sábado, 13 de marzo de 2010

LA VIUDITA - CAPITULO 31 - GEORGINA GENTRY

CAPITULO 31


Todavía era muy temprano cuando Cash despertó y fue a la estación para ver si había alguna mensaje para él.
- Mierda , esta mujer me va a arruinar! - él abolló los telegramas venidos de Nuevo México y de Nevada y miró a al muchacho del telégrafo. - Wilbur, cómo demonios la señora Purdy supo que intentaba llevar la pelea allá?
El muchacho sacudió la cabeza y dio un paso atrás.
- Te juro, Cash, que esta vez no le dije nada. A decir verdad, en los últimos días ni siquiera conversé con ella. La señora Purdy sólo ha venido aquí para darle comida al gato.
- El gato es mío .
- Ella ya logró acariciarlo . .. - Wilbur dijo , pero pronto se arrepintió.
- Maldita mujer! - maldijo y partió furiosamente.
Montó a Dusty y volvió al hotel. Si Wilbur no le había dicho nada, como Bonnie lo había descubierto?
Llegando allá, fue directo al restaurante para el desayuno. miró a su alrededor y le preguntó al camarero :
- Joe, cómo es que nunca veo a la señora Purdy aquí abajo por la mañana?
- Ella siempre pide servicio de cuarto - el camarero respondió sirviéndole café.
Cash tomó el café y pensó en qué podría hacer ahora que Nevada y Nuevo México estaban fuera de la jugada. No podría cancelar la pelea; además del dinero investido, estaba la palabra dada . Untó manteca en una galleta y pensó en la celebridad que llegaría a la ciudad en el tren de la mañana. John L. Sullivan había sido campeón , y muchas personas estarían allá; inclusive Bonnie y su grupo, si es que ella sabía de la llegada del hombre.
Subió, se afeitó y , al consultar el reloj de bolsillo, se dio cuenta que era hora de volver a la estación para recibir al ex campeón . Saliendo del cuarto notó, por primera vez, la bandeja en el piso , al lado de su puerta. En las escaleras, vio que la viuda estaba un poco mas adelante. Bonnie se dio vuelta cuando oyó pasos. Aun estando furioso con ella, Cash se obligó a ser educado y la saludó :
- Buen día, señora Purdy. No sabía que estábamos en el mismo piso. - Notó los ojos hinchados y enrojecidos. Seguramente había llorado por el incidente de la noche anterior. Consideró mejor no mencionar el hecho, pues sería muy humillante para ella.
- Es así , creo que lo estamos... - Bonnie se apresuró .
- Vas de compras con alguna amiga? - Cash preguntó .
- Tal vez. - ahora ella casi corría.
El disminuyó el paso, preguntándose a dónde Bonnie iría con tanta prisa. Sería que... No, ella no debía saber nada respecto a Sullivan. A menos que hubiese un informante en el hotel .
Cash llegó al hall de entrada a tiempo para verla partir con el carruaje. Esa era una de las cosas que a diferenciaba de otras mujeres: Bonnie era bastante independiente y podía controlar un caballo sola.
A su pedido, Dusty había sido llevado a la caballeriza para ser alimentado y cepillado, pues Cash precisaría de una carruaje para llevar al recién llegado. En la estación, se encontró con la viuda. Qué diablos hacía allí?
Herbert fue corriendo al encuentro de ella.
- Bonnie querida, por qué no respondes mis mensajes? Fue todo un terrible y lamentable error. Yo estaba no taberna sólo para espiar a McCalley...
Cash, quien observaba la escena, gritó:
- No le crees, señora Purdy. El siempre va allá. Es cliente habitual y siempre se sienta cerca del escenario, babeándose como un perro hambriento.
Los dos se dieron vuelta en dirección a Cash.
- Bonnie, serías capaz de creerle a ese canalla?
- Yo , yo ... - ella parecía confundida.
- No le creas ! - Cash levantó la voz. - Yo no tengo motivos para engañarte.
