CAPITULO 26
Dichoso el que no ha conocido nunca el sabor de la fama; tenerla es un purgatorio; perderla, un infierno.
La fiesta después del desfile fue en la disco Lótus. Sujetando la mano de Selden y seguida por Mimi y George, Janey entró en la fiesta en medio de un ofuscante estallido de flashes, sintiéndose como si todos los hilos de su vida finalmente se hubiesen unido para formar ese momento triunfal . Tenía absoluta certeza de que ninguna de las otras modelos había recibido tantos aplausos como ella, y le estaba gustando la idea de que había sido escogida por aprobación especial. Una vez en la fiesta, rápidamente fue rodeada por un círculo cada vez mayor de gente que deseaba felicitarla . De reojo , vio a su hermana con Digger, y ambos no parecían más estar sufriendo el mismo tipo de asedio por parte de los periodistas. A unos metros de distancia, se encontraba Comstock Dibble. Janey no había tenido noticias de él ni de sus abogados desde que había hablado con George, y animada por las victorias de ese día, y consciente de que él no se atrevería a hacer un escándalo en un evento social, principalmente no en ese en el cual ella era la estrella, entonces resolvió confrontarlo.
Lo encontró en el bar, hablando con una actriz llamada Wendy Piccolo. Wendy era una cosita minúscula, con una altura de 1,50 cm , lo que la convertía - en opinión de Janey - casi invisible. Pasando por al lado de Wendy ignorándola , Jeany levantó las cejas y , con la seriedad inocente de una niña , gritó :
- Comstock! Hace siglos que no te veo! Nunca más me llamaste !
Comstock se dio vuelta , los ojos brillando de furia, pero , como ella esperaba, no se atrevió a demostrar sus sentimientos. Recuperándose rápidamente de ese abordaje inesperado por parte de ella, respondió con un gruñido lento:
- Sólo porque no consigo encontrarte . Te volviste tan famosa que ya no tienes tiempo para los viejos amigos.
- Siempre tengo tiempo para vos, Comstock. Sabes eso.
El se dio vuelta para tomar un trago de su bebida, con la esperanza de que Janey desapareciese, pero , cuando él se dio vuelta otra vez, puso una cara de incredulidad porque ella todavía estaba parada allí delante de él . Janey le lanzó una sonrisa de superioridad, como para demostrarle que no tenía miedo de él, y Comstock la soportó sumisamente, preguntándole qué había estado haciendo últimamente.
- Debo decir que me encanta estar casada - comentó Janey, mirando de reojo a Wendy, de modo de incluirla en la conversación.
- Ah, ya sé exactamente quién sos - dijo Wendy como si antes de ese momento Janey no hubiese tenido el menor interés en ella. - Sos la esposa de Selden Rose.
- Exactamente - dijo Janey con una alegría fingida. - Pero, cómo es que conoces a Selden?
- Ah, de las fiestas - dijo ella, encogiendo los hombros diminutos . - Y almorzamos juntos algunas veces. Él vivía hablando de su linda esposa, Janey. Y sólo me di cuenta que eras vos cuando te vi.
Janey se rió, pero en vez de apaciguarse en cuanto a la relación entre Selden y Wendy, el comentario de la actriz la hizo sentirse vagamente incómoda . Aparentemente, Wendy era de una delicadeza primorosa, pero por detrás de sus palabras Janey notó la violencia de un gato que súbitamente estirar la pata y arañarte sin motivo alguno.
- Voy a tratar de acordarme de contarle a Selden que hablé con vos - Janey dijo fríamente.
- Selden está intentando robarme a Wendy - dijo Comstock, cerrando los ojos.
- Es así ? - dijo Janey.
- él quieres que yo sea la protagonista de una serie nueva de televisión. Pero yo le vivo diciendo que sólo trabajo en películas de cine . Por otro lado, Selden es tan .... maravilloso. Y el trabajo de él es de una intelectualidad increíble - dijo Wendy, pronunciando la palabra como si fuese un chocolate . - Pero por supuesto que vos ya sabes eso. Estás casada con él. - ella sonrió e inclinó a cabeza hacia un lado , y eso tuvo el extraño efecto de hacer Janey tuviese ganas de aplastarla debajo de la suela de su zapato. - El está aquí ? Debo ir a saludarlo. No quiero que piense que estoy fingiendo que él no existe.
Wendy se alejó rápidamente , y Janey se aproximó a Comstock, con una sonrisa indulgente de desdén.
