CAPITULO 12
A la mañana siguiente, cuando Charity apareció con un gran jarro de agua caliente el baño, Douglas estaba muriéndose de hambre, lleno de molestias y sin estado de ánimo para ver a nadie, y mucho menos a esa perturbadora criatura. Había pasado una noche de mierda. Y , nuevamente, se refugiaba en sus modales groseros y agresivos.
- Yo me lavaré solo! Pon el maldito fuentón aquí en la cama, entre las almohadas, deja el jarro allí , yo me las arreglo solo !
Ella obedeció, con una mirada tierna. Por qué se mostraba tan serena y amable y por qué tenía que ser tan deseable ?
- Hay algo que pueda hacer por vos? - Charity preguntó al acercarle los elementos para afeitarse a la cama.
- Conseguir algo de comida decente. Un bife bien gordo o algo substancioso que me llene el estomago . Nada de líquidos y sopitas que no me llenan ni una muela!
- Oh, lo siento mucho, pero la abuela es bastante rígida en cuanto a eso. Hoy sólo podrás tomar sopa; tu organismo precisa...
- Mi organismo precisa comida decente, comida real y concreta, comida sabrosa y si tiene grasa, mejor!
Charity sacudió la cabeza , mordiéndose el labio para reprimir una sonrisa. Dejó el cuarto. En el corredor se detuvo con la frente fruncida. Ese comportamiento rudo ... era el modo que él tenía para defenderse. Pero por qué precisaba defenderse de ella? Sólo quería ayudarlo, y si era posible, traspasarle algo de su suerte a él. Charity se enrojeció . Bien , tal vez hubiese alguna otras cositas involucradas en esa relación.
En el camino escaleras abajo, encontró a Wolfram desparramado en un escalón , todavía sufriendo los efectos de la indigestión nocturna. Charity se detuvo para acariciarlo y luego tuvo una idea.
- Ven conmigo, Wolfie.
Fue de vuelta al cuarto del vizconde y le dijo al animal:
- Quiero que entres allí y que te acuestes al pie de la cama; y si él necesita ayuda, vos - como un perrito bueno - debe venir a avisarme . Entendiste ?
Wolfram la miró con una cara seria . Haría todo lo que estuviese a su alcance por la adorable señorita Charity.
Charity abrió la puerta, y el perro entró y fue a acostarse al pie de la cama. El tedio pronto lo puso inquieto. A falta de otras distracciones, Wolfie olisqueó el ambiente.
Gachas de avena . Olisqueó de nuevo. Leche. Lamió el piso . De repente, todos los otros olores, le llegó un aroma más tentador. Y venía de un ser humano. Tenía que descubrir la fuente de un olor tan delicioso!
Douglas se equilibraba apoyándose sobre los codos al lado de la fuente sostenida entre almohadas. En una de sus manos estaba el pedazo que quedaba del espejo de afeitar que se había roto en el accidente del carruaje, y en la otra, la navaja. Tenía la cara enjabonada con jabón de sándalo, y se afeitaba cuidadosamente , con un ojo en el espejo, y el otro en la fuente con agua . Al pasar la lámina por el mentón, inclinó el espejo para ver mejor el lado derecho de su cara.
La cabeza de un monstruo enorme y sobrenatural lo miró desde el espejo . Un animal voraz estaba subido a la cama por detrás de él. Y lo miraba ... hambriento! Douglas saltó, aterrorizado, y la navaja se deslizó, cortándole el mentón.
- Uuuuui! La puta que lo parió!
Con el codo golpeó el borde de la fuente, que - obviamente - se volcó. Douglas se vio con el mentón sangrando, empapado hasta los huesos, acostado de espalda sobre mantas húmedas, y cara a cara con el engendro mezcla de lobo , elefante y hiena que lo había atacado la noche anterior.
- Maldito engendro del demonio !
El viejo colchón quedó arruinado, y tuvieron que mudar al poco afortunado vizconde al ala este , al cuarto que había pertenecido a Upton Standing, justo en frente de la habitación de Charity.
