lunes, 22 de marzo de 2010

TREINTA DIAS - CAPITULO 9 - MELISSA MAYHUE

CAPÍTULO 9


Ya se ponía oscuro cuando el castillo apareció ante su vista asentada sobre la cresta de una pequeña colina. Habían estado cabalgando muy duramente durante la última hora , los hombres estaban determinados a llegar a destino antes que acabase de anochecer.
Cate estaba exhausta, por la noche anterior de poco sueño y el esfuerzo físico de cabalgar por dos días. Las piernas y todos los músculos le dolían Cuando volviese a su casa, no nunca mas iba a montar un caballo . Nada de lo que pudiese imaginar en ese momento sonaba mejor que una ducha muy caliente.
Connor intercambió las riendas de mano , abrazándola mas apretadamente . El movimiento le trajo una oleada de recuerdos, de cómo se sentía dormir al lado de él toda noche, ser sostenida por él, y Cate tuvo que admitir que su imaginación rápidamente había pensado en algo mucho mejor que solamente una ducha.
Cerró los ojos y se imaginó en un ducha con él . Cate se relajó en los brazos de Connor, permitiéndose acomodarse contra su cuerpo, cuándo repentinamente Connor se enderezó en la montura .
"Jinetes, " Duncan gritó. Connor rápidamente puso su caballo al lado del de Rosalyn .
"Sólo son los hombres de Artair, vienen a escoltarnos, " Rosalyn dijo mientras los jinetes los alcanzaban y rodeaban el grupo .
"Saludos, Fergus, " ella dijo en voz alta dirigiéndose al líder del grupo.
"Bienvenida de regreso, mi lady." Fergus inclinó la cabeza saludando a hacia Connor y Duncan.
Estaba demasiado oscuro ahora ver claramente su cara, pero Cate sintió que él y los otros jinetes la examinaban con curiosidad.
Una vez que alcanzaron el castillo, Connor desmontó primero, para luego bajar a Cate abajo.
La asombró que en vez de soltarla rápidamente , colocó debajo de su brazo y la guió hacia la entrada.
"Tu tío me ordenó que debo llevarte directamente al salón." Fergus parecía incómodo, como si esperase una discusión.
"Dile mi tío que estamos cansados del viaje . Me reuniré con él mañana."
Fergus mantuvo su brazo a través de la puerta, y el cuerpo de Connor se tensó a su lado .
"Lo siento , Connor. Tu tío dijo que debo llevarte al salón."
"Podemos ir allá y acabar con esto , sobrino." Rosalyn se inclinó para murmurar al oído de él.
"Muy bien, Fergus. Ve adelante ."
En el salón débilmente iluminado, varias personas estaban sentadas a una larga mesa sobre una tarima . Sentado en el centro del grupo estaba un hombre de mirada severa, cuya coloración era parecida a Connor. Debía ser el tío. Una hermosa jovencita de cabello negro estaba sentada a su lado , mientras que un atractivo hombre rubio estaba en el asiento del otro lado .
Rosalyn se detuvo a un costado para observar. Duncan había desaparecido completamente.
"Tío." Connor inclinó su cabeza a modo de saludo .
" Qué era tan importante en Cromarty para que no tuviese la cortesía de decirme que te ibas, y para que partieses en medio de la noche?" Artair gritó del otro lado de la mesa, su cara enrojecida reflejaba la intensidad de su enojo.
"Realmente, Artair, él no es un niño como para pedirte permiso para ausentarse . Él sólo estaba aquí por unos pocos días, visitando a Mairi." Rosalyn se movió para sentarse en la mesa, haciéndole una señal al criado para que le trajese una bebida. "Y era temprano al atardecer cuando partimos, hermano, no en medio de la noche."
"No te estoy preguntando a vos, hermana. Te agradeceré que te mantengas en tu lugar y que dejes que el muchacho responda por sí mismo." Él habló
entre dientes, lanzándole una mirada feroz .
Para sorpresa de Cate, Rosalyn no pareció afectada por eso . Pero solamente observar la mirada en la cara de ese hombre la hacía asustarse. Él estaba muy enojado.
"Un mensajero trajo palabra que mi prometida llegaba al puerto de Cromarty. Tenía que ir allá para recibirla. No tuve tiempo para hablar con nadie. " Connor apretó su brazo alrededor de Cate.
" Pero tuviste tiempo de hablarlo con Rosalyn, " Artair lo desafió con una mirada severa . "No vi al mensajero . ¿Y qué es eso de una prometida? No me dijiste nada sobre una prometida cuando hablamos la última vez. Dónde estaba ella para llegar al puerto de Cromarty?" Su mirada feroz se volvió hacia Cate.
El hombre estaba furioso . Si no fuese por el brazo de Connor sujetándola , Cate habría retrocedido .
"El mensaje era para mí , no tuyo , tío, y no había necesidad de que vieses al mensajero. Hablar con Rosalyn era menester. No podía dejar que mi prometida viajase sin una dama de compañía." Aunque Connor se encogió de hombros despreocupadamente, la tensión estaba presente en su cuerpo. "Ella ha llegado de Outremer. Le salvé la vida a su padre en combate y me la ha enviado a su hija para pagar la deuda." Connor hizo una pausa sólo por un momento, escudriñando las caras de aquellos sentados delante de él. "Nos casaremos de inmediato."
" Casarte?" Artair gritó. "No sin mi consentimiento, y no lo vas a hacer. Lo prohibo."
La mujer sentada en la mesa jadeó . "Una pagana? Has metida una asquerosa pagano en mi casa?"


