TREINTA DIAS - CAPITULO 24 - MELISSA MAYHUE

CAPÍTULO 24



No hubo ningún otro incidente en el trayecto a la casa de Connor , pero los hombres estaban tensos y vigilantes mientras Cate evaluaba todo lo que había sucedido en el día. Apoyó su cabeza contra el pecho de Connor , los latidos fuertes la reconfortaban como si él la estuviese abrazando.
Sithean Fardach estaba asentada en la parte superior de una gran colina. Parecía la escenografía de una película, y Cate se preguntó si ese castillo seguiría existiendo en su época . Más pequeño que Dun Ard, era un edificio cuadrado con torres redondas en cada esquina. Toda la estructura estaba rodeada de un muro macizo.
Cate solamente notó cuan macizo era el muro mientras atravesaban el arco.
Entraron en un túnel de al menos diez metros de largo, lo cual daba una idea del espesor del muro .
"El portón de rejas está abierto en ambos extremos ." Duncan comentó ansiosamente.
"Sí. No tenían razón para cerrarlo . Ocúpate de eso, Duncan. Quiero todos los portones cerrado . Nadie entra y nadie sale . Habla con Niall."
"Considéralo un hecho. Te veré allá adentro." Duncan sonrió y se alejó con su caballo, volviendo por el pasaje abovedado de la entrada.
Atravesaron el patio, deteniéndose a algunos metros de las impresionantes, escaleras de madera que conducían a las puertas de la entrada que aprecian estar a la altura del segundo piso del castillo. Cuando alcanzaron el pie de las escaleras, Connor desmontó y colocó Cate en el suelo mientras un hombre bajaba apresuradamente las escaleras , yendo hacia ellos.
"Bienvenido a casa, muchacho. " El hombre lanzó sus brazos alrededor de Connor, dándole una palmada en la espalda.
Él inclinó su cabeza señalando a Cate. " Esta es tu muchacha entonces? Margaret tendrá una ataque de furia .
Ella no te esperaba hasta después de la boda." Él se rió .
"Sí, Niall, ésta es mi Cate." Él se dirigió a ella, su mano todavía sobre el hombro del hombre mayor.
"Cate, éste es mi administrador, Niall. Él mantiene el castillo funcionando para mí."
Niall se rió. "No digas eso delante de mi Margaret. Ella es quien hace todo el trabajo." Él se volvió hacia Connor. "Mairi no dijo que vendrías cuando estuvo aquí más temprano buscando la canasta de remedios de Rosalyn."
"Ella no sabía que vendríamos esta noche. Dejé a Duncan en el muro para ordenar cerrar los portones. Quiero estén cerrados mientras discutimos algunas cosas."
El hombre mayor se puso serio inmediatamente. "Le enviaré ayuda ." Niall, se dio vuelta y gritó, " Ewan!"
Un joven apareció en el patio, corriendo en su dirección.
" Padre?" Él los vio inmediatamente , y los saludó con una sonrisa abierta. "Connor. Has regresado."
"Ve a los portones, muchacho. Dale una mano a Duncan mientras llevo a estos dos con tu madre ." Niall le sonrió cariñosamente al joven como él iba corriendo con rumbo a las portones.

Margaret los esperaba del otro lado de la puerta. Después de saludar a Connor, ella inmediatamente comenzó a quejarse .
"Oh, muchachito, me dijeron que no volverías a casa hasta después de la boda. Me he tenido que atar los brazos para no preparar tu cuarto ." Ella comenzó a alejarse y luego se detuvo, para mirarlos severamente . " Estoy segura que no le diste a esta pobre muchacha nada para comer , cierto ? Mírala. Janet, " ella gritó antes de volverse hacia Cate. " Estar en la oscuridad , con este frío y nada comida. Hombres! . Ni una gota de sensibilidad en ellos." Margaret continuó quejándose, guiando a Cate a una mesa pequeña cerca de un fuego rugiente.
Pronto Cate se vio envuelta en una manta caliente y con un plato con pan, queso y carne fría delante suyo . Margaret la dejó para que comiese, murmurando algo acerca de preparar un cuarto apropiado para " la
pequeña muchacha ."
El hombre desaparecieron tan pronto como Margaret se había hecho cargo de Cate , pero ahora regresaban , Duncan estaba con ellos. Margaret llegó con platos adicionales para ellos .
Cate oyó distraídamente mientras charlaban sobre a gente que habían visitado ese día, con Margaret y Niall haciendo preguntas específicas sobre las amistades que no venían hacia tiempo .
Cuando Margaret preguntó sobre la boda y la llegada inesperada de esa noche, Niall la mandó a buscar más cerveza, y volvió la conversación hacia los animales . Cate casi podía sospechar que el hombre eludía el tema .
Después de un rato, Cate vio a Janet, que era la hija de Margaret y Niall, durmiendo en un banco cerca del fuego. Ella tiró de la manga de Connor para llamar su atención.
"Es muy tarde y ustedes tienen que ir a dormir . Vayan a dormir. Yo acompañaré a Cate a su dormitorio." Cuando la Margaret comenzó a protestar, él la detuvo. "No te preocupes , no voy a perderme en mi propia casa, Margaret. Ahora, ve a aposentarte con tu familia."
Ella sonrió y le palmeó el brazo. "Vos sos mi familia, mi muchacho." Luego ella bostezó y siguió a su marido mientras él despertaba a su hija.

