miércoles, 14 de abril de 2010

ESCANDALOSOS - CAPITULO 3 - BARBARA METZGER

CAPITULO 3


Quien haya dicho que los tontos se meten donde los ángeles temen pisar habría debe haberse inspirado en la corrida de Galen de vuelta a la casa de Nichol Street . El sol estaba casi alto para cuando Skippy acabó con los papeles, y la gente del vecindario ya se ponía en marcha para ir a trabajar. Pero no podrían reconocer al Vizconde Woodbridge , pues Galen se subió la capucha de su capa . El sol sobre su cabeza se sentía bien. Si hubiera sido un hombre del tipo poético, Galen podría haber interpretado el amanecer soleado como una especie de símbolo que venía a sacarlo de su desesperación más oscura. Pero Galen - que era un hombre mas práctico que poético - agradeció la luz del sol como una ayuda para evitar pisar la mierda de animales que había en las calles.
Esa vez, él estaba mejor preparado para hacer una visita a su presunta futura esposa. Tenía la pistola en su bolsillo derecho, un buen pedazo de carne envuelto en papel en el bolsillo izquierdo , un ramillete de violetas en la mano izquierda, y la licencia en la derecha. La licencia especial estaba cuidadosamente rellenada , dejando el espacio en blanco para el nombre real de la Señorita Montclaire en caso ella usase un nombre artístico . Un nombre falso invalidaría el matrimonio, y su padre, o el de Florrie , se ocuparían de anular ese matrimonio antes que la tinta se secase.

Envuelto con el papel de ese documento oficial había un anillo de oro con diamantes, un anillo nuevo, nunca usado. Galen iba a regalárselo a Florrie en la noche de boda, sabiendo como ella adoraba las joyas. Ella había considerado que la sencilla alianza de oro que había pertenecido a su madre estaba absolutamente fuera de moda, pero había acordado con usarla para la ceremonia de boda, para complacer a su Gracia. Galen supuso que la alianza todavía estaba en el bolsillo de su padre, dónde podía quedarse para siempre. No creía que pudiese ofrecer la alianza matrimonial de su madre a una desconocida. Su apellido , su fortuna y su titulo de nobleza, sí. Pero el anillo de su madre, no.

Afuera del numero 10 de Nichol Road, Galen acomodó las flores y la licencia, se enderezó la corbata y se alisó el cabello oscuro. Luego tomó una respiración profunda y levantó la aldaba de metal.
Antes que pudiese dar un golpe adicional, el perro empezó a ladrar. Galen se preguntó si la bestia ya habría desayunado , y si el pedazo de carne sería suficiente. La vieja fea y encorvada
abrió la puerta un centímetro o dos, mirando afuera con ojos inyectados.
Usaba el mismo vestido negro del día anterior y una gorra negra. Galen se enderezó y plantó una sonrisa en su cara. " He venido a hacerle una visita a la Señorita Montclaire. Podría ocuparse que ella reciba estas cosas "- él entregó las flores y el documento doblado -" y dígale que Vizconde Woodbridge solicita un momento con ella "" Con la mano libre, pudo meter la mano en su chaleco y sacar una moneda, la cual desapareció velozmente en el bolsillo delantero del delantal negro.

" Debo admitir que es persistente, cuando menos . La señorita no va a escuchar ni una palabra de lo que usted diga , pero yo no voy a desaprovechar la oportunidad de hacerme rica en el proceso . Le llevaré sus regalos, por lo que va a conseguir con esto ... "" Ella olió las violetas, obviamente desdeñando ese regalo tan insignificante. " Puede esperar en la sala. No permito que los visitantes masculinos suban al primer piso ""
La sala estaba limpia y ordenada, con señales del paso del tiempo , pero sin señales de la presencia hombres, ningún periódico de carreras de caballos o tabaqueras, ni guantes de cuero , fustas, o pipas . Quizá ese lugar realmente era una pensión respetable y no el burdel que Galen asumía. En conjunto era un cuarto agradable, especialmente por la luz de sol que entraba través de las cortinas abiertas, resaltando el piano en un rincón . Fue hacia el instrumento musical y tocó unas teclas, imaginándose a la Señorita Montclaire en el cuarto de música, cantando y ensayando . Sonrió con esa imagen y se sentó a esperar. Podía darse el lujo de tener paciencia ahora, pues al menos estaba dentro de la casa. Un obstáculo menos.



