miércoles, 7 de abril de 2010

TREINTA DIAS - CAPITULO 34 - MELISSA MAYHUE

CAPITULO 34


La vida se había establecido en una rutina de días largos y noches aun más largas.
Cate pasaba la mayor parte del día con Mairi o sola en el huerto . Trabajando con las hierbas le era algo familiar , casi como estar en el pequeño jardín en el fondo de su casa. Cuándo no tenía nada que hacer, muy frecuentemente, se sentaba en la paz del jardín y podía pensar. Un pasatiempo que no siempre era muy pacifico.
El castillo tenía algunos libros, las gracias a la previsión de los padres de Connor y de sus abuelos, en realidad eran más mas manuscritos que libros. Se verían bellos en el mostrador de un museo. Algunos estaban en latín, el cual ella había estudiado en la escuela y eventualmente podría haber descifrado algo del texto . Pero la mayoría era completamente ilegible para ella.
Connor los leía hasta altas horas de la noche. Todas las noches. Sentándose junto al fuego en el cuarto, sólo metiéndose en cama mucho tiempo después de que creía que ella estaba dormida. Pero por supuesto Cate no lo estaba . Comenzaba a pensar que nunca tendría una noche de sueño tranquilo nuevamente. Malditas Hadas. Criaturas perversas.
La misma tarde que le había informado a Connor que se quedaba, Rosalyn había señalado que con Robert presente en el castillo, era mejor que siguiesen compartiendo el dormitorio, o sería muy difícil esconder el hecho que no eran un matrimonio . Entonces Cate y Connor se retiraban al mismo cuarto cada noche.
Connor había construido un biombo grande en una esquina del cuarto para que ella podría cambiarse . Cada noche Cate se ponía silenciosamente un camisón largo y se metía en la cama mientras él estaba sentado leyendo cerca del fuego. Cate fingía dormir, y horas más tarde él finalmente se acostaba su lado en la enorme cama. Mantenían la distancia todo el tiempo.
Ella sólo esperaba que él estuviese sufriendo tanto como ella , pero no veía ningún signo real de ese sufrimiento, excepto su mirada cansado y su humor gruñón cuando su amigo Robert bromeaba sobre maridos recién casados que duermen poco.
Era la mitad de la tarde y Cate había agotado completamente la lista de cosas para hacer. Había arrancado raíces en el huerto hasta que no quedó ningún rastrojo . Margaret la había echado de la cocina cada vez que ella había aparecido por allá . Rosalyn estaba ocupado con loa costura, y el único intento de Cate de coser había sido desastrosa. Incluso Mairi estaba ocupado en otro sitio.
Temprano esa mañana una de las criadas de Dun Ard, Florie, había aparecido en el portón , trayendo un mensaje para Mairi de su primo Lyall, y Cate no había visto a ninguna de las dos desde que se habían encerrado en el cuarto de Mairi.
Después de deambular por el gran salón sintiendo inútil por algún tiempo, Cate decidió que precisaba un cambio de ambiente . Volvería afuera y se sentiría una inútil allí. Al menos el cambio de paisaje le haría mejor.
Cate salió a la terraza del primer piso y se apoyó en la baranda. Realmente amaba ese lugar y pensó que podría pedirle a Connor que construyese un banco para ella allí. Desde ese lugar podía ver el paisaje a la distancia y todo el patio inferior.
Desde allí podría ver a Connor y a Robert haciendo el entrenamiento diario con las espadas. Nunca se cansaba de observarlo , especialmente cuando, como ahora, Connor se quitaba la camisa. Incluso desde allí ella podía ver los músculos ondulándose en su espalda y en sus brazos.
Cate todavía no tenía un plan concreto para hacer que Connor la amase. Había comenzado a pensar en todo eso como un juego pero Connor no jugaba. Ninguno de los dos conocía las reglas de ese juego , sólo que las apuestas eran muy altas. Algunas veces resentí el hecho que muy probablemente, Connor aun no se hubiese dado cuenta que estaba involucrado en una contienda . Y a pesar de que ni siquiera sabía que participaba, Cate temía que finalmente iba a terminar perdiendo el juego . No estaba segura de cuanto tiempo más podría mantenerse firme en ese juego sin hacer el papel de tonta. Sólo era una cuestión de tiempo antes que tuviese un ataque de nervios y que se lanzase a sus pies .Lo deseaba mucho .
Y sospechaba que Connor no la rechazaría, pues al parecer la encontraba físicamente atractiva . Él nunca podría amarla, pero si al menos pudiese ganarse su confianza, entonces la vida sería mucho mejor .


