CAPITULO 31
Horas más tarde, Douglas y Charity se despertaron e intercambiaron sonrisas y caricias. Se acordaron de los acontecimientos tumultuosos de la noche anterior . Se rieron de nuevo de la cara de Gloria Sutterfield y su resbalón . Charity todavía no podía hallarle gracia al hecho de haber escapado por poco de la caída de la araña de cristales , pero sonrió con el recuerdo de ver Douglas, usando un sólo zapato, y caminar imponentemente por la casa del duque.
- Cielos, Douglas, qué pensarán de nosotros ? Vos, con el saco ala revés e y un solo zapato, arrastrándome por el salón .
- Es probable que piensen que soy un loco , pero qué le hace una mancha más al tigre ... - Pasó la palma de la mano sobre los pezones, en círculos lascivos. - Un demente ...loco por vos..
- Habla en serio.
El le puso un dedo en la boca de Charity, ya excitada con esa caricia erótica.
- Estoy hablando. - Douglas sonrió y se inclinó para mordisquear el pezón rosado.
- Eso no significa que ya no formaremos parte de la alta sociedad ?
- No fue exactamente un empujón a nuestro favor. - él le besó la arruga en la frente y después los labios hinchados.
- Lo siento mucho, Douglas. Sé cuanto significaba para vos ser incluido en la sociedad. Y ahora, por mi causa y mi... - él le tapó la boca, con los ojos estrechados. Cuando la soltó, Charity continuó: - ...mi torpeza. Iba a decir torpeza. Has vuelto a ser un paria social. No podríamos disculparnos de alguna forma? Tal vez si mi abuela hablase con el tío Teddy... - Douglas tenía los ojos cerrados y le acariciaba las nalgas y los muslos. Ella se estremeció. - Douglas...
- Vamos dejar todo como está.
- Qué ? Pero vos. ..
- Vamos a hacer otras cosas, como viajar. Sé que te va a gustar eso. Y tengo ganas de comprar tierras.
- Pero ya tienes tierras.
- Tengo? - Douglas abrió los ojos.
- Standwell. Recibiste la posesión de las tierras de Standwell cuando te casaste conmigo. La tierra es muy buena. Y podemos sacar todos los amuletos de la casa.
El sonrió, y entre besos ávidos, algo se instaló en su mente, algo muy importante. Levantó la cabeza y la miró , al pensar en la confesión que le había hecho .
- Si la tierra es tan buena... Entonces por qué tu padre quedó sin un centavo? - Vio que Charity se entristecía y supo en lo que pensaba. - Creo que puedo decírtelo . Porque no fue bien administrada. La declinación de la fortuna de Standwell no tiene nada que ver con la mala suerte . Tu padre fue un buen hombre, Charity, maravilloso . Pero no supo administrar la propiedad. Y fue decisión de él entrar al contrabando y decisión de él salir con el barco en medio de una tormenta . No puedes continuar culpándote por las decisiones que las personas toman, o por su falta de cuidado o por sus incapacidad , o por sus debilidades o tonterías.
Ella se mordió el labio . Estaba abierta para escucharlo ahora, para mirarlo. Sus ojos se nublaron con los recuerdos de la infancia. Podía verlos con ojos de un adulto ahora: las tantas veces en que su padre había dejado sus obligaciones para ir a cazar o pescar con Gar y Percy, las ocasiones en que sus arrendatarios habían ido a buscarlo y no lo encontraban. Se acordó de oír a su abuela protestar porque los alquileres eran muy baratos y él solamente se encogía de hombros, diciendo que el modo de equilibrar la economía de la propiedad era despedir otro empleado. Pensó en el contraste de la rutina diaria de Douglas en su oficina y en su "trabajo duro" en los muelles. Su amado padre, Upton Standing, había sido realmente un buen hombre. Pero no era un buen administrador. Es más , era un intelectual con ningún interés en la administración de la propiedad. Y Douglas tenía razón en cuanto al resto también. Había sido decisión de su padre entrar en el contrabando y salir al mar en medio esa tormenta.
- Pero yo apagué esas lámparas esa noche, Douglas.
El notó que Charity tenía los ojos nublados con lágrimas. Solamente quedaba una última espina por quitar , ese acto criminal que ella se atribuía.
- Lámparas. Hablas de esa lámparas comunes de aceite ? - Cuando Charity asintió , Douglas se sentó en la cama. - Mi ángel, ellos no podrían usar esas lámparas para guiarlos . La tormenta era violenta, y Gar y Percy dijeron que el viento los había empujado muy lejos de la bahía. Un lampara común de aceite no sería visible más allá de unos 150 metros en una tormenta como esa... y la boca de la bahía queda mucho mas lejos .
Ella se frotó las sienes con dedos temblorosos .
- Pero había dos lamparas. Eran las lámparas de guia, para que más servirían allí encendidas ?
- No sé. Tal vez fuesen para guiarlos hasta a casa, después que desembarcasen en la playa. Anoche tuvimos una tormenta igual a la de ese día . Cuando estabamos en la terraza vos viste alguna luz en los alrededores ? Hay casas aquí a la vuelta, y debe haber habido luces encendidas en alguna parte. Vos viste alguna?
- No - ella murmuró.
La constatación y la lógica del hecho la abrumó, y la esperanza que se hundía emergió con fervorosa certeza. Por entre una niebla de lágrimas, Charity vio que Douglas sonreía, una señal de su triunfo, el triunfo de la razón y del amor. Lo Abrazó porque, en verdad, él la había rescatado . El alivio la inundó: no había sido responsable de la muerte de su padre ! Le sacaba un peso terrible de los hombros y Charity se sentía libre.
Le llenó la cara con besos ruidosos, entre lágrimas , carcajadas y gritos de "te amo".
A la mañana siguiente, se despertaron con la discreta tos de Eversby. Douglas se sentó de un salto y subió las mantas sobre Charity, quien se frotaba los ojos, aturdida. Ambos estaban sorprendidos con la presencia inusitada del mayordomo en el cuarto .
- Su señoría - él murmuró, con una sonrisa radiante para Charity -, esa mercadería que me pidió para buscase en el puerto todas las mañanas... la encontramos! Varios kilos! - Se dio vuelta y batió palmas a uno de los criados, quien entró con una bandeja en que se veía un paquete envuelto en papel color pardo de donde se asomaban unas puntas curvas color amarillo.
- Bananas! - Douglas gritó, saltando de la cama y arrancando una sábana para envolverse. - Bananas de verdad !
Charity y Eversby intercambiaron una sonrisa cómplice al ver como él se lanzaba sobre la bandeja. Levantó el racimo, con ojos brillantes.
- Están maduras. - Arrancó una, la peló y expuso la fruta blanca. Se metió la mitad de la banana en la boca de una vez, suspirando de satisfacción . Con una mordida mas , liquidaba esa banana , y tomaba otra y pronto otra mas.
De repente , miró a Charity, quien le sonreía desde el borde de la cama. Se puso rojo por su glotonería.
- Fuiste vos ? Vos pediste que buscasen bananas para mí ?
Ella asintió y Douglas insistió para que probase una, diciendo que le iban a encantar. Cuando un pedazo de fruta le llenó la boca, Charity intentó sonreír. Murmuró que era "interesante" e insistió que él se comiese el resto. Douglas lo hizo.
El niño tostado por el sol que vivía dentro de él apareció en sus ojos brillantes, y Douglas la miró con gratitud .
- Angeles y bananas - murmuró con una sonrisa. - Debo estar no cielo.
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