Connor parecía querer a esas personas. Cate nunca lo había visto más relajado .
"Parecen personas muy agradables."
"Sí. Son buenos trabajadores y también gente muy fiel ." Él tomó su brazo para ayudarla a subir una escalera caracol que quedaba detrás del salón . "A diferencia de Dun Ard, no tenemos muchos sirvientes aquí . Son solamente Niall , Margaret y sus hijos. Y funciona muy bien para nosotros. Duncan y yo los ayudamos cuando estamos aquí." Él sonaba a defensiva.
"Todo parece estar en orden aquí . No parece que necesitases mas servidumbre."
La primer puerta que pasaron estaba ligeramente entreabierta. Cate se asomó mientras pasaban. Una pequeña chimenea encendida con sillas delante de ella. También vio un escritorio en el cuarto antes que continuasen subiendo las escaleras.
Se detuvieron en el primer tramo de las escaleras, donde una gran puerta de madera abierta llevaba a un cuarto de paredes curvas. Cate se dio cuenta que era una de las torres redondas que había visto afuera. Las paredes estaban tapizadas, había una cama con dosel y cortinados . Los pisos estaban cubiertos por una serie de alfombras de tipos diversos que no dejaban nada del piso de piedra a la vista.
"Oh!. Es hermoso! ."
" Te agrada entonces?"
"Muchísimo. No he visto nada como esto desde que llegué a Escocia. O antes de eso."
Su cuarto en Dun Ard había sido bonito, pero mucho más pequeño, y ni de cerca parecido a este. Y ciertamente en su casa no había nada que se pareciese a ese cuarto .

"Fue el cuarto de mis abuelos. Las cosas aquí son muy viejas. No quise cambiar nada." Connor atizó el fuego y se levantó . Comenzó a ir hacia la puerta. "Si me necesitas para cualquier cosa, estaré en el cuarto directamente debajo de este ."
"Un momento." Cate no quería que él se fuese todavía. " No tengo … hay algo con lo que pueda dormir?"
Él miró la cama.
" No algo con que dormir ... digo ... ropa para dormir."
Connor miró el cuarto, con una expresión indefensa en su cara. "Iré a despertar a Margaret. Debe tener algo ...."
"No. Espera . No la molestes solamente esto. Podemos encontrar algo, estoy segura. Qué te parece … una camisa?" En su mirada había confusión, y Cate continuó. "Tienes una camisa extra? Eso me serviría muy bien ."
"Sí." Connor caminó hacia un baúl al pie de la cama y, lo abrió . Sacó una camisa y se la dio a Cate. "Pero no será suficientemente larga, me temo ." Una sonrisa abierta se curvó en su boca .
"Confía en mí, será más larga que de las prendas que uso en mi casa".
Él la miró asombrado ante esas palabras , luego se encogió de hombros y caminó hacia la puerta. Abriéndola, se detuvo. " Cate?"
" Sí?"
"Quería decirte … te encerré en el cuarto para que estuviese a salvo. Era lo único que pude pensar en hacer en ese momento . Siento mucho si eso te enojó."
"Está bien. Entiendo lo que hiciste . No estoy enojada ahora. Pero me gustaría haberlo sabido . Planeas mantenerme confinada en este cuarto para el resto del tiempo que estemos aquí? O una vez que regresamos ?"
"No. No estarás recluida nuevamente. Buenas noches, Cate." Connor cerró la puerta. Cate podría haber jurado que él estaba sonriendo .


