miércoles, 10 de marzo de 2010

LA VIUDITA - CAPITULO 26 - GEORGINA GENTRY

CAPITULO 26


- No sé si tiene posibilidades . Mire el color de la piel - dijo el guardavidas.
- Vayase a la mierda! - Bonnie lo empujó y se arrodilló al lado de Cash. - Alguien , por favor , extienda una toalla aquí.
- Yo voy a rezar por su alma ! - gritó el reverendo.
- Con rezar no va a ganar nada , haga algo ! - Bonnie le ordenó.
El ministro se quedó un poco sorprendido, pero ayudó al guardavidas a levantar a Cash y colocarlo sobre la toalla, mientras la gente se aglomeraba a su alrededor .
- Creo que no está respirando - dijo el guardavidas.
Bonnie vio que Cash estaba pálido e inmóvil. Podía estar muriéndose. Se aproximó y pegó los labios a los de él para soplarle aire. Nada. Le ordenó al guardavidas presionar el pecho de Cash mientras ella continuaba con la respiración boca a boca.
Lentamente, Cash comenzó a tomar consciencia de que había una mujer besándolo mientras alguien le apretaba el pecho. Le gustaron los besos y quería más,. Entreabrió los ojos e intentó descubrir quien lo besaba. Debía haberse muerto e ido al infierno, pues se encontró con un par de grandes ojos azules y la cara ovalada de Bonnie Purdy. Estaba siendo besado por su peor enemiga! A su alrededor , vio decenas de pies; cuando levantó la mirada, se topó con una multitud de ojos curiosos observándolo. Respiró profundamente , se atragantó pero comenzó a respirar mejor.
- Está recobrando el sentido ! - Bonnie anunció, cerca del rostro de él.
- Qué infierno sucedió? - Cash sólo se acordaba de haberse aproximado a ella, cuando el fondo de la piscina había desaparecido de repente.
- Está mejor - Bonnie dijo, aliviada, y se sentó .
Cash intentó sentarse también , pero no lo consiguió. La multitud de curiosos pareció crecer. El hombre, que él reconoció como siendo el guardavidas, dijo, un tanto decepcionado:
- Creo que nunca tuvimos a alguien ahogado por aquí.
- Quién es él? - alguien preguntó .
- Cash McCalley - respondió Bonnie.
- Qué excepcional ! Una muchacha tan menuda logra salvar a un grandullón como ese ... - comentó una señora.
El había sido salvado por una mujer, y peor aún , su enemiga número uno! Qué humillación !
- Maldición! No tengo la culpa! - Cash jadeó . - Provengo del oeste de Texas, no sé nadar.
- Está bien, gente, ya se acabó el espectáculo , vamos ... circulando!! - dándose vuelta hacia Bonnie, el guardavidas dijo: - Fue un acto de mucho coraje, señora.
- Considerando quien es él , tal vez hubiese sido mejor dejarlo ahogarse. - ella miró a Cash pensando si todo no había sido un fingimiento de parte de él.
- Señora Purdy! - exclamó el reverendo. - Estoy estupefacto!
Bonnie se arrepintió en ese mismo instante.
- Disculpe, no puede evitarlo . Creo que este hombre saca lo peor que hay en mí .
Alguien en la multitud declaró :
- La prensa! Van a querer publicar esto. El Consejo Deliberante ciertamente va a rendir homenaje a la heroína.
Cash se levantó gimiendo, y la multitud comenzó a dispersarse.
- No es suficiente que me derrotes cada cinco minutos ? - él le gritó a Bonnie. - Ahora tuviste que humillarme en público salvándome la vida?
- La próxima vez dejaré que te ahogues - ella afirmó al levantarse .
Cash no estaba tan mal como para no poder apreciar una bella mujer . Bonnie estaba muy provocativa con ese traje pegado al cuerpo.
- La culpa es tuya. por qué no me avisaste que no estabas apoyada con los pies en el fondo? - él la acusó.
- Entonces todo esto es culpa mía ? - ella rió con una cierta superioridad. - Cómo podía saber que no sabes nadar? Podrías por lo menos agradecerme.
