viernes, 18 de junio de 2010

LOLLIE - CAPITULO 25 - JILL BARNETT

CAPITULO 25


Lollie empujó el hilo tenso, lo partió en dos, y colocó la aguja y el hilo sobre la mesa al lado de su catre. Alzó los pantalones negros. La cintura se veía mucho más pequeña. Poniéndose de pie , se puso los pantalones sobre la ropa interior nueva que le habían
Dado : Unos calzoncillos pequeños.
Los calzoncillos y la camiseta sin mangas estaban hechas de algodón - y decían Propiedad del gobierno americano. Pequeños como eran, todavía eran demasiado grandes para ella. La
La camisa le boqueaba debajo de los brazos . Lollie enrolló las mangas. Luego subió los largos los pantalones y cerró los botones de los pantalones. Después de achicarlos , le quedaban un poco ajustados, pero mucho mejor que antes.
Era extraño , usar pantalones en vez vestido y enaguas pesadas que siempre había usado, y muy diferente del vestido harapiento que había llevado la selva. Miró sus piernas, delineadas por los pantalones. La tela estaba especialmente apretada a la altura de la cadera. Quizás le calzaban demasiado bien.
Supuso que podría arrancar la costura y la rehacerla, pero realmente no sentía ganas, puesto que coser nunca había sido su pasatiempo favorito. Prefería bordar , arreglar sus flores, y cosas del estilo .
Se preguntó por qué ciertas tareas siempre estaban asociadas a las mujeres . Madame Devereaux había sido tan estricta respecto a lo que una dama hacía y no hacía. En la mente de Lollie, muy pocas de las tareas de una dama eran divertidas. Bailar era la que mas le
gustaba, pero las damas tenían que esperar que los hombres se dignasen a solicitarles un baile . Esa era otra regla estúpida Sin duda inventada por los hombres ..
Otro entretenimiento que le gustaba era cabalgara , aunque le había sido negado el acceso a los caballos más fogosos . La prohibición provenía de su hermano Harrison, quien pensaba que ella era vulnerable . Él también se vería vulnerable si fuese forzado a montar con las piernas a un costado , como se le requería a una dama. Cómo alguien se podía esperar que una mujer no se resbalase del caballo en esa posición que iba más allá toda lógica. Y Lollie nunca había logrado quedarse sobre la montura por mas de dos minutos.
El mundo estaba creado y reglada para los hombre por los hombres, o al menos el mundo que ella siempre había conocido era así. Su mundo constaba de cinco hermanos que le decían lo e que debía hacer mientras ellos hacían lo que se les antojaba . Un padre que nunca había perdido el tiempo con ella y que todavía seguía sin correr para conocer a su hija. Ahora estaba atrapada en un campamento lleno de hombres y un yanqui en particular que tenía el humor de una hiena , los modales de un cerdo, y el tacto y la delicadeza de un cañonazo.
Sam era un hombre extraño. Terco. Ella pensó en su negativa a disculparse. Grosero. Él la había llamado cosas muy feas. Y si embargo había algo de él que la intrigaba. Se preguntó si tal vez fuese simplemente las diferencias en sus vidas, si tal vez se sintiese atraída por Sam Forester porque nunca había conocido a alguien como él .
Los pocos hombres que había conocido socialmente eran caballeros sureños. Elegantes vestimentas, excelentes modales, gracia, y linajes impecables. Sam era guapo, de un modo salvaje. La primera vez que lo había visto en ese callejón, campana había repicado muy profundamente en ella, como advirtiéndole que se alejase. La había asustado en ese momento. Y ninguno de los caballeros sureños alguna vez la había enloquecido del modo en que Sam lo hacía.
Él tenía mucho orgullo, se acordó de la vez que ella había intentado
Darle su comida. Ese orgullo había estado allí con toda su fuerza .
Su conversación era tosca, lo hacía a propósito , y él maldecía lo suficiente como para hacer sonrojar al diablo . Él era misterioso y muy peligroso. Se preguntó si la vida dura en los barrios bajos habían hecho así y si había perdido su ojo allí.
Sam Forester definitivamente no era un caballero. Pero
Tanto como le había gritado al mundo que ella era una carga muy pesada, nunca la había abandonado, ni una vez. Lollie suspiró, preguntándose qué quería decir eso y recomendándose no profundizar mucho en eso.
Colocando el mentón sobre su mano, examinó el pequeño cuarto por centésima vez. Era un lugar aburrido . El piso estaba hecho de una astillada. Las paredes estaban pintadas de gris. Había dos sillas de madera, uno de roble tallado con solo un brazo y una con una pata medio rota.