- Robártela - ella dijo bajito. - Es muy bajita, no?
- Minúscula - concordó Comstock. - Pero es una de las actrices más talentosas del país hoy en día.
- Es gracioso - dijo Janey. - No se nota .
- Ah, ella es muy modesta. Y su carrera no viendo siendo bien manejada en los últimos cinco años. Es uno de los motivos por los cuales vengo intentando ayudarla.
- Y después que la ayudes... vas a decirle a tus abogados que envíen una carta documento exigiendo que ella te devuelva la ayuda?
Las palabras salieron con esa voz suave e inocente, típica de Janey, y al principio Comstock no esbozó ninguna reacción a no ser contraer su cara , transformándolo en una máscara aterrorizante que casi hizo que Janey retrocediese con miedo. Su expresión parecía decir "Voy a acabar con vos ", y Janey supo que, si retrocedía, él haría todo lo que pudiese para destruirla. Necesitaba demostrarle que estaba equivocado, y con una indignación altiva, insistió :
- Vas a hacer eso?
El bufó enojado.
- Estaba preguntándome si ibas a tener el caradurismo de tocar el tema . Probablemente pensaste que, si no hicieses nada, todo iba a ser olvidado . Y esa idea que tuviste de pedirle a George Paxton que metiese a sus abogados fue pésima. Debería haberme contactado vos misma.
Janey casi se rió. Una especie de rabia incontrolable la dominó, eliminando el miedo que había sentido minutos antes.
- Vas a disculparme, Comstock, pero el caradura sos vos - dijo con osadía, sin creer que estaba teniendo el coraje de desafiarlo así. - Fuiste vos quien mandó a tus abogados para perseguirme . Cómo tienes el coraje de decir eso ? Además, me gané ese dinero centavo por centavo.
- Ah, estoy seguro que pensas que te lo ganaste - Comstock respondió , con una sonrisa diabólica. - Las mujeres de tu tipo siempre creen que merecen dinero ca cambio . Y ciertamente nunca se te pasó por la cabeza que te mandaría a mis abogados a amenazarte .
- Entonces no vas a asumir la responsabilidad ? -preguntó ella, sabiendo que ese era uno de los trucos que la mayoría dos ricachones usaba cuando se veían contra la pared : simplemente alegaban que no sabían nada respecto al asunto.
- EN verdad , si, asumo la responsabilidad .
- Y ahora vas a decir que no tienes idea de lo que estoy hablando.
- Ah, claro qu sé de lo que estás hablando - dijo él, irritado. - Y si hubieses actuado correctamente.., si por lo menos hubieses venido a hablar conmigo primero... Ni siquiera los abogados de George Paxton te van a poder ayudar a sacarte de esto. Créeme, ellos no van a querer verse involucrados en esto . - Comstock se aproximó a ella con una sonrisa y su tono cambió completamente.-
- Ya me causaste muchos problemas, Janey, y esa es una cosa que no me voy a olvidar. Yo voy a salir triunfal de esto , pero no sé si vos vas a zafar .
Janey abrió la boca, espantada, y sintió su corazón latir fuerte con miedo y furia.
- Cómo te atreves a amenazarme? - preguntó.
- No lo entiendas como una amenaza - respondió él. - Considéralo una advertencia.
Janey abrió la boca para retrucar, pero en ese instante Mimi surgió de la nada delante de ellos.
- Hola , Comstock - saludó ella en tono agradable, levantando la cara para recibir un beso en cada mejilla . - Estoy segura que te encantó el desfile. Janey estuvo magnífica , verdad ?
- Espectacular. Quién diría que una persona puede ganar tanto dinero con sólo caminar por una pasarela ? - preguntó él con una carcajada cruel.
Janey reaccionó con una sonrisa fría; su único placer residía en pensar en cómo él iba a quedar de furioso cuando descubriese que ella iba a producir “Los obstáculos”, y no él.
- Y a dónde está Mauve? - preguntó Mimi. Él la miró sorprendido.
- Pensé que ustedes , muchachas, sabían todo lo que sucede en vuestras vidas - dijo él. - Mauve está en Palm Beach.
- Ah, claro - dijo Mimi. - Mándale un beso de parte mía, si?
- Estoy seguro que vos vas a hablar con ella antes que yo - afirmó Comstock. Tomó su bebida y trató de apartarse.
- Muy bien - dijo Mimi, con una sonrisa fría a Janey. - De qué estaban hablando, ustedes dos?
