CAPITULO 34
Charity yacía sobre una pila de lonas viejas, a pocas cuadras de donde Wolfram había conducido a sus salvadores y donde había perdido el rastro. El golpe de Pinnow había sido en la sien , provocando una ligera contusión. El había arrastrado el cuerpo inerte a una pila de lonas , y la había dejado allí y había salido para encontrarse con el capitán del barco a quien le había comprado una pasaje a la India. Necesitaba ayuda, y el sujeto parecía un socio astuto.
Cuando Charity recuperó la consciencia, la cabeza le latía. Y se vio envuelta por la oscuridad, acostada de espaldas, rodeada por olores fétidos.
De repente, una luz surgió en lo alto. Ella se estremeció y cerró los ojos. Se quedó inmóvil. Una risa masculina hizo eco , y las palabras que siguieron resonaron en su cabeza.
- Tienes aquí una bella pieza de muselina, Pinnow. Rubia como manteca... y carne de perla. Se me hace agua la boca . Dijiste que el marido es un noble con billetera generosa ?
- Un sujeto tosco pero con amigos en las altas esferas. - La voz de Pinnow le llegó a los oídos. - Quiero verlo pagar... y muy caro.
- El secuestro es un negocio muy complicado, con grandes oportunidades de salir mal . El la quiere de vuelta, claro, quién no querría un pedazo de mujer como esa. Pero si quieres vengarte del marido, entonces por qué devolverla ? Ella va a valer una pequeña fortuna para un gordo pajá que conozco en la India , tiene debilidad por las rubias.
- Bien , yo... nunca pensé en... - Pinnow vaciló.
- Es un largo viaje hasta la India , Pinnow. Y ella será muy agradable para vos. .. y para mí.
Hubo una larga pausa antes que la voz de Pinnow murmurase:
- Si. Vamos a llevarla con nosotros .
- Entonces, cuanto antes zarpemos, mejor. Podemos zarpar con la primera luz de la mañana.
Charity oyó el golpe de la puerta y el sonido de pasos. Cuando la oscuridad y los ruidos se distanciaron y tuvo certeza de estar sola, se bajó de la pila de lonas y se apoyó contra la pared, temblorosa y descompuesta . Se sentó . Una realidad atemorizante latía en su mente. Ellos no iban a pedir un rescate ! Iban a llevarla y venderla como esclava .
Se levantó y buscó a su alrededor una vía de escape. La puerta estaba trancada. No había ventanas. Retrocedió y cayó de rodillas.
Por primera vez en su vida, un desastre le sucedía a ella! Había sido amenazada, raptada, golpeada, y ahora sería vendida! El destino le había guardado esas desgracias durante años para soltarlos todas juntas sobre ella en una sola vez?
En la oscuridad opresiva de su prisión, su mente desesperada se fijó a la única isla de sanidad en ese mar tenebroso. Douglas.
Ella no era jettatore, y el amor que los unía era los bastante fuerte como para superar cualquier problema . Esas palabras estaban ahora en su corazón y en su mente y le daban fuerza. Sintió un calor subirle por los miembros y la espalda.
El estaba dispuesto a luchar, incluso a morir por el amor que se tenían . Y ella también . Enfrentaría a Pinnow a cada paso del camino! Con uñas y dientes, haría cualquier cosa, pero hallaría un modo de escaparse!
Douglas, Gar y Percy recorrieron los muelles hasta altas horas de la noche, sin suerte. Cuando la alborada se anunció, decenas de estibadores que todavía trabajaban para el "Bulldog Austen" revisaban el puerto en busca de señales o de noticias de Charity. Poco a poco , fueron seguidos por algunos gitanos y hasta incluso por oficiales de la marina . Douglas, finalmente, resolvió montar un puesto de apoyo en la Taberna de la Gaviota Gris . Mandó avisar a su casa donde podía ser localizado.
Pero no lograba dejar de andar de un lado al otro, en un estado de agonía. Se acordaba de la furia de Pinnow y se angustiaba pensando que la habría descargado sobre la vulnerable Charity. Sólo le quedaba rezar para que la red de informaciones del puerto funcionase. Y pronto.
Charity evaluaba posibilidades . Después que la sacasen del almacén, ya en la calle, tendría una oportunidad de escapar, una sola , de sorprenderlos y gritar pidiendo socorro, luchar e huir.
Al oír ruidos, se acostó para que Pinnow pensase que se había quedado a donde él la había dejado, sobre las lonas, todavía inconsciente. Pinnow maldijo y la sacudió y hasta le abofeteó la cara . Si estaba desmayada, le comentó a los hombres que lo acompañaban, no precisarían amarrarla.
Um cuerpo inerte era difícil de cargar, pero él se rechazó a permitir que esas manos rudas tocasen su presa. Cuando atravesaron el almacén y salieron a la calle, Charity entreabrió los párpados para observar los alrededores y reunió coraje. Habría otras personas en la calle ? Esperó un largo momento, rezando.