El segundo obstáculo lo miraba ferozmente desde el umbral, haciendo que apretase el trasero sobre el banco del piano , y que sudase copiosamente . Los dientes eran como estacas puntiagudas que ahora estaban solamente a centímetros de su nariz, desafiándolo a moverse. Galen dejó de respirar. "Lindo perrito," él mintió, luego cautelosamente metió la mano en el bolsillo. La pistola? No, probaría primero con un soborno, deseando que se hubiese ocurrido traer polvo somnífero , o arsénico.

El perro tomó la carne de su mano, además del papel , y se tragó ambas cosas . Dejó la mano intacta , para el alivio de Galen, luego exteriorizó su gratitud lamiendo la cara de Galen con la lengua. Luego animal se sentó a los pies del vizconde con un suspiro, y comenzó a roncar. Dos obstáculos superados . Pero y si la bestia tuviese hambre nuevamente antes que la Señorita Montclaire se dignase a salir a escena? A juzgar por la caja torácica de esa criatura demoniaca , se alimentaba muy frecuentemente . Temiendo moverse, Galen miró a su alrededor buscando desesperadamente un plato de bombones o confites . No había nada. Repentinamente el tiempo pareció pasar tan lentamente como un cordón infinito. Sacó el reloj de bolsillo, y el perro levantó el cuello para gruñir. Dónde carajo estaba esa mujer ?

Margot estaba en el piso de arriba , en la cama. Dónde demonios se suponía que debería estar a las siete de la mañana? Además, tenía actuación esa moche y necesitaba tanto descanso como fuese posible.
" Vete, Ella. Es demasiado temprano. Dile a Rufián que nuestro paseo tendrá que esperar ""
Ella, su amiga y asistente en el teatro, corrió las cortinas a un lado, dejando entrar la luz del sol . " El perro sabe contener la orina. Pero no sé si el que está en la sala , el Señor McGuirk, no, se está orinando encima ""

Margot subió las mantas sobre su cabeza, escondiendo los ojos. Entonces asomó su cabeza y miró de reojo a Ella. "Un hombre orinándose encima?"

"Ese noble que vino anoche está otra vez aquí , trajo eso"" Ella señaló con la cabeza un ramillete de violetas en la mesa de noche . "Y esto"" Ella lanzó unos papeles doblado sobre la almohada de Margot. "El sátiro libertino no podía esperar a una hora apropiada para hacerte su oferta inapropiada "" Ella chasqueó la lengua . " Parece que él le "aceitó la mano a la Señora McGuirk con una moneda" para que le permita sentarse en la sala. Ahora nunca nos libraremos de él hasta que vos lo escuches ""

La curiosidad de Margot había sido despertada, le costaba imaginarse a algún hombre conquistando a la recalcitrante propietaria de la pensión . Ella se enderezó en la cama, dejando que su trenza colgase sobre su hombro, mientras trataba de alcanzar un par de gafas que estaban al lado de la cama. " Supongo que tendré que ver que quiere , entonces""
Ella murmuró entre dientes. " Sabes muy bien lo que ese libidinoso quiere. Es lo mismo que todos ellos quieren ""
Pero Margot ya había desdoblado los papeles . "Esto … parece ser una licencia especial, y un anillo de boda"


" Su Señoría debe estar planeando una trapisonda , no lo dudo. Anoche dijiste que ni siquiera conocías su nombre cuando te di la tarjeta ""
" Dije que nunca había hablado con él . Pero sé cual es su palco en el teatro ".
Lord Woodbridge nunca se ha comparto rudamente , nunca lo vi hablando durante mi actuación , o caminando "" Margot estaba acercando los papeles a la luz. " Parece algo oficial, con todos estos sellos y firmas. Y estos parecen ser diamantes verdaderos ""

" Entonces ese hombre debe ser un demente . Te lo dije, anoche él olía a alcohol . Hasta dudo que haya dormido para despejarse de la borrachera ""
" Supongo que es así ," Margot concordó . "Pero tendré que ir a conversar con él, de cualquier forma , y devolverle todo esto""
"Hay otra cosa que debes ver"" Ella lanzó un periódico sobre la cama de Margot, doblado en una artículo titulado:" FRACASA BODA DE VIZCONDE" . Margot lo leyó, era el mismo nombre del vizconde que aparecía en la licencia, el mismo caballero que estaba sentado en la anticuada sala.
"Oh, mi Dios ," Margot murmuró, instantáneamente sintiendo lástima por ese pobre hombre. Tenía una leve idea de sus intenciones ahora, y no lo aceptaría, por supuesto , pero se merecía una audiencia. Y un desayuno. Un hombre siempre se sentía mejor con el estómago lleno.
" Por qué no le llevas al caballero una bandeja mientras me visto? Quizás la Señora McGuirk preparó bollos . Y asegúrate de llevarle una taza de café. No creo que el té le vaya a agradar a Lord Woodbridge esta mañana ""
Murmurando que lo que Margot sabía sobre hombres podía entrar en un dedal, Ella se retiró .