- Por el contrario, señor McCalley - Bonnie declaró, levantándose. - Usted es un bandido profesional . Y en cuanto a vos, Herbert, todavía voy a pensar en tu caso.
Herbert casi estaba de rodillas, intentando besar la mano de Bonnie, quien lo golpeaba con la cartera de tela mientras amarraba el caballo.
- Ahora no tengo tiempo para melodramas , Herbert. Hablaremos más tarde.
- Si lo aceptas de vuelta, te vas a arrepentir - Cash le avisó.
- Quién te pidió que te metas? - Herbert preguntó .
- Cuidado, ya te golpeé antes - Cash lo amenazó, bajando del carruaje. - Y todavía tienes dientes en la boca para perder.
- Ustedes dos, basta con esto ! - Bonnie los reprendió. - No tengo tiempo para estas tonterías ahora.
Fue entonces que Cash vio una multitud aproximándose, cantando y portando carteles.
- Oh, no! No me digas que...
- Pensó que dejaría de recibir a ese sujeto sin un comité de bien venida ? - Bonnie sonrió triunfante y fue al encuentro del grupo.
Cash pensó que le encantaría tomarla y darle unas buenas palmadas, pero no había tiempo para nada más , pues los periodistas y los fanáticos también llegaban a la estación. Se oyó el pitido del tren a lo lejos.
En la plataforma, Cash se encontró con Bat Masterson, quien escribía en su libreta .
- Veo que tendremos opositores... - él comentó.
- Vos le contaste a alguien ? - Cash preguntó , observando la aproximación de la marcha .
- Sólo a algunos periodistas. La noticia precisaba ser divulgada. Después de todo , con qué frecuencia un hombre como John L. Sullivan viene a este lugar?
- Carajo ! Tenemos un espía entre nosotros !
- Será él? - Bat preguntó señalando a Herbert, quien acababa de unirse al reverendo y a Bonnie.
- No puede ser; nadie confía en ese sujeto - lo descartó Cash.
- Sería un acto de justicia divina que la señora Purdy se case con él . Deberías pensar así también .
- Por supuesto . - Sin embargo, Cash no se sentía nada feliz con esa idea. Creía que Bonnie era demasiado astuta para creer en el vendedor de alimentos de gallinas . Pero algunas mujeres se contentaban con tan poco...
- Debemos correr para ponernos al lado del alcalde , antes que los opositores ocupen toda la plataforma - Bat le avisó.
- Qué? Oh, Si. - Cash estaba distraído pensando en Bonnie.
Bat y Cash tuvieron que abrirse camino en la plataforma para aproximarse al tren, que acababa de llegar, emitiendo humo y el chillido de los frenos. Cuando el barullo se detuvo, un hombre grande, vestido elegantemente, bajó por los escalones del vagón.
El alcalde dio un paso adelante .


- señor Sullivan, é un grande placer...
Mientras tanto, el cántico de los opositores cortó el discurso del hombre. Cash gimió e intentó aproximarse más,.
- Ven, Bat.
- No puedo... estoy siendo atascado por estos carteles! - el alcalde , consideró mejor desistir de dar las bien venida - Cash gritaba para hacerse oír.
- Y mi discurso?
- Vamos a salir John de aquí, antes que él acabe lastimado ! - Cash gritó. - Ven conmigo, puedo ayudarte a salir de aquí.
- Pero es seguro? - El hombre corpulento todavía estaba en los escalones del vagón, mirando, inseguro, a la multitud que cantaba y gritaba.
En la plataforma, ellos fueron arrastrados y golpeados por carteles y sombrillas.
- Mi Dios! - exclamó el ex boxeador. - Texas siempre es tan peligroso?
- Sólo cuando ofendemos a los virtuosos! - Cash respondió gritando. - Toma tu equipaje y vamos al carruaje. - Y se fueron abriendo camino.
- Espérenme ! - llamó Bat. - Y mi entrevista?