- Por avergonzar a un texano delante de cincuenta personas? - Cash se quejó . - Yo habría logrado llegar hasta el borde .
- Por supuesto , sólo que primero fuiste a explorar el fondo .
- No sabía que mujeres sabían nadar - él rezongó.
l Deberías estar agradecido de que supiese nada , sino ellos te estarían sacando del fondo de la piscina. _ Que lo pase bien, señor McCalley. De ahora en adelante, sugiero que se quede en la piscina de los niños. - ella se dio vuelta , se sumergió con mucha gracia y nadó hasta el otro lado de la piscina.
Cash se sintió observado por todos. Qué humillación ser salvado por una mujer que apenas le llegaba a los hombros y que pesaba menos que una pluma. Salió tambaleando en dirección al vestuario.
Qué haría ahora? Bonnie aparecería en los periódicos como una heroína y , con eso, naturalmente, ganaría más votos.
Cuando se durmió esa noche, era ella quien se ahogaba y era él quien la salvaba. Un guardavidas gritaba, diciendo que había tiburones en el agua, pero él igualmente se arriesgaba . Cuando la sacaba del agua, era ovacionado por una multitud. Tuvo que hacerle respiración boca a boca para que Bonnie recobrase el sentido . Ella se recuperaba , enlazaba sus brazos en su cuello y decía:
- Vamos a mi cuarto para que pueda recompensarte adecuadamente , mi héroe.
- Soy un texano, es mi deber salvar mujeres. Acuérdate de Alamo.
- Cretino! - Bonnie gritaba. - no recuerdas que fui yo quien te salvó? Y qué demonios el Alamo tiene que ver con esto?
Cash se sentó en la cama sudando. Conexión con la realidad. El sol comenzaba a aparecer por la ventana. Ahora podía acordarse de los acontecimientos del día anterior. Todos leerían los periódicos . Gimió, deseando haber muerto ahogado. Habría sido mucho mejor que ese vejamen.
Vistiéndose pensó en Bonnie. Sería difícil para su ego texano vivir con la idea de que había sido salvado por una mujer. Bajó para desayunar y después fue hasta a las caballerizas.
- Buen día, señor McCalley. Me alegra saber que está bien. Se salvó por poco, no? - comentó el muchacho.
- Todos en la ciudad saben lo que sucedió en las termas? - Cash preguntó , avergonzado.
- Creo que si. Vi a la señora Purdy dar una entrevista mientras le traía un caballo.
- Un caballo?
- Si, ella acaba de salir a dar un paseo .
La oportunidad era perfecta para estar a solas con Bonnie. Podría disculparse por su comportamiento del día anterior agradecer e intentar "ablandarla".
- Dame un caballo para mí .
Cash sonrió . Si consiguiese estar a solas con ella, intentaría convencerla de dejar de oponerse a la pelea. Podía no saber nadar, pero cabalgaba muy bien . No correría el riesgo de ser salvado y humillado nuevamente.

Bonnie no había dormido bien ; había soñado con la cara aterrorizada de Cash que se ahogaba. Era un tanto extraño que un hombre alto y fuerte como él no supiese nadar. En el sueño, ella cubría la boca masculina con la suya, insuflándole vida. La boca de Cash era suave, y ella quería más, ese deseo la perturbaba y la sorprendía.
Por la mañana, se había puesto ropa para montar y había desayunado con el reverendo y algunas mujeres de la ciudad. Planeaban reunirse a la tarde para una marcha y a la mañana siguiente para la reunión del Consejo.
- Si no le importa, reverendo, me gustaría tener un poco de sosiego después de los acontecimientos de ayer - ella había dicho.
- Usted fue muy valiente - el sacerdote había afirmado con simpatía - al salvar la vida de un enemigo.
- Habría hecho lo mismo por un perro callejero - ella había respondido. - Cualquiera habría actuado de la misma manera.
Gertrude Potts, recatada en su vestido negro, se había manifestado:
- Los orientales dicen que cuando salvamos la vida de alguien , esa vida nos pertenece.
- Yo le aseguro que no me gustaría tener que responsabilizarme de la vida errante de ese patán - Bonnie había respondido.