Entonces, con un movimiento súbito, comenzó a debatirse en los brazos de Pinnow, pateando y gritando a todo pulmón . El se perdió el equilibrio , y Charity sintió los pies en el suelo . Una fracción de segundo después, estaba libre de esas manos y corría, gritando por ayuda. Entonces uno de los compañeros de Pinnow apareció por detrás y la agarró . Ella le clavó los dientes en la mano, y soltó otro chillido antes que otro le metiese un pañuelo sucio dentro de la boca. Fue amarrada con una cuerda en torno a los brazos.
En pocos minutos, se vio cargada hasta el muelle donde estaba anclado el barco. Y la levaron por un estrecho pasadizo y a una cabina inmunda, donde la arrojaron sobre un catre.
El furioso capitán comenzó a discutir con Pinnow, a gritarle que ella podía haber llamado la atención y que había sido una estupidez no haberla amarrado desde el principio. Finalmente, arrastró a Pinnow a la cubierta . E Charity halló un modo de soltar la punta de la cuerda y arrancarse la tela de la boca, pero se descubrió encerrada en la cabina estrecha dotada solamente de una pequeña escotilla. La examinó . Era lo bastante ancha como para su cuerpo menudo . Se subió al catre y la empujó , mirando por la abertura. El muelle de piedra estaba solamente a unos metros de distancia, pero podrían ser kilómetros. Abajo, entre el barco y el muelle , el agua... el agua fría y oscura. Charity sofocó un sollozo de frustración. Le tenía un terror mortal al agua.
Un carruaje se detuvo delante de la modesta Taberna de la Gaviota Gris. Lady Margaret e lady Catherine bajaron y fueron unirse a la tensa vigilia que se desarrollaba allá dentro, declarando que no podrían quedarse sentadas en la casa, sabiendo que Charity corría peligro. Douglas estaba con los nervios en puntas y , al ver a las dos viejas, casi estalló. Entonces un estibador surgió corriendo.
Había oído gritos de mujer, en el extremo del muelle , y había visto un cuerpo femenino ser llevada a una embarcación que se preparaba para zarpar. La Dama Venturosa.
Douglas salió corriendo da taberna y corrió por las callejuelas del puerto con Gar, Percy, un grupo de estibadores y algunos policías siguiendolo. En el muelle de piedra, un barco izaba sus velas principales.
Los pulmones le ardían, pero una ira ciega lo impulsaba, y Douglas llegó a la plancha de embarque d e la Dama Venturosa justo cuando los marineros recogían los últimos cabos. Fue al encuentro de dos de ellos no y los derribó con un golpe de hombros. Vio a Pinnow en la popa y se lanzó en esa dirección.
A los gritos, el capitán ordenó que la plancha fuese levantada. El barco gimió cuando las velas atraparon el viento y zarpó. Gar y Percy se quedaron observando impotentemente , desde el muelle . Pinnow logró sacar el estilete, y Douglas le agarró la muñeca y la giró contra la garganta de su oponente.
- Dónde está ella? Dónde está Charity? Quiero a mi esposa! Lléveme a ella o le cortaré la garganta a este hijo de puta!
- Está allá abajo - dijo el capitán, haciendo un gesto a sus hombres.
- Muéstrenme el camino - Douglas gritó
El capitán obedeció y llevó a Douglas, que mantenía la punta del estilete contra la garganta de Pinnow, hacia la parte inferior. Douglas bajó apoyándose contra las paredes del pasillo. El capitán lanzó una mirada a los hombres que bloqueaban el final del pasaje y sacó una llave del bolsillo. La metió en la cerradura. La puerta se abrió y Douglas vio a Charity parada en medio de la cabina, su cara iluminada de alivio al verlo .
- Estás bien ?
Ella corrió a la puerta. Pero Douglas, momentáneamente distraído, fue cercado y acorralado por los hombres. Un golpe fulminante lo derribó contra la pared .
Charity soltó un grito de terror y se vio empujada de vuelta dentro de la cabina. La puerta fue trancada nuevamente , ahogando sus gritos. Con una orden seca, el capitán ordenó que Douglas fuese arrojado al mar.
Charity golpeó la puerta, implorando por la vida de Douglas. Luego corrió para a la pequeña escotilla y la abrió . Ahora estaban a unos diez metros del muelle y la brecha aumentaba a cada instante. De repente, un cuerpo cruzó por el aire. El cuerpo de Douglas!
Estaba inconsciente... y moriría ahogado!
El golpe en el agua desencadenó una oleada sofocante de terror en Charity que, por un breve instante, se quedó paralizada. Si Douglas se muriese por culpa suya , no tendría ninguna razón de vivir. Miró el agua turbia por aceites y apenas pudo respirar. Su corazón se detuvo. Douglas... tenía que ayudar a Douglas! No podía dejar que el miedo se lo impidiese.
Metió la cabeza y los hombros por la abertura. Se aferró al borde de la escotilla con las manos, su cuerpo quedó colgando, y luego miró el mar, soltó las manos , giró el cuerpo y cayó de cabeza en ese agua oscura. La masa líquida se cerró , empujándola hacia abajo, a la fría nada.
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