.
El chillido de un pájaro subido a los árboles quebró el silencio . Las hojas crujieron, las plantas susurraron, ambos revelando el sonido hombres alejándose frenéticamente.
Ella suspiró con alivio, dejando que su frente cayese sobre sus manos. Respiró nuevamente. También lo hizo Sam. Se quedaron acostados allí por bastante tiempo, sin moverse, sólo respirando, y escuchando el silencio para comprobar que los soldados
se habían marchado .
Pero cada segundo hacía que la atención de ella se alejase de los sonido. Lollie ahora estaba consciente del peso Sam , de sus músculos duros que la presionaban y de la humedad de sus ropas.. Ella tragó en seco , deseando mover la cabeza - un necesidad intensa que apenas podía controlar. Por alguna razón inexplicable quería verle la cara de Sam, vea su expresión.
Luego el peso se movió de encima de ella y él se arrodilló a su lado . Sus manos se cerraron sobre sus hombros, y él la empujó para ponerla de rodillas delante de él. Su deseo fue concedido.
La mirada de Sam encontró la suya .Lollie no podía ver claramente. Sus rasgos eran borrosos. Ella desvió la vista , y sólo entonces se dio cuenta que había lágrimas rebalsando sus ojos. Eran lágrimas de miedo, el resultado del peligro que acababa de vivir y el miedo por el vínculo extraño que tenía con ese hombre duro.
La mano de Sam tocó su cabeza, dejando una huella de fuego sobre su piel húmeda , luego deslizándose por su cabello mojado, los dedos quemaban cada centímetro que tocaban. Lollie esperó, temblando por dentro con una mezcla de emociones que nunca
Antes había sentido . Sus manos se detuvieron en el nudo de la mordaza. Él la desató y ella cayó sobre su regazo.
Lollie tomó una respiración profunda. Cerró los ojos, queriendo borrar el dolor, finalmente los abrió cuando sintió algo fresco tocar el borde de su boca.
"Mantén presionado ". Él humedeció la mordaza con agua de la cantimplora y se la dio ella. Sam volvió a tapar la cantimplora.
Ella continuó observándolo , intentando comprender lo que sentía . Después de un confuso momento se dio por vencida.
Él enganchó la cantimplora en su cinturón, ajustó la correa del rifle sobre su hombro, luego dijo. "Vamos".
Con esa orden, él tomó sus manos para ayudarla. Lollie miró el trapo, preguntándose qué hacer con él.
"Ven, vamos!"
Unas manos grandes la tomaron por la cintura y la levantaron fuera de la roca. Ella colocó sus manos sobre sus hombros, la mordaza todavía apretada en un puño cerrado. Sam la puso en el suelo gentilmente y miró la mordaza . El diablo sonrió abiertamente.
Lollie supo exactamente en lo que estaba pensando . Él pensaba que tenerla amordazada era gracioso.
Lollie quería lanzarle la mordaza a la cara, pero no lo hizo. Tenía intención de conservarla, así él no podría volver a usar con ella. No estaba dispuesta a darle el gusto de amordazarla. Ella no gritaría. Al menos intentaría no hacerlo .
" Iremos hacia el oeste," él le dijo.
Lollie avanzó hasta que sus palabrotas la detuvieron .
" Dije hacia el oeste". Él le agarró el brazo y la arrastró en la dirección opuesta.
Lollie contempló el sol pero no podía verlo bien por el denso follaje . " Ese es el oeste, " ella discutió.
"Es el Sur".
" Pensé que era el oeste".
" Quién te pidió que pienses?," él murmuró entre dientes.
"Mira". Ella se detuvo y plantó sus manos en sus caderas. " Me dijiste que vaya hacia el oeste. Fui en la dirección que pensaba era el oeste. Si quieres evitar confusiones , simplemente señálame el punto cardinal la próxima vez ".
La mirada de Sam fue hacia su mano derecha; la mordaza todavía estaba apretado en su puño. Lollie rápidamente metió la tela mojado dentro del escote de su vestido. La mirada de Sam fue hacia sus pechos. Lollie cruzó los brazos sobre su pecho y miró la nada hasta que él finalmente se encogió de hombros y empezó a caminar . Ella lo observó por un minuto, decidiendo si deseaba seguirlo . Miró a su alrededor , a la selva oscura , densa y llena de ruidos extraños . Algo crujió a su izquierda. Luego, el sonido de una campanita. Ella levantó la vista . Una serpiente negra y roja reptaba en una rama justo encima de su cabeza.
Lollie corrió para alcanzar a Sam, mirando por encima de su hombro y mirando cada paso que daba . Finalmente logró llegar a de cinco metros detrás de él.