Connor todavía sonreía cuando entró en el solar justo debajo del cuarto de Cate . Éste había sido su cuarto favorito cuando era niño. Era en este cuarto que su padre se sentaba a su escritorio y hacía cuentas. Era en este cuarto que él y sus hermanos habían aprendido a leer en griego y latín. Era en este cuarto que su madre se sentaba cerca del fuego para remendar ropas en las tardes mientras su hermano mayor tocaba música.
Caminó hacia esa chimenea y, agachándose , encendió una vela con el fuego. Miró a su alrededor . Era un cuarto maravilloso, acogedor y lleno de recuerdos agradables. Pero no había ningún lugar donde dormir.
Por supuesto que podría haber ido a un dormitorio en una de las otras torres, pero no podía hacerse a la idea de estar tan lejos de Cate. Las portones estaban bajados y las barras de trancas puestas
Nadie entraría allí sin su conocimiento. Pero era su deber proteger a esa mujer, y para hacer eso que debía quedarse cerca de ella.
Empujó una silla cerca del fuego y puso otra en frente de esta . Metió un banco entre las dos sillas. Eso debería servir como cama provisoria. Mucho mejor que algunos de los lugares en que había dormido en los últimos años.
Sentándose, se sacó las botas y la camisa . Se inclinó y sopló la vela colocada en la mesa a su lado .
Observando el fuego, Connor sonrió otra vez, pensando en Cate. Si él no tuviese una gota de sentido común , podría pensar que ella no había querido que él la dejase sola . Quizás Cate solamente estaba incómoda en un lugar nuevo y desconocido .
No estaba seguro de por qué se había disculpado por hacer lo que era necesario hacer, pero eso parecía hacerla puesto contenta . Especialmente cuando se enteró que ya no estaría confinada en un cuarto. Su reacción podría cambiar cuando se enterase que él no tenía intención de dejarla volver a Dun Ard .
Después de haber encontrando a Bestia, había sospechado que alguien estaba tratando de dañarla, y ahora ya tenía la prueba. Alguien planeaba impedir el matrimonio. Y ese alguien, muy probablemente, era su tío. Y no iba a permitir que tuviese otra oportunidad con Cate . Hoy , en el camino se había convencido de eso.
Mañana enviaría a Duncan a traer a Mairi. Cate debía tener a alguien para hacerle compañía aquí antes de la boda. No sería apropiado sólo tener otra mujer para actuar como chaperona , pero nadie cuestionaría la elección de Mairi. Era evidente para todos que las dos mujeres se habían hecho amigas.
También le avisaría a Rosalyn que viniese aquí cuando terminase con los Maxwells'.
Eso era lo mas sensato . Necesitarían que una mujer adulta desempeñase el papel de chaperona con las muchachas.
De ese modo , él tendría a todas las mujeres que necesitaba proteger bajo su propio techo y, lo más importante , detrás de portones cerrados .Debería haber hecho esto hacia mucho tiempo. Estaba seguro que Rosalyn lo aprobaría. Mairi pensaría en eso como una gran aventura.
Y Cate? Cómo reaccionaría Cate a la impropiedad de vivir bajo el mismo techo antes de casarse?
Cerrando los ojos, Connor trató de imaginar cuál de sus impredecible reacciones muchas ella mostraría cuando le dijese que no iba a volver a Sithean Fardach hasta la boda. Pero la única cosa que se le ocurrió fue el modo en que ella lo había mirado cuando había estado debajo de él, cuerpo a tierra ese día , su mirada verde e invitante .
Ese recuerdo lo hizo pensar en ella ahora mismo , solamente usando su camisa. Esa era una imagen para hacer sonreír a un hombre.
Connor se puso en una posición más confortable.
Iba a ser una noche larga e incómoda.


Cate lanzó el vestido y la camisa sobre la silla cerca del fuego. Se puso la camisa de Connor , inhalando profundamente cuando la pasó sobre su cabeza. Olía a Connor. Sonrió.
Los extremos de las mangas eran mucho más largos que las puntas de sus dedos.
Él tenía brazos largos y fuertes.
Los cordones de la camisa abierta quedaban por debajo de sus pechos, pero ella los ató.
La camisa solamente le llegaba por encima de las rodillas. Y Connor había pensado que sería demasiado pequeña.
Cate encontró un jarro con agua colocado sobre una mesa situada contra una pared. Había una fuentón allí y jabón. Tomó el jabón e inhaló su olor . A diferencia del jabón de color lavanda que había recibido en Dun Ard, este olía a limón y menta. Interesante .
Luego se encaminó a la cama.
Era una de las camas más grandes que jamás hubiese visto . Las cortinas colgando a su alrededor era de un terciopelo pesado. Una vez que esas cortinas estaban sueltas y cerradas alrededor de la cama, ciertamente ese sería un lugar muy acogedor para pasar las noches largas de invierno. Abriendo las mantas, trepó en la cama y se acurrucó debajo de las cobijas. Respiró profundamente, oliendo las sabanas . Limón , menta y cuero. Tenían también olor a Connor.
Cerró los ojos y se estremeció pensando en él. Qué iba a hacer respecto a él?
Ningún otro hombre la había hecho sentirse de esa manera.
Se suponía que tenían un acuerdo estrictamente comercial , que no iba más allá de una pequeña y breve aventura. Sólo estaba aquí para ayudar a y luego regreso a su casa. Cásate, salva a la hermana, y vuélvete a tu casa.
En qué punto del camino esto había comenzado a hacerse algo tan personal? Obviamente ella no podría tomar en serio a alguien como él. Connor era arrogante y autoritario, ambos rasgos de personalidad que ella firmemente había retirado de su lista después de la experiencia con Richard. Y encima, Connor le daba órdenes como si tuviese derecho a hacerlo . No había futuro en esa relación . A esta altura la semana próxima él ni siquiera existiría .