- Disculpa, Bat, pero ahora cada uno sale a de acá por si solo - le respondió a Cash, ayudando Sullivan a salir de ese infierno .
- Vamos a detenerlos! - Bonnie gritaba. - Esta pelea no se realizará!
El carruaje de ellos comenzó a moverse. John L. Sullivan miró hacia atrás.
- Creo que esta es la multitud más violenta que jamás haya visto , aunque la mayoría parece tener la edad de mi abuela. A excepción de esa morena bonita allí adelante.
- Esa es la líder, la señora Bonnie Purdy. No dejes que la apariencia de ella te engañe, pues esa mujer sería capaz de pisar a cualquiera - Cash le informó, siguiendo adelante.
- Yo diría que ella tiene alguna cuestión personal con vos, por el modo en que te mira .
- Más o menos...
- Ah, ya entendí . - Sullivan sonrió .
- No es nada de eso - Cash rebatió. - A pesar que tengo de admitir que lo intenté , pero la señora Purdy es incorruptible, inaccesible e impenetrable.
-Toda mujer es penetrable... - el ex boxeador se rió - ... con el hombre adecuado.
- Si pudiese, lo intentaría de nuevo. Creo que sólo así sus seguidores abandonarían y la protesta acabaría. - La multitud se quedó atrás, envuelta en una nube de polvo.
- Si fuese vos ... - Sullivan le guiñó un ojo - lo intentaría nuevamente. Hay muy en juego.
- No - Cash negó con la cabeza -, ella es una dama.
- Estamos yendo al campo de entrenamiento? - John L. Sullivan preguntó .
- Pensé que te gustaría ver como andan las cosas, aunque , con certeza sé que seremos seguidos.
- La mayoría de los texanos concuerda con los opositores? - John quiso saber.
- No. Los texanos adoran el boxeo , pero los opositores hacen tanto ruido que están amedrentando a los poderosos.
- Tu dama debe ser bastante influyente, entonces.
- Creo que no. Es sólo una simple bibliotecaria. pero es la presidente de un club de mujeres. Creo que es esa organización la que está bancando todo, pero ella no puede quedar en Dallas para siempre.
Ya se aproximaban al campamento de Fitzsimmons.
- Dónde será la pelea? - John preguntó .
- Todavía estoy buscando el lugar - Cash tuvo que admitir.
- Después de todo ese tiempo, eso todavía no fue resuelto? - John estaba sorprendido.
- Como puedes ver, estoy teniendo un poco de problemas . Pero se me ocurrió una idea hoy temprano y ya envié un telegrama a un amigo mío. - Cash bajó del carruaje y amarró el caballo.
Entraron al granero, donde algunos hombres entrenaban.

- Dios Santo ! - John se quedó paralizado. - Es un león de verdad ?
- Es absolutamente manso - informó el desafiante, quien bajó del ring para saludarlos. - Bienvenido, John. ahora que estás aquí, vamos tener más publicidad.
- Es un placer, Bob. - el hombre más viejo sonrió y miró a su alrededor . - Acabo de encontrar a la oposición.
- Las Damas y los sacerdotes? La líder quiere el cuero de Cash.
- Vamos cambiar de tema ? - Cash pidió, pero en ese momento se oyó un cántico a lo lejos. - Son ellas. Y deben estar trayendo a los periodistas .
- Entonces, vamos a salir de aquí. Creo que ya recibí suficientes golpes de sombrillas por un día. - John parecía perturbado.
- Las mujeres no suelen quedarse mucho, porque el canto perturba el sueño de Nero y ellas se asustan con sus rugidos - explicó Bob. - Además, Cash, vos todavía no me dijiste a dónde será la pelea. Si no lo decides pronto, voy a volverme a la Costa este.
- Lo sabré en algunas horas, lo prometo. John, vamos . - Los dos volvieron al carruaje.
- Por lo menos, tienes una idea de cuándo será la pelea? - John preguntó .
