domingo, 20 de junio de 2010

LOLLIE - CAPITULO 29 - JILL BARNETT

CAPITULO 29


Estaba casi oscuro afuera cuando Sam miró a través de la mesa a Jim. Su cara estaba hinchada, sus labios estaban cortados, y su ojo izquierdo , amoratado. " La mandíbula te duele tanto que la mía ?"
" No, pero no me atrevo a tocar este ojo. Debe estar tan negro como tu parche ".
Sam miró a su amigo. " Si ".
Jim gruñó, luego se tocó un diente. " Este diente está flojo. Dios mío, sabes como lanzar un puñetazo ".
Sam no dijo nada, solamente observó la botella de whisky entre ellos.
Después de un largo silencio, Jim les sirvió otra dosis y colocó la botella en la mesa con un golpe seco. Sam levantó la vista .
"Nada de manos ". Jim dijo. "De ahora en adelante, juro, que mantendré mis manos lejos de ella".
Sam le reconoció el juramento con aprobación, luego levantó su vaso y tragó el whisky. Cayó en su estómago con el calor de una bola de fuego.
Había perdido el control. Sam Forester, un hombre que se enorgullecía de su inteligencia, no había usado ni un gramo de su cerebro más temprano. Solamente había regresado de San Fernando, un pueblo a donde había ido a conseguir provisiones . Él había hecho ese trabajo en persona porque quería alejarse
de Lollie, solo una vez en el camino había hecho el viaje mucho más rápido que lo normal, había elegido no quedarse en el pueblo sino regresar en el mismo día.
Ni bien se había recostado en el catre ese maldito pájaro había venido volado hacia él, graznando los disparates usuales. El maldito pájaro casi le había arrancado todo el cabello antes
De decir algo sobre salvar a Eulalie. Él había caminado hasta la puerta de la cabaña de ella, y luego se había puesto rojo de ira. Después de eso, no se acordaba de mucho mas hasta que había recobrado el conocimiento. Ahora lo que lograba recordar no le gustaba para nada.
Él y Jim habían estado juntos por años, se habían salvado la vida mutuamente una y otra vez. Y ahora, había habido un serio enfrentamiento , y había ocurrido por una mujer y, lo
Peor, por esa mujer.
Un crujido sonó afuera. Sam miró por la ventana abierta. Una cabeza rubia se asomó ,y luego desapareció . Esperaba haber imaginado eso, tal vez todavía estaba mareado por los golpes.
La cabeza rubia había aparecido por un instante , pero fue el tiempo suficiente para que él supiese ella estaba allí. El crujido sonó nuevamente. Qué diablos estaba haciendo ahora?
Sam pateó a Jim por debajo la mesa y e hizo una inclinación de cabeza hacia la ventana. Jim se dio vuelta y el sonido se oyó nuevamente. Jim gimió entre dientes. Sam se frotó la frente que le latía. Su vida no había sido normal desde el día qu la había conocido.
Los dedos de Lollie avanzados lentamente sobre el antepecho de la ventana y él pudo oír su cuerpo rozarse contra la pared. Si su vida dependiese del silencio, sería mejor ir construyendo una lápida .
Ella debía estar tratando de espiar adentro. Pensó en eso por un momento, escuchándola rasparse contra la pared exterior. Se imaginó que tenía dos elecciones: podía ir afuera y darle un susto mortal, y arrastrarla de regreso a su cuarto, o ... podía divertirse un poco. Sam se frotó la mandíbula lastimada , luego sonrió lentamente.
Jim levantó la vista . Sam señaló su oreja y luego la ventana, indicando que ella estaba escuchando. Jim asintió con la cabeza, una sonrisa abierta de anticipación .
El crujido sonó nuevamente, sólo que ahora ella caminaba.
Sam tomó un mazo de naipes que habían quedado olvidados sobre la mesa . Caminó arrastrando los pies. " Bien,
Cassidy, " él dijo en una voz que él sabía era fuerte . " Tenemos que decidir quien se queda con la mujer. Nada más de peleas ".
Un crujido llegó a través de la ventana, luego silencio absoluto.
Jim sonrió abiertamente, y se aclaró la voz. " Dijiste que no la querías . Entonces pienso que debería quedármela ".
" No la quiero". Sam intentó poner tanto desprecio como le fue posible a su voz. " Ella es un problema. Te acuerdas de la lavandería? Ambos sabemos que ella no tiene un cerebro muy alerta".
"Ah, es verdad". Jim inclinó la cabeza . " Pero ya sabes, la materia gris no siempre viene acompañada de belleza en un solo cuerpo ".
"Crees que Lollie LaRue es bella?" Sam se aseguró que su tono expresase sorpresa.
"Ella tiene lindas piernas".
" Realmente? Hmm, me parece que sus pies son un poco demasiado grandes. Ella se tropezaba continuamente en el camino hasta aquí ".
"Sabes , ahora que lo mencionas, ella es medio torpe , no ?"
"Sí". Sam observó la ventana. " Y tiene pecho plano, también. Me gusta un poco más de carne en mis mujeres ".
" Igualmente creo que ese bocado no debe ser desaprovechado".
" Supongo" Sam contó hasta cinco, luego preguntó, "Qué piensas de su nariz?"
"Está bien, si te gustan los bulldoges".
Un sonido como un jadeo ahogado vino desde afuera. Sam se rió .
No podía evitarlo . Necesitó un minuto para controlar su voz. " Yo me inclino por las mujeres de cabellos oscuros ".
" Eso es cierto. Nunca te he visto con una rubia. Es por eso, no ?"
" Pienso que las rubias son torpes. "
" Me gustan las rubias," Jim dijo.
"A vos te gustan todas".
" Eso no es cierto. Los ojos azules no me gustan. Me resultan demasiado fríos, vacíos ".
" Si ,realmente vacíos, como si no hubiese nadie allí adentro ". Sam se rió. " Y en el caso de ella no hay nadie adentro , ".
" Sabes , ahora que hablamos de eso, no creo que la quiera después de todo. Puedes quedártela, " Jim concedió .

