" Rescate? Oh, Mi Dios !"
Dos segundos ... no era una mala marca .
Sam observó a Lollie mirar boquiabierta al coronel.
El silencio - una rareza - por la noticia de que ella debía ser rescatada por su padre por un pago de veinte mil dólares americanos .
" Los detalles están siendo negociado ahora. El intercambio tendrá lugar en unos días, si su padre coopera ". Luna caminó lentamente alrededor de ella, dejando que lo que no había dicho flotase en el aire como su destino final.
Sam ni siquiera tuvo que contar los segundos esta vez. Podía saber por su expresión que Eulalie comprendía exactamente donde estaba parada . Sus ojos azules de luz brillaron con duda, luego
Preocupación , luego con desesperación absoluta. Incluso sintió lástima y empatía ayudadas por el hecho que ella guardase silencio, para variar.
Pero rápidamente lamentó esos sentimiento fugaces.
Ella lo miró, luego a Luna, y soltó el chillido más agudo
Que jamas hubiese escuchado . El grito histérico era suficientemente fuerte como para derribar el Muro de los Lamentos. Y ella no se detuvo.
La boca del Coronel Luna cayó abierta . Los dos guardias colocaron sus manos sobre sus oídos y había claras expresiones de dolor en sus caras arrugadas. El coronel comenzó a buscar algo en sus bolsillos.
Los dedos de Sam picaban . Los oídos , zumbaron .
Cada músculo del cuerpo de Eulalie se tensó. Su cara era de un color púrpura , sus puños, blancos y apretados , y su voz ... Dios, su voz aullaba en la cabaña.
Algo cayó sobre su cabeza, sus hombros, y sus brazos. Era paja del techo . Dos Las cucarachas dispararon de al lado de él, y las salamandras corrieron rápidamente a esconderse.
Lollie LaRue estaba por derribar el techo .
Luna colocó bruscamente una mordaza en su boca. Inmediatamente la tensión de Sam se redujo. Tomó una respiración de alivio. Ella se sacó de un tirón la mordaza y
Empezó a gritar nuevamente.
"Dónde mierda está la mordaza ?" Luna y sus guardias revisaron el suelo.
Eulalie estaba sentada sobre ella. Sam la había visto meterla debajo de sus faldas, lo cual quería decir que ella sabía exactamente lo que estaba haciendo . Dios mío, ella si que podía gritar. Él podía sentir sus dientes castañeteando .
Luna dejó la búsqueda y se movió hacia ella. Sam se puso rígido , sus instintos diciendole lo que venía. Su cara estaba púrpura y sus ojos cerrados apretadamente. Luna subió un puño en el aire.
"Si dañas la mercadería, no te pagarán," Sam dijo, su voz cargada con un aburrimiento que estaba muy lejos de sentir. Luna tuvo la intención de callarla a golpes. Sam lo podía ver en la cara del hombre. Conocía esa mirada.
Luna se detuvo, obviamente esforzándose por contenerse.
"Déjenla," Luna le gritó a sus guardias antes de partir. La puerta se cerró de golpe.
" Puedes detenerte ahora. Ya se ha ido ".
Su grito fue disminuyendo , y sus ojos azules se abrieron de pronto .
"Muy efectivo," él la elogió. "usas ese truco a menudo?"
Ella lo observó por un largo tiempo. Él no rompió el contacto visual , y finalmente admitió con una voz ronca, "sólo cuando la inteligencia me falla".
" Y eso ocurre a menudo, huh?"
"Sabes , Samuel ..."
"Sam, no Samuel". Él se detuvo. "Nadie me llama Samuel".
" Oh, bien, entonces. Sam, tienes que admitir que tienes tu parte de culpa en todo esto ".
"Probablemente tengas razón, pero echarme la culpa no nos salvará ahora".
" Pues bien, mi papi pagará el rescate. Lo pagará, ya verás. Él me salvará, "
Ella dijo eso muy rápidamente. Su voz era firme, contradiciendo la duda que aparecía en sus ojos color hielo. Ella se quedó mirándolo sobre su hombro por un largo rato.
