jueves, 14 de enero de 2010

JETTATTORE - CAPITULO 25 - BETINA KRAHN

CAPITULO 25



La tormenta de pasión finalmente amainó, dejando riachos de sudor en los cuerpos satisfechos. Envuelta en la cuna protectora de los brazos de Douglas, Charity se sumergió en la deliciosa oscuridad del cansancio y del sueño.
Se despertó algún tiempo después y se encontró con una sonrisa perezosa u ojos llenos de amor.
- Te dijo que tus rodillas daban mucha suerte. Me crees ahora?
- Humm... rodillas de la suerte. Codos de la suerte... dedos de la suerte. Muérdago y botones. Nunca había oído hablar del rito de los botones del novio .
- Nunca tuviste una noche de bodas antes.
- Y vos tampoco . Cómo sabías lo de los botones? *
- Los hombres tenemos nuestras fuentes.
- Pensaba que no creías en la "suerte".
- No creo .
La negativa firme despertó unas pulsaciones de ansiedad dentro de Charity. Algo comenzaba a aflorar en su consciencia, algo que ella había abandonado durante el acto de amor. Intentó resistirse, impedir que se mostrase, sabiendo que sería inevitable.
- Pero ... si no crees en suerte, entonces por qué...
- Sé que vos crees. - Douglas previno su reacción.
La sujetó por la cintura , preparándose para lo que vendría a continuación.
- Usas amuletos ahora.
Charity forcejeó .
- Colocaste muérdago en los postes de la cama, esparciste sal en el umbral y pusiste zapatos viejos en la chimenea. Nunca habías hecho ese tipo cosas.
Ella sintió la boca seca. su corazón se aceleró .
- Ibas a entregarte a Pinnow, aunque no soportases su contacto . Qué te sucedió para que cambiases tanto , Charity? Qué sabes ahora que no sabías antes?
Ella lo miró , estremeciéndose.
Douglas lo sabía.
Charity sintió una opresión en el pecho cuando los tentáculos del horror la envolvían . El sabía todo sobre ella... que era jettatore. Pero , cómo? La abuela! La constatación fue como un balde de agua fría, que la dejó jadeante. Luego , reaccionó , empujándolo y forcejeando , enloquecida por escapar de esos ojos que la escrutaban y las manos posesivas que la sujetaban.
- Charity! Mi ángel! Escucha ... - Desesperado, Douglas la apretó contra la cama.
- Déjame !
- Charity, mírame! - Douglas ordenó, sacudiéndola por los hombros.
Ella giró la cara a un lado y tenía los ojos cerrados.
- Charity, mi ángel, mírame . No sos jettatore. Eso no existe.
Esas palabras, dichas en un tono suave, tan llenas de certeza y determinación, sonaron como golpes en el corazón de Charity. Ella abrió los ojos para enfrentar el momento que había deseado que nunca llegase.
- Soy jettatore! - ella murmuró, desesperada. - Sos ciego? La calamidad me sigue como una sombra... por todas partes. Y que los cielos ayuden a quien se acerque a mi sombra. Gar y Percy, el barón, Wolfie, mi padre... vos! - La angustia le quebró la voz. - Nadie está seguro a mi lado.
- Mi ángel, yo no creo en eso.
- No soy su ángel! - Las lágrimas la cegaban. - Desgracias , accidentes y problemas. No ves lo que sucede cada vez que entro en una casa o en una sala? Las cosas se caen de los estantes, las personas ruedan por las escaleras o se atragantan con comida o se tropiezan. Las patas de las sillas se rompen y los caballos se desbocan ... chispas saltan de la chimenea, las cosas se prenden fuego... todo eso sucede a mi alrededor! Te sucedió a vos!
- A mí ? Querida el único desastre que cayó sobre mí es esa creencia estúpida y tus tentativas de apartarme de la mujer que amo! Charity, yo te a...