- De nada - dijo Janey, encogiendo los hombros y preguntándose desesperadamente si Mimi habría escuchado parte de la conversación, - Comstock está enloquecido ...
- Como la mitad de la gente en New York - ironizó Mimi. Janey la miró . hacía algunos días que no hablaba con Mimi. Cada vez que llamaba, Mimi decía que estaba ocupada e necesitaba colgar . Y ahora veía que su amiga se estaba comportando de modo extraño. Sintiendo una puntada de pánico, se preguntó si Mimi no estaría sospechando que había sucedido algo entre ella y Zizi. Pero rápidamente se tranquilizó, diciendose que el problema probablemente era que ella le hubiese dicho a Mimi que Zizi tendría que mudarse - después de todo Mimi había visto que Patty y Digger todavía estaban juntos.
- Escucha, Mimi - dijo Janey. - Me perdonas por lo de Zizi? Yo no tenía la menor idea que Patty y Digger iban a hacer las paces...
- Ah, estoy segur que no - respondió Mimi, con frialdad . Y después se apartó.
Janey pensó en ir detrás de ella . No quería pelearse con Mimi, principalmente cuando estaba por involucrar a George en su proyecto secreto , pero ver a Wendy Piccolo apretadita en un asiento entre Selden y George llamó su atención.
El alcohol trueca la indiferencia en amor, el amor en celos y los celos en enajenación.
George ni siquiera había tocado su martíni, y miraba el salón de un modo ausente, en un comportamiento que indicaba que estaba meramente tolerando esa situación hasta poder huir a su casa. Pero Selden estaba inclinado sobre Wendy, y los dos se reían como si estuviesen compartiendo alguna broma sólo conocida por ellos dos. Sus cabezas estaban tan cercas una de la otra que ellas casi se tocaban; los enormes ojos castaños de Wendy brillaban, y sus cabellos cortos y negros relucían como un bajo la luz rosada de la disco .
Por un instante, Janey se puso furiosa y sólo pensó en cómo Selden podía hacerle eso en su gran noche, cuando ella era la estrella, y adelante de tanta gente. Pero después se recobró ; aparentemente, nada muy serio estaba ocurriendo. Selden la miró y le sonrió , y al mismo tiempo los ojos de Wendy se descolocaron cuando registraron la presencia de Janey. Para Janey el episodio fue como si leyera un cartel de advertencia al principio de un túnel largo y oscuro - un túnel que descendía con una sorpresa desagradable al final . Inmediatamente después de comprobar que ella los estaba mirando , Selden y Wendy continuaron con su charla como si ella fuese una aguafiestas.
El primer instinto de Janey fue encontrar al hombre más atractivo del salón y abordarlo descaradamente, pero en ese momento George la vio y le hizo señas. Con un suspiro, ella se sentó en el asiento al lado de él. Mimi ocupó el lugar al lado de Selden e, inmediatamente, se metió en la conversación entre él y Wendy. Viendo que Selden parecía temporariamente distraído, Janey lo ignoró a propósito, apoyándose en George como quien si estuviese exhausta, y llegando a permitirle que él tomase la libertad de besarle la frente .
- Bebe un trago , Janey - le ofreció él, acercando el martíni a ella. - Pareces estar arrasada.
- Y vos ni siquiera estás bebiendo.- Nunca entendí por qué aquí en New York las personas salen todas las noches y beben todas las noches. Deberían hallar ocupar su tiempo de un modo mas. .. Por ejemplo, vos, Janey - George dijo. - Sos una modelo famosa , pero yo considero que sos una persona seria. Y creo que puedes - y deberías - dedicarte a cosas más edificantes, progresar en la vida.
Por un momento, ella se animó, y dijo rápidamente :
- Hablando de eso , George, estuve pensando en un proyecto en el cual podíamos trabajar juntos...
- Si ? - dijo él.
-Pero no se puede profundizar la idea aquí. - ella lo miró de un modo insinuante, y dijo : - Qué tal cenamos juntos un día de estos ?
- Cuando quieras. Sólo necesito verificar con Mimi si ella no tiene compromiso esa noche.
- Viste a Comstock? - preguntó Janey, con la mayor naturalidad.
- Los vi a ustedes hablando. Pensé que él era nuestro enemigo declarado - dijo George. El tono de intimidad con que él dijo eso la llenó de placer, Y Janey instantáneamente se acordó de cómo lo había hallado atractivo esa noche, dos meses atrás, cuando había ido a encontrarse con él para ver el nuevo apartamento .