"Ve adelante !" Él gritó sobre su hombro, sosteniendo una rama gruesa y haciéndole señas para que avanzase . Ella lo hizo, y él soltó la rama cuando ambos pasaron .
Ella se detuvo. Él siguió caminando , y ella miró severamente su espalda, luego corrió rápidamente para alcanzarlo . Sam se movía velozmente y nuevamente estaba bastante mas adelante que ella. Lollie creyó haber oído algo. "Sam!" ella Corrió rápidamente para alcanzarlo. "Sam!"
Él se detuvo. "Qué?"
" Escuchaste eso?"
" Qué?"
"Un sonido como de matraca".
" Sí. Creí que era tu cabeza ". Él se dio vuelta y comenzó a caminar nuevamente.
Ella oyó el sonido otra vez y levantó la vista . Una enorme rana con una cabeza roja la observaba , infló sus mejillas, emitió un sonido como de matraca , y voló hacia otro árbol. Uno rana voladora? Lollie corrió para alcanzar a Sam nuevamente.
Finalmente, después de minutos de silencio, ella preguntó, " A dónde vamos ? Ella tropezó, se agarró a una rama, y casi se cayó.
"De vuelta al río".
Ella soltó su mano de las hojas pegajosas. " Por qué?"
Él cortó un arbusto grueso y gruñó algo que sonó como " Porque soy un imbécil sin cura ".
" No te oí," ella dijo, corriendo para alcanzarlo.
Desesperadamente, Lollie se agarró a su cinturón, creyendo que esa era la única forma que tenía para continuar.
" A dónde vamos ? Ella repitió.
Sam se detuvo, y ella se chocó contra su espalda, perdiendo el asimiento de se cinturón. Lentamente , Sam se dio vuelta , mirándola severamente. " Con suerte, para devolverte a tu papito ".
"Oh". Lollie se puso de buen humor, la esperanza la hizo parase un poco más derecha.
"Y a sacarme un lastre de encima ". Él agregó y continuó caminando.
"Mantén la cabeza baja y la boca cerrada" . Sam silenciosamente se abría paso entre los densos arbustos. Haciendo una mueca , él se detuvo, luego sacudió la cabeza con disgusto. Ella caminaba
detrás de él, pisando las hojas y las ramas mas ruidosamente que una manada de jabalíes. Él se dio vuelta y la observó , incapaz de creer que ella podía hacer tanto ruido con la boca cerrada.
Encorvada, Lollie intentó volver a calzarse el zapatito rosa . Cuando finalmente lo hizo, ella se dio vuelta y abrió sus brazos en alto entre los arbustos como si intentase cruzarlos nadando.
Su falda se enganchó con una rama. Ella murmuró algo. Sam se cruzó de brazos y se recostó contra un tronco fibroso. Ella se dio vuelta y tironeó nerviosamente su vestido por breves segundos. El arbusto entero se sacudió. Entonces ella agarró la tela
Con los dos puños y jaló . El sonido de tela rasgándose llenó
el aire poco antes de que ella se chocase violentamente contra la base del arbusto. Sam esperó un grito o por lo menos un gritito, pero Lollie no emitió ni un solo sonido.
Sam miró más de cerca, sacudiendo su cabeza cuando vio los labios de ella moviéndose.
Lollie intentó salir de los arbustos . Pero ahora su cabello se había enganchado a una rama. Miró furiosamente las ramas, moviéndose levantándose, retorciéndose y agachándose nuevamente . Finalmente cortó la rama que quedó enganchada como una las cornamenta a su rubia cabeza vacía.
"Nadando" a través de los arbustos, ella logró avanzar dos metros más . Luego una rama se enganchó en su brazo. . Sam dejó el tronco del árbol donde estaba recostado y cerró la corta distancia
entre ambos. La agarró y la desenganchó de los arbustos.
La estudió de pies a cabeza.
Lollie LaRue estaba hecha una calamidad.
Y también ella era la calamidad. Una calamidad que podría haber causado la muerte de ambos. No podía abandonarla en medio de la selva, y necesitaba cuidarla . Pero tenía que llegar al río. Sam tuvo una corazonada, basado en la experiencia previa , que llevarla
con él aseguría su captura, un lujo que no podía permitirse ahora.
No se necesitaba ser un genio para darse cuenta que el solo verlos juntos sería evidencia suficiente para los españoles. No le darían una oportunidad a Lollie para explicarse. Ella estaba con
Él, y eso significaba que ella estaba condenada. Pero Sam dudaba que Lollie le creería, o que tomaría esa noticia bien. Tendría que engañarla.
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