Ella había cometido el error de sentarse en esa silla cuando Sam la había arrastrado a est cuarto y la había lanzado a la cama, junto con la ropa limpia . Ella se había levantado de la cama y se había sentado pesadamente en la silla más cercana para estar más cómoda mientras él desahogaba su enojo. Lollie se había caído, recibiendo un golpe en el trasero y en su dignidad .
Avergonzada por ese recuerdo, se desplomó pesadamente en el catre duro y se quedó mirándolo las gruesas medias rojas yaciendo al lado de un par de botas de cuero con un millones de ojales y cordones. El cuero era durísimo y muy brillante, entonces ella creyó que eran nuevas . Obviamente eran botas de hombres, pero se veían lo suficientemente pequeñas como para que le calzasen bien y se preguntó dónde las había obtenido.
Con un encogimiento de hombros rápido , Lollie se puso los calcetines y las botas, luego las ató y se puso de pie para probarlas. Caminó
Unos pasos, sonaban como pezuñas de caballos sobre el piso de madera.
Por los siguientes minutos caminó dentro del cuarto pequeño, intentando adaptarse a esos zapatos pesados. Satisfecha porque podía caminar sin tropezarse, decidió explorar el campamento, pues ya no podía soportar el confinamiento.
En segundos iba hacia la puerta, la abrió , y dio un paso afuera, justo cuando Jim Cassidy pasaba por allí. Al menos Lollie asumió que era Jim Cassidy puesto que el gran pájaro negro estaba posado en su hombro.



El hombre era muy alto, no tan musculoso como Sam, y su cabello , ahora limpio, era color trigueño, con zonas grises en las sienes . Su cara era angulosa y estaba bronceada. Era el hombre más
guapo que Lollie jamás hubiese visto. Y se quedo allí
Mirándolo estúpidamente.
"Alto , Jim! Pollita a la derecha !" El pájaro agitó sus alas dos veces y miró atentamente desde el hombro de su amo.
Jim se detuvo. " Bien , bien, la señorita carnívora".
Lollie sintió su cara sonrojarse.
" Has estado rompiendo algunos tímpanos últimamente?" Él dijo, sonriendo mientras le daba una mirada intensa.
Lollie ignoró sus palabras, porque otra cosa captaba su atención : sus ojos. Le parecía que los ojos verdes de ese hombre podían verla directamente a través de la ropa. Él giró hacia ella. Lollie
retrocedió hasta que su trasero se chocó contra el marco de la puerta.
Él dio un paso más cerca . "Te ves un poco perdida". Él colocó una mano en la perilla de la puerta e inclinó su cabeza hacia abajo de hasta que apenas estuvo a dos centímetros de la de ella. Sus ojos
nunca parpadearon sólo la quemaron.
Después de algunos segundos de esa mirada caliente, él susurró, " Podría ayudarte a encontrarte a vos misma . Incluso te dejaría .... " - él ahuecó su mano para tomar su mentón y lo acarició con el pulgar lentamente - "... morderme".
" Oh , Mi Dios !" Ella se agachó rápidamente debajo de su brazo y miró frenéticamente a su alrededor, luego gritó tan fuerte como pudo, "Saaaam!"
El pájaro graznó y voló al alero de la cabaña, chillando. " Violación! ¡Ha-ha-ha-ha-hah !"
Al mismo tiempo Jim se enderezó. "Maldita mujer! Dónde demonios aprendiste a gritar así ?" Él preguntó .
Sam dio vuelta esquina corriendo .
Lollie voló hacia su pecho.
"Qué carajo pasa aquí?"
"Huh?" Jim sacudió la cabeza.
" Sam aquí! Una pollita ! Gritona!" El pájaro chilló desde el alero arriba de ellos.
Tres hombres más se acercaron corrieron. Dos con machetes y otro con un arma de fuego . Lollie respiró profundamente y miró a los tres hombres. El del arma de fuego la apuntaba a ella. Jadeó y prácticamente se trepó encima de Sam, mirandolo mientras intentaba hablar. "Yo ... él ... nosotros" y ella empezó a llorar.
" Carajo! Cassidy, sos un cerdo ".
"Quién lo dice?" Jim frunció el ceño como si estuviese ofendido.
" Sam es un cerdo! Sam es un cerdo !"
" Voy a matar a ese pájaro," Sam murmuró. " Deje de llorar, Lollie. Él no va a lastimarle ".
Ella lloró aun más fuerte , incapaz de contenerse hasta que Sam finalmente la abrazó . Sus lágrimas se redujeron a sollozos casi en el segundo en que sintió el calor de sus brazos y su mano acariciándole la espalda amablemente. Él tenía un pecho muy confortable.
"Traspasaste todos los límites. "
" No te puedo oír. Qué dijiste ?" Jim parpadeó.
"Manténte alejado de ella!" Sam gritó tan fuerte que Lollie se sobresaltó. Luego ella se dio vuelta dentro del círculo de sus brazos y miró a Jim.
Él los miró a ellos, su mirada yendo de Lollie a Sam. "Ah, ya veo". Le dio a Lollie Una mirada severa. " No puedo escuchar, pero puedo veo. Todo queda muy claro".
Qué diablos puedes ver ?" El bramido de Sam hizo eco en el pecho de ella.
" Está bien, Sammy. No pisaré tu propiedad ". Él sonrió maliciosamente.
" Sam se compró la pollita y la granja!" Chilló el pájaro, y Jim se rió.