- Si - aseguró ella rápidamente . - pero cuando la gente viene a una fiesta de estas, no se la puede evitar. - Girando la cabeza para casi susurrar al oído de George, dijo : - él me dijo cosas que me asustaron, George. Estoy aterrorizada. Me quedé pensando si no debería devolverle el dinero de una vez por todas.
- No hagas eso ! - replicó él, susurrando, pero con vehemencia. Se apartó de ella un poquito y se dio vuelta para mirarla de frente. - Cómo quedaría yo en esta historia?
- Vos, George?-preguntó ella, con una carcajada incrédula. -Perdona pero no veo como eso puede perjudicarte.
- Claro que me perjudica. Ahora que vos me involucraste en el asunto. Hice lo posible y lo imposible para que mis abogados lo llamasen , y lo llamaron. Y, por lo que supe , ellos le transmitieron el mensaje muy claramente . Por lo tanto , si le devuelves el dinero a Comstock ahora vas a hacer que mis abogados parezcan unos boludos . Y eso es un tremendo insulto!
Janey se quedó horrorizada; no solía cometer ese tipo de burradas cuando analizaba las cosas. De repente, se dio cuenta que no tenía la menor intención de devolverle el dinero a Comstock, y sólo había mencionado eso a George para intentar recordarle del vínculo especial existente entre ambos. Y George, naturalmente, la había tomado en serio.
- Mi Dios, George - dijo ella, poniendo la mano sobre su corazón, atrayendo la mirada de él hacia sus pechos. - Tienes razón, claro que si , no entiendo nada de negocios, y no sé como se hacen estas cosas. Pero antes de hacer algo voy a pedir tu consejo, no te preocupes.
George cerró los ojos y Janey quedó atemorizada, creyendo que había perdido para siempre la oportunidad de relacionarse con él profesionalmente. Lo miró suplicante, mordiéndose el labio.
-No te enojes conmigo , George, por favor - ella murmuró , - No hablaba en serio. Sólo estaba bromeando... para ver como reaccionabas.
George la miró como si no creyese en lo que ella estaba diciendo, pero después , como si hubiese acabado de escuchar una broma graciosa, se rió con ganas.
- Sos tan imprevisible, Janey - dijo él, sacudiendo la cabeza.
Janey dio un suspiro de alivio. El peligro había pasado, y sintiendo su autoestima retornar, ella puso la mano debajo de la mesa y apretó la pierna de George.
- Vos también - ella dijo seductoramente.
Pero de repente Wendy interrumpió la conversación entre los dos. Mimi había logrado captar la atención de Selden, dejando a Wendy sin tener con quien hablar, y ahora Wendy se daba vuelta hacia George como si quisiese conversar particularmente con él. Está enojada, pensó Janey, ella es una de esas mujeres que siempre tienen la necesidad de ser el centro de las atenciones de todos los hombres.
- Me pareció oír que ustedes decían la palabra "negocios"? - preguntó Wendy con una avidez impropia. - Me encantan los negocios. Leo el Wall Street Journal todos los días.
El comentario hizo Janey soltase una carcajada , y al mismo tiempo se llenó de celos enfermizos. Mierda! Ella también leía el Wall Street Journal - no todos los días, pero por lo menos dos veces por semana - y el hecho que esa mujercita insignificante también lo leyera, de alguna forma parecía disminuir su esfuerzo, revelando una tentativa patética y obvia de demostrar su inteligencia. Janey declaró en voz alta :
- Claro que estamos hablando de negocios. George es un hombre de negocios.
Dirigiendose a George, Wendy respondió :
- Ah, lo sé . Leo noticias sobre vos en los periódicos todo el tiempo !
Pero George, al contrario de Selden, no estaba para nada interesado en ella, y sólo se tomó el trabajo de responder con un gruñido y un comentario destinado a cortar la charla :
- Sólo espero que no sea con mucha frecuencia.
Janey aprovechó para inclinarse y hablar con Selden.
- Querido - dijo -, estoy muy cansada. Te importaría si nos vamos a casa?
- Pasé toda la noche esperando ese pedido - respondió él. - Y después agregó : - Le Prometí a Wendy que la llevaríamos hasta su casa . Queda camino al hotel .
Sucedía que no era "en el camino al hotel ", porque ella vivía en un edificio viejo en Lower East Side, y durante gran parte del trayecto Janey fue obligada a soportar la charla entre Selden y Wendy respecto a los pro y los contras de diversos guiones que sólo ellos conocían . Finalmente, dándose cuenta del tedio de Janey, Wendy le preguntó, muy animada:
- Y vos, Janey? No pensaste en ser actriz?
