lunes, 28 de junio de 2010

LOLLIE - CAPITULO 40 - JILL BARNETT

CAPITULO 40


Una hora más tarde Sam bajaba del árbol y entraba al agua nuevamente. El selo era un lago y estaba completamente a oscuras. Miró por sobre su hombro, sabiendo que no podría verla, en medio de esa lluvia. Trepó gateado la colina para regresar a la caverna. Tal vez podría encender un fuego y de alguna forma hacerle señas a Lollie. Tal vez ella lo vería y regresaría.
Se sentía tan indefenso. Nunca en toda su vida se había sentido tan impotente, tan completamente inútil como para hacer nada mas que esperar. Él quería golpear algo.
Se movió entre los árboles al costado de la caverna. La tierra blanda cedía, y Sam se deslizaba hacia la ladera. Levantó la vista . La ladera era más abrupta que antes, casi completamente empinada, y la lluvia hacía que sólo pudiese ver la mitad de la cuesta Quitó el cabello de su cara y se aferró a una raíz bastante expuesta. Se levantó pero rápidamente se resbaló porque las raíces del árbol se quebraron. Deslizó ambos brazos alrededor del tronco del árbol lentamente avanzó cuesta arriba .
Alcanzó el árbol más cercano a la caverna y gateó hacia la entrada. La lluvia había disminuido un poco , y Sam podía ver el resplandor de un fuego adentro. Llegó a la entrada de la caverna. Y yació allí , cubierto de lodo , con los brazos doloridos, jadeando para recuperar el aliento .

" No, no. Oye bien .... es " Mira, mira, mira , es la tierra de Dixie .' "
La cabeza de Sam se levantó rápidamente ante el sonido de la voz de Lollie. Ella estaba sentada. Estaba caliente, seca, y limpia cerca del fuego enseñándole una canción a la hija de Satanás . Y estaba masticando algo. Sam frotó el barro de su nariz. Ella comía algo que olía a carne asada . Algo que no habían tenido desde habían dejado el campamento.
Lollie lanzó un hueso por sobre su hombro y extendió la mano. Uno de los hombres le dio una sonrisa radiante, luego le entregó una rebanada de carne cocinada cortada de algo que se cocinaba sobre el fuego. Lollie estaba sentada allí como una reina delante de su cortejo , comiendo carne y charlando con unos nativos que no podían comprender ni una palabra de lo que ella decía.
Todo ese tiempo su mente había estado llena con los horrores de lo que podría haberle ocurrido . Había temido que ella estuviese herida o algo peor. Pero Lollie había estado segura en la caverna todo el tiempo. Segura , seca, caliente, divirtiéndose, comiendo y cantando con ese engendro con plumas.
Gateó hasta ponerse de rodillas, el barro caía goteando de su cabeza y tenía hojas pegadas a sus mejillas. No podía hablar. Sus manos le comenzaron a picar con la repentina necesidad de apretar algo - con preferencia, la garganta de la señorita Lollie .
Ella había sentido su presencia, porque se dio vuelta y lo miró .
"Oh, hola, Sam". Ella volvió su atención a los hombres nativos mientras distraídamente le daba al pájaro demoníaco un pedazo de banano.
Rojo. Sam veía todo rojo. Su grito de furia hizo eco en la caverna, y Él lo oyó, pero le pareció que no era él. Y se lanzó sobre ella.
En un instante Sam estaba tirado en el suelo, y los nativos sobre él como moscas sobre fruta.

" Déjeme matarla ! Déjeme matarla !" Intentó desprenderse de su asimiento, más furioso que la mierda. " Perra estúpida! He estado recorriendo este maldito valle por vos ! Dos horas, estúpida ! Dos malditas horas !" Él tironeó, intentando librarse del asimiento de los nativos.
Su cara había parecido alarmada al principio, luego un poco asustado, y ahora parecía enojada. Esa maldita mujer se daba el lujo de parecer enojada.
" Te dije que no me llames así ". Ella le lanzó una mirada feroz .
Él la miró furiosamente . " Te llamaré como carajo se me antoje , especialmente cuando la palabras te describen perfectamente !" Él forcejeó nuevamente, luego le gritó a los hombres que lo sujetaban, " Suéltenme, carajo !"
Sam fue hacia Lollie, buscándola para ella les dijese eso . No podía creer estar viviendo eso.
" Suéltenme!" les dijo en su idioma.


