jueves, 17 de junio de 2010

LOLLIE - CAPITULO 24 - JILL BARNETT

CAPITULO 24


Sam observaba al líder de la guerrilla como si no pudiese creer en lo que había oído. Y no podía creerlo . " Qué mierda quieres decir con que no la quieres? El rescate de ella vale una fortuna Andrés !"
" No me importan cuántos pesos de plata esa chica vale. Una cosa que ella no vale son todos los problemas que el cobro del rescate puede acarrearle a nuestro movimiento ". Andrés Bonifacio, líder de los Insurreccionistas de Katipunan , dejó de pasearse inquietamente detrás de su escritorio y miró directamente a los ojos de Sam . " Has cometido un error, amigo. Tu gobierno pedirá mi cabeza si pedimos el rescate. El padre de ella se encargará de eso. Tenemos demasiados problemas con los españoles casi llegando a nuestro patio trasero, como vos dices. Necesito todo el apoyo que los Estados Unidos puedo darme. Eso Vale más
Que cualquier rescate. El embajador LaRue tiene muchas influencias. No puedo correr el riesgo de perder el apoyo de los Estados Unidos. Demasiados filipinos han peleado por mucho tiempo como para perder ese esfuerzo para algunas monedas ".
Sam observó la cara del del líder rebelde. Cualquier esperanza que tuviese murió más rápidamente que lo que una candela se apaga en el viento. Repentinamente deseó darle un puñetazo a algo.
"Qué vamos a hacer con ella?"
"No hables en plural ". Bonifacio le lanzó una mirada de advertencia. "Qué harás vos?".
Sam se quedó allí aturdido por un momento , luego comenzó a retroceder, con las manos levantadas. " Oh, no. No yo. La he estado soportando por días . Deja que algunos de tus hombres la lleven de vuelta. No quiero tener nada mas que ver con ella ".
" Vos la trajiste aquí. Vos la devolverás ".
"Y si me niego ?" Sam repentinamente se sintió como si estuviera atrapado por fuego de artillería.
La cara de Bonifacio cambió, su enojo ahora era claramente manifiesto . " Entonces no recibirás ningún pago ". Él golpeó con el puño sobre la mesa. " Madre Dios, Sam!
En qué estabas pensando? Necesito el soporte de los americanos. Si la devuelvo con mis hombres creerán que yo la capturé, no Aguinaldo ". Él comenzó a caminar otra vez, " No, puedes no querer hacerlo , pero tienes que devolverla . Sos americano y vos los convencerás que yo no tuve nada que ver con esto ".
" Deja que Cassidy lo haga. Él es tan americano como yo ".
"No". Él alzó una mano y miró a Sam como si hubiera perdido la cabeza. " Esa chica nunca llegaría ... ilesa. Sabes eso tan bien como yo. Pon a una mujer a un metro de distancia de él y ella estará debajo de él en diez minutos. No ". Él se detuvo por un momento, luego miró de frente a Sam. "Porque ... ella está ... ilesa, no?"
" Por supuesto . No soy tan estúpido ". Sam cerró sus puños dentro de sus bolsillos y se quedó mirando la ventana, no viendo la noche sino acordándose de que de los ojos azules acusándolo .
Y no le gustó eso, la idea de que iba a tener que viajar con ella
nuevamente. El se había equivocado. Andrés tenía razón , pero eso no hacía la cosa más fácil de digerir , ni desvanecía sus ganas de darle un puñetazo a algo.
No habría un dinero extra - cosa que habría disminuido su culpa - y el hecho que tuviese que aguantarla nuevamente no
Complacía al mercenario dentro suyo . Pero También estaba en juego era el orgullo de su soldado, que estaba herido por el error que había cometido y que ponía en peligro su trabajo.
Nunca antes había hecho algo así.
El punto álgido era que otra vez estaba pegado a Lollie LaRue, para devolverla a su papito , un trabajo que no apreciaba y que sería más difícil porque ella sabía, desde él lo había revelado en su conversación con Cassidy, cual había sido su plan todo el tiempo. Ese era el inconveniente más grande de todos.
Sam se dio vuelta y se apoyó contra la pared con una indiferencia que estaba muy lejos de sentir. " Tenemos un pequeño problema ".
"Cuál ?"
"Ella ya sabe".
"Sabe Qué?"
"Que había planeado cobrar el rescate de ella".
Bonifacio maldijo , luego murmuró entre dientes, "Estúpido".
" Tienes razón , fue estúpido de mi parte, pero te diré una cosa, un día con esa mujer podía convertir a Maquiavelo en un santo mártir ".
El cuarto estaba en silencio. Sam se frotó la frente ante esa idea . Necesitaba encontrar la manera de deshacer su error. Pensó por un largo momento , recordando su conversación con Jim. Ella sabía que él la retenía por el rescate.
No, él se corrigió. Todo lo que ella sabía era que le iban a pagar. Él se despegó de la pared y caminó hacia el escritorio de su comandante, apoyando las dos manos sobre la superficie para convencer a Andrés de la idea. " Ella sólo sabe que yo pensaba cobrar un dinero cuando la trajese aquí. Es posible que podamos convencerla de que entendió todo mal ".
"Nosotros?"
" Necesitaré tu ayuda. Tenemos que hacerle pensar que planeamos todo el tiempo devolverla a su padre sana y salva, sin rescate de por medio . Pero necesitaré tu ayuda. Debemos hacerle creer que el dinero del que hablé era mi recompensa por salvarla ". Sam
" No supones que te ofreceré una recompensa , no? Pero tal vez podría persuadir a su padre de que te pague uno ".
Una mirada a los ojos de su comandante le dijo a Sam que no le sacaría ni un centavo . El niño callejero de Chicago dentro de él tenía que intentarlo de cualquier modo . Se encogió de hombros. " Olvida que te pregunté eso ".
" Ah ... siempre el mercenario, no , mi amigo?" Bonifacio soltó una risa rápida, luego se sentó . " Haz cualquier cosa que tengas que hacer para convencerla. Le enviaré un mensaje a su padre, diciéndole que la hemos encontrado y que ella está sana y salva y que vos, un americano de confianza, la llevará de vuelta. Dependerá del embajador si quiere conocerte. No quiero que él ni ningún otro sepa a dónde estamos. Las armas van a llegar un día de estos . No podemos perder ese embarque ".
Él contempló a Sam. " Le diré a ella que sólo estábamos preocupados por su seguridad, y te ayudaré a convencerla de la historia de la recompensa, pero hasta que sepamos algo de su padre, ella es tu responsabilidad. Tengo demasiadas cosas que hacer con los españoles tan cerca ".
Mierda. Nuevamente estaba pegado a ella.
"Dónde está ella?" Bonifacio preguntó.
" La en cerré en la cabaña de provisiones ," Sam contestó distraídamente.

