CAPITULO 29
Situada dentro de un parque en medio del elegante bario oeste de Londres, la casa del duque de Sutherland era una mansión georgiana. Pero por una noche mágica de cada primavera, también servía de portal para la de introducción y aceptación de la estricta alta sociedad londinense. Todo "aquel" era invitado a esa reunión exclusiva se aseguraba una exitosa aceptación social . Y , ese año, la presencia de Douglas Austen, vizconde de Oxley, no era solamente aguardada, sino definitivamente ansiada, por la curiosidad causada por su repentino casamiento.
Los rumores abundaban, entre murmullos y suspiros de envidia o indignación.
Se trataba de una unión por amor, un grave escándalo moral. Su esposa era una belleza rubia por quien él había abandonado todo; los rumores afirmaban que era una tentadora cazadora de fortunas que se había aprovechado de la debilidad hereditaria de la carne del vizconde . Ella había cuidado de él con ternura hasta que se había recobrado de un accidente ; ella lo había hechizado con filtros de amor. Se sabía que él había irrumpido en el casamiento de la joven y la había robado debajo de las propias narices del novio, otros afirmaban que él la había rescatado con heroísmo de un casamiento forzado con un canalla monstruoso.
Conforme la historia era contado , vuelta a contar y adornar , se había convertido en un relato fascinante para la rígida y pacata alta sociedad, que no permitía desviaciones de sus reglas estrictas y sus convenciones. Esa sociedad rara vez perdonaba ciertas infracciones si estaban basadas en un inmenso romanticismo o una emoción violenta. El apasionado vizconde parecía encuadrar en el primer criterio para obtener el perdón .
El ambiente estaba denso y caluroso para el mes de mayo. El carruaje de los Oxley avanzó por la fila de vehículos afuera de los portones y entró por la alameda de la casa del duque.
Charity bajó del carruaje a los brazos de Douglas. Estaba radiante en un vestido de seda color marfil con aplicaciones en verde, bordadas con hilos dorados, escote cuadrado y mangas cortas infladas. Llevaba un espléndido chal verde musgo, entremezclado con hilos de oro que brillaban a la luz de las lamparas de aceite en el hall de entrada. Sus maravillosos cabellos rubios estaban recogidos en una masa adorable de rulos que le coronaba la cabeza y se movía sugestivamente cuando la pareja subió la enorme escalera hacia el salón de baile, en el segundo piso .
Pero a pesar de toda su elegante apariencia y su porte altivo, sus manos estaban heladas dentro de los guantes ajustados. Ella levantó la vista hacia Douglas mientras esperaban ser anunciados en la entrada del salón, y se sintió reconfortada con esa cálida y sólida presencia y por la mano fuerte que cubría la suya, apoyada en el brazo de él. Douglas usaba un saco negro y un pantalón de corte perfecto. Su chaleco era de brocado blanco y su camisa tenía una profusión de volados. El cuello inmaculado ostentaba una corbata gris perla . Parado en el umbral , parecía un dios bronceado, elegante y peligrosamente viril. El corazón de Charity se salteó algunos latidos. Esa era la noche de Douglas.
Todas las cabezas se dieron vuelta, cada mirada fue hacia la puerta cuando ellos fueron anunciados. Cuando el duque y la duquesa de Clarendon se adelantaron para recibirlos, todos los presentes reconocieron el gesto como una señal de aceptación, y pronto Charity e Douglas se vieron rodeados por una lenta y continua oleada de caras empolvadas y presencias imponentes.
Charity sintió como si cada parte de ella estuviese siendo examinada con miradas críticas; sus cabellos, el uso del abanico y del chal, cada gesto y postura, el timbre de su voz, hasta incluso la forma de su cuerpo! Y estudiaban a Douglas del mismo modo. parecía que los más gordos y los más viejos eran los que se mostraban más desagradados, y no se molestaban en disimular la envidia en sus miradas penetrantes y sus comentarios de sentido dudoso.
Celos, ella se dio cuenta . Douglas Austen era único en una sociedad que exigía uniformidad por encima de todo. Ellos lo consideraban como una amenaza a los parangones insípidos y rígidos de masculinidad. Douglas era demasiado corpulento , demasiado moreno, demasiado intenso .. . y demasiado interesante e inquietante . Por eso lo habían excluido. Charity levantó el mentón, determinada a hacerlo sentir tan orgulloso de ella como ella se sentía de él.
El conde de Meckton y Everly Harrison rompieron el círculo que se había cerrado alrededor de Douglas y Charity y condujeron a la pareja hasta las mesas de comida.