Si alguna vez había conocido una mujer que necesitase ser salvada, era esa.
" Nunca dudé eso ni por un minuto," él dijo. Sintió curiosidad e intentó leer la expresión de ella. Estaba triste, como si hubiera perdido algo valioso. Ella desvió la mirada , y nerviosamente tocó algo brillante en su zapato.
Qué era esto? Sam pensó. Sus acciones desmentían sus palabras. Significaba que ella dudaba del pago del rescate, a pesar de su tono seguro . Ella había intentado sonar segura, pero sus ojos decían que no lo estaba. Se preguntó a quién esta pobre niña rica necesitaba convencer, a él o a ella misma. Sam no hizo ningún comentario, solamente le advirtió . " No intentes
Un truco como ese nuevamente. Luna no te perdonará la vida otra vez. No tendría problema en devolverte muerta, y lo hará si ese rescate no es pagado ".
Su cara se dio vuelta , estaba más gris que el lago Michigan en invierno.
Era un poco más fácil sentir pena por ella cuando no gritaba. Él no necesitaba más histeria, y creyó que todo estaría mejor si le mentía. Al Menos podrían pasar mejor el tiempo que les quedase. Cuanto más tiempo tuvieron, más posibilidades habría de escaparse.
" Mira, estoy seguro que tu padre conseguirá el dinero. En pocos días estarás de regreso en tu casa. Podrás volver a Belle ... "
" Belvedere," ella lo corrigió distraídamente, continuando retorciendo algo del zapato.
" Está Bien, Belvedere. De regreso a la granja Peachtree ... "
" Granja Beechtree ". Ella inhaló profundamente y frotó con un dedo el puente de la nariz.
" Bien , como sea. Entonces estarás de regreso en Wicked House".
Ella le lanzó una mirada perturbada y lo corrigió , "Hickory House ".
" Bueno, volverás a tu casa " Sam se preguntó por qué intentaba consolarla . Qué carajo le importaba como se llamaban todas sus casas .
Ella estuvo quieta por un rato y finalmente sacó la mordaza de debajo de sus faldas. La observó por un segundo, levantó el cuello, y miró el cuarto. Fue hacia el cubo con agua.
Ah. La florcita quería beber. Tal vez ella era humana después de todo. Una salamandra corrió rápidamente desde el rincón oscura y sobre su pierna. Sam le apartó con un golpecito. Bicho de mierda . El sonido de agua captó su atención, y levantó la vista .
Ella se lavaba con el agua inmunda.
"Qué diablos estás haciendo ? Él gritó, parándose prontamente.
Ella sumergió el trapo en el agua, lo estrujó delicadamente ,
Y se lavó la cara y el cuello.
Él se acercó a ella, mirándola ferozmente , incapaz de creer que ella podía ser tan estúpida.
Ella se pasó el trapo húmedo sobre los ojos, luego los abrió, pasando el paño por su frente y la parte trasera del cuello. Todo el tiempo ronroneaba como un gatito.
" Me lavo," ella contestó inocentemente , como si fuese la cosa mas natural del mundo de hacer con el único agua que tenían. Ella dobló la cabeza , dejando que su cabello rubio cayese sobre su cara mientras pasaba la tela por su cuello. A través de la cortina de cabello ella agregó , " Me sentía toda pegajosa".
Él le arrancó con fuerza el trapo de sus manos.
Ella levantó a su cabeza y jadeó , " Por qué hiciste eso ?"
"Porque, señorita Lollipop LaRue, estás tomando un baño con el único agua semi potable que tenemos ". Él la miró furiosamente .
"Claro que no". Ella miró el cubo.
Él maldijo.
Ahora ella estaba inclinada sobre el cubo, metiendo la mano en el agia. Ella la contempló con incredulidad. "Pero este agua es color ... marrón".
" Marrón o no, es todo lo que hay para beber".