- Un patán muy guapo - La mujer había suspirado y las otras habían concordado.
- En la opinión de algunas mujeres, tal vez, pero no en la mía. - Bonnie había esperado un castigo divino al decir semejante mentira.
El reverendo se había despedido, avisando que se encontrarían más tarde para las oraciones. Bonnie aprovechó para retirarse también . Dejó la mesa y fue hasta el vestíbulo , donde el muchacho de la caballeriza le informó que una yegua marrón ya estaba ensillada para ella.
El muchacho la ayudó a subir a la montura femenina. Bonnie suspiró, resignada. En su casa, prefería cabalgar a pelo , mas, en la ciudad, eso sería visto con malos ojos.

Había seguido las indicaciones y había ido por un camino de pedregullos que llevaba a las colinas alrededor de Hot Springs. El día estaba muy agradable y ella aprovechaba el paisaje para distraerse de los últimos acontecimientos. Después de algunos instantes de quietud , al oír otro caballo detrás de si, se dio vuelta sobre la montura . No creía en lo que veía. Era Cash que venía al galope. Sería prudente intentar despistarlo? El caballo de él parecía más rápido que la yegua y él ya la había visto . Decidió esperarlo.

- Buen día, señor McCalley.
- No sabía que eras vos . - Las cejas de Cash se levantaron con sorpresa, pero Bonnie no se dejó engañar. - Ya que los dos estamos paseando, sugiero que aceptes mi compañía como protección .
- Protección contra Qué? - ella estaba molesta y , por eso, hizo que la yegua comenzase a trotar.
- Quizás contra algún malandra que intentase aprovecharse de una dama - respondió él , acompañándola al trote.
- Creo que ya probé que sé cuidarme sola - Bonnie rebatió, esperando que aquello lo desalentase y lo hiciese seguir otro rumbo. No tuvo tanta suerte, pues él continuó a su lado.
- Lindo paisaje ... - Cash intentó iniciar una conversación.
- Es verdad. Y esperaba apreciarlo sola.
- Pero ahora ya no es necesario . Es divertido tener una compañía.
Estaba claro que Cash se esforzaba en ignorar que ella intentaba librarse de él.
- señor McCalley, no somos amigos, somos adversarios.
- No precisamos serlo. - él la miró de reojo . - Después de todo , te debo mi vida.
- Me alegra que lo reconozcas.
- Sé que no fui muy educado ayer, pero estoy extremamente agradecido.
La determinación de Bonnie se ablandó un poco.
- Tengo que admitir que hubo un momento en que pensé que los dos moriríamos. Debe aprender a nadar, señor McCalley.
- Llámame Cash, por favor. Después de haberme salvado la vida, tenemos un lazo muy fuerte que nos une.
Bonnie lo miró de reojo . Sintió el pulso acelerarse, pues Cash le sonreía.
Cuidado! Acuérdate quien es .
- Visto que no sabe nadar, qué estaba haciendo en la parte más profunda de la piscina?
- Fue una estupidez - Cash confesó. - quería tanto le hablar que ni me di cuenta que vos estabas flotando.
- Está perdiendo su tiempo si pretende hacerme cambiar de idea respecto a usted .
- Bien - el tono de voz de Cash bajó -, me estaba acordando de esa noche en la parte trasera del tren.
- No está siendo caballero al mencionar eso. - ella se sintió ruborizar.
- Pensé que ya habíamos acordado que no soy un caballero.
Bonnie espoleó la yegua para dejar el otro caballo hacia atrás.
- No quise ofenderte - Cash dijo al alcanzarla. - Pero no puedo olvidar esa noche.
- Actué como una tonta. - ella continuaba mirando hacia adelante .
- No, el tonto fui yo , pero cuando casi me ahogué y sentí tus labios, pensé estar de vuelta en el tren.
- Por favor, basta de hablar de eso! - Bonnie rebatió. . - Nunca debería haber sucedido.
- Yo estoy feliz de que haya sucedido.
- Yo no! Y basta!
Cash ignoró sus palabras y continuó cabalgando al lado de ella, en silencio.