Un golpe sonó en la puerta de la casa de un solo piso. La puerta se abrió , y un soldado entró. Sus hombros fueron se enderezaron, y él saludó a Bonifacio, luego a Sam.
"La mujer se ha escapado".
Les requirió sólo diez minutos encontrarla.
Necesitaron cinco hombres y casi media hora para desengancharla ilesa de la barrera de alambre púas. Con sólo la luz de las antorchas para trabajar , la faena se hizo mucho más difícil. Sam sacó el reloj de bolsillo , lo miró y lo guardó en el bolsillo de la camisa. Se inclinó, tomó la antorcha que había clavado en el suelo, y la mantuvo en alto para que los hombres pudiesen ver en la oscuridad. Se quedó observando la extracción de Lollie LaRue.




Ella debía haber intentado gatear a través de los alambres de puas que servían de protección contra las fuerzas invasoras.
Una mirada a ella y Sam supo que no había nada en esa tierra que podría obligarlo a viajar con ella a través de la selva nuevamente. Nada en lo absoluto. Si tenía que hacerlo, lo haría por el camino de la montaña , con una carreta tirada por un buey. A Sam no le importaba si tenían que disfrazarse de campesinos, nativos, o españoles , pero no iba a volver a entrar en una selva con ella nuevamente. De ninguna manera.

Los hombres terminaron de desengancharla , y Sam sintió que ella tenía lo que se merecía .
Los hombres la pusieron de pie , sonriendo abiertamente y hablando en su nativo Tagalog. Ella sacudió la cabeza y los miró por un momento, su cara mostraba confusión y un poco de susto. Los soldados le sonrieron mas abiertamente , y Sam pudo ver
Que el alivio había relajado sus hombros tensos. Por supuesto que Lollie no tenía ni idea de la razón por la cual ellos se reían. La habían llamado lasing paru paro, mariposa borracha.