Bien , cómo podían llamar vida a vivir sin cafeína , sin chocolates, sin papas , sin tomates ... . El siglo XIII carecía de las comidas favoritas de Cate . Ella suspiró, y se perdió momentáneamente en una fantasía sobre papas fritas a cuando oyó el grito de alerta de Ewan.
"Jinetes se acercan!."
Los hombre de abajo corrieron hacia las escaleras de la torre del muro donde Ewan hacía la vigilancia.
Desde donde ella estaba , pudo contar ocho caballos . Alzando el borde de sus faldas, Cate corrió escaleras abajo y atravesó el patio hacia las escaleras del muro. Subió los escalones silenciosamente , y permaneció a la sombra , lo suficientemente cerca como para ver , pero suficientemente lejos como para no atraer la atención de los hombres allí reunidos .
Inmediatamente reconoció a Artair y a MacPherson entre los jinetes en el portón . Los demás eran hombres que no recordaba haber visto antes.
"Connor MacKiernan." Era uno de los hombre que no conocía . "Como no te presentaste en la capilla en el tiempo acordado , hemos venido a reclamar a Mairi MacKiernan como la novia de MacPherson , concedida por lord MacKiernan. Abre los portones y envíala fuera."
Connor colocó la espada sobre su rodilla.
"Es raro . Pero no recuerdo haber concedido permiso para que mi hermana se case. Te Mencioné algo así , Robert?"
Él habló en voz alta para ser escuchado por aquellos que estaban abajo y para los que estaban en el muro con él.
"Ahora que preguntas, no recuerdo que me hayas contado eso . Duncan, me lo mencionaste ?" Robert también habló fuerte para ser escuchado por los de abajo.
"No, no creo que me lo haya mencionado ." Duncan sacudió la cabeza, rascándose la barba. "Y estoy seguro que recordaría algo así. "
Connor le gritó a los hombres de abajo. "No creo que haga salir a Mairi . Puedes decirle a MacPherson que ha habido un error. No existe el contrato para que se case con mi hermana. Debes estar buscando a la muchacha equivocada ."
"Sé razonable, Connor. Sabías que había arreglado esto antes que regresases. Estaba decidido hace mucho tiempo. Haz salir a la muchacha. Facilita todo esto , " Artair gritó.
"No, no lo creo , tío. Mairi no expresa deseos de casarse con Dunald MacPherson . Ella no se va a casar con ningún hombre que no quiera . Vos de todos deberías entender eso. Ella se quedará detrás de estos portones. Ella está bajo mi protección ahora." Él le sonrió al hombre, sus ojos brillando peligrosamente.
Robert asumió una posición parecida a la de Connor , con una pierna apoyada en el borde del muro con la espada sobre su rodilla, asomándose un poco para hablar con la audiencia.
"Y bajo la mía también. Y como soy un representante del rey, eso la pone al amparo del rey Alexander III. No creo que quieras desafiar al rey por la mano de ella , verdad ?" Él le sonrió el hombre y le dio una palmada en la espalda a Connor, hablando en voz baja a su amigo. "Vea, así es como se hace .Mira a ese gordo. Está a punto de tener un ataque de apoplejía. Tiene la cara amoratada." Él se rió .
"Sos un tonto, MacKiernan." Era Dunald MacPherson quien hablaba esa vez. "Tu lord ha ordenado este casamiento . No tienes ninguna elección en este asunto . Debes obedecer. Mándala afuera ahora. "
"Yo no le obedezco a Artair. Él no es mi lord , ni vos , MacPherson. Él es mi tío y nada mas . No le he jurado lealtad. Mi única lealtad es para con el rey." Connor continuó sonriéndoles , y su mano acariciando la espada sobre su rodilla.
"Y es mejor que recuerdes que Alexander es leal a aquellos que le han jurado obediencia . Cualquier agresión contra este castillo será considerada como una agresión
contra el rey ."
Robert y Connor se rieron .
Cate los observaba con fascinación. Con los torsos desnudos para la cintura, el sudor brillando en sus músculos. Hollywood nunca habría podido crear héroes mas perfectos.
MacPherson le habló en voz baja a Artair antes que él y sus hombres girasen sus caballos y se alejasen , dejando a Artair abajo, mirando fijamente al hombre en el muro .
"Lamentarás esto, miserable ingrato. Me ocuparé que lamentes esto. Después de todo lo que he hecho por vos, me arruinas mis planes. Esto se volverá en contra tuyo ." Él le gritó a su sobrino, sacudiendo un puño en el aire antes de girar su caballo para alejarse al galope.
"Bien , no vas a ser invitado a celebrar las fiestas con tu tío este año." Robert sacudió la cabeza.
Él y Connor se reían cuando empezaban a bajar el muro y vieron a Cate.
Connor se detuvo, plantando ambas manos en sus caderas, y una ceja arqueada. " Qué haces aquí arriba?"
Los demás hombres pasaron por al lado ella, intercambiando guiños y sonrisas mientras bajaban las escaleras.
Cate ladeó la cabeza y lo miró fijamente antes de contestar, la semilla de un plan se formaba en su mente.
"Estoy impresionada."
Sus ojos se ensancharon con sorpresa. " Sí? Impresionada? No creías que tu marido podía lidiar tipos como estos?"
Tu marido. Las palabras la pusieron nerviosa momentáneamente pero Cate se recuperó rápidamente. "Oh, creía que podías manejarlos . Lo que no sabía era que ibas a hacerlo tan bien." Ella le sonrió, caminando hacia él.
" Tan bien , eh? Si te gustó esto, entonces deberías haberme visto enfrentando a los Árabes . Eso te habría impresionado. Esos si que eran adversarios dignos, no como esta pandilla de patanes ." Él le sonrió y, pasándole un brazo sobre los hombros, la guió escaleras abajo . Cuando llegaron abajo , ella deslizó sus brazos alrededor de la cintura de él y lo abrazó .
Otra vez Connor parecía asombrado. " Qué hice para ganarme esto?"
"Nada en especial. Solamente ser vos mismo ."
Ella lo soltó pues quería ver la mirada de confusión en su cara.
" Caty " Él dijo. "En el futuro, no subirás sola al muro cuando haya jinetes en los portones. No quiero que seas blanco de sus arqueros. Puedes encontrarme en alguna otra parte si quieres estar impresionada conmigo." Él la giró y le dio una palmada en el trasero . "Ahora vete, muchacha. Tengo trabajo que hacer." Él se dio vuelta y se marchó riéndose.

Cate lo siguió con la mirada , las semillas del plan estaban floreciendo .
Oh, si , ella había estado encarando ese problema de manera completamente equivocada.

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