" Yo tampoco la quiero . Supongo que tendremos que sortearla con los naipes para ver quien se queda con ella ". Sam barajó los naipes y los colocó sobre la mesa . " vos, primero ".
Jim escogió una tarjeta y se la mostró a Sam. Era un rey. " Oh, no. Es sólo un tres. Supongo que me quedo con ella ".
" Yo sacaré, pero cualquier naipe le puede ganar a a un tres. Es una mala carta , Cassidy ". Sam sacó el as de espadas y se lo mostró a Jim . " Mi día de mala suerte. Dos de corazones. Vos ganas Y yo me quedo con ella. Sírveme mas whisky . Uno grande ". Sam
Levantó el vaso y luego lo apoyó con un golpe sobre la mesa , haciendo mucho ruido . " Bien , supongo que tendré que ir a ver como está ella".
Una repentino corrida vino desde la ventana mientras Lollie corría alrededor de la construcción.
Sam no se había divertido tanto en mucho tiempo.
Jim sacudió la cabeza, riéndose. " Tienes razón . Ella es más ruidosa que un pelotón avanzando ".
Sam abrió la puerta y salió , todavía riéndose. " Bien, deben ser
sus pies grandes ". Y cerró la puerta.

La puerta de ella tenía llave. " Lollie! Déjeme entrar !"
"Vete!"
Sam agarró la manija y la sacudió ruidosamente . "Saca la llave de esta maldita puerta".
" No puedo. Mis pies son demasiado grandes. Probablemente me tropezaré con ellos y me romperé mi cabeza vacía!"
Sam maldijo , dio un paso atrás, y pateó la puerta por encima de la manija. La abrió violentamente , haciendo temblar las paredes. Sus hombros se sobresaltaron, pero Lollie no levantó la vista del catre, donde estaba acostada con la cabeza enterrada en sus brazos.
Sam cruzó el cuarto y se inclinó por encima de ella.
"Lollie, mírame."
"No".
" Te dije que me mires". Él observó la nuca rubia.
"No , no hay nadie en la casa".
"Ah, tonterías," él murmuró entre dientes, y la miró por un rato antes de finalmente sentarse en el borde del catre.
" Ten cuidado con mis piernas ," Ella dijo, su voz amortiguada por la almohada.
"Lollie, Lollie, Lollie," él dijo, sacudiendo la cabeza. Ella no se movió, entonces Sam finalmente agarró sus hombros y la empujó hacia arriba. Ella observó su mentón en vez de su ojo.