- Todavía no, pero , como te dije, envié un telegrama. Es mi última carta.
- Vas a dejar que la bibliotecaria te gane ?
- Ni pensarlo ! - Cash fue enfático. - Aunque tenga de jugar sucio...
Después de que John L. Sullivan se registrase en el hotel , él quiso saber qué había para hacer en la ciudad.
- Puedes ir a la taberna y ver las muchachas bailando can can . Siento no poder acompañarte , pero debo resolver algunas cosas, antes que la señora Purdy me arruine. Diviértete con Fifi.
A la hora de la cena, hubo un golpe en la puerta de Cash. Era Wilbur con un telegrama.
- Qué tal? - él preguntó , curioso.
- Muy bien - el muchacho respondió. - Y tu promesa?
- Sigue en pie . - Cash tomó el telegrama y lo leyó. - Diablos , creo que esta vez va a resultar . Debo enviar una respuesta.
- Traje papel y lápiz. Puedes dictarme . - se ofreció Wilbur.
Para el juez Roy Bean, Langtry, Texas. Estimado Roy. Me alegra que concuerdes. Prepara el lugar. Organiza todo para el sábado. Te harás rico vendiendo cerveza y comida a los espectadores. Atentamente, Cash.
Wilbur dejó de escribir y lo miró curiosamente .
- Cash, si Langtry queda en Texas, cerca de la frontera, cómo vas a hacer?
- No estaba pensando en Texas, exactamente - él respondió evasivamente .
- En México? Pero el presidente de allá...
- Tengo una carta en la manga, Wilbur. Confía en mí . Ahora, recuerda que si quiere un "ingreso extra", debes prometerme no contarle nada a la señora Purdy.
- Puedes estar seguro - Wilbur dijo y salió.
Sería esa la ocasión en que Cash podría vencer a Bonnie Purdy? Por primera vez en semanas, las cosas estaban mejorando para él.
Cash tenía muchas cosas que hacer , entonces bajó al restaurante para comer rápidamente un sándwich . El lugar estaba invadido por las mujeres y por los religiosos de la marcha , abanicándose por el calor y bebiendo té helado. Bonnie estaba sentada en una mesa acompañada por el reverendo Tubbs y por Herbert. Parecía muy animada.
No sería tan estúpida como para perdonar a ese gusano lujurioso? . Tal vez Herbert se hubiese unido a ellos sin permiso.
Disgustado, Cash volvió al cuarto. Mierda, si Bonnie se quedase con ese pelado mocoso , bien ... se lo merecía. Y por qué debería importarle eso a él ? Su único interés en la viudita era que ella dejase de meterse donde no le correspondía .


Intentaba pensar en negocios , pero su mente volvía una y otra vez a Bonnie al lado del enano . pocos minutos más tarde, oyó pasos en el corredor. Una pareja se detuvo en la puerta al lado de su cuarto. El hombre, insistente, quería entrar, pero la mujer no lo dejaba y quería despacharlo . Cash fue a la puerta. Tendría que salvar a alguna dama en apuros? Agudizando los oídos, notó que las voces le eran familiares.
oyó el ruido de una bofetada y del hombre marchándose .
- Muy bien , hermana - él la aprobó. - La dama debe tener pelotas para saber defenderse sola.
Acordándose de que las voces le habían sonado conocidas, un pensamiento cruzó su cabeza. No... No sería posible. Notando que la mujer entraba en el cuarto, una irresistible curiosidad lo llevó hacia la puerta comunicante. Sabía que sería "un poquito indecente" mirar por el agujero de la cerradura, pero ya nadie lo consideraba un caballero decente ... sintió la irrefrenable necesidad de conocer la identidad de la mujer que le había impedido que se instalase Fifi en el cuarto al lado. La tentación era demasiado grande, entonces se agachó para espiar. Algo estaba obstruía el agujero de la cerradura. Que decepción!