Al quedarse a solas, Douglas se descubrió en una imponente cama antigua, en un cuarto grande que parecía la decadencia de una antigua elegancia. Igual que él, la sombra decadente del hombre que había sido .
El jabón se había secado en su cara . Tenía ojeras. Tenía el culo perforado , el pie cortado , la cabeza partida de dolor ; las pelotas y el pecho quemados y un corte en la cara . Qué vendría a continuación?
Sentía ardor en el cuerpo , tal vez era debido a la quemadura. Abrió el cuello de la camisa de dormir y sacó los amuletos para mirarse la piel . Estaba cubierto por una erupción. Carajo!
Justamente en ese momento , lady Margaret apareció en la puerta.
- No se me acerque ! - él gritó. - Y en este instante se acaba su maldito "tratamiento". Uno de sus "amuletos de curación " me causó una erupción !
Lady Margaret se adelantó rápidamente le abrió el cuello para ver el pecho .
- Son las pelotas del toro . Algunas personas no pueden tolerar el contacto... les causa escozor . Tendremos que reemplazarlo por pata de conejo. No es tan poderosa y efectiva, pero ...
- Que venga el diablo en persona a pedirmelo ! No vamos a reemplazarlo por nada! - Douglas comenzó a arrancarse los amuletos del cuello. - Tome, llevese todo esta brujería , me oyó ?! No existe la maldita suerte! O me curo como un ser racional o ...
Lady Margaret apoyó su cara a centímetros del desafortunado paciente.
- Si se los saca, nunca se va a mejorar!
- Entonces, déjeme morir como un hombre racional! - él la desafió , arrancándose el último talismán y colocándolos en las manos de la vieja hechicera.
Lady Margaret retrocedió , con los amuletos apretados contra su pecho. Hizo una señal cabalística en el aire, sin quitar los ojos de él.
- Apuesto a que nació un día viernes ! -ella exclamó. - Es el hombre con más mala suerte que jamás haya conocido !
La mirada de Douglas la siguió mientras ella hacía señales en el aire y se marchaba. Pelotas de un toro .... Todo ese tiempo todo había estado con un pedazo muerto de animal colgando del cuello! Cerró los ojos horrorizado. Sigues cayendo bajo ... Douglas ...
Un suave susurro y pasos suaves en el cuarto fueron registrados por su mente. Charity Standing. La reconocía y podía sentir su presencia por el peculiar calor que se esparcía por su piel siempre que ella estaba cerca. No quería verla. Cuando, finalmente, abrió los ojos, Charity se encontraba al lado de la cama con los brazos cruzados y un aire de mucha paciencia . En la mesa cercana , había una fuente con agua, toallas y los elementos de afeitarse.
- Qué estás haciendo aquí?
- Voy a tender el corte de la cara y después voy a ayudarte a lavarte y afeitarte - ella murmuró con serena determinación. Y cuando él iba a protestar, ella se enmendó: - Ya lo sé; sos perfectamente capaz de hacerlo , en circunstancias normales. Pero creo que vas a concordar en que éstas son circunstancias extraordinarias.
Douglas sintió ese extraño influjo de serenidad dominarlo nuevamente. Y, esa vez , se descubrió anhelando eso. Quería ternela cerca, quería verla y hablar con ella.
Charity le aplicó un bálsamo que sacó del bolsillo de su delantal.
- No fue tan malo , verdad ?
Se dio vuelta hacia la fuente y humedeció un paño con agua tibia. Lo enjabonó y luego se lo pasó a él.
- Yo voy humedeciendo los paños; mientras vos te lavas, y me quedo de espaldas para darte privacidad.
Douglas permaneció inmóvil, su mirada fue del paño en sus manos a la figura de espaldas. Tragó en seco. La solución era sensata. Respiró profundamente y comenzó a lavarse.