"Estás llorando". Él no podía creer esas lágrimas.
Ella se secó los ojos con el dorso de una mano y suspiró .
" Por qué carajo lloras ? Él casi ladró, soltándola como si fuese a explotar en cualquier segundo.
"Los hombres meeeeeee odian !" Ella estalló en llanto , cayó hacia atrás en el catre, y lloró y lloró. " Los hombres del campamento me odian por lo de los gallos y por la pelea que tuviste con Jim. Ninguno de ustedes me quiere. Nadie me quiere cerca. Qué pasa conmigo? No entiendo, " Ella gimió, hablando con la almohada. " No soy una mala persona. Intento, en realidad lo hago, pero nadie me quiere tener cerca. Nadie me necesita ".
Sam la observó llorar y se sintió pésimo. Podía ser un cerdo a veces. Finalmente extendió la mano y tocó su hombro. "Deja de llorar".
Ella no lo hizo.
"Oye, señorita Lollie ". Él le clavó un dedo en el hombro. "Basta, por favor".
Ella lloró como si no tuviese ningún amigo en el mundo.
Él le hincó el dedo nuevamente. "No sos tan mala".
Ella le suspiró y lo miró con ojos esperanzados y acuosos. "Realmente?"
"Sí". Él la observó morderse el labios. No se veía muy bonita en ese momento . Su cabello estirado hacia atrás y atado, lo cual hacía que sus ojos enrojecidos parecieran más grandes.
Estaba manchada por llorar. Y roja como si hubiese
comido esas bayas nuevamente. El sentido común y la experiencia pasada le frenaron de decirle todo eso . Sam miró el cuarto .
"Qué quiere decir no eres tan mala? Ella susurró.
" Solamente eres diferente, un tipo de persona a la que no estamos acostumbrados por aquí. Éste es un campamento de guerra, no una escuela para señoritas ". Él se dio vuelta hacia ella.
" No quiero hacer enojar a las personas," Ella dijo, mirándolo con una tristeza que él jamás le había visto. Algo en su pecho se oprimió, algo que no había sentido en años.
" No sabía que era tan fea. Nadie jamas me lo había dicho ". Su voz conmovida, y repentinamente ella lloró una vez más, cada sollozo de ella estaba lleno de dolor , soledad y algo que realmente lo sorprendió : vergüenza. Nunca habría pensado que eso era posible. Lollie LaRue, a quién había rotulado como una snob insensata, estaba avergonzada porque no era suficientemente buena.
Él era un cerdo, un verdadero cerdo.
"Mierda," él murmuró y la empujó contra su pecho y dejó que ella llorase en su hombro. "No eres fea," él dijo, disgustado
por haberla lastimado. Se sentía como la mierda que era.
" Los oí hablando de mí," ella se separó su hombro, sus brazos resbalándose alrededor de él y aferrándose como si necesitase ser sujetada más que cualquier otra cosa .
Sam miró hacia abajo , a su cabeza pegada a su hombro y movió la mano por su espalda. " Sabíamos que estabas fuera. Dijimos todas esas cosas a propósito ".
Ella lo observó por un momento sus ojos buscando la verdad en sus palabras. " Por qué? Lo hiciste para lastimarme a propósito ?" Su cara decía que ella esperaba que él afirmase que sí.
"Maldición, no". Sam se sentía como si acabase de patear a un perrito. " Solamente estabamos bromeando. No deberías haber estado allí afuera escuchando, entonces pensamos que sería gracioso ".
" Estaba allí afuera porque quería ver si estabas bien ... después de la pelea . No Creí que me dejarían verte. Los hombres me culpan por la pelea ".
Y con eso lo mató . Ella estaba preocupada por él. Carajo, nadie excepto Cassidy alguna vez se había preocupado por él.
Ella estiró la mano y tocó el punto sensible en su mandíbula. " Está amoratado".
Sam observó sus ojos, ojos celeste de niña, ojos que algunos segundos atrás tenían tanto daño. Unas campanas de prevención sonaron en su cabeza. Él no las quiso escuchar.
En ese instante , él fue consciente de la presión suave de sus senos
contra su pecho, y la mano contra su espalda. Cada respiración que ella tomaba era como una bomba de tiempo, un conteo de segundos hasta Sam cedió al deseo que sentía , un deseo que sabía le causaría problemas.