- Suertudo , Oxley - murmuró Meckton -, ella es la perfección absoluta. - sus ojos la examinaron con indisimulable avidez. - Es... definitivamente hermosa... ?...
- Es mi esposa, Meckton - Douglas lo interrumpió, abrazando a Charity por la cintura con un gesto posesivo.
Harrison se adelantó , con una mirada de malicia.
- El no te habló sobre nosotros , sus amigos inconsecuentes? - Ante la negativa de ella , Douglas esbozó una sonrisa amplia. - Vamos , Oxley, tienes vergüenza de nosotros ? O prefieres no que no llegue a los oídos de ella los detalles de tu vida de soltero?
- Estuve muy ... ocupado, Harrison - dijo Douglas. - La vida de casado es más activa de lo que imaginaba. - Dejó que sus amigos imaginasen libremente en que ocupaba sus días y, en especial, sus noches.
Lady Catherine los llamó cuando recorrían las salas, y la pareja fue rodeada por un grupo de damas curiosas. Douglas fue arrastrado para una rueda de hombres, y Charity se vio cara a cara con una joven delgada y rubia que podría ser considerada bonita, si no fuese por la palidez de su cara y el gesto de enfado en su boca.
- Entonces es verdad lo que dicen? El vizconde fue herido por bandidos? Qué cosa tan... degradante . Muy propio de él - la mujer murmuró, con obvia repugnancia. - siempre tuvo una tendencia a a asociarse con gente ... con irresponsables. - Su entonación enfática y su mirada velada sugerían que Charity estaba incluida entre tales relaciones nada recomendables. - Será que... su impulsividad finalmente aprendió la lección?
- Oxley parece tener un talento especial para escapar de situaciones complicadas con ventajas, señorita Sutterfield! - exclamó lady Catherine con una mirada significativa a la joven, quien se puso rígida. La vizcondesa tomó el brazo de Charity y la condujo hacia la puerta. Charity la miró , indignada. - Cómo esa muchacha se atreve a decir esas cosas sobre Douglas? - Charity se horrorizó. - Ella o llamó de "degradante" e "irresponsable" ... y me incluyó entre sus "relaciones poco recomendables"! - Para su sorpresa, vio que una sonrisa aparecía en los labios de lady Catherine. - Conoce a esa atrevida?
- Me temo que si. - Los ojos de lady Catherine evaluaron a Charity. - Oxley demostró públicamente la intención de desposarla, no mucho tiempo atrás.
- El ... él la pidió en casamiento?
- Ella lo rechazó, oí decir eso . Ella o el padre... es lo mismo, supongo! - exclamó lady Catherine, observando la reacción de Charity.
- Lo rechazó ? Cómo? El no era suficientemente aceptable o suficientemente para esa cretina? Qué estúpida! Douglas es el más guapo, el más gentil, el más generoso de los hombres que he conocido . Es un caballero en todo el sentido de la palabra, no importa que tipo de lenguaje use. Es decidido , trabajador , honrado... aunque un rasgo fuerte de terquedad. Algunas veces es arrogante, lo reconozco. Pero no hay nadie más amable o considerado que él . Douglas es un hombre maravilloso!
Charity se acordó que la altiva abuela de su marido no le tenía precisamente mucho aprecio. Se ruborizó y bajó la vista .
Lady Catherine se quedó admirada con la vigorosa y certera defensa. Había estado observando a Charity en los últimos días. No era una muchacha que se había mareado o deslumbrado con un título de nobleza y unos pocos vestidos bonitos. Mostraba sorprendente sentido común y sensatez. A pesar de toda su inexperiencia social, aprendía rápidamente . Y al describir a su marido, lo había hecho con obvio afecto . Reconocía sus fallas, pero lo amaba y lo defendía ferozmente.
Lady Catherine sintió un nudo en la garganta. No quería equivocarse respecto a Douglas Austen. Pero en las últimas semanas, había comenzado a verlo bajo un nuevo prisma. El había luchado para amasar una fortuna razonable y había tenido coraje, y había cometido un acto casi estrafalario ,casarse con la mujer que realmente quería, en vez de casarse por conveniencia como su padre y su abuelo habían hecho. Tal vez fuese tiempo de usar " una mirada positiva" para ver a su nieto.
- Es notable como las cosas que parecen desastrosas muchas veces se revelan como bendiciones ocultas - Lady Catherine comentó después de un largo silencio. - Si la señorita Sutterfield no lo hubiese rechazado, Douglas no hubiese estado soltero para casarse con vos, mi querida. Ten eso en mente.