"Anabella." Artair dijo sólo su nombre, sin ni siquiera mirarla, pero fue suficiente para calmarla.
Connor no le lanzó una mirada a la mujer, sus ojos estaban fijos en su tío. "Me casaré, con o sin tu bendición. Si tengo que buscar la aprobación del rey sobre la tuya , entonces lo haré , pero por el bien de nuestra familia, preferiría tener tu consentimiento del."
Artair continuó observando a Cate, pero su mirada se había hecho especulativa. Su tono cambiado igualmente.
"No hay necesidad de involucrar a Alexander en nuestros asuntos familiares. Si te han enviado de regalo a una pagana como deuda por salvar una vida, muchacho, no tienes necesidad de complicar tu vida casándote con ella. Llévala al castillo viejo y hazla tu amante si quieres."
Artair codeó al hombre rubio mas joven a su lado y sonrió como si estuviera muy satisfecho con ese nuevo plan .
"El padre de ella es un noble rico en su país, tío. Un hombre al que respeto. Yo no lo avergonzaría ni a él, ni a ella ."
Hubo un borde filoso en la voz de Connor que Cate no había oído antes. Él la dejó, colocándola su espalda cuando se movió hacia adelante unos pocos pasos.
"Nos casaremos de inmediato." Él apoyó su mano sobre la empuñadura de su espada.
Artair se levantó de la silla cuando Connor se acercó, los dos hombres trabando sus miradas fijas. La tensión flotó en el recinto. La situación rápidamente se había convertido en una muy incómoda, algo que pareció estar derivándose hacia la violencia.
Esas personas no se parecían en nada a aquellas que Cate había conocido a su llegada. Estas personas realmente se odiaban . Gracias a Dios ella no estaba aquí para casarse verdaderamente con Connor, o se sentiría bastante enojada con el grupo de gente sentada a la mesa.
Sobretodo, Cate esperaba que esa mujer odiosa, no fuese la hermana de Connor. Ella no era alguien a quien Cate quisiera salvar especialmente.
"Esa pagana asquerosa está vestida como una ramera, no una mujer de la nobleza, las piernas se le traslucen en ese pantalón estrecho y ni siquiera tiene la decencia de mostrarse avergonzada, " Anabella comentó . "No aceptaré a una puta en mi casa."
La boca de Cate cayó abierta en shock. Su mente racional se cerró bajo el cansancio excesivo y la irritación que sentía. Hablaban sobre ella como si no estuviese parada allí mismo, como si no pudiese entender las palabras que decían. Y el coraje de esa mujer espantosa. Ese pijama, aunque, lo concedía, un poco revelador , le había costado lo suficiente como para vestir a esa odiosa por todo un año.
Cate hervía de bronca , sin realmente escuchar mientras discutían entre ellos. Todos estaba de pie ahora, gritaban cosas sobre "proclamas " , " honor " y " pagana, " hasta que finalmente Cate se hartó.
No se suponía que ella era la hija de un noble rico? Era hora de que comenzase a actuar su papel .
Cate alzó una mano. "Suficiente."
Nadie pareció prestarle atención, y menos que todos Connor, quien había dado otro paso hacia la tarima , su mano todavía sobre la empuñadura de la espada . El joven al lado de Artair igualmente tocaba su espada. Las cosas empeoraban rápidamente.
"Dije basta, " Cate gritó . La gente se silenció ante la declaración de Cate . "Los he escuchado hablar mal de mí en mi presencia . Ahora me van a escuchar por un minuto."
Avanzando, Cate eludió el intento de Connor de agarrar su brazo "No voy a ser tratada de esta manera." Ella dio un paso sobre la tarima y golpeó ruidosamente la superficie de la mesa . "Mi nombre es Caitlyn Coryell, y no soy una pagano ni asquerosa. Mucho menos una puta."
Ella lanzó una mirada desafiante antes de enderezar los hombros .
"Acabo de hacer un viaje mucho mas largo de lo que ustedes posiblemente puedan imaginar. Estoy cansada, hambrienta y sucia. Necesito un cuarto. Necesito una comida decente, y necesito un baño caliente."