Agarró su muñeca y quitó la mano de su mandíbula. El único sonido en el cuarto era el sonido aprensivo de sus respiraciones. Los ojos de ella no dejaron los suyos hasta que repentinamente ella hizo una mueca y miró sus mano. Sam siguió su mirada hacia donde estaba agarrando la mano de ella. La palma estaba roja , la piel de la muñeca que el sujetaba apretadamente, muy blanca. No se había percatado que estaba causando eso . La soltó rápidamente, luego se puso de pie , queriendo poner distancia entre ellos. Se dio vuelta para salir huyendo de allí.
"Sam". Ella se paró y colocó una mano en su antebrazo, la cual cerró fuertemente.
"Qué?"
"Estabas por besarme un minuto atrás?" Su mano era como una abrazadera en su brazo.
Huye de aquí, pequeño Sammy. Escapa rápidamente.
"Fue así ?"
Él se puso rígido . "No".
" Solamente me pareció".

Su mente se llenó con la imagen de sus palabras : su boca sobre la de ella, su pecho apoyado contra los de ella, sus caderas, pegadas. La razón lo abandonó , el sentido común lo abandonó, y Sam la agarró por los hombros y la empujó contra su pecho. En el mismo instante su boca se cerró sobre la de ella, sus brazos se deslizaron alrededor de su cuerpo , y una mano se extendió sobre
La nuca , colocando su boca donde quería. Él maniobró su boca profundamente varias veces.
Un gemido de placer quedó atrapado en su garganta, y una senda de fuego bajó hacia su ingle. Sam la empujó más cerca contra de él, repentinamente impulsado por la necesidad carnal de estar con una mujer.
Su mano se cerró en sus nalgas , levantándola contra su entrepierna . Caminó para colocarla contra la pared, inmovilizándola contra ella con la presión de sus caderas.
Se frotó contra ella y gimió. Unos segundos después
retrocedió y miró hacia sus ojos celestes aturdidos,
La piel ruborizada, y la boca húmeda.
Dios, esa boca
Lollie la abrió, y Sam se perdió, saboreándola otra vez , pero sin amabilidad , sino con necesidad intensa. Ella sabía a whisky. Bien añejado y adictivo.
Sus caderas se movieron contra las de ella, girando lentamente, presionando más profundo cuando su cuerpo
Demandado. Sus manos se movieron sobre su pechos en círculos lentos .Luego se movió a la camisa . Tocó la piel desnuda allí, y jugueteó con su sedosidad.
Abrió la camisa, y la deslizó fuera de sus hombros. Se inclinó y lamidos un sendero húmedo en su cuello. Lollie gimió
su nombre. Sam lamió su clavícula y la sintió temblar.
Bajó aun mas la camisa , casi hasta la cintura, y la levantó contra la pared hasta que un pecho quedó al mismo nivel que su boca. Chupó su pezón.
Lollie jadeó , agarrando firmemente su cabeza para reprimir el gemido. "No"
Entonces él observó el pezón rosado , no la tomó con su boca, simplemente lo observó.
Su respiración se aceleró. Él esperó.
Ella movió hacia atrás su cabeza y elevó su pecho en señal de rendición. Sam sólo sonrió antes de que su boca se cerrase sobre el , estimulándolo con su lengua, mientras su mano cerraba sobre el otro pecho suave. Luego lo tomó con toda la fuerza de su boca.
Lollie gritó y agarró su cabeza. Él llevó hacia adelante sus caderas, inmovilizándola completamente, y él empujó sus piernas alrededor de su cintura para poder rozarse contra el sexo de ella.
"Oh, mi Dios ," Ella susurró en un jadeo.
Sam sonrió, frotando su boca, labios, luego sus mejillas aspera contra sus pezones suaves y sus pechos, todo el tiempo moviendo las caderas en un círculo sexual, lento y caliente .
Quería enterrarse en ella.
Esa realidad lo detuvo más rápidamente que una baldazo de agua helada. Sam se paralizó. Apoyó sus palmas húmedas
contra la pared. Y contó. Uno ... dos
"Sam?" Ella susurró.
Cuatro ... cinco
"Sam?"
Él respiró profundamente y retrocedió, permitiéndole deslizarse por la pared. . La mirada de el era desconcertante ; luego ella siguió su mirada hacia su pecho desnudo y rápidamente levantó
la camisa. Vergüenza inundó su cara, y él se alejó de la pared antes de hacer algo muy estúpido como golpear su puño en ella.
Dándose media vuelta, él pasó los dedos por su cabello e intentó
Pensar en algo para decir . Cuando nada vino a su mente ,dijo , " Mejor me voy".
Él fue hacia la puerta tan pronto como pudo . El cerrojo roto lo detuvo. Se dio vuelta , forzado a mirarla nuevamente. Ella todavía estaba paralizada , las manos cerrando firmemente su camisa . Todo color se había retirado drásticamente de su cara, y
Sus ojos estaban aturdidos y dolidos.
"Pon una silla debajo la manija después que salga".
"Pero ..."
" Por tu propio bien. Hazlo !" Él cerró la puerta haciendo temblar el marco , pero ese golpe no pudo borrar el horror de lo que casi había ocurrido.
El verdadero horror era que el quería que eso ocurriese. Él, Sam Forester - hijo bastardo de los barrios bajos de Chicago y sobreviviente de varias guerras - había caído de rodillas por una señorita rubia del Sur Carolina que tenía mas charla que cerebro.
Necesitaba una bebida fuerte .
Después de subir los escalones de su cabaña de dos a la vez, golpeó la puerta, la cerró de una patada, y fue hacia la botella sobre la mesa . Le arrancó tapón, lanzado por sobre su hombro, y tomó varios tragos . Se secó la boca con el dorso de su mano , caminó hacia su catre, apagó la lámpara a kerosene, y se quedó sentado mirando la oscuridad del cuarto.
Tomó otro trago, preguntándose si una vida tan dura podía hacer a un hombre se ablandase lo suficiente como para caer por una chica rubia con el nombre de un bailarina de can can. Se preguntó qué le estaba pasando . Había habido mujeres en su vida. Un hombre no podía llegar a los treinta y tres años , sin haber tenido muchas mujeres. Había tenido su cuota de mujeres dispuestas da dar sin pedir más de lo que él estaba dispuesto a dar - sexo, sexo bueno, duro y prolongado.
Jesucristo. Se quedó estupefacto con un pensamiento horrible. Probablemente Lollie era virgen. Una virgen . Mierda. Tomó otro
Trago , tosió, y se recostó en el catre con un gemido. Estaba metido en un gran problema . Ese pájaro estúpido tenía razón .Muerte a Sam!! . Usaría la botella para ahogarse en whisky y ver si le llegaba la muerte . Bebería hasta no ver esos ojos celeste mirándolo en la oscuridad.

