CAPITULO 16
Lady Margaret vio a Sullivan Pinnow subiendo solo por la senda de la playa y , un poco mas atrás, Wolfram trotando y saltando. Y adivinó lo que había sucedido. Charity y el visconde estaban juntos... en las ruinas... y solos.
- Perro impresentable! - Corrió hacia la puerta de la cocina y agarró al perro de su única oreja. - Vuelve allá. Y encuéntralos! Y sepáralos! Es una orden! No! Son dos órdenes!
Casi una hora más tarde, desde la ventana del segundo piso, ella vio a su nieta y al visconde subir por la senda. Leyó en sus caras radiantes y en las manos entrelazadas que sus temores eran bien fundados. Era claro como el agua que algo drástico había sucedido entre los dos!
Se apresuró a bajar las escaleras para encontrarlos y se detuvo en los escalones, estupefacta al ver el saco manchado y el pantalón rasgada del visconde... . Por suerte había pagado bien caro por querer aprovecharse de su nieta. Wolfie finalmente había cumplido bien su misión. Su mirada entonces fue hacia Charity, estaba triste y tenía la cabeza baja. Charity corrió por las escaleras hacia su cuarto.
- Mi nieta era una niña inocente. - Lady Margaret miró al visconde con una mirada furioso.
- Ella... todavía lo es - retrucó Douglas con firmeza. - Aunque tal vez un poco menos. Yo no la deshonré . - Se enrojeció al darse cuenta que la castidad de Charity debía ser creída más por la intervención de Wolfram que por su propia conducta.
Lady Margaret estudió su expresión por un largo rato y después caminó hacia una de las ventanas.
- Le va a romper el corazón de Charity cuando se vaya - ella murmuró. - Yo no puedo protegerla más. Ni de usted ni de ella misma.
No se le había ocurrido a Douglas que sus días en Standwell estaban contados . Y un extraño vacío se instaló dentro de él al pensar en separarse de Charity.
- Lady Margaret, me gusta Charity. No pretendo... - se calló , estupefacto con lo que estaba a punto de decir. Si no iba a dejarla, qué quería entonces? Llevarla consigo?
Su vida y su futuro estaban en Londres, con una dama por esposa . Un objetivo que él se había jurado alcanzar! Había trabajado durante largos ocho años para recuperar la fortuna y el nombre de su familia. Y la clave de su éxito residía en casarse con la dama adecuada, con una perfecta representante de la todo poderosa sociedad londinense .
Tambaleó al descubrir que se había olvidado de sus ambiciones en ese sentido. Qué había sucedido con su firme determinación de obligar a la sociedad de Londres de meterse en el culo la desaprobación hacia él ?
El deseo intenso e incuestionable por Charity Standing, eso era lo que había sucedido . Eso y una docena de desastres...
Charity Standing era inteligente, compasiva y generosa, sin mencionar que era la mujer más deseable que Douglas jamás hubiese conocido. Y provocaba en él extrañas reacciones : alivio instantáneo del dolor y la irritación , intensa excitación sexual y anestesiaba y ambición . Ocupaba sus pensamientos y le daba nueva prioridad a sus deseos, causando un caos en sus metas.
Charity Standing no formaba parte de esa sociedad. Ni era una mujer que un hombre pudiese llevar a la cama y después partir, o mantener en secreto en algún rincón escondido... o en una casa de provincia. Era el tipo de mujer que un hombre tenía que en su foco toda su vida.
Pensó en las pálidas y elegantes debutantes que había cortejado , en las Carolinas , las Janes y las Glorias... todas tan perfectas y tan intercambiables. Ansiosa y sensual, franca y sensata, Charity Standing era absolutamente única. Había sido moldeada y criada más allá de los dictámenes rígidos y conformistas de la alta sociedad, tal como él había sido educado . Eran del mismo tipo. Una combinación perfecta.
Lady Margaret presenció el combate de ideas, deseos y emociones que pasaron por el semblante del visconde de Oxley. El había sobrevivido a las calamidades y accidentes para enamorarse de su nieta. Y ella solamente podría rezar para que no se le metiese en la cabeza hacer otra cosa absolutamente catastrófica... como desposarla!
Al espiar el corredor bañado por la luz de la luna , Charity vio que, por debajo de la puerta del cuarto de Douglas Austen, había una hendija de luz. Se mordió el labio . Douglas todavía estaba despierto .
Ella había pasado el resto del día pensando en lo que había sucedido entre ellos dos en las ruinas. Los ecos del placer todavía resonaban en sus venas. Todavía sentía las caricias, el peso de su cuerpo, su lengua la iendo los pezones sensibles.
Había Experimentado la magia por intermedio de esas manos y esos labios . Y había sido maravilloso ... . Era un descubrimiento tan increíble que eclipsaba todo lo más.
Casi todo. Su mente se enfocó en la imagen de Douglas de pie, tembloroso, , declarando que estaba "loco por ella". Una nueva oleada de ansiedad la invadió. Quería, deseaba conocer más de la magia nocturna con él.
Dio un paso , después otro por el corredor. Abrió la puerta del cuarto de Douglas y entró .
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