Cash volvió a la poltrona. Había muchas cosas que hacer, incluso con la ayuda de su amigo, el juez Roy Bean. Debía ir a contarle a los boxeadores , a los periodistas y a los fanáticos donde deberían encontrarse sin despertar las sospechas de Bonnie. Pero tenía que enfrentar el hecho de que sería imposible arreglar todo sin que las decenas de las seguidoras de la viuda organizasen una nueva marcha .
Tendría que desacreditarla para que las mujeres dejasen de apoyarla. Acordándose de los besos ardientes que habían intercambiado con la viudita , pensó que si la relación de ellos fuese vista en público, las Damas de la Estrella Solitaria se decepcionarían con la señora Purdy y le quitarían su apoyo.
Las mujeres siempre lo habían hallado irresistible, pero Bonnie había herido su orgullo masculino al repeler sus avances. Aquello se convertía en un desafío todavía mayor. Pero, por qué no intentarlo?


CAPITULO 32 corto sabado
19 th centrury waiter (joven camarero hotel
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eye keyhole (green eye, Cash)
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CAPITULO 32

Al día siguiente, cuando Cash salía y se cruzó con el camarero que entregaba el desayuno en la suite de al lado.
Bajó las escaleras, preocupado con las muchas decisiones que precisaba tomar. Langtry quedaba un poco lejos, por lo tanto sería necesario un tren especial. Tendría que descubrir una manera de alertar a los hombres sobre sus planes sin que las mujeres los descubriesen, sino el tren sería invadido por carteles y sombrillas. Tampoco quería presencia policial , pues el plan que él y el juez Bean habían elaborado no exigiría la intervención de ellos.
Se encontró con John L. Sullivan en el restaurante para un rápida refrigerio , y el ex boxeador no paraba de hablar de las dotes y encantos de Fifi . Extrañamente, ese asunto ya no le interesaba a Cash.
- John, si la quieres, ve adelante . Llévala a Nueva York.
- Ya hablé con Fifi, pero ella confesó que ama a otro hombre aquí en Dallas. A pesar que él no le corresponde , Fifi me dijo que no va a desistir.
- Peor para ella, entonces. - Cash se encogió de hombros . Había sido divertido estar con Fifi, pero en las últimas semanas no había tenido tiempo para pensar en ella. Había estado muy ocupado con Bonnie.
Le contó el plan a John, quien juró secreto, después tomó a Dusty y fue a la estación para conseguir un tren especial . Los empleados de la estación quedaron muy excitados con la idea. Desgraciadamente el alquiler del tren lo dejó casi sin dinero. Si no consiguiese vender muchas entradas en los próximos días, estaría en serios apuros.
En seguida, se encontró con los pugilistas, una vez más pidiendo que fuesen discretos para evitar la acción de los opositores. Después fue a ver Bat Masterson.
- Creo que puede funcionar - dijo Bat. - Pero , Cash, qué planeas hacer para evitar la aparición de los opositores?
- Tengo un plan . Debo desacreditar a la señora Purdy delante de sus compañeras.
- De qué manera? Creo que ella es la mujer más virtuosa que jamás haya conocido .
- Exacto - concordó Cash. - Pero sucede que estoy desesperado. mientras tanto, comienza a esparcir la noticia y a vender entradas. Recuerda: tren especial, sábado al mediodía.
- Cuál es el destino de ese tren?
- Es un secreto. Sólo puedo contarlo después que el tren parta. Entonces será demasiado tarde para intentar detenernos - Cash le explicó satisfecho.
- Es probable que el gobernador mande policías a bordo - Bat lo previno .
- No va a ganar nada. - Cash encendió un cigarro. - Ahora vé, cuenta la novedad a todos los hombres que encuentres.
EN los días siguientes, Cash contactó periodistas, que prometieron publicar solamente los detalles más relevantes. También envió mensajeros a todas las tabernas de la ciudad, comunicando el día y el horario del tren especial.