- Hay un pequeño claro allí adelante, cerca del riacho. Podríamos aprovechar para descansar los caballos - él sugirió .
- Si es sólo eso... - ella concordó, reticente.
- Mi estimada Bonnie - Cash fingió inocencia -, no sé en qué piensas que estoy sugiriendo.


Llegaron al claro y desmontaron. Cash amarró el caballo y se aproximó a Bonnie para ayudarla. Ella lo miró , vacilante.
- Puedes quedar ahí en arriba todo el día . - él exhibía una sonrisa encantadora . - O puedes dejar que te ayude a desmontar.
Después de un instante más de vacilación, Bonnie se deslizó de la montura hacia los brazos de Cash. El se quedó sujetándola por la cintura mientras la miraba a los ojos. Los labios de ella estaban ligeramente abiertos y él tuvo que se contenerse para no besarla.
Bonnie se apartó y se sentó en el tronco de un árbol.
Los caballos fueron beber agua. El bosque estaba silencioso, a excepción de una cigarra y algunos pájaros.
- Traje un picnic, creo que alcanza para los dos. - Cash ofreció.
- No tengo hambre - ella negó.
Cuánto tiempo tendría que esperar hasta que los caballos estuviesen descansados?
- También traje limonada.
- Bien, no podría negarme a tomar un poco. - Estaba con bastante sed .
Cash sacó una cantimplora y dos copas de la alforja y sirvió la limonada.
- Gracias . - Tomó un trago. - Está muy buena. Alentado por el elogio, él tomó un paquete.
- Traje algunos sandwiches de carne . También hay pickles y galletas.
Ella lo observó comer con apetito .
- Tal vez acepte un poco, si tiene suficiente. Cash le ofreció un sándwich. Sus dedos se tocaron y Bonnie sintió una corriente entre ellos. Sabía que era insensato estar a solas con Cash en el bosque, pero no era ninguna adolescente inexperta , sabría resistir los encantos de él.
- Quiero que sepa que su encanto y los sandwiches no van a sobornarme.
- Bonnie, estoy ofendido de que creas que yo sería capaz de intentar sobornar a una dama tan virtuosa. - Los ojos grises demostraban reprobación. - Sólo vine aquí para agradecerte por haberme salvado la vida y para disculparme por la forma en que reaccioné . Debes imaginar que la situación fue muy vergonzosa para un hombre, todavía más para un texano.
- Entiendo . - ella comenzó a comer un sándwich . - No fui yo quien llamó a los periodistas . Jamás haría eso.
- Yo no creería que quisieses humillarme públicamente.
- Creo que usted consiguió hacer eso solo.
- Es verdad - Cash admitió. - Te gustaría un galleta?
- Gracias . - ella aceptó. - Creí que no tenía hambre , pero todo está delicioso.
- Te gustaría más limonada?
Bonnie extendió la copa .
- Creo ya es hora de irnos - ella sugirió .
- Cuando terminemos nuestro refresco. Ves, soy un hombre digno de confianza, sino habría traído algo más fuerte.
- Su fama en Dallas asegura que no es una persona confiable.
- Me juzgas muy mal.
Cash McCalley era el hombre más viril y guapo que Bonnie hubiese conocido. Desde donde se encontraba podía sentir su olor, una mezcla de colonia inglesa y tabaco.
- Tal vez solamente sean rumores - ella sugirió .
- De alguna mujer decepcionada? - él parpadeó . - Reconozco a una dama cuando la veo. Yo jamás te trataría como la trato Fifi. Además, tal vez sea mejor volvamos antes que tu reputación resulte arruinada - dijo Cash, levantándose.
- Mi reputación es sólida e inmaculada.
- Tu virtud es legendaria. - con un leve sonrisa en los labios, él tomó la copa de las manos de Bonnie. - en Dallas, dicen que sos una bella estatua de mármol y que ningún hombre logra llegar a tu corazón.
- Eh .. eh ... eso dicen? - ella estaba un poco agitada con el contacto de los dedos de él. - El hombre adecuado podría...