La ira y las barreras defensivas de Charity se disolvieron como por encanto. Esas palabras podrían haber venido del propio Douglas. Reconocía en ellas un significado profundo. La evidencia era incontestable ; del bien muchas veces resultaba el mal, y había beneficios en el desastre. y luego entendió , con genuina sorpresa, que había sido su casamiento con Douglas lo que la altiva lady Catherine había calificado como un "bien".
- Lo tendré en cuenta , señora - Charity murmuró, con ojos chispeantes.
Douglas estaba inmerso en un debate sobre los problemas económicos causados por los conflictos con Francia. Pero sus ojos y sus pensamientos, no se apartaban de Charity. Vio cuando ella se encontró con Gloria Sutterfield. Y no pudo dejar de notar el contraste entre las dos. Gloria era pálida y delgada, y sus expresiones y movimientos parecían sin vida al lado de la figura vibrante, colorida, voluptuosa de Charity, y sus modales naturales y graciosos. Y pensar que algún día había cortejado a esa mujer insípida ...
En esa época, él quería una dama por esposa, no una esposa . Deseaba un trofeo , algo pálido, correcto e impersonal, una cosa para ser adquirida y colocada en un estante para ser apreciada por el status que representaba.
Miró a su alrededor , a las sonrisas forzados y los ojos velados de la sociedad. Cada palabra intercambiada tenía varios niveles de significado, cada acción y cada comentario era gobernado por normas poderosas de lugar y decoro, y valorizado solamente si resultase una "ventaja". Cómo había podido ambicionar tal impostura y pretensión con tanto anhelo?
Se apartó del grupo y fue unirse a su esposa. Y, poco después, en una de las vueltas por el salón, se encontraron con la desagradable señorita Sutterfield y su futuro marido, el vizconde de Harrowford. Cada mirada en el salón convergió sobre ellos cuando Harrowford mantuvo la mano de Charity un momento más largo de lo socialmente adecuado, y sus ojos la examinaron abiertamente. Como picada por un avispa , Gloria Sutterfield se dio vuelta hacia Douglas con una mirada sombría .
- Tendrás que disculpar esta falta de modales de su señoría. Acaba de llegar de una temporada en el campo. Pero estoy seguro que ya sabes como los aires provincianos pueden afectar los modales de las personas... así como el color de piel.
Charity respiró profundamente , pero Douglas prefirió ignorar las palabras. Dijo fríamente que el anfitrión los llamaba y llevó a su esposa hacia la puerta. En el vestíbulo , Charity no pudo contener la furia y estalló:
- Ella va a casarse con él? Con ese tipo con cara de sapo? - Sus ojos se estrecharon, refocilando ..
- Lady Charity, creo que vas a sentirte muy bien en sociedad ! - exclamó Douglas, con una carcajada, y , sin mismo mirar para ver si estaban solos, la empujó adentro de sus brazos y la besó .
Durante la cena , a medianoche, Charity podía sentir las miradas sombrías de Gloria Sutterfield en la mesa del banquete. Jamás se había enfrentado con tamaña malicia en su vida, y reaccionaba ante la injusticia con cada fibra de su ser. Había sido con esa envidia y ese prejuicio que Douglas había tenido de convivir durante años, Charity se dio cuenta . Y su sangre hervía en sus venas con cada mirada de desdén , con cada comentario grosero que Gloria hacía a sus compañeros de mesa . Luego , ante un comentario en voz alta y poco digno de una dama, la mujer se puso a hablar de "provincianas y viejas gitanas ridículas".
Los ojos de Charity se estrecharon, sus manos se cerraron en puños en su regazo, y le lanzó una mirada abrasadora a Gloria Sutterfield. Por segunda vez en su vida, le deseaba el mal a alguien.
Glória le devolvió una sonrisa glacial, satisfecha por haber provocado la reacción que quería. Se levantó y golpeó levemente a Harrowford con su abanico , insistiendo en que necesitaba tomar un poco de aire fresco.
Harrowford fue a correr la silla y se tambaleó. Se oyó el sonido de algo rasgandose, y ella se volvió para descubrir que él le había pisado el borde inferior de su vestido. Un pedazo de tela ahora colgaba de la falda.
Con un gesto airado, Gloria empujó Harrowford a un lado y retrocedió , golpeando con la espalda una bandeja con compotas de fruta que un criado servía. Compoteras y frutas se desparramaron en el piso , y Gloria miró a su alrededor, horrorizada, cuando todos los cuellos se torcieron y todas las cejas se arquearon ante semejante conmoción. Avergonzada al extremo, ella recogió la falda colgante , levantó el mentón y partió en dirección a la puerta... para pisar en durazno perdido y resbalarle. Pegó un grito estridente y aleteó los brazos, y pronto se vio desparramada en el piso de mármol en medio de un montón de frutas aplastadas y pedazos de vidrio, bajo la mirada penetrante de la todo poderosa sociedad londinense.