Pero oh, Dios , el hombre la hacía estremecerse hasta los dedos de los pies con un beso. Cate sonrió y se acurrucó en contra de la almohada. También olía a Connor.
Sus ojos se abrieron repentinamente y ella se enderezó . La almohada olía a Connor. Las mantas y el jabón olían a Connor. Él había abierto el baúl en ese mismo cuarto y había sacado una de sus camisas.
Cate gateó y se bajó de la cama , luego luchó para levantar la tapa del baúl . Tomó una camisa de la parte superior y la olió . Connor. La guardó y cerró la tapa, mirando a su alrededor.
Ese podría haber sido el dormitorio de sus abuelos alguna vez, pero ahora era su dormitorio.
"Eso!! , " Cate dijo para sí misma, mirando otro mueble " esa es su cama."
Él le había dicho que se alojaría en el cuarto que quedaba directamente debajo. Pero habían pasado por ese cuarto en el ascenso y le había parecido una especie de sala de estar.
Entonces su caballero armadura brillante , el hombre que la había salvado mas veces de las que le gustaría admitir desde que había llegado aquí, había dejado esa cama maravillosa y estaba ahora doblando su cuerpo maravilloso en una fría y dura silla unos escalones mas abajo.
"Oh mierda .. ." Cate siempre había tenido un sentimiento de culpa hiper desarrollado.
Tomó una manta de la cama y agarró una de las almohadas, y fue hacia la puerta. Le parecía lo mínimo que podía hacer.



Connor despertó con el sonido de un susurro de tela.
El cuarto estaba oscuro excepto por el parpadeo de luz que venía de la chimenea. Pero su instinto de guerrero lo hizo no delatar que estaba despierto . Silenciosamente movió su mano hacia su daga y esperó.
Respiró con alivio . Era Cate. No había pasado todo el día oliendo su perfume embriagador para no reconocerlo ahora. ¿Qué le pasaría esta vez?
Abriendo los ojos disimuladamente , la observó caminar silenciosamente hacia él, cargaba algo en sus brazos. Caminó silenciosamente hasta que aparentemente se chocó el pie con una de las sillas cerca de la puerta.
"La puta que lo parió! , " ella murmuró entre dientes , saltando en un solo pie . Ella dejó caer algo al piso y luego se acercó a él.
Connor luchó para borrar la sonrisa de su cara, cerrando apretadamente los ojos mientras ella se acercaba.
" Connor?" Era apenas un susurro.
Él pensó , por un instante , en contestarle, pero decidió que era mejor descubrir qué tenía intención de hacer Cate . Respondió con un ronquido.
"Oh, tan típico ." Seguido por un " Hombres... ." Ella jadeó las palabras, muy cerca de él . Connor sintió un roce contra de la piel desnuda de las piernas y el pecho y se dio cuenta con un sobresalto que ella había colocado una manta sobre él. Su cabello rozó su cara mientras doblaba la manta alrededor de sus hombros.
Ella se alejó , entonces él se arriesgó a darle otro espiada rápida. Ella se había inclinado para recoger lo que había dejado caer al piso.
La imagen de sus piernas desnudas, expuestas hasta los muslos lo excitó. Gracias a Dios que ella lo había cubierto con la manta, o seguramente habría notado su erección .
Cate se dio vuelta hacia él y Connor cerró sus ojos nuevamente. Ella estaba muy cerca ahora, con una
rodilla apoyada en el brazo de la silla, para colocar una almohada detrás de su cabeza sin despertarlo .
Él no pudo resistir las ganas de tocarla un poquito. Gimió y se dio vuelta , permitiendo que su brazo envolviese una pierna desnuda.
"La mierda ... ." Ella apenas articuló las palabras, congelándose en el lugar para un segundo largo. Luego ella bajó su propia y lentamente retiró la mano masculina , colocándola sobre su pecho antes de moverse.
Connor roncó sonoramente otra vez y la sintió moverse cerca nuevamente. Su cabello rozó contra su hombro desnudo esa vez y, sorprendentemente, sus labios tocaron su frente.
"Que sueñes con los angelitos, caballero de la armadura brillante , " ella murmuró. Luego ella se alejó.
Otra vez Connor abrió sus ojos el mínimamente para observarla a caminar en puntillas fuera del cuarto .
Oh, si, tendría sueños agradables esa noche, sin duda.