Una mirada a Lollie y cualquiera podía darse cuenta que el nombre era apropiado. Unos pedazos de alambre estaban enganchado de su cabello rubio como las antenas de una mariposa. Su primer deseo fue decirle a Lollie lo que parecía en ese momento .
Pero se dio cuenta que nunca la convencerían de que no iba a ser rescatada, sino que iba a ser regresada - gratuitamente - a su papito .
Ella intentó dar un paso y se tambaleó . Sam se movió hacia ella y extendió la mano para estabilizarla. Ella se zafó de un tirón de
su asimiento y le lanzó una mirada feroz.
"No me toques!"

Él y Andrés intercambiaron una mirada .
Andrés dio un paso adelante, haciéndole a Eulalie una reverencia. "Señorita a LaRue, soy Andrés Bonifacio". Él le sonrió . " Siento que haya sido molestada por esta geografía tan primitiva ". Él agitó una mano señalando las zanjas, los sacos de arena, y el alambre de púas que los rodeaban.
Ella sacudió sus faldas con un chasquido indignado, y algunos pedazos de alambre cayeron a a tierra. " Bien, eso veo. Por supuesto que supongo que ustedes deben necesitar todas estas cosas para retener a sus rehenes ". Ella hizo una mueca y se arrancó de un tirón el alambre que colgaba de su cabello.
Andrés se puso rígido . " Rehenes? No entiendo ". Él miró a Lollie, luego a Sam, su cara estaba horrorizada.
Bien hecho , Bonifacio. Un poco exagerado para mi gusto , pero un buen trabajo.
Sam sonrió.
" Solamente porque soy una mujer no quiere decir que tenga que tratarme como si fuese estúpida. Yo lo oí ". Ella le lanzó una mirada feroz a Sam.
Él nunca encontró la mirada de ella, pero sonrió. "Qué fue eso?"
Su mandíbula se levó como la de una mula poco antes de recular. " Vos le dijiste a tu amigo que planeabas cobrar por mi rescate, y cuando él te preguntó cuánto, vos dijiste , que eso dependía de cuanto usted pidiese ". Ella volvió un dedo acusador en Bonifacio.
Andrés se rió y sacudió la cabeza como si todo eso fuese un gran chiste.
Sam se unió a él. Sus hombros se enderezaron, y su mentón se elevó con indignación. Lollie quería pegarles. Sam lo podía leer en sus ojos helados.
" Ha habido un gran malentendido , señorita LaRue. Sam hablaba de la recompensa por traerla sana y salva a este campamento ". Andrés sonrió.
Ella miró al hombre con la misma mirada cautelosa que la Pequeña Caperucita Roja debió tener cuando vio al lobo en la cama de su abuela. Sam y Andrés intercambiaron una mirada de confabulación.
" Estamos muy cerca del gobierno de los Estados Unidos," Andrés le dijo . " Ya he enviado una nota para su padre diciéndole que usted está sana y salva , gracias a Sam, y que él la llevará de vuelta a Manila tan pronto como podamos garantizarle un regreso seguro ".
Ella se quedó en silencio , luego desvió su mirada del comandante y miró a Sam.
Él sonrió tan inocentemente como un mercenario tuerto podría.
Lollie lo observó, luego cruzó sus brazos arañados y dijo, " Cómo puedo saber eso ?"
Ella estaba aprendiendo . Nada mal, Sam pensó, y la observó con un tenue respeto.
Andrés levantó sus manos en un gesto de indefensión. " No puedo probar que ya envié la nota ".
"Puede probar que tienes conexiones con mi gobierno?" Ella levantó su mentón .
Dos buenas preguntas, Sam pensó asombrando.
" Ah, de eso puedo dar prueba". Andrés tomó una antorcha y la acercó a una pila de bolsas de arena. "Ve esto?" Él señaló algo escrito en la bolsa.
Lollie se acercó y miró. Sam sabía lo que decía " Armada de U.S. , propiedad de los Estados Unidos de Norte América ". Él se las había comprado a un oficial del provisiones del Presidio en San Francisco, un hombre que, por el precio adecuado, proveía
cualquier cosa que perteneciese al ejército norteamericano . Pero , ella nunca sabría eso.
Lollie leyó las palabras impresas y se enderezó , mirando a ambos hombres como si pudiese determinar la verdad en sus caras.