Volviendo al hotel, una noche, pasó en frente al taberna Black Lace, oyó la música, pero ya no le interesaba Fifi. Comió un sándwich en el restaurante y subió a su cuarto. Los últimos días habían sido muy movidos, muchos hombres ya habían comprado entradas. El plan parecía estar funcionando , a menos que Bonnie resolviese reunir su grupo y ponerse en las vías delante del tren. Era muy capaz de hacer cosa así . Admiraba la determinación de ella, pero no permitiría que lo llevase a la bancarrota.
Oyó el ruido de alguien entrando en el cuarto contiguo. Mirando el reloj, vio que era más tarde de lo que pensaba. La señora de al lado debía estar retirándose para dormir. Sintiéndose curioso, se aproximó a la puerta comunicante, se agachó y miró por el agujero de la cerradura. Lo que había estado obstruyendo el agujero el otro día, hoy no estaba allí. Consiguió ver a la mujer sacando el vestido azul oscuro.
Solamente un perverso o un adolescente muy necesitado observaría a una dama desvestirse , pero qué le hacía una mancha más al tigre ... . La mujer sólo se quedó con el corset y la enagua puestos. Tenía una linda espalda. Cash contuvo la respiración cuando ella se sacó la enagua, revelando la ropa interior de encaje . Entonces ella se dio vuelta y caminó por el cuarto.
Maldición! No era casualidad que la voz le hubiese parecido familiar. Bonnie Purdy había estado todo el tiempo en el cuarto al lado! Cómo había podido ser tan idiota? Ahora todo hacía sentido, ella lo había estado espiando por la cerradura y por eso estaba siempre un paso adelante . Quiso derribar la puerta y decirle todo lo que pensaba de ella , pero justo en ese momento, Bonnie fue hasta la cómoda y tomó un camisón rosado.
Mas tarde, hablaría con ella, pues ahora no lograba despegar los ojos de esa imagen ; ella ya había comenzado a quitarse el corset . Cash contuvo el aliento y observó, fascinado, sintiendo un deseo repentino, a pesar de la rabia. Bonnie poseía el más perfecto par de pechos que él jamás hubiese visto , y él había visto muchos en su vida. Estos eran blancos, con pequeños pezones rosados. La excitación de Cash aumentó.
En seguida, ella se dio vuelta , fue hasta y cama y apartó la colcha. Después se sacó la ropa interior . Cash gimió. Las nalgas de Bonnie eran redondas y perfectas,
Bonnie se puso el camisón y apagó la lampara de aceite . Cash oyó los chirridos de la cama cuando ella se acostó. Presionó más el ojo contra la cerradura, pero estaba muy oscuro. Sólo podía imaginarla enrollada con el linda camisón rosa subido hasta la cintura ...
Respiró profundamente y comenzó a caminar por el cuarto. Lujuria y rabia se mezclaban . Por un lado, nunca había deseado a una mujer como ahora deseaba a Bonnie; por el otro, ella era su mayor enemiga, la mujer que venía destruyendo sus sueños de una vida mejor. Qué hacer? No pudo dormir, intentando diseñar un plan . Tal vez no pudiese conciliar el sueño porque continuaba imaginándose a Bonnie acostada en el cuarto al lado, vistiendo solamente un camisón...
Decidió seguir adelante con su plan de seducción. Sabía que era un golpe bajo, pero Bonnie atraía ese destino por cuenta propia, Cash usaba esa excusa para convencerse.
Al día siguiente, al bajar para el desayuno, Cash se encontró con el camarero trayendo el servicio al cuarto de Bonnie. Decidió poner el plan en práctica. Cuando el muchacho volvió, lo tomó por el brazo.
- Traes el desayuno todos los días a este cuarto?
- Si, madame me da buenas propinas - el muchacho le contó.
- Necesito un favor... Toma cinco dólares.
- Y qué quiere que haga ? - el muchacho preguntó desconfiado.
- Nada, sólo no le traigas la bandeja mañana.