Lollie miró a Sam en el mismo instante en que él la miraba , su cara era una máscara de puro horror . Sus brazos la soltaron inmediatamente y Él dio un paso para poner distancia entre ellos. Lollie se quedó helada.
" No la quiero a ella, Cassidy. Tengo una misión ineludible para devolvérsela sana y salva al papito, ".
El corazón de Lollie se hundió. Se sintió humillada porque él hacía tan público su falta de afecto por ella, y le dolía que ese hombre no la quisiese cerca otra vez . Tragó en seco para contener las absurdas lágrimas.
"Mantén tus manos lejos de ella. Es una orden ". Sam señaló con la cabeza el arma de fuego del soldado. " Las armas ya están aquí. Necesito tu ayuda ".
Nadie la miraba, entonces Lollie rápidamente pasó un pañuelo sobre sus ojos , tomó una respiración profunda y levantó la vista . Uno de los soldados - Gómez, creía que era su nombre - le sonrió e inclinó la cabeza como quien dice que todo está bien. Luego él y el otro soldado se dieron vuelta y partieron . Se sintió mejor. A Sam podía no apreciarla , pero sus hombres, si.

Jim se alejó de la pared de la casa de madera y dio un silbido. El pájaro graznó, pero no dejó el alero . "Vamos , Medusa".
Jim tendió su brazo.
El ave agitó sus alas pero no dejó el alero.
'Qué te pasa ?" Él observó al pájaro, luego metió la mano en el bolsillo de su camisa y sacó una nuez.
El pájaro lo ignoró, chilló , luego voló del alero justo sobre la cabeza de Lollie.
Ella estaba tan quieta como una montaña. Sus ojos se abrieron enormemente cuando susurró , " Me va a picar ?"
"Sólo a mí," Sam dijo.
" Alguien puede sacármela de la cabeza ?" Lollie susurró, sintiendo que pájaro se movía.
Jim caminó hacia el pájaro. " Vamos , vamos a ayudar a Sam ".
" Awk! Sam! Ayuda! Engreído! Muerte a Sam !"
Medusa dio un paso fuera de su cabeza, y Lollie exhaló con alivio. Luego el pájaro saltó del brazo derecho de Jim al hombro de Lollie. Ella se paralizó, intentando ver de reojo . El pájaro se movió, luego arrulló y estiró su cuello para mirarla fijamente. "Quién sos?"
Ella miró a Sam, a Jim, y finalmente al pájaro. " Soy Eulalie Grace LaRue".
" Awwww. Bonita Eulalie Grace LaRue ". El pájaro agachó su cabeza y acarició la mandíbula de Lollie
Sorprendida, ella se rió. "Y cuál es tu nombre?"
" Soy Medusa. Soy un mynah. Y Sam es un cerdo ".
Lollie se rió nerviosamente y miró a Sam. Él no estaba contento, lo cual la hizo reírse más porque el hombre se irritaba con ese pájaro .
Él se dirigió a Jim. " Deja a ese maldito pájaro con ella. Ninguno de los dos sabe mantener la boca cerrada. Ahora, vamos ". Él se dio vuelta y se marchó .
Jim se encogió de hombros y comenzó a seguirlo . Él miró en dirección a Sam, luego rápidamente de regreso en ella. "Más tarde," él dijo con una voz demasiado fuerte.
"Basta , carajo !" Sam gritó sobre su hombro. Jim frunció el ceño y lo siguió, riéndose a carcajadas.
Lollie observó como se marchaban Sam y Jim , luego giró para mirar al mynah. " Bien , parece que ahora tengo compañía ".
"Alto compañía! Cuerpo a tierra!" Medusa gritó en una voz profunda.
" Veo que tendré que dedicarme a tu vocabulario". Ella se dio vuelta y volvió caminando al cuarto . "Vamos, Medusa, di " maldito Yankie"

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