Andrés se quitó la chaqueta , la acercó a la antorcha . "Mira, lea esto".
Ella se inclinó y leyó en voz alta, " Propiedad del Ejército de los Estados Unidos.' "
Él sacó su cuchillo y su funda y le señaló las palabras impresas
en la funda de cuero.
"Propiedad del Ejército de los Estados Unidos", ella repitió.
" Gómez! Ven aquí ". Andrés llamó a un hombre. " Muéstrale ese corta alambres para que ella lo puede ver ".
Ella se inclinó y leyó, " Propiedad del Ejército de los Estados Unidos.'
" Le queda alguna duda que somos respaldados por los Estados Unidos.?" Bonifacio preguntó.
Ella sonrió radiantemente y suspiró aliviada - una buena señal -, luego llevó una mano a su pecho. " No puedo decirle cuan aliviada me siento . Todo esto ha sido una odisea ". Ella le dio a Sam una mirada feroz.
" Sam es un hombre ... con algunos aspectos oscuros, otros no del todo educados y otros inexcusablemente groseros, Señorita LaRue, pero es un buen soldado, un hombre a quien se le puede confiar con su vida. Siempre me siento seguro con él a mi lado. Estoy seguro que él sólo hizo lo necesario para mantenerlos vivos a ambos ".
Ella bufó con incredulidad, lo cual irritó a Sam.
Las manos le picaron.
"Señorita a LaRue, Sam la escoltará de regreso con su familia y tan como pronto pueda concertaré todos los detalles del viaje".
" Preferiría ir con otra persona , por favor," Ella dijo, como si estuviese ordenando una comida.
" Desafortunadamente, eso no es posible. Él es el más capacitado. Él es americano, como usted, y es el mejor hombre para este trabajo. Me temo que tendrán que tolerarse mutuamente. Tengo muchos hombres, pero ninguno en quien confiar como en él ".
Sam dio una sonrisa de satisfacción.
"Además, él se ha postulado como voluntario".
Su sonrisa se desvaneció. Ofrecerme voluntariamente, las pelotas. Le dio a su comandante una mirada de amenaza y recibió una mirada de advertencia.
Lollie suspiró. "Asumo que no tenemos alternativa". Ella
Quitó un pedazo de alambre de su vestido. " Podrías disculparte. No has sido muy agradable conmigo, sabes ".
Sam no se disculparía. " Ahórrate la escena de la niña sureña consentida".
"A eso me refiero !" Con la nariz y el mentón empinados, ella se dirigió al comandante . "También me llamó un grano en el ... bien ... usted ya sabe".
"Dilo . Sos un grano en el culo , " Sam repitió, ignorando a su comandante. " Y todavía lo sigues siendo ".
" Silencio ! Ambos !" Bonifacio gritó.
"Pero ..." Lollie y Sam hablaron al mismo tiempo.
"Ni una palabra". Bonifacio alzó sus manos, luego sacudió la cabeza. " Pienso que ustedes dos han pasado demasiado tiempo juntos en los últimos días. Cambié de idea ". Él miró a Sam. "Tal vez un poco de tiempo separados ayudará".
"Gracias, Dios mío," Sam murmuró entre dientes lo suficientemente fuertes como para que lo escuchen.
Ella jadeó y se dio vuelta hacia él, pareciendo furiosa como un bulldog.
El comandante la inmovilizó con una mirada que decía que Sam había llegado demasiado lejos. Después de que un largo silencio él dijo, "Pensándolo bien, tal vez ustedes deberían decidir esto juntos".
Su mirada desafió a Sam a hacer un comentario.
Él no lo hizo. Maldijo su lengua afilada en vez de eso
Bonifacio hizo una reverencia rápida. " Debo regresar. Nuestra causa está en peligro, y estaré muy ocupado. La he puesto en las competentes de Sam. Les recuerdo que juntos han logrado llegar aquí sanos y salvos. Estoy seguro que ustedes podrán resolver vuestras diferencias en los días siguientes ". Él la miró. " Es lo mejor para su bienestar. Hablaré con usted, señorita LaRue, tan pronto como tenga noticias de su padre ".
Inclinó la cabeza hacia Sam , se dio vuelta , y desapareció en el campamento oscuro.

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