- Pero la señora Purdy vas a protestarle al gerente y ...
- No te preocupes, voy a llevar a la señora Purdy a tomar el desayuno afuera. Será una sorpresa. - Cash vio la preocupación en la cara del camarero . - Qué tal si te doy una entrada gratis para la pelea?
- Me encantaría, señor McCalley! Pero me jura que no me voy a meter en un problema ?
- Quédate tranquilo, sólo no hagas la entrega mañana-Cash le aseguró.
- Y en cuanto al día siguiente?
- No domingo, tal vez a señora Purdy ya ni siquiera esté en la ciudad. Ahora puedes irte. - Cash lo dispensó y bajó las escaleras sonriendo.
Después del desayuno , fue a encontrarse con algunos periodistas para confirmar los planes del día siguiente. Bat estaba entre ellos en el Black Lace.
- Cómo vas a hacer para librarte de la viuda? - Bat le preguntó a Cash cuando se quedaron solos.
- Tengo un plan , Bat, pero necesito tu ayuda. Tendrás que reunir algunos periodistas para hacer una cosa para mí mañana a la mañana. Después de eso, ella estará desmoralizada y nadie más va a ayudarla.
- Qué tienes en mente?
- Vamos conversar allá afuera. - después de salir de la taberna, Cash le contó el plan . - Pero no le digas nada a los otros hasta encontrarte en en el hotel . Recuerdas el número del cuarto?
- Si, pero no va a funcionar, Cash. Esa mujer te odia . ..
- Ya veremos. Esta es mi última oportunidad, no tengo nada que perder.
- Bien , entonces. Estaremos allá - Bat prometió. después de hacer acordado todo con Bat, Cash fue al campo de entrenamiento para ver a los pugilistas. Fitzsimmons corría en el camino acompañado por el león y su equipo .
- Estás seguro que todo va a salir bien ? - él quiso saber. - No quiero ir a parar a la cárcel .
- Créeme , ni la policía de Texas ni la de México podrá intervenir. - Cash le aseguró acompañándolos a caballo. Hasta Dusty ya se había convencido que Nero era inofensivo.
- Y los opositores? - Corbett, quien también se encontraba allí, preguntó , jadeante.
- Puedes dejar que yo me ocupe de eso también - Cash le aseguró.
- La señora Purdy no me parece del tipo que desiste...
- No, ella no desiste nunca. - Cash estaba sorprendido al darse cuenta que sentía admiración por la determinada viudita. - Deja eso en mis manos . Solamente asegúrense de embarcar todo lo que será necesario para la pelea.
- Y el reverendo Tubbs? - Fitzsimmons preguntó .
- Oí decir que está fuera de la ciudad y que dejó a señora Purdy encargada. Ya te dije que de ella me ocupo yo , no se preocupen. Nos veremos mañana.
Cash se despidió y llegó al hotel a tiempo para el almuerzo.
Era hora de comenzar a poner el plan en marcha . Encontró a Bonnie en el restaurante y se unió a ella, sentándose en la silla en frente.
- Te molesta mi compañía?
- Parece que no tengo alternativa - Bonnie rezongó.
- Me gustaría disculparme - Cash dijo con una sonrisa sincera.
Ella fue tomada de sorpresa y lo miró con desconfianza.
- Por qué?
- Me doy cuenta ahora que estaba equivocado, que el boxeo es un deporte violento que debe ser abolido. - él intentaba parecer arrepentido.
Bonnie parpadeó sin entender. lo observó bien. Además de ser el hombre más guapo y viril que ella jamás hubiese conocido , era también el más astuto.
- Señor McCalley, me parece más probable que nieve en verano que usted se arrepienta verdaderamente de algo . - él intentó tomar la mano de Bonnie y , por un instante, ella se lo permitió. Cash tenía manos tan grandes y masculinas... después se recordó de lo canalla que él era y protestó : - Señor McCalley...