Mientras Margot se salpicaba las mejillas con agua, trató de imaginarse la cara del vizconde. Sólo obtuvo una débil impresión de un hombre de cabellos oscuros y hombros anchos. Bien, por lo menos ganaría la experiencia de charlar con un noble , y nada menos que en la sala de la Señora McGuirk. Margot no pudo evitar reírse . Si al hombre se le ocurría concretar algún plan vil , entonces la Señora McGuirk y Ella lo pondrían de patitas en la calle . O Rufián lo haría. Pero esa licencia especial parecía auténtica.…

El siguiente obstáculo iba a ser más difícil, Galen decidió. Alguien continuaba poniéndole pruebas en el camino . La otra vieja, no la mas anciana , entró en el cuarto, trayendo una bandeja. " La señorita se estás vistiendo . Ella me dijo que le dé algo de comer ""
En verdad, Galen no podía recordar cuando había comido por última vez . Había comprado un pedazo de pastel de carne de camino a lo de Skippy , antes de recordar que podría darle un mejor uso a esa carne . Y ahora los bollos le parecían invitantes, y el olor fuerte a café le hacía agua la boca. Sería bueno beber café, negro , aunque el ceño fruncido de la criado debía haber cuajado la crema . Con los brazos cruzados sobre el pecho del plano , ella lo vigilaba como si él se fuera a robar la platería.
Galen mostró su sonrisa más gracias. "Gracias, señorita ... eh?"
" Señora Humber," ella dijo, su mentón levantado desafiándolo a cuestionar la existencia de señor Humber . "Pero la gente simplemente me llama Ella. Soy una costurera de vestuario en el teatro. Y soy la criada personal de mademoiselle aquí ""
Y el perro guardián también . Galen apostaría a que Ella Humber estaba más vigilante que la bestia de cuatro patas, la cual estaba babeando las bocamangas de sus pantalones, mendigando un bollo.
El perro podía ser sobornado con comida, el ama con oro. Galen se preguntó con qué se ganaría la aprobación de Ella Humber, y decidió hacer una prueba . " No voy a decirle que la deshonre, sabes ""

" Bah.... Los nobles usted no pueden querer otra cosa. Se trae entre manos una trapisonda , seguro "" Ella se sentó en la silla cerca de la ventana con su cesto de la costura, obviamente con intención de quedarse allí.
Galen untó con mantequilla otro bollo para el perro. Necesitaba a todos los aliados que pudiese reunir.
Sorbió el café y dijo, "Pero y si no hubiese ninguna trapisonda , sino una oportunidad grandiosa para la Señorita Montclaire?"
Ella clavó la aguja en la bastilla. "A la Señorita le está yendo muy bien sola""
"Si ?" El vizconde vagar su mirada por la sala , por las alfombras raídas , las cortinas descoloridas, la taza café que no hacía juego con su platito. Galen hizo una mueca.
" Yo puedo ofrecerle una vida mejor ""
" Eso es lo que todos prometen. Un nidito de amor muy acogedor, sirvientes y carruaje propio. Dos semanas o dos meses más tarde, la muchacha se encuentra sola, echada a la calle, sin otra alternativa mas que encontrar otro "protector ""
A Galen le sonó como una voz amarga por experiencia propia. " Sí, desafortunadamente a menudo ocurre de esa forma. No puedo excusar la conducta de algunos hombres. Pero si la mujer se casase, entonces nadie podría desecharla . Ella estaría bien atendida , respetada y protegida. E incluso si el matrimonio no fuese un éxito, ella tendría seguridad. Los abogados pueden hacer contratos con acuerdos considerando el futuro ""
Ella lo miró severamente a través de ojos estrechados. " Yo no creo en contratos ni abogados. Es matrimonio lo que usted le ofrece? Bah. Necesitaría oírlo del obispo en persona , antes que creer a un demonio charlatán como usted ""
Galen bebió el café y sonrió. Al menos ella no había pedido oírlo de los propios labios de Dios. El obispo era algo que él podía manejar.

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