Ella se sentó allí, estremeciéndose. Su expresión decía que ella se dejaría morir antes que beber ese agua.
Él tropezó de regreso a su rincón y la oyó golpear la puerta. Los guardias no le abrieron . Ella golpeó más fuerte. " Oigan, ustedes? Necesitamos más agua !"
Todavía ninguna respuesta. Ella lo miró , luego al cubo. Sus hombros se encorvaron.
Eulalie suspiró, estuvo allí parada por un minuto desesperante , y luego lentamente cojeó de regreso al rincón mas lejano . Se deslizó al piso, su cabeza se inclinó y sus hombros cayeron , resignados como el derrotado. Ella jugueteó con el trapo, doblándolo una y otra vez . De vez en cuando suspiraba dramáticamente . Había cantado con energía más temprano. Pero esos eran suspiros de derrota. Una cosa que tampoco podían permitirse : darse por vencidos.
"Escúchame, señorita Lah Roo".
Su cabeza se elevó rápidamente.
" Cantarías algo para mí ? Duermo mejor al son de una buena pelea de gatos ".
Sus ojos azules se apretaron con enojo. Bien , él pensó. Ella todavía todavía tenía energía para pelear.
Sintió un poquito mas de respeto por ella , lo cual realmente no significaba mucho, desde que era muy escaso .
Su nariz se empinó, y ella enderezó sus hombros como un soldado prusiano. " Yo no cantaría ni en tu entierro ".
Dios mío, tuvo ganas de reírse . Tendía que darle crédito por una cosa: ella no era aburrida. De hecho su presencia rompía la monotonía del confinamiento .
Ella le lanzó una mirada feroz . . Su mirada lo desafiaba a responder. Pero él no hizo. Fingió indiferencia con un encogimiento de hombros y se concentró en escuchar los sonidos que venían de afuera de la cabaña, como había estado haciendo desde la primer hora de su captura desde una ventana. A través de ella había formarse una idea de cómo funcionaba el campamento - cuando cambiaban los guardias, el número de hombres, y los ruidos de los carros. Básicamente la rutina del campamento.
Sam recostó su cabeza contra la pared, cerró el ojo y se concentró en pensar los movimiento a medida que los sonidos venían a través de la ventana. Era la única forma en que podría determinar el mejor momento del día para hacer el escape.
" Oh, mi Dios ! Sácame esto ! Quítamelo !" Eulalie se sentó derecha , agarrándose el cabello y sacudiendo la cabeza como un caballo encabritado.
Ella podía sentir las patas del escarabajo gigante corriendo sobre su cuero cabelludo.
"Quédate quieta, carajo !" Sam se inclinó sobre ella y sacudió con fuerza la cabeza cerca de su pecho , tomando dos puñados de cabello.
" Ay! ¡Oh, sácala , por faaaavor !" Su nariz chocó violentamente contra el bolsillo de la camisa. Sam tiraba del cabello haciéndole doler el cuero cabelludo. Las lágrimas calientes llenaron sus ojos. "Oooooh!" Ella dejó de respirar entrado en pánico. Todavía podía sentir el insecto moviéndose mientras sus dedos revisaban el cabello enmarañado.
Sam maldijo un par de veces. Luego ella lo sintió agarrar al insecto y arrancarlo de su cabello .
"Aaaaaaaak!" Sus manos volaron hacia su cabeza palpitante.
" Oh, cállate! Y no tienes el bicho ". Había repugnancia en su voz, y él lanzó insecto a través del cuarto. El animal cayó al piso con un ruido .
Ella solamente se quedó allí sentada y temblando . Todavía sentía insectos caminando sobre su cuerpo . "Noé debería haber matado esos bichos cuando estaban dentro del arca".
Él se sentó sobre sus talones y le dio una mirada extrañada. " Son bichos inofensivos".
" No me importa. Odio a los insectos. Las únicas cosas que odio más que los insectos son las arañas ".
Sam continuó observándola, pero ahora él tenía una sonrisa en la cara.