Y Janey la miró atónita, antes de responder, fríamente:
- Yo ya soy actriz.
Por un momento Wendy miró a Janey y luego a Selden dando una cierta impresión de pudor y confusión - al punto que Janey se preguntase si ella no habría hecho ese comentario a propósito. Sin darse cuenta de la traicionera trampa de Wendy, Selden tomó la mano de Janey y dijo, orgullosamente :
- Janey trabajó en esa película de acción y aventuras, recuerdas ?
- Ah, si , la recuerdo - respondió Wendy. - Pero desgraciadamente nunca la vi . No es el tipo de película que normalmente veo.
- Janey tiene un gran club de fans entre los adolescentes - dijo Selden.
- Ah, de eso no tengo la menor duda - declaró Wendy, en una obvia simulación de compasión. -Seguramente sus fans están entre los 15 años y la muerte, no? Digo, porque los viejitos también deben calentarse con las modelos en ropa interior.
Los dos se rieron mientras Janey, en silencio, se tragaba ese sapo, y cuando la limosina finalmente llegó delante del edificio de Wendy y ella salió dejando promesas animadas de un futuro cena juntos , Janey se dio vuelta hacia Selden y le dijo con frialdad :
-Muy graciosa, esa enana...
Pero Selden, ya sea por ignorancia o por una decisión consciente de fingir que no entendía lo que ella realmente quería decir, simplemente respondió :
- Ah, si . Tiene mucho sentido del humor. Es realmente una muchacha extraordinaria...
- Extraordinaria? - repitió Janey. - Yo difícilmente la describiría así.
- Ah, pero lo es. Tienen una vivacidad asombrosa y fue educada exclusivamente en su casa... viene de los Apalaches, en Kentucky... creo que la mayor parte de su familia es analfabeta. Nadie diría que ella viene de una familia de mineros de carbón...
- Mineros de carbón! - se burló Janey. - Selden, qué te pasa ? No te vas a creer una mentira tan grande, verdad ? Es un demasiado creativo para ser verdad...
- Por qué no le creería? - preguntó él.
- Bien, no me sorprende , ella está locamente enamorada de vos. Prácticamente lo admitió en el bar de la disco .
El breve silencio que siguió hizo que Janey se enfureciera, si eso no le importase, Selden inmediatamente habría soltado una carcajada . Pero en vez de hacer eso él se dio vuelta hacia Janey y, con una mirada confundida que indicaba una dificultad para comprender, preguntó:
- Janey, tienes celos?
Ella estaba preparada para enojarse , pero de repente se dio cuenta de lo ridículo de su comportamiento. Selden era la última persona que sería infiel. Pero tal vez fuese bueno que él supiera que no debía jugar con sus sentimientos, y entonces, arrojando sus cabellos hacia un lado , ella emitió un incrédulo:
- Yo ? Celosa de Wendy Piccolo? De ningún modo .
- Bien, cómo crees que me sentí yo - Selden preguntó, apretando la mano de ella - viéndote en la pasarela, y sabiendo que todos esos hombres te comían con los ojos...
- Yo diría que deberías sentirte muy , pero muy especial - respondió ella, poniéndose más cariñosa. Ahora que el tema se había centrado en ella, Janey de repente se sentía segura otra vez.
El se aproximó a ella y la besó , acurrucándose junto a su esposa.
- Estás animada con la Navidad? - preguntó él .
- Creo que si - ella dijo en ese tono infantil y seductor que usaban uno con el otro desde que se habían casado . - Pero todavía quiero que me digas a donde vamos a ir , Selden Rose. Si no, cómo voy a saber qué debo empacar?
- Ya te lo dije : ropa de verano - afirmó Selden orgullosamente . Janey se estremeció ligeramente al oír esas palabras, el término apropiado para las ropas de vacaciones sería "ropa informal ". Pero no esperaba que Selden supiese de eso. - Sólo espero que sean vacaciones en St. Barts - dijo ella.
- Puedes ser - dijo él encogiendo los hombros burlonamente . - Y tal vez no sea . Recuerda que es una sorpresa.
Janey soltó una risita y deslizó apretándose contra él, recordando de repente su propio plan - y pensando que , si todo saliese como lo planeaba , ella pronto tendría una sorpresita para él .
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