- No! - ella hizo un señal que, Douglas se dio cuenta , debía ser un rito cabalístico. - No digas eso! Jamás me diga eso ! Vos, entre todas las personas, deberías saber que soy jettatore . Causé el accidente de tu carruaje.
- No digas absurdos, Charity! Yo manejaba como un perseguido por esos caminos llenos de pozos.
- Y yo me atravesé y asusté a los caballos - ella agregó.
- Vos?! - él exclamó, apartándose unos centímetros - La rueda se rompió en un pozo , los caballos entraron en pánico y perdí el control de las riendas.
- Desde ese momento adelante - la voz de Charity era un murmullo de agonía -, No tuviste otra cosa que problemas. Fuiste baleado en la... ... en el ... trasero.
- Fueron esos dos buenos para nada , Gar Davis y Percy Hall!
- Ellos intentaron errar, Douglas. Nunca le habían acertado a nada ! Y después, fuiste llevado a Standwell.
- A tus brazos amorosos - él dijo.
- Douglas... - él no quería escuchar, no quería ver . Tendría que obligarlo. - Después, te caíste de la cama y, en seguida, te quemaste ... y te cortaste el pie e esa noche.
- Gracias a ese maldito perro sarnoso! Cada vez que me daba vuelta, él me atacaba. Si alguien es jettatore en esta casa, es él ! .
- Luego te golpeaste la cabeza y te tropezaste !
- Pero tenía el trasero lastimado! - gritó él, furioso y frustrado. - Mi pierna estaba insensible , y perdí el equilibrio. Además, estaba tan excitado con tus curvas seductoras que no podía mirar donde pisaba . No fue tu mala suerte , Charity, fue mi propia lujuria!
- Claro , la lujuria causó el caos en el té de tu abuela cuando llegamos! - ella desafió .
- No, fue el endemoniado Wolfram ! - Douglas retrucó, a los gritos. - El desastre, tal como la belleza, está en los ojos de quien lo mira , mi ángel!
Las palabras quedaron en el aire mientras él la miraba y se apartaba, tembloroso de frustración. El silencio se instaló pesadamente entre los dos.
En el ojo de quien mira , el eco perduraba. De repente, la conversación con Meckton y Harrison, en el club volvió a la mente de Douglas. Cosas que habían parecido difíciles, pérdidas en el momento en que ocurrieron , podían resultar en beneficios ocultos. Tener una abuela vividora y perder una amante... recibir un tiro en el culo... yacer indefenso en una casa decadente mientras la temporada social en Londres llegaba a su fin... todos los pequeños contratiempos e humillaciones lo habían lanzado a las manos de Charity, a sus brazos . Dios .... de tan verdadero, era doloroso. Todo realmente se resumía al modo de mirar las cosas!
- Escúchame, Charity. - Douglas se sentó al lado de ella, en el borde de la cama. - La suerte, buena o mala, depende solamente de como las cosas son vistas. Es una cuestión de punto de vista. Hay otras maneras de explicar las cosas que suceden a nuestro alrededor... maneras más racionales. Los accidentes y contratiempos ocurren porque las personas son descuidadas o ansiosas o porque hacen tonterías como colocar todo lo que se puede romper en el mismo lugar, o tener un perro tan grande como un buey , o un gato excesivamente maricón ... . - él podía ver la expresión de incredulidad en los ojos de ella, y apretó los dientes.
- No comprendes. Durante toda mi vida... - La garganta de Charity se cerró. No conseguiría relatar cada desgracia y accidente que habían ocurrido en su vida. Y aunque lo hiciese, Douglas les encontraría una explicación... que era como él lo quería ver . Vio frustración en sus hombros encogidos y en los puños cerrados. Y tuvo ganas de reconfortarlo, de amarlo.
- Por favor, Douglas. Déjame volver a mi casa, a Standwell - ella pidió.
- No! - él se puso rígido y se inclinó sobre ella amenazadoramente . La simple idea de saberla que viviría aislada en esa casa cayéndose a pedazos, enterrada en vida por las supersticiones demenciales de su abuela, lo llenaba de rabia.