" No habrá arañas aquí, también?" Ella miró para todos lados, como esperando que un ejército de arañas apareciesen de repente. Eulalie sintió su corazón subirle a su garganta.
" Por supuesto que hay, estamos en una selva . Estoy seguro que había arañas en Belleview ".
" Belvedere," ella lo corrigió.
"Eso es ," él dijo, su tono era divertido. " Belvedere, el bastión de los Lah-Roos. No tienen insectos allí? Oh, olvídalo . No me contestes eso, " él dijo . " No les permitirían la entrada, como los insectos no firmaron el acta de La Declaración de la Independencia ".
" Eso es injusto, además de grosero. Yo ... "
El repentino ruido del cerrojo detuvo la pelea. Ambos giraron hacia la puerta abriéndose.
La luz de una lámpara de aceite inundó el cuarto, cegándolos momentáneamente . Entonces el coronel apareció en el portal. Un guardia sujetó la lampara
Y la puerta mientras otros dos sostenían un cuchillo y un largo rifle.
Lollie miró a Sam. Él observaba el rifle.
El calor de la mirada intensa de Luna llamó su atención. Él la recorrió con su mirada.
Eulalie contuvo su aliento.
" Han accedido al rescate. El intercambio tendrá lugar en dos días. Iremos en bote a Colorido Bay ".
Ella se detuvo a mitad de un suspiro. Él había dicho que irían en bote. Su estómago tuvo una arcada ante esa idea , recordando el viaje a Filipinas y cómo había pasado todo el tiempo en la cama o al lado del orinal , más descompuesta de lo que jamas habia estado . Aparte del criado que le había traído agua dulce, toallas, y naranjas, la única persona que Lollie había visto en todo el viaje había sido Mamie Phil , la señora metodista, quien había estado parada al lado del orinal cantando himnos evangélicos. " Yo soy la Roca " había sido el peor. La mujer lo había cantado
cada vez que el barco se bamboleaba.
Pero pagar el precio de una descompostura valdría la pena para salir de allí, para finalmente ver a su padre. Él iba a salvarla. Eulalie sonrió y levantó la vista . El coronel Luna tenía esa mirada de nuevo, y su sonrisa se desvaneció. Él caminó hacia ella, sin dejar de mirarla Luna se paró frente de ella y extendió la mano, tocando con su dedo la mejilla y el mentón. Él le hizo levantar la boca. Ella
Quiso cerrar sus ojos, sino los forzó a dejarlos abiertos. La tensión en la cabaña casi estallaba .
"Una lástima ". Luna dijo, finalmente rompiendo el contacto visual. Él se volvió hacia Sam . " No te gustaría cambiar de bando , amigo? Ambos Aguinaldo y tu jefe Bonifacio quieren lo mismo: la independencia ".
Sam le sonrió, y ella supo instantáneamente que ella nunca querría ser el objeto de esa sonrisa. era depredadora y letal.
" No es el objetivo lo que cuestiono, Luna. Aguinaldo o Bonifacio, me dan lo mismo ". Sus palabras quedaron colgadas allí.
La expresión de Luna cambió, y algunos de su aire amenazador desapareció. " Ah, Una sabia elección. Un hombre como yo ... "
"Casi una elección sabia". Sam lo cortó repentinamente. " No es el objetivo de Aguinaldo lo que cuestiono. Es la elección de sus oficiales lo que me parece lamentable ".
La cara de Luna se puso púrpura. Sus ojos se estrecharon. "Tómelo," él pidió , luego Salió del lugar .
"No!" Lollie gritó, echándose encima de uno de los guardias. Él se la sacó de encima. Ella cayó hacia atrás, los pies atados haciéndola perder el equilibrio. Ella gateó para sentarse. " Por favor.
Él es un ciudadano americano !"
Los guardias la ignoraron y empujaron bruscamente a Sam a través de la puerta. Antes que se cerrase ella logró ver la cara de Sam. Estaba completamente blanco.
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