Cate empezó a caminar fuera del salón, desbastada emocionalmente después de la escena que acababa de vivir.
Se detuvo cuando alcanzó a Connor.
"Qué familia!. De donde yo vengo de, por lo menos no cuidamos cuando tenemos una invitado en nuestra casa."
Afortunadamente él tomó su brazo para ampararla mientras cruzaban el recinto. Las palmas le ardían por el golpe en la mesa y las piernas se sentían demasiado débiles como para sostenerla.
Por encima de las voces murmuradas, Cate creyó oír el sonido de la risa de Rosalyn .
Cate se apoyó en Connor, el cansancio y los nervios finalmente venciéndola . Ella se sintió extrañamente reconfortada por la vibración de su voz profunda retumbando mientras le hablaba a una mujer mayor que se acercó a ellos. No le importaba a quién le hablaba o lo que fueran a hacer . Sólo quería cerrar los ojos y hundirse en el refugio de su abrazo protector, un lugar donde se sintió segura.
En minutos, ella era arrancada de ese refugio y escoltada a un cuarto en el piso superior , donde le fue servida una comida de mediocre calidad. Cate apenas había comenzado a comer cuando alguien más llegó cargando una gran tina de madera , seguido por un desfile de criados trayendo baldes de agua caliente.
La última persona en la puerta era Rosalyn, en sus brazos traía unas telas. Rápidamente despachó al grupo de sirvientes fuera y cerró la puerta detrás de ellos.
"Aquí tienes para secarte , muchacha, y un camisón que puedes usar. Te buscaré algunas ropas mañana. Te han puesto al lado de mi cuarto, entonces si necesitas algo , sólo tienes que golpear mi puerta."
Cate miró sus manos, e inexplicablemente sintió ganas de llorar . Tuvo que parpadear para reprimir las lágrimas. "Lamento si fui grosera con todos , Rosalyn. Pero no lo podría soportar más . Me estaban observando y hablaban de mí como si no estuviese presente allí, y esa mujer dijo cosas horribles."
"Sí, ella es la esposa del lord , se llama Anabella. No te preocupes por ella. No mereces nada de lo que dijo . Es conveniente que recuerdes tratarla con mano firme. Hoy lo hiciste muy bien . Ahora entra en la tina mientras el agua está caliente y entonces vete a dormir . Connor está con su tío mientras hablamos y todo estará en orden para el amanecer. Ahora solamente descansa."
Rosalyn la abrazó y partió.
Cate se desvistió y se metió en la tina, dándole su cuerpo permiso para relajarse. Qué incómoda debía ser esa tina pequeña para las personas altas que ella había visto en esa familia, pero estaba bien para ella. El agua estaba caliente y el jabón olía a la lavanda . Su desafío más grande en los siguientes minutos sería no dormirse hasta que terminase de bañarse.
El encuentro en el piso inferior fue reproducido en su mente y Cate se sonrojó con vergüenza ante la audacia de sus propias acciones. Nadie que la conociese creería que ella había hecho eso.

Luego pensó en Connor. Él había parecido un antiguo guerrero parado allí, con la mano apoyada sobre la empuñadura de la espada. Bueno, era obvio que él era un antiguo guerrero.
Cate sonrió, se lavó el cabello , sintiéndose mucho mejor cuando terminó de hacerlo .
Después salir de la tina y de envolverse en una sabana seca, lavó el pijama y la bata y la colgó en el respaldo de sillas que estaban delante del fuego en la chimenea.
Poco antes de caer en un sueño reparador , sus pensamientos se llenaron de imágenes de Connor, feroz y fuerte, de pie en el salón, entremezclándose con sus sensaciones de seguridad y comodidad cuando estaba en sus brazos. La misma sensación que había tenido la noche en que habían dormido en el bosque. Y mezclándose con todo eso estaba el recuerdo de su beso. Y todo constituía una mezcla embriagadora.

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