Charity se quedó observando mientras Gloria era ayudada a ponerse de pie y huía por el vestíbulo , humillada y llorando , con su prometido trotando tras sus talones.
Y sus caras se ruborizaron con satisfacción . Charity intentó disimular su risa y se volvió hacia Douglas, quien se mordía el labio. Se miraron , pensando lo mismo . Nada como una buena dosis de calamidad jettattore !
Jettattore . La sonrisa de Charity se borró cuando la palabra le hizo eco en su corazón. Tragó en seco. Un instante antes, había deseado todo tipo de calamidades para la insoportable señorita Sutterfield. Y en unos segundos , el objeto de su ira había sido humillado delante de todo el salón!
Un pequeño contratiempo, una voz dentro de ella murmuró. Un incidente de poca importancia... Una mera caída, su sentido común sugirió para apaciguar el pánico.
Coincidencia, la razón declaró. Perfectamente explicable.
Lo que le sucedió a Gloria Sutterfield no tiene nada que ver con vos. Pero le faltó convicción para creer.
Terminado el banquete, hubo más problemas. El conde de Brionesse tropezó, derribando un candelabro encendido, que rodó hasta una de las cortinas. La llama prendió fuego el borde de la tela y pronto subía por la pared.
Los gritos de "fuego!" resonaron en el salón , y varios caballeros corrieron ; arrancaron la tela y apagaron el fuego pisándola con sus pies. El duque de Sutherland se apresuró a calmar los ánimos, ordenando que los músicos tocasen mientras los criados limpiaban el desastre.
Charity sólo recobró el equilibrio cuando vio a Douglas aproximarse con Everly Harrison. Ambos jadeaban y se limpiaban las manos sucias y los rostro tiznados con pañuelos. Estaban entre el grupo que había evitado que el salón se incendiase.
- Todo está bien ? - ella murmuró, muy pálida.
- No hay nada de que afligirse. - él la miró y apretó los dientes, preocupado.
- Douglas, podrías haber sido herido - Charity murmuró.
- Mas no me herí . - Le tomó por la mano. - Cortinas viejas... no se perdió nada importante .
- Sutherland y su manía por los ambientes clásicos ... - Harrison comentó, arrugando la nariz . - Y ese viejo torpe de Brionesse ... es un desastre ambulante.
Desastre. Charity se encogió. Candelabros, fuego... Una creciente oleada de desgracia empezaba a asolar a esa casa. Miró a Douglas, desesperada.
Douglas cerró los puños. Pero no podría usarlos pues esos rivales - el miedo y la creencia de su esposa - no eran vulnerables a la fuerza física. .
Dijo que necesitaba aire fresco y la llevó al vestíbulo . Allá, dos muchachos estaban tan empeñados en espiar los traseros de las muchachas que subían las escaleras que se olvidaron de mirar donde pisaban. Uno de ellos tropezó y se cayó, chocandose contra otro, quien perdió el equilibrio y golpeó contra la parede con fuerza, haciendo desprender un retrato de uno de los ilustres antepasados del duque. El cuadro resbaló, cayó sobre un criado que estaba manejando las cuerdas de una araña candelabro de cristal para bajarla y poder las velas.
Un estrépito de cristales y un grito estrangulado del criado llenaron el ambiente... Douglas levantó a cabeza. Empujó a Charity contra su cuerpo para protegerla.
El ruido estridente de bronce y cristal resonó en la casa. Y los invitados y los criados corrieron desde todas las direcciones, en un tumulto, para ver qué había sucedido. Cuando Charity e Douglas se volvieron , uno de los magníficos candelabros del hall yacía en el piso de mármol en medio a un mar de añicos de cristal . Y a su alrededor, caras llenas de sorpresa y horror.
- Douglas! - ella lo palpaba frenéticamente . - Estás bien ?
- Perfecto, mi ángel. - Douglas le tomó las manos y las besó . Vio su expresión de pánico y sintió un nudo en el estomago .
- Douglas, vos casi te ... - Charity no pudo decir "moriste ". Sus rodillas temblaban y la cabeza giraba.
- Charity, ni siquiera tengo un arañazo . Fue un accidente, un estúpido descuido. - Contro
ló su acceso de rabia. - Estoy sano y salvo.