- Llámame Cash. - él sonrió y se inclinó en su dirección.
Ella estaba hipnotizada por los ojos grises y podía sentir su colonia.
- Señor McCalley. - Bonnie intentaba mantener la voz dura. - Ya oí rumores de que usted alquiló un tren para realizar la pelea en algún lugar misterioso.
- Cómo? - él la miraba fijamente. - Disculpa, querida, pero cuando te miro , me olvido de todo .
- No seas ridículo! Estamos hablando de la ... de la pelea de boxeo.
- Te dije que me convenciste que es una brutalidad y que la cancelé.
- No te creo .
- Siento que pienses así, Bonnie, pero creo que me lo merezco. Bien, ahora me voy . Sólo quería que me perdonases por cualquier problema que pueda haberte causado y que no guardases resentimientos. - Cash comenzó a levantarse y , sin que hubiese intención, Bonnie lo sujetó por el brazo.
- Espera ! A dónde vas? - ella pensó que tal vez esa fuese la última vez que lo vería y ese pensamiento la perturbó .
El miró la mano pequeña en su brazo y la cubrió con la suya.
- Qué importa? Vos ganaste y yo estoy acabado, pero no me preocupa.
- Estás quebrado? - La mano de Cash era tan caliente!
- No importa , creo que voy a volver a ser vaquero. - él se encogió de hombros . - Tal vez vuelva a la granja de Josh.
- No era mi intención arruinarte económicamente. - La sinceridad de Cash estaba acabando con ella.
- Pero fue lo que sucedió. Sólo quiero que sepas que siento mucho lo ocurrido en Austin y en Hot Springs. Fui un canalla. - él llevó la mano pequeña a sus labios y la besó . Bonnie parecía al borde de las lágrimas.
Ella se acordó de los besos en el bosque; se no hubiesen sido interrumpidos...
- Bonnie, estás bien ? - Cash parecía ansioso.
- Si ... por qué no lo estaría? - Ciertamente él no podía leer sus pensamientos.
- Es que te ruborizaste intensamente de repente y comenzaste a jadear... Pensé que te sentías mal. Bien, creo que debo irme.
- Espera ! - Bonnie miró a su alrededor para ver si alguien escuchaba el diálogo. - Creo que debemos conversar.
Cash negó con la cabeza y se levantó.
- No, ya te causé muchos problemas y vos me mostraste que yo estaba errado.
-Tal vez podríamos ir a cabalgar - ella sugirió , sorprendida por estar tan reticente a dejarlo partir.
- Ni pensarlo . Ser vista conmigo acabaría con tu reputación.
- Me siento mal por haberte hecho perder todo tu dinero.
Cash sonrió . El tenía una sonrisa tan linda !
- Tienes un buen corazón, Bonnie, pero no te preocupes, sabré sobrevivir . - Se volvió para salir.
Bonnie estaba confundida. Se sentía mal por haberlo arruinado, pero , al mismo tiempo, no era eso lo que quería? Acabar con la pelea de boxeo ? Pero ese patán era tan encantador ...
- Espera ... a dónde vas a ahora?
- Pensé en llevar a Dusty a dar un paseo en ese prado al oeste de la ciudad. Puedes reunir a tu gente y dispensarla. Ah, si , casi me olvidaba. El gato...
- Me siento como si te lo estuviese robando - Bonnie admitió.
- No hay problema, no voy a poder mantenerlo ahora. El estará mejor con vos.
Bonnie parpadeaba para reprimir las lágrimas.
- No quiero que las personas digan que además de arruinarte encima me robé su gato.
- Y qué importa lo que las personas dicen? Adiós, Bonnie. a pesar de nuestras diferencias, aprendí a admirarte . - Cash se dio vuelta y sonrió . Ella habría mordido el anzuelo? Lo sabría en los próximos minutos. Había mucho en juego, entonces rogaba para que el encanto del viejo McCalley todavía funcionase. Cash todavía sonreía al salir del restaurante.

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