- El vendedor de alimentos de gallinas es ese hombre? - Cash se aproximó más,.
- Es una gran impertinencia preguntar eso. - Bonnie intentó dar un paso atrás, pero había un árbol en su camino.
l Si . - Estaba tan cerca que ella sentía la respiración caliente de él en su rostro. - Un hombre tiene derecho a tener esperanzas... Bueno , dejémoslo ahí . - Le acomodó una mecha de cabellos.
- Yo ... creo que debemos irnos. - Una alarma sonó dentro de Bonnie, pero él sonreía de manera tan gentil...
- Creo que es mucha osadía de mi parte, y no te culparía si me abofeteases, pero no estoy seguro si el beso que nos dimos en el tren fue tan bueno como lo recuerdo. Sólo un beso de un ángel podría ser tan bueno.
Bonnie sabía que Cash era un comprador , pero su sonrisa parecía sincera. Tal vez ella hubiese subestimado la astucia de él.
- En serio piensas eso ?
- Debe haber sido solamente una ilusión. - la cara de Cash ahora estaba ahora muy cerca.
- Mi beso no debe ser muy diferente al de otras...
- Creo que lo es . Vamos a descubrirlo ? - Antes que Bonnie pudiese reaccionar, él apoyó las manos en el árbol, bajó la cabeza y la besó .
El beso era bueno , exactamente como ella lo recordaba. Bonnie contuvo la respiración cuando los labios de Cash acariciaron los suyos. Ella quería más,. sin pensarlo, lo sujetó por los hombros, se puso en puntas de pie y correspondió el beso.
- Bonnie! - él parecía azorado y se apartó un poco, dando un paso atrás.
- Dios! Yo no quería que esto sucediese.
l Lo sé. Mi atracción por vos me hizo perder la cabeza, pero tengo mucho respeto por tu reputación. - Cash comenzó a recoger las cosas del picnic.
l
Bonnie no sabía realmente como se sentía; decepcionada tal vez. No lograba olvidar el sabor de los labios de él. Seguramente, Cash intentaría besarla otra vez, y entonces ella podría abofetearlo, montar la yegua y marcharse sola .
- Está lista para partir? - Cash había traído los caballos hasta el árbol.
- Si. - Bonnie suspiró y comenzó a caminar. Cash la sujetó por la cintura y se quedó parado mirándola. El estaba cerca, demasiado cerca. Bonnie sentía el calor de su cuerpo y la fuerza de sus manos. De repente, quería ser besada nuevamente antes que la ayudase a montar. - Gracias - ella susurró -, el picnic estuvo delicioso.
- No es a mí a quien debes agradecerle . - Cash la observaba atentamente.
Bonnie vio pasión en los ojos grises. sabía lo que estaba para suceder y podría haberlo eludido. Pero en vez de eso, levantó la cara en dirección a él.
- Bonnie, no sabes lo que me provocas ...
La boca sensual de Cash cubrió la de ella, las manos fuertes la levantaron en puntas de pie , ella colocó sus manos pequeñas en los hombros anchos, trayéndolo más cerca .
Sabia que debería detenerlo, pero no podía. En vez de eso, abrió los labios para que Cash la besase más profundamente. El la tomó en sus brazos, la llevó hasta una sombra y la acostó sobre el pasto.
- Has sido un problema en mi vida desde conocimos , mujer sin corazón - Cash dijo con los ojos llenos de deseo.
- Bésame de nuevo... como nunca fui besada - Bonnie pidió.
- Bonnie, no soy un canalla , sabes eso. - El se sentó al lado de ella. - Pero hago cualquier cosa para tener lo que quiero.
- Siempre le aclaras eso a las mujeres antes de besarlas?
- Nunca. La honestidad es un sentimiento nuevo para mí . - Cash le besaba los ojos, las mejillas, los labios.
- Eso será una novedad para mí también - ella murmuró mientras los labios de él le acariciaban el cuello.
Cash detuvo los besos por un instante y preguntó :
- Qué quieres decir?
- No tengo mucha experiencia. Hans era anciano... Clint me abandonó la noche de bodas, antes de... bien, ya sabes . Cash se quedó estático y
la miró no profundamente a los ojos.