- Siento mucho lo que pasó con tu jabón - Charity murmuró. - Me temo que Wolfie se lo ha comido. - Ella sofocó una risita . - Fue el olor a sándalo. El tiene debilidad por los aromas dulces. Si te sirve de consuelo, el perro no se siente nada bien en este momento.
l Es el perro más feo que vi en mi vida.
l - Es feo, verdad ? - Una suave risa llenó el aire. - Lo rescaté de un saco en el río cuando cachorro y lo traje a casa. Mi padre siempre decía que habría sido mejor que lo hubiese dejado ahogarse. Pobrecito, creo que no tiene mucha suerte. Siempre se lastima. Perdió una oreja en una riña . Un pedazo de la cola ... no estamos seguros si la perdió por alguna enfermedad o si fue mordida y arrancada. Con frecuencia llega lastimado a casa , y siempre le falta algún que otro pedazo.
Douglas sintió empatía. Parecían compartir un rasgo en común, él y el viejo Wolfram.
Después del lavado , Charity le entregó la toalla, sacó la navaja de su padre de una caja y comenzó a afilarla con rápidos golpes de muñeca.
La sorpresa de Douglas se transformó en aflicción cuando se dio cuenta que ella pretendía afeitarlo. Saltó hacia atrás .
- Ah, no!
- No te preocupes. Tengo experiencia.
- Mira, no es que dude de tu palabra ... señorita Charity, pero no puedo permitir. Esto no es... muy ...
- Adecuado para una dama?
Douglas se ruborizó .
- La abuela ha estado dando sermones respecto a las "conductas de una dama" desde que vos llegaste. Parece que está preocupada por eso también. - Charity Suspiró bajito y prosiguió : - Bien , eso es fácil de resolver - dijo con un suspiro. - Cuando vos te recuperes y puedas volver a Londres , si llega a suceder de nos encontremos, fingiré que no te conozco. Y vos puedes fingir que nunca me viste antes. - El tragó en seco. - Bastante adecuado.
Algo en el pecho de Douglas le dijo que jamás podría fingir que no conocía a Charity Standing. Conocía su admirable determinación, su compasión hacia los demás. Sabía de voluntad para la curación y de su irresistible sentido común.
- Ahora - ella le levantó el mentón -, Quedate quieto. - Le giró la cara de costado y se sentó en la cama al lado de él. Pasó la hoja de un lado y , en seguida, por el cuello. Al llegar el turno de los labios, se detuvo. - Debes abrir el labio superior... - Le mostró como . - Así.
Douglas obedeció y se quedó con la boca abierta en una "A" . Una cascada de risas inundó o cuarto. Jamás había oído una risa de mujer como esa, tan espontánea, tan contagiosa. De repente, se dio cuenta que él se estaba riendo también . Hacia un largo tiempo que no se reía de algo , y siempre que lo hacía era en un tono vengativo o sarcástico. Nunca se reía inocentemente.
- Discúlpame . - Charity se mordió el labio , en la tentativa de contenerse, por miedo a haberlo ofendido. - Eso no fue muy adecuado para una señorita... intentaré actuar más apropiadamente .. realmente lo intentaré.
- No creo que te sea posible... aún si lo intentases.
Qué quería decir él ? Charity se sintió confundida. Era irremediablemente torpe y sin modales femeninos ? Debería haber escuchado a su abuela y haber mantenido una distancia apropiada con ese hombre.
Cuando lo miró , él se inclinaba, con los labios separados. Cálida e insinuante, esa mano cuyo toque era mágico se movió hacia su nuca, provocándole escalofríos mientras él se levantaba de la cama y la traía más cerca. Un instante después, el suspenso en que Charity había vivido desde el primero día, al lado del camino, terminó . Douglas posaba suavemente sus labios sobre los de ella . Eran de un terciopelo delicado que se transformaba en seda resbaladiza al abrirse para cubrirle la boca por completo. Y continuaron prodigándose caricias que despertaban oleadas de calor.