- Pero no por mucho tiempo! No los ves? Gloria , el fuego... y ahora la araña de cristales . Nunca debería haber vindo aquí! - Dominada por el pánico y la culpa. - Debemos irnos... ahora... en este momento! Por favor, Douglas...
- Charity - él la sujetó por el brazo y la forzó a mirarlo -, vos no sos responsable de lo que sucedió . Esos idiotas tiraron el cuadro, que cayó. ..
- Sabes lo que eso significa?! Significa muerte. Cuando un retrato se cae, eso quiere decir que va a ocurrir una muerte. Y vos casi te moriste ...!
- Mierda , otra maldita superstición!
- Si no me llevas a casa, te juro que me iré a pie! - ella exclamó, desesperada. - Iré caminando todo el trayecto hasta Standwell!
Ahí estaba. El ultimatum . Ese que él temía.
Y Douglas estalló.
- Estoy harto y podrido de escucharte hablar del maldito jettattore, Charity Austen! - Su voz era de furia, lo que la aterrorizó. - No existe esa mierda de jettattore, mujer! Y te lo voy a probar!
La soltó tan abruptamente que Charity se tambaleó . Douglas se quitó el saco y se lo puso al revés .
- Douglas? - Charity estaba en pánico. - Qué estás haciendo?
- Estoy probándote que no existe esa cosa de la mala . - Se agachó y se arrancó uno zapato, lo arrojó a un lado. Luego, la sujetó por el brazo y la arrastró por la galería, con un pie calzado, y el otro descalzo.
- Douglas, estás loco ? Ponte el otro zapato! - ella forcejeaba para liberar el brazo. - Trae mucha mala suerte andar con solamente un zapato.
- Eso dicen - él retrucó, empujándola y sonriendo con ironía.
- Douglas! Basta !
El la empujó hacia la sala de estar, y Charity levantó el mentón, con las mejillas enrojecidas , enderezó los hombros delante del duque y la duquesa.
- Oxley, sabe que está usando el saco al revés ? - el duque murmuró, vacilantemente , con las cejas arqueadas de espanto.
l Lo sé perfectamente, su Gracia. - Douglas esbozó su sonrisa más encantadora, besó la mano da duquesa y llevó a Charity hacia la puerta.
l
Lady Margaret había presenciado el incendio y había visto a Douglas apartar a Charity del lugar . Se había apresurado a seguirlos y luego había oído ese estruendo terrible. Había corrido al vestíbulo y había encontrado el retrato destruido y la araña hecha añicos. Charity y Douglas no podían estar muy lejos, ella pensó llena de pánico. Los problemas estaban adquiriendo un grado peligroso!
Entonces los vio , Charity , completamente perturbada y Douglas con ... el saco al revés y calzando un sólo zapato. Algo terrible estaba a punto de suceder, ella lo sabía! Pero cuando logró pasar por entre los invitados, la pareja ya estaba en la puerta. Los llamó sin éxito. Lady Catherine se aproximó .
- Qué les pasó a esos dos? - ella preguntó entre dientes . - Oxley irrumpió en la sala con la ropa toda desaliñada , habló con el duque y salió huyendo.
- Tienen problemas - lady Margaret intentó explicar.
- Eso es obvio! Qué otra cosa puede esperase de personas que beben más de lo aconsejable y pierden el control de su comportamiento?
- Tengo que volver a casa antes que algo suceda. Un carruaje... preciso un carruaje! - Lady Margaret miró a su alrededor. - Teddy!
Lady Catherine se horrorizó por el modo en que lady Margaret abordó al duque. Pero , en cuestión de minutos, el carruaje estaba a disposición y era traído al frente de la casa. Catherine mantuvo la compostura hasta que las dos estuvieron acomodadas en el lujoso carruaje del duque. Sólo entonces lady Catherine desahogó su ansiedad y su indignación.
- Las cosas iban tan bien hasta que él comenzó a actuar como un loco.
- él no está loco - retrucó lady Margaret. - Hace lo que cualquier hombre probablemente haría ... si estuviese casado con una jettattore.
- Una qué? - Lady Catherine miró a lady Margaret y vio un terror genuino en esa cara.
- Mi Charity es jettattore - lady Margaret murmuró. - Un imán para la mala suerte .
- Esa niña encantadora es ... jettattore? - lady Catherine bufó, incrédula. - Qué absurdo! Has estado oliendo algo que te hizo mal ... a propósito ... qué mal olor hay en este carruaje ... olor a gallina vieja .
- Hígado de gallina ! - lady Margaret le mostró un amuleto .
- Tanto da!
No hay comentarios:
Publicar un comentario