Los nativos lo ignoraron y se dirigieron llamándole princesa de oro.
Él le lanzó una mirada feroz al cabello rubio. " Diles que me suelten ".
Ella se miró las uña e hizo como si las limpiase.
"Lollie," Sam dijo, apretando los dientes.
Ella levantó la vista hacia él. " Por qué debería hacerlo ?"
" Porque si no lo haces, cuando me suelte - lo cual te prometo lo haré - desearás haberme obedecido ".
" no lo creo" .
"Dícelos, ya!"
"Uh-uh ... qué miedo ". Ella sacudió la cabeza.
Los nativos lo miraron a él y luego a ella. Sam les lanzó una mirada feroz y ellos murmuraron algo. La única palabra que les entendió fue "loco". Ese era su problema. Era muy evidente que estaba enojado . Necesitaba razonar con ella. Bien , Sam pensó, "persuadirla" Ese era ek mejor término, puesto que razonar con la señorita Lollie sería como intentar detener una guerra con una pistola de agua. "Diles que me suelten y no te haré nada".
" Creo que estás todavía enojado.
" Está bien, tienes razón . Todavía estoy enojado ".
"Entonces decirles que te suelten no sería algo muy astuto, verdad?
Él guardó silencio.
" Por lo que entiendo, cuando la conducta de alguien no es astuta, algunas personas la califican de estúpida, verdad, Sam ?"
"Carajo , Lollie!"
"Si les digo que te suelten , yo estaría actuando como una estúpida?
" Te lo advierto. Me soltaré solo ".
"Bien . Estoy dispuesta a correr ese riesgo. Pero no quiero hacer nada estúpido ". Ella sonrió y agitó sus pestañas.
Sam escogió no responder. Nada mas que estrangularla lo satisfacería en ese momento.
Mientras los nativos ataban sus manos y sus pies, Sam se quedó sentado allí, gozando con la imagen mental de lo que él le haría cuando lograse librarse. Lo colocaron en un rincón oscuro, cuatro
de los hombres formaron una pared del seguridad entre Lollie y él.
Ella tomó algo y luego caminó con paso cansino hacia él. Uno de los hombres tocó su brazo, señaló a Sam, y sacudió la cabeza como para advertirte que se mantuviese lejos . " Estaré bien, " Ella dijo, y siguió caminando para pararse al lado de Sam, lo observó con satisfacción.
" Tienes hambre ?" Ella preguntó con una sonrisa afectada.
Cuando Sam no contestó, ella se sentó pesadamente al lado de él y le mostró un pedazo de carne.
" Es un ave. De Turquía, me parece. Uno de los nativos me lo dijo . Quieres ?"
"Desátame. "
"Creo que todavía estás enojado".
" Estoy más hambriento que enojado. Desátame. No te haré nada, " él mintió.
Ella apoyó su mentón sobre su otra mano y lo estudió prudentemente . " Hmmmm No te creo . Te alimentaré ". Ella sonrió y sujetó la carne delante de su boca.
Esa era una guerra. Sam nunca apartó la vista de su rostro presumido . Le dio una sola mordida a la carne, desgarrándola del hueso y masticó lentamente. Pelearía esa batalla a su manera. Dio otra mordida a la carne.
" Está rica, no ?"
Él masticó y tragó.
Lollie sonrió, sin tener idea de lo que venía. Él le borraría esa sonrisa de su pequeña cara sureña y presumida.
"Más ," él susurró, luego abrió la boca y esperó.
Sus ojos se abrieron ampliamente. Luego ella se sonrojó, mirándolo ansiosamente. Lollie había recordado.
Ella alzó la carne nuevamente. Él arrancó de un tirón un pedazo , sin dejar de mirarla . Masticó tan lentamente como pudo , luego tragó. Dejó que su mirada vagase hacia abajo y que se posase sobre sus pechos.
"Más".

Ella levantó la carne nuevamente. Sam mordió nuevamente, pero su mirada estaba fija en su pecho. Ella se movió nerviosamente.
Sam disimuló su sonrisa. "Más".
Ella lo alimentó y él le miró la cara . Su rostro todavía estaba ruborizado , y se enrojecía más cada vez que él decía " Mas" . Sam apoyó la cabeza contra de la pared roca y recorrió
Su cuerpo con una mirada caliente " Bien, está muy rica . La mejor carne que probado desde anoche ".
Ella jadeó, y Sam pensó por un momento que ella iba a pegarle con la pata del ave .
Lo estás haciendo bien , viejo Sammy. No dejó que su oculta satisfacción se evidenciase.
Luego Lollie se inclinó hacia adelante, tendiendo la carne para que le diese otra mordida. Tuvo una visión perfecta del frente de la camisa.
Automáticamente Sam abrió su boca, quizás como una reacción instintiva al paisaje delante de sus ojos.
"Sam" Su voz era suave, pero él en realidad no la estaba escuchando. Abrió la boca para arrancar un pedazo de carne.
"Metete esto en la boca". Ella soltó la pata del ave, dejándola metida en la boca del mercenario . Ella se puso de pie y sin otra mirada , se alejó .
Sam tosió y se sacó la carne de la boca con la lengua, maldiciendo
todo el tiempo . Luego la observó alejándose. Tenía la cabeza en alto y caminaba como una ganadora. La señorita Lollie LaRue podía pelear .
El semblante ceñudo de Sam se convirtió en una pequeña sonrisa de admiración.
Bien hecho, Lollie.

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