- Estás hablando en serio? - Aquello no era una pregunta.
- Si. - Bonnie lo empujó contra si, besándolo tan apasionadamente que Cash sólo consiguió gemir y recostarse en ella, acostándola sobre el pasto. Bonnie cerró los ojos y lo dejó besar su cuello y abrir la pechera de su vestido . Sintió cuando Cash tiró de las cintas del corset , y después el calor de la boca sobre sus pechos. - Dios! - ella gimió, arqueó la espalda y lo sujetó por el cuello para que él lamiese los pechos .
- Bonnie, no te imaginas cuanto deseo hacer esto; desde esa noche en el tren....
- Lo sé, intenté evitarlo , pero yo también quiero. - Ella sintió la mano caliente subir por sus muslos y abrió las piernas para que los dedos de Cash avanzasen más, al mismo tiempo en que era besada en la boca. Nunca en su vida se había comportado de esa forma.
Ahora, él le besaba los pechos, mientras los dedos buscaban un punto entre las piernas, corriendo la ropa interior a un lado para tener acceso íntimo a ella. Cash iba tomarla allí , sobre el pasto , como a una cualquiera, y era eso lo que ella más deseaba. No, suplicaba por eso.
El dedo de Cash la preparó para estar húmeda y receptiva a la penetración.
- Cash... - ella susurró. - Oh, Cash...
En ese instante, todo lo que Bonnie quería era sentir el miembro de Cash penetrándola . Sin embargo, incluso dominada por la intensidad del deseo, todavía no confiaba en él.
- Alguien se está aproximando - él dijo de repente, apartándose súbitamente .
- Qué?!!! - Bonnie deseaba que él terminase lo que había comenzado.
Cash se arregló sus propias ropas y la ayudó a levantarse .
- Hay gente viniendo por el camino . Vamos a irnos de aquí.
En qué estabas pensando, Bluebonnet ?, ella pensó, temblorosa y acalorada . Casi se había entregado al enemigo. Escuchó sonidos de voces y de cascos de caballos.
- Oh, mi Dios, que no sea ...
Cash trajo los caballos en silencio, se detuvo por un momento para mirarla.
- Perdóname, Bonnie.
Perdonarlo? Era ella quien había estado acostada en el pasto, ofreciéndose como una cualquiera. Levantó la mirada hacia él mientras era ayudada a montar. Los cabellos de ella estaban desordenados.
- Perdiste el sombrero - Cash dijo y se dio vuelta para buscarlo.
Los caballeros se aproximaban. Súbitamente, Bonnie se enfureció con ella misma y con el encantador de serpientes .
- Maldito ... bastardo abusador ! - Se puso el sombrero que él le daba , tiraba de las riendas y partía al galope.
- Bonnie! - Cash gritó detrás d ella. - Discúlpame ! Mas ella no miró atrás. Fue galopando por el camino hasta el hotel, devolvió la yegua y corrió al vestíbulo de entrada . Casi se chocó con el reverendo Tubbs, quien la estudió atentamente.
- Señora Purdy, todo está bien ?
Bonnie se dio cuenta que debía estar toda desarreglada.
- Me ... me caí, pero estoy bien. Debo ir a cambiarme de ropa.
Se dio vuelta y subió las escaleras, sintiéndose observada por las personas del vestíbulo . Llegó al cuarto y se miró en el espejo. Los cabellos estaban despeinados, el sombrero torcido y tenía una pluma rota ; y lo peor de todo : el vestido tenía pegado hojas y pasto. No era de extrañar que el reverendo la hubiese mirado con estupor. Sería que todos podían ver la vergüenza que ella sentía con sólo mirarse?
- Cash McCalley, vos no vas a manchar mi reputación - Bonnie juró. - Cómo pude ser tan ingenua? El es como Clint. Aprovechador. Abusador
Estaba furiosa consigo misma, por haberse dejado llevar, por manchar la memoria de Danny. Y si Herbert descubriese lo que había sucedido ?
Y las Damas de la Estrella Solitaria? Podía imaginarse su humillación.

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