- Douglas... Por favor, no quiero amargar tu vida . Si me quedo, algo terrible te va a suceder.
Charity lo amaba y estaba aterrorizada exactamente por causa de ese amor. Era la primera vez que penetraba en la profundidad de ese conflicto. Ella creía de verdad que su mera presencia y la admisión del amor que sentía por él lo ponían en peligro. Pero cómo desistir de Charity ?
- No dejaré que te vayas , Charity. No puedo. Eres mi esposa, mi amor.
- No digas eso, por favor.
- Y te amo, Charity. Decirlo o no decirlo no cambia el hecho. No es un hechizo, no es magia. Solamente es otra manera de expresar que me gustas y que te necesito.
Charity apenas lograba respirar. El la necesitaba . Y fue difícil retener las palabras de amor que le corrían a sus labios y que sellarían el destino cruel de Douglas.
- Dilo , Charity...
Había tanta ansiedad en esa voz; era terrible de oírla . Charity cerró los ojos para no ver su dolor. Sacudió la cabeza en una negativa.
Douglas precisaba oírla decir que lo amaba, tanto por el bien de ella como por el suyo propio. Mientras Charity no pudiese declarar su amor hacia él, abierta y libremente, ambos serían prisioneros del miedo.
Pero como podría luchar contra una . .. creencia distorsionada?
Con la verdad.
En que más creía ella ? Su mente se aceleró cuando él miró esos hombros desnudos y la piel todavía caliente del amor. Y Douglas tuvo la respuesta. Había una cosa en la que Charity creía, una cosa con el poder de hacerla olvidar la mala suerte y los temores, al menos por algún tiempo. Tendría que ser suficiente.
El poder del amor. La magia nocturna.
- Voy a combatir el efecto jettatore, mi ángel, a cada paso del camino. Eres mi esposa, Charity, la vizcondesa de Oxley. - le acarició los hombros en círculos calurosos. - Tienes idea de cuánto tiempo esperé para decir esas palabras, para traer una esposa a mi casa? Hace casi tres años que compré esta mansión. Pero no había esposa... y no había amor o alegría debajo de este techo. Tienes idea de lo que significa para mí tenerte aquí? Levantar los ojos en la mesa y ver tu mirada dulce como miel, contemplarte vestida con sedas , terciopelos y encajes que yo puedo ofrecerte ? Saber que al final del día tus brazos se abrirán para mí en la penumbra de mi cama?
- Yo te amo, Charity, y quiero en mi casa y ena mi vida. Jettatore o no, eres dueña de este hogar y de mi amor . Lucharé por vos a cada paso del camino. Pero preciso saber si eso es lo que vos también quieres. Dime , Charity, qué quieres ?
Ela se mordió el labio y lo miró a los ojos ansiosamente . Todo lo que ella había soñado en su infancia y adolescencia y mucho más estaba allí. Una bella casa, elegantes vestidos , criados, una vida con un hombre especial, un hombre que la adoraba. Una existencia para vivir con Douglas, para amarlo, para compartir lo bueno y lo malo de la vida con él. Douglas no la dejaría partir y no permitiría que ella lo protegiese más. Le pedía que compartiese su vida y su amor, sin importar a donde eso llevase. Vio su determinación. Y no tuvo defensas para resistirse. Ella también quería lo mismo.
- Si algo te sucede . .. - Charity llevó las manos a su corazón.
- Charity, no puedo darte garantías para nuestras vidas o para o nuestro amor. Será lo que tenga que ser. Pero yo quiero compartir mi vida con vos . - Sus dedos recorrieron los labios de ella, acariciantes, seductores. - Qué quieres, Charity?
Ella lo miró .
- Quiero ... ese vestido de seda color cielo con la pechera de terciopelo bordado. Y darle a Wolfie una corra de cuero fino y una cadena bien fuerte. Y quiero... la magia especial que vos haces, Douglas Austen... todos los días y todas las noches, por el resto de mi vida!

No hay comentarios: