CAPITULO 20
A la mañana siguiente, un viejo carruaje tirado por un par de poderosos garañones negros causaba alboroto y estragos en el camino a Londres. En el asiento del cochero , un sujeto que parecía congelado con las riendas en la mano , y a su lado, otro hombre , doblado en dos , vomitando hasta las tripas.
Llegaron a la plaza de St. George dos días después, en medio de la tarde, gracias a los datos provistos por transeúntes azorados y curiosos. El viejo carruaje provinciano se detuvo frente a la casa del vizconde de Oxley. Los dos hombres fueron hacia la entrada, con las rodillas temblorosas, las cabezas girando constantemente , aterrorizados con la pesadilla que tenían que enfrentar.
Las imponentes puertas blancas se abrieron y un sujeto de traje los encaró. Entre tartamudeos y balbuceos, los dos provincianos consiguieron explicar que precisaban ver al vizconde con urgencia; algo sobre caballos... y un casamiento.
Lady Catherine apreció en el zaguán y los estudió de arriba a abajo : las ropas sucias, los cabellos desgreñados, las caras rojas por el sol , las botas embarradas, los ojos furtivos. Y dio su veredicto: echarlos a patadas en el trasero inmediatamente !
Pero ellos no habían recorrido todo el camino hasta Londres, enfrentando todo tipo de percances, para ser despachados! Y se pusieron a gritar hasta que el sonido de sus voces llegó al fondo de la casa, hasta llegar al estudio de Douglas Austen. El vizconde irrumpió en el zaguán , furioso. Y se detuvo al encontrar a la nefasta pareja.
- Ustedes ?! Qué diablos están haciendo aquí ?
- Alegan una tontería respecto a unos caballos - se entrometió lady Catherine. - Por supuesto que son mendigos o vagabundos. Vamos, no se quede parado ahí! - exclamó, volviéndose hacia Eversby. - Póngalos de patitas en la calle !
- Su señoría ... - Percy se libró de las manos del portero y avanzó hacia Douglas. - Le trajimos sus caballos. Lady Margaret nos obligó.
- Y nos encomendó contarle ... - Gar continuó: - Dijo que lo invitaba especialmente ...
- Caballos? Trajeron a mis negros acá? - Douglas preguntó confundido . - Una invitación especial? Para qué?
- Para el casamiento... de la señorita Charity - balbuceó Percy.
- Charity... qué?!
- El casamiento de ella. Va a casarse con el barón de Pinnow el viernes . E lady Margaret está que explota. Y nos mandó a invitar su señoría al casamiento.
Douglas los miró estupefacto.
- Charity? Va a casarse con esa basura de Pinnow? - Y esa vieja de mierda tenía el descaro de invitarlo? - ... Pinnow? Qué diablos ... por qué?
- Lady Margaret dijo que la niña... no quiere casarse con él - Percy balbuceó .
- Claro que no. Ella me ama!
La afirmación furiosa hizo eco en el zaguán de entrada. Y Douglas se quedó mudo, en estado de shock, oyendo sus propias palabras volverle . Durante días parecía haber vivido en una cápsula , intentando expulsar los recuerdos, borrar la amargura que le traían, entender el rechazo que había sufrido . Y ahora, la verdad lo traía a la realidad.
Charity surgió en su mente con devastadora claridad. Había ido a la cama con él admitiendo con honestidad que lo deseaba. Le había concedido el honor y la felicidad de transformarla en mujer. Y le había dado mucho más : su propio corazón, amor. No había dejado nada para otro hombre! Entonces , por qué iba a casarse con Pinnow?
Douglas no permitiría eso! La vieja no lo había invitado para presenciar el casamiento, se dio cuenta . Lo había invitado para impedirlo!
- Viernes ? Pero ... hoy es jueves !
- Bien ... no pudimos llegar más rápidamente .
Douglas se volvió hacia Eversby.
- Prepara un coche con los caballos más rápidos que puedas encontrar. Y dale a estos hombres algo para comer y beber. - Giró sobre sus talones y se encontró con lady Catherine .
- Qué es todo eso ? A dónde vas ?
- A Devon, a impedir un casamiento.
- Vos .. vos no te atreverías!
- Ah, por supuesto que si ! Planeo casarme con la novia!
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