Charity cerró los ojos y se dejó sumergir en cada matiz de las nuevas sensaciones. Luego , con ligera sorpresa, se dio cuenta que, con la punta de la lengua, él trazaba los contorno de sus labios e intentaba forzar la entrada, en un acto le causó un estremecimiento agradable .
Instintivamente, Charity notó que era solamente el comienzo de lo que podría suceder entre un hombre y una mujer. Y si él podía hacerla sentir un placer físico tan profundo con la boca, entonces tal vez tuviese la poderosa magia nocturna en sus manos.
Lady Margaret caminaba apresuradamente por el ala este y venía retando y aleccionado al perro.
- No habrá errores esta vez, te vas a quedar al lado de él . Firme como un soldado - le ordenó al llegar cerca da puerta. - Y si él llega a tocarla, te vas a plantar en medio de ellos dos, aunque tengas que subirte a la cama! No es necesario que lo muerdas. Entendiste ?
A los ojos de lady Margaret, Wolfram tenía un aire patético. Pero su gruñido le dijo que había comprendido . Señorita Charity... Su señoría... Tocarse ... Ponerse en el medio . Sin morder.
La vieja metió de sopetón al perro en el cuarto . Wolfie avanzó con pasos lentos para encontrar a su señoría "masticando" los labios de la señorita Charity! Corrió enceguecido en su misión de proteger a su ama.
En un momento, Charity se derretía con el beso apasionado de Douglas y , al segundo siguiente, jadeaba y forcejeaba contra una inmensa bola de pelo con un aliento que olía a sándalo.
- Wolfram! Basta ! Qué te pasa ?
Douglas no pudo decir palabra. Todavía podía sentir la suavidad de esa boca sobre la suya y los deliciosos tentáculos de placer que lo envolvían. Jamás había sido asaltado por sensaciones tan fuertes: sus labios ardían , su sangre fluía como un un río espeso de lava , su carne pedía más, el pecho parecía querer estallar, y tenía una erección inocultable ... Una locura, una fantástica locura!
Lady Margaret irrumpió abriendo la puerta de un golpe . Por los ladridos y gritos que había escuchado , esperaba encontrar un desastre, un escena con derramamiento de sangre en el cuarto . En vez de eso, allí estaban el visconde y Charity, él con el rostro enjabonado, ella con una franja de jabón por la cara y a los costados de la boca roja.
Sin duda, había sido una calamidad m su señoría se había atrevido a besar la jettatore de su nieta. Era eso lo que había logrado al quitarse los amuletos. Y ahora sólo Dios sabía las calamidades esperaban al pobre infeliz !
Algo le había sucedido con ese beso, Douglas podía sentirlo en la esencia de su ser. Percibía un extraño vacío dentro de sí , como si , de alguna forma, Charity le hubiese arrancado un pedazo de alma al separarse.
Tenía que escapar de esa casa... ese mismo día... en ese mismo instante!
Entonces, tuvo un súbito discernimiento. No podría escapar de ella, ni aunque huyese físicamente . En el instante en que la había besado, en su codicia , se había apoderado de una pequeña porción de Charity Standing. Cielos, qué haría con un pedazo de ángel?
Esa noche, Charity entró en el cuarto de Douglas con libros en sus manos y una expresión determinada en la cara . No quería que la considerase una casquivana fogosa o una campesina sin modales. Lo que realmente deseaba, además de ayudarlo, era que él pensase en ella como una dama. Y , obviamente, era demasiado tarde para eso.
Colocó los libros sobre una mesa , junto con un candelabro encendido, y se dio vuelta para salir.
- Señorita Charity - Douglas la llamó.
Ella se dio vuelta tan rápidamente que se mareó .
- Si ?
- Gracias.
Charity se acordó de la sensación de los labios de él sobre los suyos. El también se acordaría ? Sería por eso que su señoría tenía la voz ronca y suave como terciopelo? Le dirigió la sonrisa más radiante y deslumbrante de su vida.
- Es un inmenso placer.
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