Lollie estaba acostada su catre observando el cuarto oscuro. Cada tanto su mirada pensativa iba hacia la puerta donde la silla estaba trabada debajo de la manija. Una parte de ella deseada que ver la manija moverse, deseaba que Sam regresase, y otra parte de ella deseaba estar en su casa, en su cuarto en Hickory House con todo lo que conocía.
Lo que le había sucedido esa noche no se parecía a nada que hubiese conocido antes. Yació allí sola en su catre, contemplando el techo oscuro y recordando la boca de Sam sobre la ella, y la forma en que él la había saboreado. Para recordarse que todo había sido real, pasó sus dedos sobre sus labios. Estaban hinchados. Los lamió. Le dolían un poquito . Como su orgullo. Eso, también, dolía por la forma en que él la había dejado, la
Forma en que le había ordenado que trabase la puerta , como si estuviese furioso con ella.
Lollie suspiró, recordando cómo le había pedido que la besase. Pero en el proceso había hecho algo que lo había enojado .
Debía admitir que había dicho algo con la esperanza de que él la besase. Había querido comprobar la diferencia con el beso casto que ella había recibido a las catorce, el avance torpe de Jim Cassidy, y el beso de Sam.
Y Sam había ganado.

Sus ojos fueron la deriva buscando los recuerdos de él tocándola, sujetándola, besando , el peso duro de su tórax contra sus pechos, sus manos agarrando su cintura. Si respiraba muy profundamente, Todavía podía oler el olor de él en sus ropas y su piel.
Lollie no sabía que las cosas podían ser así entre hombres y mujeres. En escuela había escuchado alguna conversación, y se había enterado de algunas cosas que los hombres y las mujeres hacían después del matrimonio. Pero le había sonado extraño, y sabía que era un pecado hacerlo antes del matrimonio.
Se cubrió con una manta, abrazándola porque necesitaba aferrarse a algo. Un pensamiento cruzó por su mente , que tal vez lo que había hecho con Sam era pecado , que había privilegios que una mujer no le entregaba a un hombre hasta estar casados.
Consideró cuidadosamente ese pensamiento complejo . Finalmente se acostó de costado, habiendo llegado a una conclusión segura. Nada que fuese tan agradable podía ser pecado.

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